Beyblade no me pertenece...

Lo más importante es aprender la lección, afortunada o desafortunadamente no siempre es en el momento preciso, pero tienes que aprender...

Espero que les guste esta historia, se reciben comentarios de toda índole...


-oO08( Más Vale Tarde Que Nunca )80Oo-

Capítulo I Mensajero

Fue difícil de aceptar. Siempre creí que sería sencillo dar el paso… Di por sentadas las disculpas, olvidé agradecer, ignoré el significado de amistad y hasta hace poco me negué a pedir ayuda…

Eran las diez de la mañana y el campeón mundial, Tyson, seguía durmiendo y soñando con un gran banquete servido en su honor. Su abuelo se acerco y sin miramiento lo despertó. Tyson no pudo resistirse por mucho tiempo ante la insistencia y más cuando escuchó el motivo por que fue despertado…

– Tyson, un jovencito ha venido a buscarte, dice tener un recado para ti. –

No entendía la urgencia, así que de una manera no muy alegre atendió a la visita. En la sala se encontraba un joven de unos quince años, cabello negro y ojos color violeta, piel casi blanca y de complexión delgada.

– ¡Buenos días! – saludó el joven haciendo una reverencia.

– ¡Hola! – saludó Tyson, luego de un bostezo, todavía portaba la pijama.

– Disculpa el haberte despertado, – dijo el chico un poco avergonzado – pero tengo un mensaje para ti. –

– No te preocupes, de todas formas el abuelo no tardaría en levantarme. A todo esto ¿cuál es tu nombre? – inquirió con curiosidad.

– ¡Oh! Lo siento, mi nombre es Jeremy. –

– Mucho gusto, Jeremy. Ahora que ya sé tu nombre ¿qué te trae por aquí, cuál es ese mensaje? – preguntó animado.

– Bueno… – dudó un poco – Kai se ha comunicado conmigo y me ha pedido que localice a los BladeBreackers para ayudarlo. –

Tyson no supo que decir, al parecer no esperaba esa respuesta… Pocos minutos después lanzó una carcajada, eso debía ser una broma. Jeremy no se inmutó, no entendía qué era lo gracioso…

– Discúlpame, Jeremy, – mientras trataba de calmar su risa – pero… –aclaró su garganta – … Que kai nos pida ayuda es imposible, mejor dime ¿quién te ha enviado para esta broma?... De seguro fue Max, siempre con su sentido del humor… –

– No lo entiendo, – interrumpió con cierto desconcierto – ¿qué te hace pensar que esto es una broma? –

Jeremy estaba por demás serio, un poco incrédulo por las carcajadas que el campeón mundial había esbozad. Tyson apartó su sonrisa, 'el chico no estaba bromeando o era un excelente actor' fue lo que pensó.

– Bueno, – se escuchaba nerviosos – es que si es cierto que Kai te ha enviado, que dudo mucho que sea el caso, sería para cualquier cosa menos para pedir ayuda – lanzó una sonrisa nerviosa ante la seriedad del chico.

– No estoy bromeando. Kai se ha comunicado para pedirles su ayuda. –

Tyson guardó silencio unos minutos, eso era sin lugar a dudas una cosa curiosa. Jeremy, por otro lado, esperó pacientemente a que Tyson reaccionara…

– ¿De dónde conoces a Kai? – soltó con aire de sospecha.

– Soy amigo de Kai, nos conocimos hace poco – respondió.

Jeremy era un chico bastante serio y no parecía del tipo que se prestara para una broma, sin embargo Tyson lo examinó de arriba abajo con la mirada…

– Suponiendo que sí eres amigo de Kai, lo cual dudo también, ¿qué mensaje tienes que darnos? – parecía un poco molesto.

A decir verdad la última respuesta de Jeremy hizo que Tyson sintiera cierta molestia, el porqué era muy sencillo. Kai no era un chico amable y sociable como el resto del equipo, un chico frío que prefería guardar la distancia, permanecer en silencio y evaluar las situaciones y, al parecer de Tyson, Kai era una persona que no necesitaba de intermediarios para dar un anuncio, reclamar algo, gritar por histeria o desesperación, aunque para pedir ayuda no estaba muy seguro. Kai nunca había pedido ayuda antes, al menos no a ellos. El hecho de que alguien llegara y se presentara como amigo del chico ruso no era para nada de su agrado, ya que ni a ellos mismos les había dado ese título, al menos no de manera verbal. Y si en realidad Kai necesitaba ayuda ¿por qué no pedirla directamente?

– El mensaje debo comunicarlo a todos, no sólo a ti, por lo que esperaré a los demás miembros del equipo. –

Su respuesta hizo sospechar aún más a Tyson, ¿por qué únicamente debía comunicarlo hasta estar los demás reunidos?

– Esto es muy raro – siseó el chico de gorra.

– Por favor – clamó el chico – necesito comunicarles esto lo antes posible, no hay mucho tiempo – su voz sonó angustiosa al final.

– ¿Qué prisa tienes? –

– Es que es urgente, no puedo esperar mucho tiempo, en verdad necesito hablar con tu equipo lo antes posible. – Jeremy tenía prisa, una no muy buena señal.

Luego de de insistir sin respuesta a algo más de información, decidió llamar al resto del equipo. Jeremy esperó sentado cerca del estanque, admiraba el agua y a los peces que allí nadaban.

Primero se comunicó con Ray. El chino se encontraba viviendo en Japón desde hacía unos meses, el Sr. Dickenson consiguió una beca para que el chico estudiara allí, aceptó gustoso al saber que tendría más tiempo para practicar con sus amigos. Dijo que llegaría luego de una hora, pues estaba finalizando una tarea, a pesar de que tenían vacaciones cortas, Ray decidió inscribirse a un curso intensivo para mejorar sus notas en matemáticas.

Luego tocó el turno de hablar con Max. Se encontraba cuidando la tienda de su padre, el Sr. Mizuhara había salido desde temprano, según dijo, y llegaría en cualquier momento y cuando eso pasara llegaría al dojo.

Kenny dijo que no tenía inconvenientes y que saldría para allá en esos momentos.

En lo que esperaban al resto del equipo, Tyson se cambió y luego invitó a desayunar a Jeremy. Un poco avergonzado por la oferta, acepto, a decir verdad tuvo que despertarse muy temprano para cumplir esta encomienda. Kenny había llegado pronto y acompañó a los chicos en su desayuno y, aunque sintió curiosidad por saber quién era el joven, Tyson sólo lo presentó sin más detalles que su nombre. Media hora después se sumó Max, de igual manera que a Kenny le fue presentado el mensajero. Por último Ray arribó. Se sentaron en círculo en medio del dojo. Jeremy pudo escuchar algunos murmullos acerca de él y el motivo por el que estaba allí, fue entonces cuando se decidió a hablar….

– Hola a todos, mi nombre es Jeremy Truklanslov. Sé que deben estar preguntándose el porqué de mi presencia, verán, – continuó al ver que asentaban ante sus palabras – Kai me ha pedido que hable con ustedes para que lo ayuden a resolver un problema que tiene. –

Nadie dijo nada, sólo se limitaron a mirarlo inquisidoramente.

– Se que tal vez no confían en mí, pero les pido que me den una oportunidad de ser el medio de enlace entre ustedes y Kai – agregó al no escuchar nada.

Recibió nuevamente miradas extrañadas, ya se acostumbraría…

– ¿Qué quieres decir con eso? – preguntó Ray luego de dudar para intervenir.

– En estos momentos deben estar buscando a Kai, pero él no aparecerá. –