Este es un one-shot (o no sé si cuente como drabble, porque son como 550 palabras) sobre Courtney y Duncan, alrededor de unos treinta años después de Total Drama.
Realmente no me gusta la pareja, pero me inspiré en un poema francés de Jacques Prévert. (Advertencia: El final probablemente no será de cuento de hadas)
TD/A/WT no me pertenecen.
Punto de vista de Courtney
Desperté a su lado. El aún dormía. Me vestí con mi ropa habitual y me desplacé hasta la cocina-comedor. Puse a calentar el café, coloque pan, jugo, panqueques y hasta algunas flores en la mesa; arreglé la mesa para él. Me senté en la mesa y esperé por horas su llegada, cuando por fin lo hizo, lo miré con una sonrisa radiante y dije –Buenos días, Duncan. –El sólo me miró de reojo con desdén.
Su rostro que una vez estuvo lleno de picardía, dicha y amor, ahora sólo estaba lleno de indiferencia. Él se sentó y se sirvió café, le puso un poco de azúcar y comenzó a beberlo, sin una palabra, sin siquiera mirarme. Aún no lograba comprender como era posible que hace diez años Duncan creaba en mí una sonrisa por las mañanas que duraba todo el día, mientras veíamos a nuestros hijos aprender, descubrir y crecer.
Mientras Duncan encendía un cigarro y fumaba algunas veces, venía a mi memoria aquel día cuando teníamos diecisiete años, con toda una vida por delante.
*Flashback*
Estaba llorando en el patio trasero de mi casa, era una noche estrellada, Duncan y yo habíamos discutido de nuevo, y como de costumbre el tema de Gwen salió a, la luz. Duncan apareció de repente y me abrazó.
-Perdóname, Courtney, odio verte lastimada y llorando, tu eres la única mujer en mi vida, y te juro que te amo. –Dijo con un tono realmente sincero. Hubo silencio por unos momentos.
-¿Me amarás por siempre? –Pregunté sollozando un poco.
-Por siempre y en la eternidad, princesa. –Respondió con una enorme sonrisa. Yo le tomé la palabra y comenzamos a besarnos. Sentía el dulce sabor de sus blandos y tersos labios, la pasión del beso y las chispas volando alrededor de nosotros.
*Fin del Flashback*
Duncan comió una hogaza de pan y se levantó de la mesa. Comenzó a llover. Duncan tomó un abrigo y un sombrero para cubrirse de la lluvia. Ahora era más difícil que nunca entablar una conversación, usualmente yo le contaba lo que me ocurría a lo largo del día, y el sólo me escuchaba; pero hasta eso era difícil ahora. Antes el siempre se despedía de mi con un tierno beso, y ahora ya ni siquiera dice adiós. Estar con él era casi como estar con el muro que tenía enfrente.
-¿Te vas ya? –Pregunté. Duncan asintió y se fue rápidamente sin una palabra, en medio de la lluvia. Al escuchar el sonido de la puerta azotándose venían a mente miles de preguntas: "¿Acaso ya no me amaba? ¿Era posible que amase a otra mujer? ¿Qué sería de nosotros? ¿Qué sería de mí?" Nuestros hijos ya volaron y tuvieron a los suyos, y si Duncan decidía marcharse también me quedaría completamente sola contra el mundo.
El solo pensar en los viejos tiempos cuando peleábamos y gritábamos, pero siempre nos reconciliábamos; pensar en todos los buenos y malos tiempos que pasamos juntos, me provocaban una añoranza terrible.
Me asomé por la ventana y vi como se alejaba lentamente. "¿realmente somos el uno para el otro?" Me senté en el suelo, coloqué mis manos sobre mi cabeza y comencé a llorar.
Bueno, no digan que no se los advertí, el final es triste, lo sé, pero como dije antes, realmente no me gusta ese pareja, así que no me odien, porfavor, XD . Espero les haya gustado, Espero.
