Hola, yo de nuevo publicando mis alocadas ideas. Esto se me vino a la mente desde el día jueves cuando una fuerte lluvia arrasó en mi ciudad y al día siguiente me puse a escribir esto en clases de Neumática. :v

Aclaro que loos personajes principales; Sasuke, Sakura, Naruto, tienen 13 años.

Los dejo para que lean:p

Capitulo uno: El día que todo cambió.

—Para encontrar el valor de la variante en cada una de estas ecuaciones se puede realizar de dos sencillas formas.— Informaba un profesor apuntando cierto punto de una gran pizarra. El profesor miraba a sus alumnos con un poco de esperanza de que al menos uno de sus estudiantes supiera algo sobre el tema, pero todos estaban totalmente distraídos y algunos otros dormidos en las suave luz tenue del aula.

—¿A quién diablos le importa?— Susurró un azabache que se encontraba recargado en su mano apoyada en la mesa, con la cabeza contra la pared.

—No hagas ruido, Iruka-sensei puede vernos.— Regañó su rubio amigo que estaba con la cabeza en la mesa, era evidente que tenía sueño.

—¡Naruto!.— Exclamó el sensei sobre exaltando al rubio.

—¿¡S-si!?— Gritó poniéndose erguido en la silla.

—Enciende las luces, por favor.—Le respondió en un tono mas sereno mientras acomodaba sus archivos en carpetas correspondientes.

—No...— Susurró una chica detrás de los dos chicos.

Sasuke se volteó hacia ella, tenía la vista perdida en la mesa, su cara estaba pálida. Cuando Naruto llegó a los interruptores de luz los subió pero de pronto la luz se torno demasiada intensa, las lámparas explotaban una a una.

—Cúbranse la cabeza con un cuaderno o lo que encuentren.— Pedía Iruka abriendo la puerta.

Cuando la puerta fue abierta pudieron apreciar el desastre que pasaba afuera. Una gran lluvia intensa había atacado a la Aldea, y unos horribles vientos la tenían sometida. Los profesores corrían de un lado a otro tratando de hacer lo posible para drenar el agua y evitar que la escuela se inundará.

—¿Qué demonios pasa aquí?— Preguntaba aterrada una rubia que caminaba lentamente a la puerta.

—¿Una tormenta? ¿En Konoha? Esto es raro.— Comentó un chico con rasgos caninos.

—Esto no es una simple tormenta. Piensen ¿Qué tan seguido llueve aquí? —Habló un chico con cola de caballo alta. — Y aunque por obra de los dioses se logrará lluvia aquí, en estás fechas, ¿Qué lluvia o tormenta causa tanto desorden?

—Shikamaru...— Dijo la misma rubia pero antes de poder continuar una ráfaga de aire se hizo presente contra ellos.

Ino se cubrió la falda por temor a que se levantará, pero la corriente de aire fue tal que la hizo caer en un charco que ya se había formado a sus pies.

—Regresen a sus salones, los pasillos están resbalosos.— Informaba una mujer de cabellos cortos y negros, la prefecta Shizune. Parecía que hacía un gran esfuerzo por mantenerse de pie y poder caminar, los vientos eran demasiado fuertes.

—Corrale señora.— Se burlo un chico del salón vecino.

—Idiota.—Dijo Ino aventándole un poco de agua.

—Vamos chicos, entren al salón.— Ordenó Iruka-sensei ayudando a Ino a levantarse.

—Tsunade-sama, debemos evacuar a los alumnos. Las coladeras se han bloqueado, la explanada está totalmente inundada.— Informaba Shizune tratando de secarse el cabello.

—Llama a todos los profesores a una junta, y envía a los mejores alumnos de ultimo año a que se encarguen de algún salón.— La inexpresiva cara de Tsunade se reflejaba en el vidrio de la ventana la cual miraba, ella sabía que algo malo sucedía.

—A sus órdenes Tsunade-sama.— Respondió preocupada la pelinegra.

—Hola Iruka.— Entró muy despreocupado un profesor de cabellos plateados.

—¿Qué haces aquí Kakashi? ¿Y tus alumnos?— Preguntó confundido.

—Han enviado a tres alumnos a cuidar de ellos. Y quería venir a ver si podías controlar a estos chicos por ti mismo. — Respondió con una despreocupada sonrisa como era usual en él.

—¡Por supuesto que puedo solo!— Le gritó Iruka molesto.

—Venga, no te molestes.— dijo riendo. —En realidad estaba preocupado por ti y por estos niños, no por nada soy su tutor.— Le dijo más serio.

—Iruka-sensei, Kakashi-sensei, la directora los espera. Nosotros nos haremos cargo de éste salón. —Informó un chico de cabellos negros y largo, con unas muy características lineas en su rostro. Atrás de él lo seguían otros dos chicos. Mientras entraban una que otra chica, para no decir todas, soltaban un ligero suspiro.

Sasuke torció los ojos y mientras su hermano y los otros dos se las arreglaban con los alumnos se volteó hacia la chica de atrás nuevamente.

—¿Tu sabías que esto pasaría?—Le preguntó sin tener respuesta alguna. —¿Cómo te llamas?— Era verdad, la chica era nueva, ni sé sabía su nombre. Pero nuevamente no obtuvo respuesta.

—Sakura...— Susurró la chica aún pasmada.

—¿Sakura? ¿Qué hay con Sakura? ¿Ese es tu nombre?— Preguntó confundido Sasuke, no podía ser que se llamara Sakura ¿o si?

—La lluvia anuncia el inicio del final.— Al terminar la frase la chica se paró del asiento y camino hacia la salida con la vista perdida.

— ¡Hey! ¡Espera!.— Exclamó Sasuke poniéndose de pie.

La chica caminó a la puerta y salió, Sasuke la siguió pero antes de que pudiera salir fue llamado.

—Sasuke-kun.— Habló un pelinegro de cabello corto. — Nadie tiene permiso para salir.

—¿Y que hay de la chica que recién salió?. —Le preguntó frunciendo el seño.

—¿De qué chica hablas?.— Su expresión en verdad se veía confundida, ¿sería posible que no la haya visto?

—No, ninguna primo Shisui.— Dijo serio regresando a su asiento.

¿Qué había pasado? ¿Nadie la vio? ¿Por qué dijo Sakura? La cabeza del Uchiha menor era un mar de dudas, pero algo dentro de él le decía que debía salir. Camino nuevamente a la puerta y miró a través de la ventanilla. Había una chica parada en medio de la explanada, tenía cabellos rosas y un listón rojo. Su largo cabello se movía a ritmo del viento junto a su falda pero sin alzarse. Era Sakura, no había duda.

Sasuke inmediatamente salió del salón para ir hacia Sakura, bajo las escaleras lo más rápido que pudo, o lo más rápido que el agua se lo permitió. Mientras bajaba las escaleras de espiral luchaba contra las fuertes corrientes de viento y se quitaba su camisa para ponérsela a Sakura encima cuando llegará a donde ella.

Cuando termino de bajar las escaleras miró al centro de la explanada y ahí estaba ella. Comenzó a correr, el agua le llegaba a más arriba de los tobillos, tenía ya la camisa en la mano preparada para cubrirla con ella, pero cuando llegó al centro no había nadie.

Sasuke extrañado volteó a todas partes, la tormenta no lo dejaba tener un campo de visión amplio pero a lo mucho que pudo ver no había ni un alma afuera de los salones.

Si hace unos momentos la cabeza de Sasuke era un mar de dudas, ahora era un océano entero. Arrojo la camisa al suelo lo mas fuerte que pudo. No se podía explicar lo ocurrido. El sabía que Sakura no había asistido a clases, había hablado con ella hace unas cuatro horas atrás, ¿entonces, porque la vio ahí?

Sasuke se quedo de pie en medio de la explanada mirando hacia el cielo mientras las simultaneas y veloces agotadas de lluvia caían sobre el él y se deslizaban por todo su rostro. Comenzó a recordar las palabras de aquella extraña chica; "No..." "Sakura..." "La lluvia anuncia el inició del final". ¿Qué significaba eso? No sabía pero tenía una horrible sensación en su pecho, algo malo estaba por ocurrir.

De pronto se escucharon unas horribles vibraciones provenientes del cielo. No eran truenos normales, parecían más bien la fuerza armada. A lo lejos se escucharon sirenas, de bomberos, de Policías y de ambulancias.

Sasuke se decidió por escaparse de la escuela y buscar a Sakura, su interior le exigía que lo hiciera. Así que se dispuso a comenzar a correr, pero al primer paso un misterioso brazo rodio su desnuda cintura atrayéndolo hacia atrás. Sasuke trato de romper el agarre pero no pudo. Fue dirigido hacia el almacén de intendencia donde lo aventaron contra las escobas.

—Agh...— se quejó Sasuke al recibir el impacto. —¿Quién eres y por qué me haz traído aquí?

—Te traje aquí porque es el lugar cerrado más cercano donde podremos estar tranquilos.— Le respondió una voz conocida, omitiendo la primera pregunta.

Sasuke trató de reconocer al hombre frente a él pero estaba contra la luz y no lo dejaba distinguir más que una figura. El hombre cerro la puerta, Sasuke creyó que al cerrar la puerta iba a poder ver con facilidad sin que se interpusiera la luz. Se equivocó. El almacen era muy pequeño y sin ventanas, no era más grande que un simple armario. Cuando el hombre cerro la puerta todo quedó a oscuras.

Y este es el final del primer capitulo.
En este fic no aparecerá Sai, si soy malvado con él. Amo el SaiIno pero quiero hacer algo diferente así que me gustaría que me dijeran que pareja les agradaría;
-ItaIno
-ShiIno(?) (Shisui x Ino xD)

Gracias por leer.