Disclaimer: Los personajes no me pertenecen. Pero como me plagies, te crujo.

Este fic constará de cinco capítulos (que ya están escritos) y abarcará la relación de Lily y James, desde un nuevo punto de vista. A parte, participa en la comunidad tehtypewriter, en livejournal.

Este drabble responde al prompt 1 de la tabla de Etapas del duelo: 1. Negación.

APB Productions presenta...


Si dice no, tiene que ser no


Lily Evans siempre se ha preciado de ser una chica que tiene las cosas claras, y dice lo que dice, porque lo siente, y no se anda con medias tintas, ni nada que se le parezca.

Solo hay una persona en todo el Universo que logra sacarla de sus casillas. James Potter. El centro del Potterverso; un universo paralelo y disparatado, en el que él es el rey del mambo, y en el que, supuestamente, ella está enamorada de él. Desde luego, Lily espera no ver, ni siquiera oler, ese perverso Potterverso; porque si algún día siente el más mínimo pálpito afectivo hacia James Potter, se suicida. Vamos. Lo tiene muy claro.

Y ahí está, con Alice, sentada en las gradas del campo de Quidditch, mirando el partido. Gryffindor contra Hufflepuff, y Potter juega. No es que a ella le importe, pero Alice quiere ver a Frank, que juega de guardián, y ella, que, ante todo, es una buena amiga, la está acompañando, como una campeona.

Y no puede dejar de fijarse que Potter, está ocupando al máximo es espacio de su Potterverso, porque parece estar en todas las partes del campo de juego a la vez; siempre está allí donde ella mira; como si estar delante de su campo de visión fuese a tarea más importante de su vida.

Lily sabe que Alice le está hablando, pero ella no presta atención, porque Potter, el muy imbécil, está volando de forma bastante arriesgada, como para matarse, y ella siente un estúpido nudo en la boca del estómago; como si todo lo que ha desayunado antes del partido se hubiese convertido en una bola de acero y rebotase en su interior.

Cierra los ojos y respira profundo, intentando mentalizarse de que a Potter no va a pasarle nada por mucho que esté volando boca abajo, e intentando convencerse a sí misma de que le importa, a parte, una reverenda mierda lo que le pase. Porque, vale que no lo soporte, pero va a su casa, a Gryffindor, y prefiere que se abra la cabeza cualquier Hufflepuff que un Gryffindor, aunque ese Gryffindor sea James Potter.

Alice sigue hablando, por los codos. Lily no acaba de entender cómo puede estar con Frank, con lo callado que es… aun que intuye que si se le quiere a una persona, no importa todo aquello que desquicia a uno. Y Lily sabe que no puede ignorar a Alice por mucho más tiempo, así que decide volver a prestarle atención.

-…porque sé que te gusta.-está diciendo.

Y Lily, claro está, reacciona como debe ser.

-No me gusta James Potter, Alice. Estoy cansada de decírtelo…-replica con un poco de fastidio.

Alice suelta una carcajada que se podría clasificar de escandalosa, y la mira como si supiese algo que ella no, cosa que no se da nunca, salvo que haya plantas de por medio.

-Te estaba diciendo que he traído chocolate con menta, que sé que te gusta.-dice con una sonrisa.-Pero si tú asocias cosas que te gustan con James Potter, no seré yo quien te diga que no.-termina con voz de sabihonda.

Lily quiere replicar, pero sabe que no puede. No va a discutir con Alice, que es una Gryffindor, y cabezota, aun por encima. Porque cuando ella dice que no, tiene que ser no.


Hola!! Espero que os haya gustado. La segunda parte se aproxima. Besos! Dadle al Go!


.:Thaly:.