Hola, he regresado, con mayor anticipación que antes, pero debo decir que esta es una de esas historias que me vuelven loco y me urgen publicar, esta es la continuación de "El guardián silencioso", la cuál recomiendo que lean antes de adentrarse a esta, que va a tener varios capítulos, cálculo a lo mucho diez, pero que van a ser una ardúa tarea llevar a cabo, pero bueno, espero que le den una buena acojida.
Sin más preámbulos comencemos.
Prólogo
Yo Xiào Po, el guardián silencioso…
Yo Xiào Po, existo bajo la consigna de proteger a la mujer que más amo, más sin embargo ella no sabe de mí, ni debe saberlo, esa es la misión, la cual me encomendaron cuando cumplí dieciocho años… yo los llamo los más altos, esto debido a la autoridad que representan, pues me indican lo que se debe hacer, no puedo desobedecerlos, puesto que di mi palabra e hice un juramento frente a la reunión. Desde entonces he viajado múltiples veces "a su lado", pero sin que ella lo note, me escabullo entre las sombras, no me considero asesino, pero desgraciadamente deberé hacer lo que sea necesario para asegurar su bienestar, incluso si debo tomar una o varias vidas por ello.
Nací el 12 de marzo de 1948, y ahorraré un poco el cálculo mental de quien pueda leer esto, he consumido veintidós años de mi joven vida. Nací en Hong Kong, en el seno de una familia humilde, mi padre era vendedor de periódicos y mi madre tenía un restaurante del cual sobrevivíamos. Fue mi madre la que escogió mí nombre, que en sentido literal significa: Mi pequeño Po. No carecí de nada durante mi infancia y parte de mi adolescencia; vestimenta, alimentación, seguridad y cursé la educación hasta el bachillerato… desde niño siempre me gustó leer y contemplar todo a mi alrededor, quizás eso fue lo que me llevó a cuestionarme sobre la existencia misma.
Mi padre temía por mí, puesto que era demasiado delgado y de piel pálida, podía ser un blanco fácil de cualquier abuso en cuanto a confrontación física se refiere, ese temor era un poco más para él que para mí, pero desde los ocho años entreno artes marciales, comencé con el estilo de la grulla, después el Hung Gar, luego el Wing Chun y por último el Tai Chi, aunque para ser sincero, no los he utilizado más que en dos ocasiones, una de ellas fue defendiéndola a ella de unos ladrones, a los cuales dejé paralíticos y la otra en una pelea callejera cuando tenía quince años.
Durante el bachillerato empecé a leer sobre filosofía y todas las distintas disciplinas, fue dónde comencé a preguntarme, investigué y quise hallar una respuesta a la gran mayoría de ellas, pero el camino es demasiado largo para uno solo, fue cuando decidí entrar al grupo, el cual se conoce cómo "los ojos ciegos", puesto que ellos saben y hacen cosas que la mayoría de la gente ignora. Me atrevo a revelar que incluso mueven los hilos que la sociedad sigue para subsistir y coexistir en un delicado equilibrio, eso aunado a los tejidos sociales y las jerarquías.
No soy nadie, ni siquiera tengo algo que me distinga de la mayoría, soy cómo un camaleón, puedo escabullirme sin ningún riesgo en cualquier grupo social, no es nada del otro mundo conociendo la idiosincrasia de cada uno de ellos… si alguien llegara a leer esto espero que mantenga el secreto, puesto que si algo de esta libreta llega a caer en las manos equivocadas tienen el deber de asesinarme y borrar todo rastro de mi existencia.
La vida de esa mujer está en grave peligro, nadie sabe dónde está, y no lo revelaré en esta libreta, la cual sólo es la confidente de mis pensamientos y vivencias, registrando cada momento, cada día, cada minuto que pasa en esta; mi nefasta existencia, soy alguien muy frío y misterioso, al mismo tiempo que calculador y no me engrandezco de ello, puesto que hay gente que puede ser mucho mejor que yo, incluso puedo decir que vivan más felices que yo.
Bitácora de Xiào Po, Hong Kong, 20 de agosto de 1970
Bueno, con esto concluye el primer capítulo de esta historia, se que es corto, pero es un buen comienzo, espero que les haya gustado, los invito a que dejen sus comentarios que alientan a seguir continuando, también los invito a que lean mis otras historias: "La gema despersonalizadora", "En el Valle del Wing Chun", "Guerra", etc. sé que les gustarán. Sin más que agregar nos vemos, hasta la próxima, se despide su amigo y escritor:
CARPINTERO IMPERIAL
