Participa en el reto 155 en la Sala que Viene y Va del foro La Sala de los Menesteres.
Requisitos: un drabble de 155 palabras justas sobre el personaje que elija pero relacionado con esta sala.
Disclaimer: todo lo que reconozcáis es de la maravillosa Rowling.
Un muchacho alto, de piel pálida y rostro atractivo recorría los pasillos repletos de estanterías rebosantes de objetos y polvo, almacenado tras siglos de existencia. Escondite de secretos. Sus pasos resonaban con golpes secos en la enorme estancia mientras la grácil figura cruzaba los pasillos, con un negro cuaderno entre las manos.
Tom Ryddle sonrió (si es que esa mueca podía considerarse una sonrisa) cuando encontró un cofre bastante sobrio debajo de unas pelucas. Sería el lugar ideal para mantener a salvo su gran hazaña como heredero de Slytherin. No permitiría que el trabajo de años pudiera caer en las energúmenas manos de sus compañeros de habitación.
Su pasado. Su presente. Su futuro.
Entre montañas de objetos enterrados en polvo dejó el diario, aval de su linaje puro. El joven –en un futuro, Voldemort- no podía ni imaginar al abandonar aquella sala que se encontraba en la futura tumba de una parte de su alma.
Añadido: Edito porque me han preguntado. Ryddle, en este episodio, aún sigue en Hogwarts y acababa de culpar a Hagrid de abrir la cámara de los secretos. Solo quería poner su diario en un lugar seguro -que no fuera su habitación, porque la compartía con otros chicos y Tom es desconfiado por naturaleza-. Ese diario supone mucho para él. Es la prueba de su linaje puro, de ser el heredero de Slytherin. Así que mientras está en Hogwarts, decide esconderlo ahí porque no quiere tenerlo ni en su habitación ni en el orfanato que tanto desprecia. Luego, antes de abandonar Hogwarts, lo recupera y ya, años y años y años después, se lo entrega a Lucius.
Sed buenos, es lo primero que publico. Mi personaje favorito es Tom Ryddle, así que no me lo pensé mucho a la hora de escoger uno. ¿Qué os pareció? ¿Debo no publicar nunca más?
