Tetsuna: ¡HOLA! Esperamos les guste este nuevo fic
DIAMOND NO ACE NO NOS PERTENECE
TITULO: Prueba de valor.
AUTORA: Tetsuna Hibari & Yukihana-Hime (Trabajo en cooperación)
RESUMEN:
El equipo de béisbol de Seido tiene una tradición que a pasado de generación en generación y este año no es la excepción, Miyuki y Kuramochi son los organizadores de este año. Han invitado a sus sempai con la intención de vengarse del trauma que les provocaron el año anterior, así como traumatizar a los recién llegados.
¿Quienes serán los que la superaran? ¿Quienes olvidaran el propósito inicial? ¿y que les susedera por responder una simple pregunta: "¿DULCE O TRUCO?"?
...INICIEMOS CON LA PRUEBA DE VALOR...
CLASIFICACIÓN:No menores de 18
CATEGORÍA: Diamond no Ace
PAREJAS: MiyuSawa / KuraHaru / ChrisRyou / TetsuJun
GENEROS: Drama, parodia.
ADVERTENCIAS: LEMON Y MUCHO
Capítulo 1 – Miedo.
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-¡Chris-sempai! -llamo Miyuki a lo lejos, venía acompañado de Kuramochi que traía una gran sonrisa.
Poco a poco ambos menores se acercaron al mayor quien se detuvo al ser llamado, un poco extrañado por la repentina aparición de los menores en el pasillo de los de tercer año.
-Miyuki, Kuramochi.-saludo Chris una vez que estuvieron cerca.
-¿Cómo ha estado sempai? -preguntó Miyuki.
-Casado...-los de segundo abrieron sus ojos a más no poder ante esa respuesta.
-¿Sempai? –pregunto Miyuki.
-Perdón, quise decir cansado...-Chris cubrió la mirada de su rostro avergonzado.
-Se nota...-dijeron a la vez, suspirando de que fue un simple error.
-Los estudios para los exámenes no son fáciles.-respondió el mayor intentando excusarse.
-Ya veo. Pues venimos a invitarlo a usted y a los de tercero a la prueba de valor de este año, quizás con ello se despejan un poco de los estudios. -dijo Miyuki.- Y no cometa más errores.
-¿Lo harán este año también? -preguntó con una sonrisa al recordar su prueba de valor de bienvenida y agradecido por el cambio de tema.
-Por supuesto Chris-sempai. -contesto Kuramochi con una sonrisa que no predecía nada bueno- Ahora les toca a los de primer año sufrir aquella tradición. El año pasado Jun-san y Ryo-san se pasaron conmigo. -recordó el menor aquel susto que le dio el antiguo jardinero central y la segunda base.
-¿Entonces que dice Chris-sempai? ¿Quiere venir a la prueba de valor? Esta vez queremos hacer un poco distinto aquella prueba.
-¿Distinto? -pregunto el mayor.
Tenía que confirmar que si aceptaba al menos su vida estaría a salvo, conocía que tan perversos podían llegar a ser esos dos cuando se lo proponían y estaba seguro que la prueba no sería para nada tranquila.
-Sí, ¿recuerda el viejo dormitorios que se encuentran hasta el fondo del cementerio? -pregunto el cátcher.
-Sí.-contesto el de tercero.
-Entraremos. -comentó el castaño menor agrandando su sonrisa de mapache.
-Ahí será nuestra prueba. Y no se preocupe por el entrenador -continuo el peli-verde- obtuvimos el permiso como siempre.
-Sera divertido, Chris-sempai. -dijo Miyuki, alentando al mayor para que aceptara.
-No lo sé...-dijo el mayor dudoso, pues como había dicho Kuramochi, el año anterior los de ahora tercero, se habían pasado con sus bromas pesadas, quizás buscaban venganza contra ellos antes de su graduación, así como asustar a los de primer año en esta ocasión.
-A mí me parece bien. -dijo una nueva voz cantarina incluyéndose en la conversación.
Los tres jóvenes voltearon para encontrarse con el Kominato mayor con su típica y enigmática sonrisa, mientras se acercaba a ellos.
-Ryo-san. -saludo el peli-verde con una sonrisa.
-Hola~ -saludo el pelirosa- Suena divertido, así que no se preocupen. Iremos todos -afirmo, sin darle escapatoria al más alto- Yo los convenceré.
Los presentes entendieron que los demás no tenían oportunidad de negarse, seguramente los de tercero sufrieron un terrible escalofrió, como el de los presentes, quienes sonrieron nerviosos ante la presencia del más bajo.
-Gracias por la ayuda Ryosuke-sempai -dijo Miyuki educadamente, el pelirosa era el único sempai que le causaba verdadero temor- Bueno, es hora de que nos retiremos -algo le decía que tenían que huir o sería peor.
-Claro...-sonrió mientras se colocaba al lado del más alto-...Por cierto Youichi.
El campo corto empezó a sudar frio, sabía lo que su sempai le quería decir y era un tema muy delicado. Mientras tanto Chris solo miro hacia otro lado nervioso, el pelirosa lo había agarrado del brazo.
-¿Si…?
-Haruichi sigue puro ¿verdad? -pregunto con una "adorable e indefensa" sonrisa.
Por un momento pensó que quien no lo conociera seguramente diría; que no había razón para temblar de miedo ante ese indefenso chico… Sí, claro, pero ese no era el caso cuando se trataba de Ryosuke, lo creería si fuera de Haruichi, el pequeño si era un indefenso chico.
-Po-Por-su- ¡Por supuesto Ryo-san…! Gyahaha-ha…
[¿Tartamudeo después de una risa nerviosa? Eso claramente dice que no...] pensó el de lentes sintiendo pena por su compañero que quizás moriría esa tarde... dio un paso hacia atrás, sin embargo recordó que por ahora lo necesitaba vivo, así que no le quedaba de otra que intervenir.
-Bueno, nosotros nos vamos ahora sí. Nos vemos. -dijo Miyuki, agarrando al peli-verde del cuello de la camisa y jalándolo lejos del peli-rosa, que era un peligro.- ¡Ah! Se nos olvidaba, deben de ir disfrazados, es Halloween después de todo. -dicho esto se fueron.
Los mayores al ver que los de segundo se habían retirado por completo se miraron entre sí; Ryo traía una enorme sonrisa traviesa, siempre que se encontraba con su kohai favorito -aunque en esos momentos comenzaba a dudar que lo fuera-, no perdía la oportunidad de recordarle que esperaba que no tocara a su hermanito. Mientras tanto a Chris solo le quedaba suspirar, no podía hacer nada para impedir que Ryo, asustara al pobre de Kuramochi.
-Deberías de dejar de entrometerte entre Kuramochi y tu hermano. Él ya no es un niño al que debas de proteger.-le dijo Chris al de baja estatura, quien hizo un puchero.- Además confías lo suficiente en Kuramochi para dejárselo a su cuidado ¿cierto?
-Es verdad que confió en Youichi... pero Chris, no me quites mi diversión.-pidió el pelirosa sonriendo y alejándose del castaño.
El antiguo cátcher solo pudo negar con la cabeza cansado, su pareja amaba hacer sufrir a los demás, y para desgracia del peli-verde, él mismo se había metido con lo único que era intocable y valioso para Ryosuke; y ese era Haruichi.
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~31 de Octubre…~
8:00 pm
Los chicos que participarían así como las managers del equipo, se encontraban reunidos enfrente de la puerta del cementerio. Quizás no todos los miembros del equipo pudieron participar pero estaban las principales víctimas de Kuramochi y Miyuki. Aquellos sempai que los hicieron sufrir hacia un año; Kominato Ryosuke, a quien tenían poco esperanza de poder asustar puesto que se encontraba muy feliz observando todo, e Isashiki Jun, que parecía estar muy relajado hablando con el ex-capitán.
Además en esta ocasión contaban con la presencia de: los de primer año, en especial Sawamura, quien estaba temblando de pies a cabeza, haciéndolos sonreír con malicia.
Como se había pedido desde el inicio, algunos de los miembros iban disfrazados otro no quisieron por lo que iban con ropa normal.
-Bien, ya estamos todos así que…-tomo la palabra el nuevo capitán, quien iba disfrazado de vampiro ((muy sexy)), pero fue interrumpido por una risa forzada.
-Jajaja ¡Soy el número 1 de "No me asusto con nada"! -grito el pitcher castaño, fingiendo la risa ya que en realidad tenía mucho miedo.
Eijun estaba muerto de miedo pero se negaba a mostrarlo y más al tener a su rival ahí presente. Sawamura vestía de hombre lobo, con un short peludo, una camiseta sin mangas, unos calentadores en piernas y brazos, todo en tono café, el conjunto era a completado por orejas y cola de lobo.
Cuando el castaño se lo coloco temió que le diera frio por un ser un disfraz tan ligero pero Miyuki, que fue quien se lo regalo, le dijo que estaría bien, después de todo estarían caminando; sin embargo en esos momentos, el pitcher juraba que lo asesinaría, se estaba muriendo de frio. Por el contrario, el cátcher estaba feliz de la vida disfrutando en secreto de lo apetecible que se veía el menor con ese trajecito de lobo, deseaba hacerlo gritar, en este caso hacerlo aullar.
-Silencio baka, despertaras a los espíritus. -exclamo Kuramochi aumentante el miedo del chico, que inmediatamente se calló para luego de meditarlo rebatir tartamudeando. El igual vestía de lobo, con un pantalón negro, camiseta de manga larga negra, con una melena larga con orejas y cola muy peluda; con colmillos falsos, también había sido maquillado por Haruichi teniendo así bigotes pintados.
-Por...por supues...to que no ex...existen los es...espíri...tus.
-Eso lo comprobaras esta noche Sawamura. -dijo Miyuki con una sonrisa asustando más al pobre castaño.
El cátcher no tenía para nada la intención de animar a su pareja, por el contrario, gustaba de molestarlo y es lo que haría como siempre. La cara de un enojado y avergonzado Eijun, eran de la expresiones que más disfrutaba, perdiendo por poco contra su sonrisa, cuando el menor le sonreía, sentía unos enormes deseos de tomarlo ahí mismo.
-Dejen de molestarlo y continuemos. -dijo Chris ayudando al de primer año, sentía pena por el chico al ver como los ojos llenos de lujuria de Miyuki lo atravesaban por completo.
Yuu vestía con una túnica blanca y alas en la espalda, que sumándolo a su personalidad lo hacían por completo un ángel. El traje se lo había dado Sawamura con tanta emoción, que el mayor no pudo negarse, por lo que acepto, además de que Ryosuke lo había amenazado si no lo usaba ya que de esa manera se complementarían.
-Vamos Chris-sempai es divertido. -dijo Miyuki.
Sawamura hizo un puchero al escuchar al cátcher, el mayor siempre lo molestaba en vez de animarlo.
-Entonces entremos. -dijo Yuki quien vestía de Zombi, traía puesta ropa normal, rasgada y con sangre artificial en aquellas zonas, el rostro pintado con heridas falsas para darle mayor realismo.
Dando el ejemplar el ex-capitán prendió la linterna que traía en manos, siendo imitados por los demás. Cada uno de los miembros traía una mochila, con dos linternas más y con pilas de repuesto. Tetsu empezó a caminar adentrándose en el cementerio con gran seriedad.
-Vamos. -dijo Chris también adentrándose.
-Esto será divertido. -El Kominato mayor empezó a caminar para después detenerse. Volteo a ver al peli-verde para dejar algo en claro.- Mas te vale no tocarle un solo cabello a Haruichi mientras este distraído.
-¡Aniki! -se quejó el menor sonrojado.
Haru vestía como un tierno conejo; su disfraz consistía en una baquerita con gorra de las cuales sobresalían unas orejas largas, short cortos que en la parte de atrás tenían una linda colita de conejo y unas botas, todo de color blanco y esponjoso. Quizás su disfraz no daba miedo -al contrario daba ternura- pero la persona quien se lo había dado si, y ese había sido Ryosuke; el cual lo había hecho con la intención de tentar a Youichi, al no dejarlo que tocara a su hermanito. La mejor tortura era tener a un adorable Haru a un lado, y no poder tocarlo.
-Y tú no te dejes. -agrego el mayor a su hermanito para luego tomar su mochila y alcanzar a su pareja.
Ryosuke vestía como un incumbo; con un short pequeño negro al cual se le unía una pequeña colita que terminaba en forma de corazón, una playera negra corta sin mangas con unas alitas diabólicas en la espalda, unas botas hasta la rodillas y unos cuernos en la cabeza. Al contrario de su hermano menor, él no daba ternura, él generaba lujuria... pero nadie se lo diría, después de todo, nadie es tan valiente y tonto para decirle; "Sexy" y "Apetecible" a la personificación de la palabra demonio, no sabían lo que les haría.
Sin más que hacer, todos con mochila y linternas en mano, entraron a aquel oscuro y viejo cementerio.
Algunos iban con miedo y nerviosos -Sawamura, Norifumi, Haruichi, Toujou- mirando hacia todos lados, con la guardia en alto por si "alguien" -Kuramochi, Miyuki, Jun, Ryosuke- deseaban espantarlos, al estar siempre pendientes no se asustarían y no le darían la satisfacción a los demás de verlos temblando.
Otros iban muy tranquilos, -Kanemaru, Masuko, Fumiya, Shirasu, Yuki, Jun, Furuya, Chris- y también otros preferían aprovechar aquella situación para arrimarse a su pareja -Ryosuke y Haruichi- no desaprovecharían para nada aquella situación.
-¿Alguien tiene un familiar aquí? -pregunto Ryosuke de repente, haciendo brincar del susto a los miedosos.
-No. -dijeron algunos, los demás simplemente negaron con un movimiento de cabeza.
-¿Porque tenemos que hacer esto? -pregunto Eijun, necesitaba entretenerse con otra cosa o se moriría del miedo.
Estar en un cementerio en la noche donde se alcanzaban a escuchar algunos grillos y el graznido de los cuervos; no era algo bueno para su corazón y más cuando por culpa del viento las ramas se movían haciendo sonidos macabros... Porque, si, era el viento y las ramas los que hacían esos sonidos... al menos quería pensar eso.
-Es una tradición, el año pasado lo hicimos igualmente, y los sempai dijeron que ellos también lo hicieron en su primer año. -informó el vampiro a su lado.
-Mmm…-dijo mirando hacia el frente, tenía agarrada la lámpara con sus dos manos temblorosas.
-¿Intentando mantener la calma? -dijo con burla el cátcher.
-Yo... yo siempre estoy…
-No te vayas~ -escucho un susurro cerca de su oído, que erizo todo su cuerpo y sin poder evitarlo, grito del susto…
-¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! -se lanzó a los brazos de su pareja, intentando protegerse.
Miyuki no pudo mantener el equilibrio ante lo repentino del grito y el agarre del menor, por lo que cayó con un Sawamura asustado entre sus brazos.
Todos lo demás gritaron en cadena debido al susto que les genero el de primero… algunos al igual que Eijun se escondieron detrás o en los brazos de alguien... un ejemplo seria: Jun, quien se subió a los brazos de Yuki mientras se aferraba a él, u otro como Haruichi, que por estar en las nubes fue tomado por sorpresa, limitándose solamente a esconderse también en los brazos del peli-verde quien también se asustó un poco.
-Jajá. -la leve risa del Kominato mayor los atrajo de nuevo a la realidad, observando que el miedo de Sawamura había sido provocado por él.
-Aniki. -llamo Haruichi aun en brazos del campo corto, se dio cuenta que su hermano traía su sonrisa de haber hecho una gran travesura, que fue hacer gritar a Eijun. Suspiro aliviado que fue Ryo, y no un asesino psicópata violador con una motosierra el que amenazo a su amigo.
Tal vez su imaginación era muy grande pero nadie podía culparlo por ello, había vivido toda su tierna infancia al lado de su hermano el cual era amante del terror; era obvio que siendo niño quedaría traumatizado con algunas películas e historias que el mayor le enseñaba.
-Vamos, no te enojes, para esto estamos aquí. -se excusó el mayor, para luego fruncir el ceño, al ver como su hermanito estaba abrazado del peli-verde.
-Pero la prueba empieza a hasta que entremos a la mansión. -dijo Kuramochi acariciando la espalda del menor para tranquilizarlo, estaba temblando y él evitaba verlo, alzando el rostro hacia otro lado, no quería que vieran como salía un poco de sangre de su nariz ante la sugestiva imagen que tuvo del pelirosa, pues no ayudaban para nada las orejas y cola de conejo que traía el menor.
-Nunca dijeron eso. Simplemente dijeron que teníamos que entrar al cementerio, no prohibieron asustarnos entre nosotros. -aclaro el mayor molesto por la cercanía de los otros dos pero se abstenía de decir algo ya que fue su travesura la que mortifico a Haru.
-Ahh~ por tu culpa perdí 10 años de vida. -dijo Jun avergonzado, ya en el suelo y de haberle pedido disculpas a Yuki por lo que hizo.
-Ya dije que no es mi culpa.-dijo con un puchero, lo estaban riñendo y no había sido su culpa. Fue culpa de ellos al no explicar bien las reglas de la noche.
-Tranquilo~ ya paso. Tranquilo~
Los participantes de la discusión escucharon a un Miyuki nervioso, voltearon a ver qué pasaba, encontrándose con el castaño llorando de miedo aun abrazado al megane, quien no sabía cómo consolarlo y tranquilizarlo en ese momento... ya que anteriormente cuando lo consolaba era a partir de dulces besos y caricias, cosa que nunca haría en presencia de todos los demás, eso era privacidad de él y Sawamura.
-¿Ya ven? Hasta soy tan buena persona, los estoy ayudando. -dijo el pelirosa, haciendo referencia a asuntos amorosos, algunos se avergonzaron ante ello.
-Nada de que estas ayudando, lo has traumatizado. -dijo Kuramochi señalando al oji-ambar que temblaba como un cachorro aferrado a lo único que lo protegía, Miyuki.
Tanto Youichi como Kazuya, empezaban a preocuparse de que su querido amiguito en la entrepierna quisiera despertarse, tener a su apetecible pareja temblando entre sus brazos, no ayudaba mucho a calmar a sus deseos internos que peleaban por surgir para reclamar lo que les pertenecía por derecho autoproclamado.
-Bueno… se me paso un poco la mano…-acepto al ver como su novio y hermanito iban en ayuda del castaño para tranquilizarlo- De acuerdo, fue más que una pasada. -agrego al ver que incluso Furuya se había acercado, eso solo significaba que si se había excedido.
-No...No sss...se pr...preo...cu...pen… esss... sss...toy...bien...-dijo con voz temblorosa el oji-ambar intentando formar una sonrisa.
-¡No! No estás bien. -exclamo Isashiki- Esas fueron muchas "s".
Después de unos minutos en los que Eijun pudo tranquilizarse al fin prestaron atención a lo que les rodeaba.
-¿Dónde están los demás? -pregunto Nori nervioso al no ver a los demás miembros del equipo.
Ante aquella pregunta los que quedaban voltearon a ver a su alrededor en busca de alguien más pero la mayoría de los miembros ya no estaban.
-Huyeron…-dijo Takako mirando hacia los lados intentando ver con la ayuda de la linterna.
-Miedosos. -agrego Sachiko.- Quizás yo me espante, más no he huido. -exclamo al aire, molesta por tener compañeros tan cobardes.
-Déjenlos, nosotros debemos de continuar. -dijo Kuramochi con seriedad.
Siguieron su camino a los viejos dormitorios de la escuela y equipo de Béisbol, los cuales se encontraban al final del cementerio. Habían puesto al castaño en medio de todos para darle más seguridad y así hacer que dejara de sollozar; colocaron a Ryosuke enfrente de todos para alejarlo del pitcher y tenerlo vigilado.
Los organizadores de esa prueba comenzaban a pensar que había sido mala idea retar al chico a ir a sabiendas de lo cobarde que era; Sawamura no había querido soltarse de Miyuki, como tampoco despegarse de Haruichi y Chris, los cuales se mantuvieron cerca del chico por petición suya.
Tuvieron que recorrer varios metros de tierra húmeda -hubo un pequeña lluvia durante la mañana-, lapidas viejas, muertos debajo de sus pies; y quien sabe, quizás, siendo observados por algo o alguien. Mientras más avanzaban en aquel campo santo varios miembros se empezaban a acobardar, abandonando la prueba y regresando para salir de aquel lugar que les ponían los pelos de punta.
-Me siento observada. -dijo Haruno acercándose a su sempai de tercero.
-No eres la única. -le respondió Yui haciendo lo mismo, las chicas estaban todas juntas.
-¿No será su imaginación? -pregunto Jun al escucharlas, traía una sonrisa nerviosa, el lugar se sentía más tenebroso que los años anteriores.- Este cementerio está completamente desolado a no ser por nosotros.
-¿Qué hora es Miyuki? -pregunto Shirasu.
-Las 10:00 pm, hemos estado aquí dos horas.
-¿No es mucho tiempo? Ya debimos haber llegado a los antiguos dormitorios. -dijo Zono.
-No lo creo, el cementerio es un gran terreno y los dormitorios se encuentran hasta el final. -dijo Kuramochi.- Pero estoy seguro que casi llegamos.
-Pues que sea pronto. -exigió Eijun aun aferrado del cátcher.
-Debiste de haber regresado con los que hace poco se fueron. -le dijo Miyuki.
Tenía planeado algo especial para el final y solo para ellos dos, pero el menor ya no aguantaba más, quizás un susto más y se quebraría, así que quizás tendría que aguantarse un poco más para la sorpresa aunque siendo honestos no sabía hasta cuando podría preparar las mismas condiciones.
-No lo hare, aun cuando me dé un infarto llegare hasta el final. -aseguro Sawamura.
-No nos ayuda de nada que te de un infarto. -alego Miyuki abrazando a su pareja de la cintura.
-Así es Eijun-kun, nos asustaras peor. -añadió Haruichi que los escucho por estar cerca.
-Tu tampoco deberías de hablar, igualmente estas temblando. -le dijo su hermano desde el frente.
-Es tu culpa Aniki. Quede traumatizado por ti.
-Tú eras el que hacía de todo por estar cerca de mí. No es mi culpa. -ataco el pelirosa.
-Ambos debieron de haberlo hecho. -dijo Kuramochi a los menores.
Le preocupaba que alguno se pusiera peor con lo que había más adelante, comenzaba a desear no haberse dejado influir por su sed de venganza hacia sus sempai, los cuales nada o casi no, parecían para nada asustados.
-Después de todo, los dormitorios están malditos. Cuando aún eran usados hubo muchos suicidios, los espíritus del cementerio se adentraban en los chicos y hacían que se suicidaran. -conto Yuki, quien como siempre solo decía lo que pensaba, sin considerar en ocasiones las consecuencias.
-¡¿Qué?! -exclamaron Jun y Eijun.
El menor se aferró aún más a su pareja, mientras que el mayor fulmino con la mirada al ex-capitán, ¿cómo se le ocurría decir algo así estando como estaban? Para el ex-tercer bateador no era la primera vez que entraba en ese lugar, pero por alguna razón este año se le hacía diferente, había algo distinto y no le gustaba para nada eso.
-Así es, es por ello que Miyuki y Kuramochi nos pidieron que nos disfrazáramos, para que no pudieran identificarnos entre monstruos con humanos. -agrego Ryosuke con diversión.- ¿Cierto?
Los líderes de equipo que a pesar de querer apoyar y aliviar un poco el miedo de sus parejas, solo pudieron asentir, temiendo por lo que les pasaría si no le daban la razón al mayor.
-Yo pensé que los dormitorios fueron abandonados porque estaban lejos de la escuela. -dijo Shirasu, a sabiendas que sus compañeros seguían asustando a los de primero.
Sentía pena por ellos, tener a ese par como sus superiores, amigos e incluso como familiar, no sabía cómo los aguantaban.
-Shirasu déjanos divertir. -dijo Ryo.
Sawamura hizo un puchero al entender que lo timaron, comenzó a gritarle a Miyuki que era un mentiroso mientras que Kuramochi recibía golpes en el estómago por la pequeña mano del Kominato menor. Ninguno podía creer como sus parejas le daban la razón al Kominato mayor por temor, y a ellos que los partiera un rayo. Sus parejas eran de lo peor; ellos con miedo y estos inútiles en vez de tranquilizarlos y mimarlos los traicionaban asustándolos más.
-Ya llegamos. -dijo Yuki quien era el que estaba hasta delante del grupo junto con Isashiki.
Todos se detuvieron y enviaron la luz de su linterna al frente para ver la entrada de aquel dormitorio, que más parecía una mansión no por ser grande ya que solo era de dos pisos, sino porque era demasiado alargado. Aun después de abandonado el lugar tenía cierto encanto. Se encontraba totalmente cubierta por la vegetación del lugar, los vidrios de las ventanas rotos, la puerta de entrada estaba cerrada.
Se miraron los unos a los otros con duda, ya no quedaban muchos de los que habían iniciado la prueba, los únicos que quedaban eran; Fumiya, Zono, Masuko, Jun, Yuki, Takako, Yui, Nori, Shirasu, Sachiko, Kanemaru, Toujou, Furuya, Haruno, Kuramochi, Chris, Haruichi, Ryosuke, Miyuki y Sawamura.
-¿En serio entraremos aquí? -pregunto Zono con un poco de temor, él no había completado la prueba el año anterior.
-Se ve demasiada deteriorada ¿no será peligroso entrar? -pregunto Fumiya, la prueba siempre terminaba al llegar, nunca habían entrado o al menor el no.
-No se preocupe sempai, se ve peor de lo que como esta en realidad. -tranquilizo Miyuki.
-Hace poco vinimos a comprobar si estaba en buen estado. -informo Kuramochi mirando la mansión.
-Ya tenían todo planeado, ¿cierto? -les pregunto Shirasu.
-Por supuesto, esto es una tradición que no podemos pasar inadvertida. Teníamos que asegurarnos que pudiéramos entrar sin peligro alguno. -contesto Miyuki.- Después de todo, necesitamos de nuestro cuerpo para jugar.
-Entremos de una vez para largarnos del lugar. Me está dando frio. -exclamo Jun acercándose a los dormitorios, todos lo miraron con una gotita.
[Que excusa más tonta] pensaron en general. Puesto que él era el único quien realmente estaba cubierto, con una túnica negra larga y con gorra, después de todo era un Shinigami.
Sin más empezaron a caminar hacia la entrada, donde se detuvieron esperando a que alguno se atreviera a abrirla.
-Yo lo hago. -dijo Miyuki al ver que nadie hacía nada, sin embargo al intentar dar un paso algo lo detuvo. Miro su brazo derecho que fue donde sintió el agarre.- ¿Me puedes soltar unos segundos? -le pidió al lobo.
-¿Eh? Ah, lo siento. -dijo Sawamura, en todo el camino no se había soltado de aquel brazo que lo hacía sentir seguro.
Miyuki agarro la manilla y le dio vuelta para abrirla, siendo él, el primero en entrar, siguiéndole los demás, centrando las demás linternas hacia adelante para ver en la oscuridad. El lugar estaba lleno de polvo y telarañas como era de esperarse; tenia alguna paredes rotas mostrando así que estaba deteriorada por los años…
-¿Creen que tenga luz? -pregunto Takako.
-Lo dudo. -contesto Nori.
-Oh, se equivocan. Si tiene. -revelo Miyuki.
-¿En serio? -pregunto Shirasu sorprendido.
-Sí, aunque solo en la entrada, las demás habitaciones no tienen. -secundo Kuramochi acercándose a una pared donde estaba el interruptor, apretando el botón encendiendo la luz.
-¡¿Cómo demonios puede tener luz esto?! Ha estado abandonada por más de 20 años. -exclamo Jun apagando la linterna, como los demás.
Se adentraron al lugar caminando de forma recta, observando todo a su paso.
-Está en mejor estado de lo que pensé. -admitió Fumiya.
-¡Waaa! ¡Una rata! -grito Haruno alejándose del roedor.
Las demás chicas gritaron y se alejaron del animal, escondiéndose en sus compañeros más cercanos.
-No sé porque le tienen miedo a una pequeña rata. -dijo Zono.
-No es miedo, es asco. -argumento Unemoto.
-En todo caso... ¿porque no regresamos ya? -Norifumi estaba nervioso- Ya llegamos a la meta, hemos completado la prueba de valor, no hay razón para...
-No seas aburrido Nori, hay que darle una vuelta a los dormitorios antes de irnos.
-¿Qué?... Pero ya es muy noche... no será muy...-busco una excusa- ¿peligroso al salir? -dijo nerviosos, había sido valiente hasta llegar ahí pero no se creía capaz de más.
-No si vamos en grupo. -opino Miyuki.
-Yo estoy de acuerdo con Nori-sempai. -apoyo Sawamura, ya no podía más, todo su cuerpo temblaba como gelatina.
-Entonces váyanse. -dijo Kuramochi con una sonrisa- Recorran todo el cementerio, solos, ustedes dos.
Los chicos se miraron entre sí, por unos momentos meditaron los pro y los contras de obedecer al peli-verde, llegando a la conclusión de que preferían estar con el grupo que a solas. Ambos suspiraron derrotados.
-Vamos, estamos todos aquí. No tienen de que asustarse. -dijo Shirasu para ambos, pero mirando solamente a Nori.
Sawamura al ver aquel gesto busco con su mirada al vampiro, quien hablaba con Kuramochi con una sonrisa sin preocuparse por él. [Bakazuya] pensó inflando las mejillas.
-Gyahaha. Continuemos con el recorrido. -dijo Kuramochi con su típica risa empezando a caminar seguido de los demás.
Conforme más avanzaban notaron que al caminar por el pasillo lleno de polvo, quedaban sus huellas; algo muy curioso pensaron Miyuki y Kuramochi quienes habían ido por la tarde a preparar todo y no notaron eso.
-Hay demasiadas telarañas. -dijo Takako esquivando algunas.
-¿Que esperabas? ¿Que estuviera limpia a pesar de ser abandonada? -pregunto sarcástico Isashiki a la chica quien hizo un puchero.
-Además la madera esta tan vieja que rechina con cada una de nuestras pisadas. -dijo Toujou.
-Y rechinan realmente mal. -continuo Kanemaru.
Los que lideraban ahora eran Miyuki, el cual tenía entre sus brazos a un tembloroso y nervioso Sawamura que no perdió tiempo en refugiarse ahí; y Kuramochi, quien era sujetado del brazo por el conejo a su lado. Al llegar al final del pasillo se encontraron una puerta que fue abierta con rapidez por el peli-verde.
-Entremos.
Obedecieron un poco desconfiados, la habitación estaba llena de velas que alumbraban el lugar; una decoración de lapidas de unicel, globos, entre otras cosas... y hasta el fondo, se encontraba una mesa llena con comida con una cortina negra detrás. Perfecto para una fiesta de Halloween.
-¿Y esto? -pregunto Nori y Sachiko a la vez mirando a sus compañeros de grado.
-Un regalo de nuestra parte para los que llegaron hasta aquí. -contesto Miyuki empezando a caminar aun con Sawamura en brazos.
Los demás se rieron un poco por el caminar de la pareja, principalmente de Miyuki, quien como el chico estaba delante de él no podía caminar muy bien sin tropezarse a cada rato con el oji-ambar, aun así, el lobito no quería soltarse. El gesto le provocaba cierta ternura al de lentes por lo que no lo soltaría.
-Sí que tenían todo planeado. -repitió Fumiya adentrándose con los demás a la habitación.
-Sí, lo preparamos todo antes de venir aquí con todos ustedes. -contesto Kuramochi acercándose a la mesa y agarrando un dulce que había ahí.
-Así que por eso tú y Kuramochi-sempai estaban desaparecidos desde la mañana. -Sawamura se separó un poco del megane para acercase a la mesa y comer. Había chocolates, algo que no dejaría escapar.
-Así es, nos costó mucho limpiar la habitación para dejarla arreglada. -explico Miyuki tomándolo de la mano.- Además de que gastamos mucho en comprar la comida y las velas.
-Sí, está muy limpia, no hay telarañas. -acordó Yui llevando su linterna al techo que se veía libre de arañas.
-¿Y porque no pusieron todo esto en la entrada? Ahí hay luz. -comento Kanemaru, acercándose a la mesa.
-Es aburrido.-contestaron ambos.
-¡Oh, Masuko-sempai aquí hay pudin! -exclamo Sawamura estirando su brazo mostrando un vaso del postre, el chico ya estaba empezando a disfrutar de la comida sin importarle su miedo anterior.
Al verlo más relajado, todos empezaron a acercar alegres a la sorpresa, empezando a disfrutar de la comidilla. Debían aceptar que el gesto era agradable, y más por haber sufrido un recorrido inusual. Poco a poco empezaron a conversar y reír sobre cosas sin sentido, las chicas habían empezado hacer molestadas por Isashiki por su cuernillos y colas de diablillas, aunque lo que no espero el chico fue que la jugada le fuera devuelta por Takako, haciendo reír a todos. Sin duda aquel miedo que habían tenido durante su caminata a los dormitorios había desaparecido, intercambiada por la tranquilidad…
Pero la noche no terminaría en felicidad…
¡CLASH!
El dulce ambiente se vio interrumpido por un fuerte azote, asustando a casi a todos, quienes voltearon en busca de lo que provoco aquel ruido.
-Sonó a que algo se cayó. -dijo Toujou nervioso.
-Vino de la parte de arriba ¿cierto? -Jun levanto la mirada.
Todos guardaron silencio cuando pequeñas pisadas se escucharon de la parte alta del lugar, como si alguien corriera. Rápidamente los miedosos se aferraron a su compañero más cercano. Eijun se metió de nuevo a los brazos de Kazuya; Haruichi se abrazó a Youichi escondiendo su rostro en el pecho del mayor; Kawakami tomo la mano de Shirasu al igual que Toujou agarro a Kanemaru; las chicas de segundo se abrazaron a la de tercero; siendo Haruno que al estar un poco más alejada se abrazó a Furuya asustada, mientras el chico miraba el techo en espera de algo. Los demás simplemente miraban el techo con nerviosismo, a excepción de Ryousuke que miraba el techo con una sonrisa, parecía emocionado con lo que podría salir.
El silencio después de escuchar aquellas pisadas los estaba matando del miedo, aunque claro a excepción de Ryosuke, Kuramochi y Miyuki.
¡PLASH!
Un nuevo golpe detrás de ellos los hizo voltear, algunos saltaron en sus lugares. Con la poca iluminación observaron que atrás no había nada más que la mesa con comida, algunos golpes más bajos se escucharon por ahí cerca, llamando su atención por lo que siguieron mirando en esa parte… algunas velas se apagaron en el momento en que un fuerte viendo se coló a la habitación...
El grito de varias mujeres a la vez los sobresalto a todos, seguido por la repentina caída de la cortina dejando ver a una mujer vestida de blanco, con el rostro cortado y desfigurado, viéndolos con desesperación.
-¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!
Los organizadores escucharon el grito unísono de los presentes, y segundos después solo pudieron distinguir con dificultad como salieron huyendo de los dormitorios por cualquier lugar.
Ryosuke comenzó a reír disfrutando del espectáculo, hasta que escucho a Miyuki alterado.
-¡Sawamura! -el cátcher tenía a Sawamura entre sus brazos, quien al ver a la muñeca cayo desmayado- Mochi enciende la luz. –ordeno.
El peli-verde al escuchar aquello se empezó a acercar a la pared aun con Haru en brazos, el pequeño pelirosa había querido salir también corriendo pero él se lo impidió, estrechándolo entre sus brazos sin darle escapatoria, el menor solo pudo aferrarse más al cuerpo contrario. Lentamente se acercó a donde recordaba que estaba el enchufe por lo que prendió los focos del lugar.
Una vez iluminada la estancia, despego un poco a su conejito, para ver que estuviera bien. Se asustó mucho al ver como unas leves lágrimas recorrían las mejillas de su adorado novio.
-¡Waaa! Lo siento. -decía en voz baja para que el Kominato mayor no se diera cuenta que lo había hecho llorar, moriría en ese momento si lo descubría.
Ryosuke, Chris, Miyuki, Sawamura, Haruichi y él, eran los únicos que se quedaron en el lugar. Aquella mujer solo era un maniquí que había preparado junto con Miyuki para asustarlos pero jamás espero que Sawamura se desmayara y su conejito lloraría, quizás se habían pasado un poco de la raya en su intento de venganza.
-Lo siento. -hipo el menor limpiándose las lágrimas con sus manos.
-No te disculpes. -le dijo el peli-verde tomándolo de las mejillas para besarlo levemente en la nariz.
-¿Qué crees que le haces a mi Haruichi? -se separaron rápidamente al escuchar la voz del hermano mayor a su lado.
-Gyahaha. Nada Ryo-san... es solo que haru me dijo que algo se le metió algo al ojo, así que solamente revisaba. Gyahaha. -reía nervioso mientras desviaba el rostro para no encarar al de tercero
[Eres un estúpido] pensó Miyuki ante la tonta excusa de su amigo. Chris sintió pena por el peli-verde, no podía ayudarlo.
-Me llevare a Eijun a la enfermería. -informo Miyuki mientras cargaba al lobo en sus brazos estilo princesa alejándose del lugar dejándolos a ellos cuatro.
No quería verse envuelto en una pelea familiar. Esa noche tenía mejores cosas que hacer con Eijun. Sonrió mientras se alejaba del lugar, la primera parte de su plan salió bien, no de acuerdo a sus planes -no contaba con el desmayo- pero al menos se había librado de su verdugo personal.
Después de ver partir al megane y de darle unas advertencias a Youichi, Ryosuke lo dejo en paz acercándose al maniquí, examinándolo de arriba para abajo.
-Sí que está bien hecho. -alabo.
-Fue Miyuki quien lo trajo, yo estuve acomodando la mesa. -contesto el peli-verde, abrazando a su novio.
Haru mientras tanto intentaba que los latidos de su corazón se tranquilizaran un poco más, aquel susto casi lo mata del infarto, quizás también pudo haberse desmayado como Sawamura pero parece ser que aguanto. Kuramochi observaba al menor, que se estaba tranquilizando del susto, sonrió al ver como tomaba una de sus orejas de conejo para distraerse. Por su parte Chris tomaba un poco de agua, no negaría que se dio un buen susto; pero sabía que sus kohai's habían planeado algo así, por lo que siempre estuvo con la guardián alta. Debía felicitarlos a pesar de eso aquello lo había tomado un poco desprevenido, por lo que no pudo detener un brinco, y más con los gritos de sus compañeros.
Por otra parte Ryosuke seguía observando aquel maniquí cuando un pequeño ruido sonó detrás de él, se giró y vio un curioso esqueleto erguido enfrente de él, sonrió [así que tenían otra trampa para los que se quedaran] pensó. Levanto su mano derecha para tocar el esqueleto pero antes de que lo hiciera, el huesudo se movió, exactamente como Ryosuke, levantando su mano. Como el reflejo de un espejo.
-Oh, así que me imitara. -dijo el Kominato mayor empezando a moverse siendo copiado exactamente por el esqueleto.
-¡ERA UNA MALDITA BROMA ¿VERDAD?! – se escuchó un grito de parte de Jun desde afuera de los dormitorios.
-¡Sí! –por instinto contesto mientras seguía jugando con las poses para que fueran imitadas.
Kuramochi rio bajo ante las maldiciones que alcanzaba a escuchar de su superior.
-¿Qué haces? -se acercó Chris al de baja estatura quien volteo a ver a su pareja, sin fijarse que el esqueleto esta vez no lo había imitando.
-Nada, jugando con esto...-señalo al conjunto de huesos- Está copiando todo lo que hago y es divertido.
-¿El esqueleto? -pregunto Chris mirando aquel "juguete".
-Así es. -volteo hacia la copiadora.
Ryo alzo su brazo derecho y comenzó a moverlo de un lado a otro, siendo copiado inmediatamente por la calaca, a quien durante un movimiento, se le cayó el brazo. El Kominato lo alzo y miro al campo corto quien estaba con su hermanito hablando amenamente un poco más alejados.
-¡Hey, Youichi! Se le ha caído el brazo a tu juguetito, ¿cómo se lo pongo?
-¿Eh? ¿De qué juguete está hablando Ryo…? -volteo hacia su cuñado, quedando mudo al notar el extraño esqueleto junto a sus superiores, el cual por cierto también lo miraba.
-Este...-señalo el pelirosa mayor-...el que copia todo. Es divertido, así que dime como ponerle el brazo. Quiero seguir jugando. -contesto el mayor.
.
((Ang / Yuki: Cuando Ryo habla del juguetito intenten leerlo con un acento español... a nosotras nos causó risa al imaginarlo... -hablando con acento español-
Marlene: La verdad si es entretenido imaginarlo con ese tono, sin ofender, es solo que somos de México y nos es curioso, además de atrayente
Tetsuna: Siempre nos han gustado el tono de los españoles y otros idiomas.))
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El peli-verde solamente miraba fijamente aquel "juguete" como lo denominaba el Kominato mayor, trago saliva y respondió.
-Lo siento Ryo-san… pero ese esqueleto no es nuestro. -contesto con una sonrisa nerviosa, no sabiendo de donde había salido aquel huesudo.- No sé de dónde ha salido ese montón de huesos…
-¿Eh?
-Miyuki y yo no pusimos un esqueleto, esperábamos que salieran corriendo al ver el maniquí por lo que no trajimos más cosas…
Ante la respuesta, Ryosuke metió el brazo entre las costillas del esqueleto atravesándolo, la osamenta giro su cráneo para verlo... Y molesto por la ofensa, el brazo esquelético que sostenía el pelirosa le dio una cachetada que sorprendió a todos. Con tranquilidad Ryo le regreso el brazo al esqueleto que lo recibió con la otra mano, el pelirosa tomo de la mano a Chris y salió huyendo, eso había sobrepasado su imaginación.
Los menores simplemente pudieron observar como los mayores corrieron -uno jalado por el otro-, se miraron entre sí para luego ver al esqueleto que se movió tomando su brazo derecho con la izquierda para saludarlos...
Por segunda vez un grito azoto los dormitorios, el campo corto y la nueva segunda base habían gritado saliendo corriendo mientras aquel extraño y terrorífico esqueleto se despedía de ellos, agitando ambos brazos con uno solo.
Notas:
Tetsuna: Ciao~ Ciao~
Marlene: ¿Les gusto? Eso esperamos
Angelice: Es un especial de Halloween y contendrá tres capítulos.
Yukihana: Por favor dejen mi comidita (review) del día.
Todas: ¡Happy Halloween!
Se cuidan~
Bye~
-se apagan las luces-
