No, no estàn soñando, despuès de tanto tiempo al fin he vuelto y si se lo continuan preguntando NO es un sueño.

¿Por què me tarde? Es lo que se muchos de ustedes se estaràn preguntando.

Bueno, como muchos sabràn me graduè y ahora estoy en la secundaria, ya tenia los capitulos preparados, pero si todavìa no se daban cuenta yo comparto la computadora con mi hermano, a este se le ocurrio la grandiosa idea (por favor notese el sarcasmo) de borrar absolutamente todos los archivos que estaban en la computadora, borrò mi cuenta y por obvias razones tambièn borrò los capitulos que ya tenìa escritos, por esa razòn y otra màs no pude actualizar, la secundaria en la que estoy exige gran parte de mi tiempo y tambìèn por eso no pude actualizar.

Ya estoy aquì y eso es lo màs importante y tambièn les quiero decir que, para los que me siguen en wattpad he actualizado ahì no solo por que tengo la aplicaciòn en mi celular, tambièn por que ya tenà los capitulos hechos y solo era cuestion de darle a "publicar".

Hashashin: Muchas, muchas gracias, me pone muy feliz que te haya agradado el capitulo.

¡Disfruta la secuela!

Princesa Twiligth Sparkle 1: Muchas gracias, el hecho de que te haya gustado el ultimo capitulo significa mucho para mi ya que aprecio mucho tu trabajo.

¿Yo? ¿Genial? Por Dios tu eres el doble de genial.

¡Disfruta la lectura!

Catdoll: ¡Wow! Creo que estuve bastante tiempo fuera, ¿hace cuanto te cambiaste el nombre? Bueno en realidad no interesa, creeme que cuando estes leyendo esto yo ya me estarè poniendo al corriente con tus historias.

No te preocupes, te prometo que en esta secuela seràn el doble de capitulos que la primera parte.

...¡208 Visitas en el ultimo capitulo! WOW...simplemente...wow.

¡Los amo!

FNAF NO ME PERTENECE LE PERTENECE AL QUERIDO Y GRANDIOSO SCOTT CAWTHON.

SECUELA DE "AMOR RÒBOTICO"

Las nubes colgaban opresivamente sobre el cielo, no dejaban ver ni un rastro del sol en el cielo y ese hecho hacìa que el dìa se viera màs melancòlico de lo que ya era.

El momento en el que abriò sus ojos fuè un verdadero milagro para sus familiares, amigos y conocidos, a dos centìmetros de la muerte, con su mente procesando todos sus recuerdos, algunos dolorosos, otros felices y otros que no hacìan nigùn efecto en su ser.

Su cuerpo le ardìa y le suplicaba no moverse...pero ¿por què?

Con trabajo se levantò del lugar donde descansaba su cuerpo, su mente le daba vueltas, su cabeza dolìa y sus ojos ardìan, todo su cuerpo le dolìa, caminò torpemente hasta una puerta en su habitaciòn, pronto se descubriò que era el baño, sus piernas le comenzaron a temblar dejandola caer y prvocando màs dolor del que ya tenìa en su cuerpo, apoyò sus manos en el labavo del baño, se levantò y se mirò durante mucho, sus ojos de colores impares, de colores extraños tanto como ella misma, sus ojos apagados, sin ninguna muestra de sentimiento en ellos.

-Eres perfecta, no lo olvides.- se murmurò frente al espejo despuès de soltar un fuerte suspiro y apartarse del espejo.

Caminò hasta la regadera del lugar y girò las llaves que permitìan que el agua se dejara caer, regulò la temperatura hasta que esta tuvo la temperatura que ella deseaba, se desvistiò y se metiò a la regadera permitiendo que la lluvia artificial mojara todo su cuerpo, el ardor no tardò en regresar.

Dirigiò su mirada hasta los cortes en sus muñecas, piernas y vientre y dejò que las làgrimas cayeran por su rostro. Primera làgrima en caer del ojo izquierdo: Dolor, que su primera làgrima cayerà del ojo izquierdo significaba dolor, un dolor profundo, no fìsico, mental y sentimental, aunque este primero no faltaba.

Despuès de cierto tiempo saliò de la regadera y se vistiò para proceder a peinarse.

Su vestimenta consistìa en algo simple:

Una camisa a cuadros negra y blanca, un pantalòn de mezclilla obscuro y unos tenis grises.

Para el peinado simplemente so lo dejo suelto.

Su celular comenzò a reproducir la canciòn "Say when" y la pantalla mostraba el nombre de "Mike"

-¿Què quieres?...No me interesa...¡Ya te lo dije fuè a los doce años!- dicho esto la castaña colgò y se dirigiò a la cocina para servir la comida a su mascota, al terminar su celular volviò a sonar.

-¿¡Ahora que quieres!?...Perdoname no sabìa que eras tu Valen...¡Si, si por supuesto te veo ahì! Adios.

Al colgar la castaña tomò su bolso y se preparò para salir al parque.

Al llegar pudo divisar a una cabellera negra, ràpidamente la reconiciò y corriò hasta ella.

-Matilde

-¿Què quieres?- la pelinegra la mirò de una manera asqueada y apartò su brazo del agarre que le mantenìa la castaña.

-No terminamos la ultima plàtica.

-Mariana, ya te lo advertì màs de diez veces...

-En realidad...fueron tres, cuatro con esta.- le interrumpiò la castaña divertida al ver la reacciòn de la chica al frente de ella.

-Como sea. Una vez quisiste matar a mi hermano, gracias al cielo que no lograste atinar a su corazòn, durante mucho tiempo estubo enfermo, y ya te lo advertì.

-¿Quièn es tu hermano?

La pelinegra soltò un risa sàrcastica y luego hablò.

-Vamos, trata de hecer que tu pequeño cerebrito trabaje màs.

-Ya te rompì la nariz una vez y no tengo miedo de hacerlo otra vez.

-¿Encerio? Vamos, piensa un poco.

Las manos de la castaña se cerraron en un puño y sus nudillos se volvieron blancos a causa de la fuerza que esta ejercìa.

-Jack.- susurrò esta con rencor en su voz.

-Bravo, hasta que te das cuenta.- la pelinegra aplaudiò lentamente y luego riò.- Y recuerda hierba mala nunca muere.

A pesar de que la piel de la castaña perdiò todo rastro de color y sus manos volvieron a su posciòn natural, su enojo todavìa no se esfumaba por completo.

-Si una es mala quiero que imagines como son dos.- dicho esto se marchò.

Esas simples palabras dejaron a la castaña pensando, ocea...¿lo que quiso decir en realidad...?

-Hola primita, ya lleguè.

-Noo, ¿encerio?- cuestionò la castaña con sarcasmo en su voz ganandose un golpe en el brazo de parte su prima.

-Si, pero soy un holograma tu prima muriò atropellada.

-Si, si claro.

-¿Què quieres desayunar?

-En realidad...no tengo antojo de nada en particular, ¿quieres que vayamos a un buffet cerca de casa?

-SIII.

-Nunca vas a cambiar.

-No es mi culpa, desde que una personita en especial quiso tomar una siesta infinita, tengo que pasar tiempo con ella despuès de despertarla.

-¡Hey! Sabes cuanto amo dormir.

-Si, ya lo se.

Al mismo tiempo de que las chicas se encaminaban al lugar indicado platicaban de diferentes temas en particular.

-Muy bien, si lo admito, la peor prima de todas.

-¿Por què?

-Por que, Valentina, ME PROHIBES EL CHOCOLATE.

La pelirroja riò estruendosamente y estaba por hablar, pero el celular de su prima la interrumpiò.

Esta se disculpò y contestò.

-¿Hola?...¡Señor Fazber! Buenas...Buenos dìas...¿¡De verdad!?...Si, gracias...Adios.

Al colgar la pelirroja mirò confundida a su prima.

-Era mi jefe, me dijo que la restauraciòn de la pizzerìa ya estaba terminada, hoy vuelvo a trabajar.

-¿Y estàs lista?

-¿Para què?- cuestionò la castaña al mismo tiempo que se metìa pechuga en su boca.

-Ya sabes...para...el.

-Si, lo estoy.

-¿Segura?

-Si...a veces tengo que cambiar de pàgina.

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La luz de la luna reflejada en los ojos violetas de la castaña le daba un aspecto atemorizante, sus pasos hacìan eco en la estructura del edificio, su respiraciòn era pesada y temblorosa.

"No pasa nada, no le haràs caso, es màs ni siquiera le vas a dar importancia a sus asuntos y a lo que el te hizo..."

Esas eran las palabras que se repetìan una y otra vez en su cabeza, haciendo eco y perforando su cerebro metiendose mucho màs en su interior, pero por màs que ella tratarà no se lograba convencer que podrìa olvidar tan fàcil la traiciòn que ese castaño le habìa hecho, que primero le habìa dicho que la querìa y luego escupiò las palabras que lograron hacer que se quisiera suicidar màs de dos veces, que habìan hecho todas aquellas marcas en sus muñecas, en su vientre y en sus brazos, las heridas fisìcas ya estaban por cicatrizar, pero las mentales y sentimentales no, aùn no podìa ver a los ojos a su padre, es màs ni siquiera se consideraba capaz de poder llamarlo de esa manera, por que ese demonio la quiso matar, la quiso manipular y otras cosas màs que no dejaban de atormentarla incluso en sueños.

Ya podìa divisar la oficina en la que ella estarìa por seis horas, pero una puerta llamò su atenciòn, una puerta que no estaba en los planos que le habìan mandado, es màs nunca escuchò a su jefe o a alguien màs hablar de ella.

-¿Parts and Service?

No muy segura de lo que estaba por hacer, entrò, podìa imaginarse que es lo que habìa allì, y si ese precentimiento era cierto, no tendrìa ningùn sentido entrar ahì, pero grande fuè su sorpresa al darse cuenta de que no habìa tornillos, tuercas y todas esas cosas para arreglar a los nuevos anìmatronicos, lo que habìa allì la dejo helada.

-¿Chicos?- su voz temblorosa activò a los robots, definitivamente sabìan quien era la dueña de aquella voz tan delicada pero temblorosa en esos momentos.

Los cinco se sorprendieron al verla y escucharla, e incluso cuatro de ellos la fueron a abrazar, tenìan miedo de no poderla ver nunca màs.

-¿Què sucede? ¡Fred unete!

La ùnica palabra que pasaba por la mente de la castaña era demasiado altisonante para poderla escribir.

-¿Nos podrìan dejar a solas?

La seriedad de su voz logrò por completo sorprender a la castaña, nunca lo habìa escuchado de esa manera.

Todos asintieron y luego se marcharon.

-Escucha yo...

-No tenemos nada de que hablar, sinceramente nada que salga de tu asquerosa boca me interesa.

-Voy a fingir que eso no me doliò y te voy a pedir disculpas...

Nuevamente el castaño fuè interrumpido por la agria risa de la castaña.

-Escucha: No necesito de tus estupidas disculpas para darme cuenta de que si continuò aquì esto va a terminar muy mal, ¿recuerdas que mi padre es Vincent? Uno de los grandes asecinos, y yo su hija, asì que dejame largarme antes de que decida tomar su ejemplo.

Le doliò, le doliò la indirecta que esta le diò, pero era demasiado orgulloso para vencerse tan fàcilmente.

Todo fuè tan ràpido, el brusco y poco sentimental beso que le diò a la piel pàlida de la chica castaña, hasta la cachetada y frìa mirada que esta le regalò antes de marcharse.

Admitirlo de dolìa, por eso no querìa hacerlo, pero era la verdad, la habìa perdido y eso le dolìa mucho màs que la primera vez...

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Lamento si esto esta muy corto, y ya se que esto tendrìa que estar mucho màs largo por compensarlos y compensarlas por el tiempo en que me tarde.

Pero tambièn he estado muy estresada, tenìa mucha tarea, muchos exàmenes, muchos asuntos que arreglar y ya diario me dolìa la cabeza, tambièn por eso tarde.

Como sea.

¡Espero que les haya gustado el primer càpitulo de la secuela!

Me despido por que tengo ganas de leer y comer sopa maruchan màs plàstica que la liga de mi cabello (pero igual deliciosa :3).

Buena tarde/mañana/madrugada/noche

Nuvil Angela