Este fic participa en el Minireto de Noviembre para el "Torneo entre Distritos en la Arena" del foto "Hasta el final de la Pradera". Ningún personaje me pertenece, ya quisiera T.T


*** Querida Suzanne

Al abrir el buzón las cartas cayeron en el suelo. Las levantó y le llamaron la atención los remitentes. Era muy extraño y sin pensárselo abrió la primera carta y comenzó a leer.


Estimada Señora Collins (sé que tiene un nombre pero la llamo Señora para que sienta lo que yo):

Soy consciente de que mi papel no es tan importante para la historia como otros, pero aunque usted me haya hecho ser una mala madre o la enamorada secreta de un hombre casado, ¡Soy la mamá del Sinsajo! Y usted, Sra. Collins, no solo le dio nombre a la cabra, al gato, a la carnicera y hasta al chico que ofició la boda de Finnick; en cambio a mí, solo me dejó como la Sra. Everdeen como si no fuera nada más. ¡Es injusto! Y le escribo para exigirle una justificación por este atropello.

Atte. Un personaje casi desconocido porque no le diste un nombre.


Querida Suzanne:

Me permito hablarte de esta manera debido a que dos seres tan superiores como nosotros no necesitan de formalismos.

Suzanne, al principio pensé que realmente me entendías. Me diste esta enorme belleza, una personalidad sin igual y mi sola presencia era suficiente para alumbrar todo Panem. No conforme con eso, me diste a la mejor humana que pudiera existir, pero ¿para qué? Si luego sin el menor remordimiento me la arrebataste. ¿Cómo te atreviste a hacer semejante atropello?

Arruinaste mi extraordinaria vida gatuna. Jamás perdonaré esta afrenta. Cuando sea el rey del mundo ajustaremos cuentas, pero por lo pronto, procuraré que mis amigos gatos dejen un "recuerdito" en cada uno de tus muebles.

Con desprecio.

Buttercup, miau miau.


¡Maldita desgraciada hija de Snow! Sí, te hablamos a ti, Suzanne.

¿Cómo puedes dormir en las noches? Eres una malvada asesina. Solo tú tienes un corazón tan vil para hacernos enamorar de un ser tan perfecto como Finnick para luego, en un solo movimiento de tu pluma, asesinarlo como si no fuera nada. ¡Es tan injusto!

No solo dejaste a un hijo sin un padre y a una mujer sin esposo. No. Nos dejaste a todas sin el personaje más encantador de toda la saga (lo sentimos, Peeta).

Esperamos que cuando leas esto sientas todo nuestro desprecio.

Atte. Club de fans "Finnick Forever"


Mi querida Sra. Collins:

Le escribo estas líneas para expresarle mis felicitaciones por su buen juicio al consagrarme como Presidente de Panem por tantos años. Nadie mejor que yo para la tarea, estará de acuerdo. Tantos momentos gloriosos en el Capitolio nos respaldan.

Estimada Señora, no le reprocho el final tan incierto que me dio. Me gusta creer que morí ahogado en mi propia sangre debido a la risa porque es una muerte que al menos me deja el regusto de una última victoria.

Tampoco le recrimino que me haya quitado el poder de las manos porque es claro que sufrió algún tipo de inestabilidad mental cuando empezó a perfilar los indicios de la revolución.

Señora, lo que le cuestiono es que haya sembrado la idea de que tengo mal aliento. Querida, eso no es cierto. Hace años me sometí a una modificación en la que el olor de mi sangre cambio a menta. Solo quería aclarar ese punto con usted y los lectores.

Eternamente suyo.

Coriolanus Snow.

Presidente de Panem.


Al terminar de leer no podía creer esas palabras y sin pensarlo rompió cada una de las cartas hasta no dejar nada. Las arrojó a la basura y sonriendo de lado dijo.

—¿Pero quienes se creen que son? ¡Por favor, yo soy la autora!