Adicto

Capitulo 1: Causas

"La adicción comienza cuando lo que tienes a tu alrededor no basta y sientes la irremediable necesidad de algo más… aunque no sepas a ciencia cierta que es lo que quieres"

Harry Potter es un joven sano y fuerte, con una vida no tan normal como la que cualquier adolescente debiera tener, pero se puede decir que dentro de lo normal y aunque a veces no parezca, Harry aprecia mucho la vida que ahora tiene, rodeado de amigos, de gente que es como una familia, lo más cercano que puede estar de la felicidad lo tiene, a pesar de que cada año de su vida de niño a adolescente haya sido vivir pendiendo de un hilo, pero igualmente aprecia lo que ha conseguido hasta ahora. Después de todo hablar de una vida pacífica en todo caso no sería hablar del mismo Harry Potter.

Muy diferente a lo que cualquier Gryffindor pensara, Harry apreciaba, aunque no fuera demasiado y fuera muy en el fondo y de una manera tan mínima que podría ser casi insignificante, Harry valoraba mucho la actitud idiota, sarcástica, grosera y pedante de Draco Malfoy ¿Por qué? Pues simple y sencillamente por que el rubio no lo veía como una esperanza, un héroe o alguien distinto. Draco Malfoy no lo consideraba mejor que él. Aunque el resto del mundo mágico opinara lo contrario.

Entonces cuando llegó el año en el que la profecía debería ser cumplida Harry tuvo la enorme necesidad de que Malfoy lo tratara como siempre, como uno más que no merecía respirar el mismo aire que aspiraba un Malfoy, lo necesitó de una manera tan ansiosa que incluso se asustó con la idea, estar cerca del rubio en cualquier situación, nunca, jamás traía algo bueno, por lo menos no cuando los involucrados eran Draco Malfoy y Harry Potter.

-Draco Malfoy es un pendejo- en cuanto escuchó la voz molesta de Ron a su lado, Harry pudo notar como su pelirrojo amigo caminaba murmurando un par de insultos más, con el entrecejo arrugado y apretando con fuerza un pedazo de pergamino, desconocía completamente el tiempo que Weasley llevaba molesto y tampoco estaba dispuesto a preguntar -¿Qué se cree?- levantó la mirada hacia el mismo lugar que los ojos azules de Ron veían y cuando vio a Malfoy de espalda conversando con una chica de Ravenclaw que sonreía nerviosa y algo sonrojada, Harry se dio cuenta de que jamás había visto en esa actitud al rubio -¿es que acaso está tan seguro que morirá en la guerra como el maldito Mortífago que es que tiene que llevarse a la cama a medio Hogwarts?-

-no todo Hogwarts. El odia a los Hufflepuff- no pudo despegar la mirada mientras Draco pasaba sus dedos por el algo largo cabello de la muchacha, con aquella sonrisa que Harry jamás había visto

-¿y tu como sabes eso?- Ron ahora lo miraba, todavía enojado, aunque Potter sabía muy bien que el enojo no era para con él

-no es como si Malfoy lo ocultara precisamente, en todo caso también odia a los de nuestra casa-

-lo dudo mucho- el tono tajante de Ron lo sorprendió, sin embargo decidió no tomarle la debida importancia –la semana pasada estuvo con Brenda, la chica de cuarto-

-¿y tu como sabes eso?- esta vez el fue el turno para Harry de sorprenderse, no sabía que Ron estuviera tan al tanto de los pasos de Malfoy, fueran buenos o malos, supuestamente el que andaba obsesionado con Malfoy era él, por lo menos eso le habían dicho aquella vez

-todo Hogwarts se enteró- el sonido del pergamino arrugándose todavía más si era posible en manos de Ron lo distrajo nuevamente –como sea ya vámonos, no me gusta estar de voyeurista- y del mismo modo en el que Ronald Weasley había llegado, desapareció. Y aunque a Harry no le gusto notar que al girar ni Draco ni la muchacha estaban, se marchó.

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"De vez en cuando también es producida por la necesidad de sentirse alejado de la realidad y buscar pequeños momentos de inexistencia"

Harry acariciaba el suave pelaje de su lechuza mientras miraba aquella vista particular que se podía apreciar desde donde se encontraba. Ron había estado todo el día de un humor espantoso y aunque sonara mal, prefería no estar cerca de su mejor amigo en estos momentos, Harry estaba en aquella etapa en la que tenía que concentrarse psicológicamente en lo que se avecinaba, aunque dudaba en algún momento estar verdaderamente preparado para algo como lo que se le avecinaba, y a pesar de todo parecía que algunos obviaran las circunstancias que vivían, mientras que otros le traían a Harry la perspectiva de que en realidad no tenía que enfrentarse a ningún mago tenebroso.

La puerta de la lechucería se abrió estrepitosamente, Hedwing agitó sus alas y ululó asustada, no lo tomó mucho a Harry tranquilizarla y cuando giró al oír unas risitas de cierta manera no le sorprendió ver a Theodore Nott con una muchacha que si mal no recordaba pertenecía a Hufflepuff –disculpa Potter- la voz del muchacho sonó tan fastidiosa que Harry no pudo evitar arrugar el entrecejo mientras veía como cerraban la puerta entre unas manos que parecían ser más de seis acariciando el cuerpo contrario. La voz de Nott casi gritaba que sentía pena por que él no tuviera con quien… divertirse, por así decirlo, a que se arrepintiera de haber abierto la puerta de esa manera.

'Los Slytherin parecen estar en celo' habían sido las palabras de Hermione hace unos días cuando habían visto a un par de Slytherin metiéndose en un aula deshabitada, la castaña había suspirado cansada por que no sería la primera vez que tuviera que interrumpir a los de aquella casa cuando intentaban 'sociabilizar'. Y en este momento Harry no pudo evitar concordar con el pensamiento de su amiga. Alguna vez había escuchado que muchos de los chicos más apuestos de Hogwarts se encuentran Slytherin y Ginny había dicho que las chicas sienten especial atracción por los chicos guapos y malos. Slytherin representaba sin duda alguna muchos adjetivos que definitivamente no tenían nada que ver con lo bueno o lo correcto, entonces Harry asoció el por que a los de aquella casa se les hacía tan fácil alborotar las hormonas.

Se sintió desubicado en medio de Hogwarts, por primera vez en mucho tiempo. Y para variar tenían que ser los de Slytherin los que lo lograban, los que habían sido seleccionados en la casa de Salazar Slytherin parecían no tener ningún problema en disfrutar de estos últimos días de aparente tranquilidad de aquella forma, lo cual hacía preguntarse a Harry si el fundador de aquella casa había sido un promiscuo al igual que esta generación de estudiantes que parecía no desaprovechar ningún momento libre.

El hecho de sentirse fuera de lugar lo hizo necesitar inevitablemente de alguien que lo hiciera sentirse perteneciente a algo, sus amigos no, por que sencillamente conversarían sobre algo relacionado a la guerra y lo que menos necesitaba Harry en estos momentos era eso. Harry Potter en estos momentos necesitaba intensidad, adrenalina, una discusión de aquellas que entre gritos, golpes o hechizos, aunque sonará masoquista, lo hacia sentir importante por unos minutos aunque tan solo fuera como un blanco en el cual practicar hechizos o descargar rabia. Por que el tampoco se quedaría atrás. El también necesitaba desahogarse después de todos.

No quería miradas de esperanza que él no necesitaba y que lo hacían sentirse incluso más comprometido de lo que no debería estarlo. Quería de alguien que lo tratara como uno más. Y sabía que el único capaz de eso, el único capaz de gritarle en la cara cualquier estupidez sin tener miedo de que por su culpa el héroe que todo el mundo mágico esperaba se echara para atrás era Malfoy. Y a pesar de que por un momento le preocupó el saber que estaba buscando una pelea por su propia cuenta, no le tomó importancia, y sintiéndose más ansioso que antes salió en busca del ojigris.

FIN CALPITULO UNO

Bueno antes que nada les quería comentar que esta es una idea que se me vino a la cabeza de la nada, van a ser capítulos cortos puesto que no tengo previsto que sea un fic muy largo, aunque depende de cómo se vaya desarrollando, al principio tenía planeado que fuera un one shot pero luego se me hizo demasiado extenso y decidí separarlos en capítulos, en fin... espero que haya sido de su agrado, así que hasta el próximo capitulo.