Buenas noches… profesor Snape…
¡Lo habían olvidado! ¡Lo habían olvidado! ¡Miserables, buenos para nada! ¿Cómo le habían hecho esto? ¡Olvidarlo, a él! ¡Olvidar a Severus Snape! ¡Estúpido Potter! ¿No había visto que faltaba él?
Severus Snape caminaba cojeando por el camino que lleva de Hogsmaeade a Hogwarts; hacía no más de una hora que habían tenido un fuerte enfrentamiento con los mortífagos, en esta ocasión Severus se presentó del lado de Dumbledore evitando en todo momento ser descubierto por los servidores de Lord Voldemort, siempre cuidando la espalda de Harry Potter. ¡Niño impertinente! Ya estaría en quinto año en Hogwarts pero seguía siendo un niño impetuoso que se lanzaba de cabeza al peligro, fue en uno de esos ataques de "heroísmo" que si no hubiera sido por Severus hubieran matado a Potter.
Afortunadamente para "El niño que vivió" Severus estaba ahí para protegerlo, no, no era por él, era por la memoria de Lilly Potter. Cuando el mortifago lanzó la maldición impronunciable, él estuvo cien por ciento seguro que había muerto, sintió el impacto, perdió el equilibrio y cayó al vacío de la colina donde se encontraban.
No estaba seguro cuanto tiempo había pasado, lo cierto es que por fin abrió los ojos y para su alivio se encontró con que solo había perdido el conocimiento, seguía con vida. Ya se cobraría esto con cientos de puntos que le bajaría a Potter.
¿Y qué había pasado? ¡Lo habían abandonado! Nadie de todos los que estaban ahí peleando a favor de Dumbledore se había dado cuenta de que él, Severus faltaba, ninguno fue capaz de decir "Ey, falta Severus y está herido. ¡Debemos buscarle!" No, nadie, se sorprendía de su popularidad pero al menos imaginaba que alguien se daría cuenta de su falta e iría por él.
Ahora solo a mitad de la noche caminaba gruñendo de regreso al castillo.
…
Solo llegar supo que algo iba irremediablemente mal.
Uno. Todo estaba en silencio
Dos. No había ni un solo alumno en los corredores
Tres. Había algo en la atmosfera del lugar que se sentía muy diferente.
¿Qué estaría pasando?
-¡Vamos, ya están todos en el Gran Comedor!
Un par de chicas de Ravenclaw aparecieron y desaparecieron de pronto en uno de los corredores pero al menos ya sabía dónde buscar a todo el mundo después del aviso que sin saberlo estas niñas le habían dado.
Caminó directamente al Gran Comedor.
…
¡No era posible! ¡Era imposible!
El Gran Comedor estaba decorado como cuando habían perdido a Cedric Diggory. ¿Qué significaba? Todos los alumnos estaban ahí reunidos y ¿por qué los Slytherin tenían caras largas? Severus tuvo un mal presentimiento.
El silencio era total, nadie hablaba, de pronto el director Dumbledore se puso de pie y camino al frente de la mesa de profesores como cuando daba el discurso de bienvenida en Hogwarts.
Hoy- comenzó el director- hemos sufrido una pérdida irremplazable… Lord Voldemort se está volviendo más fuerte a cada momento y hoy nos ha demostrado por medio de sus hombres… Hoy en el ataque cerca de Hogsmeade… Hemos perdido al profesor Snape… su pérdida no podrá ser superada nunca…
Severus pudo sentir la fría mano de la muerte atravesarle el pecho hasta llegar a su corazón, ¡¿MUERTO? Se apoyo contra la pared detrás de él. No, eso era imposible ¡El no estaba muerto! Se llevo la mano al pecho, su terror aumentaba ¡No podía sentir el latido de su propio corazón!
Se separó de la pared tambaleante como un oso herido sin darse cuenta de que había llegado hasta la entrada del comedor ¡Estaba viendo su propio servicio! ¡Estaba viendo su propio funeral! ¿Cómo? ¡Imposible! Quería gritar y decirles a todos "Ehhhh, estoy aquí" cuando el varón sanguinario paso a través de él. ¿Un momento? ¡El varón sanguinario había pasado a través de él! ¿A través de él? Eso significa… significaba ¡Qué ni siquiera los fantasmas lo veían! ¿No era un fantasma? No, ¿y si no era un fantasma, entonces qué era?
Esto es una pesadilla, esto es una pesadilla, esto es una pesadilla- no dejaba de repetirse el profesor Snape.
Continuara…