Advertencias: vocabulario ofensivo a rabiar, Envy's POV,
shonen ai, spoilers sobre los homúnculos, quien los manda y blah,
violencia... esas cosas que la experiencia de leer fics de FMA nos hace
cotidianas... Espero lo disfruten.
La frase equivocada
para Thooru-chan
No es que ser homúnculo sea desagradable, por favor no me malinterpreten. Pero hay algo de… desesperanzador en ello. Tal vez sea porque aburre la idea de ser capaz de hacerlo todo (quien mejor que yo para decirlo). El punto es que, cuando Greed nació, se me ocurrió proponerle diseñar entretenimientos juntos. Dos cabezas piensan mejor que una, como dicen.
Greed, sin embargo, resultó ser sumamente no intelectual. Y yo descubrí que a veces la mejor manera de disfrutar las cosas es no pensándolas.
Dante decía que el sexo no estaba en nuestra naturaleza, por ser estériles, y de todas formas allí estaba, callándonos porque el idiota gemía muy alto. Yo me controlaba a la perfección, obviamente. Hubiera podido modificar mi sistema de cuerdas vocales para ahogar los sonidos, pero no hizo falta, no era como… para armar tanto alboroto. No sé qué le pasaba a él, pero me daba igual porque yo me divertía haciéndolo gritar así.
A Pride y a Gluttony nunca les prestamos mayor atención. Para él no tenían nada que pudiera desear, y para mí eran simplemente feos. Y no me junto con los feos. Con Lust fue distinto, porque la tipa me caía bien y hablábamos bastante, aunque a Greed esto le repateaba. Y en fin, que a mí claro que su opinión no me importaba en lo más mínimo, yo era feliz cogiendo con Greed por la noche y conversando con Lust por el día.
Peeeeero… toda buena historia tiene su pero¿Verdad? Una noche estábamos pasándola genial y entonces a Greed se le ocurre murmurar eso. Quiero decir, vamos, hombre¡Podría haber dicho cualquier otra cosa! Te deseo, me atraes, me gustas, eres mío, soy tuyo… una infinidad de bobadas. Pero no, el imbécil tenía que salir con una idiotez de puta madre.
Te
amo.
Me mandó el buen ánimo al carajo… y yo que estaba con fuerzas como para darle hasta la madrugada… Hay frases que lo destruyen a uno. Son como un veneno… qué decepción, que a un tipo como él se le pueda colar en el vocabulario semejante boludez. Era… era como para molerlo a palos. Así que lo hice, para qué andar con rodeos… lo golpeé y golpeé y golpeé… él no hacía nada, el muy imbécil niño mimado de mierda… ni siquiera puso la maldita coraza. Cómo lo odié en esa ocasión.
Esperaba que aprendiera la lección y no volviera a rogar por una paliza de ese modo desquiciante. Realmente… quería que así fuera. Ja.
Al amanecer abandonó la casa. Huyó, el sucio cobarde. Dante nos mandó a cazarlo. Yo mismo me encargué de sellarlo en el Laboratorio 5.
Y cuando despierte… cosa que hará al llegar el momento… me aseguraré de que muera. Porque yo nunca, jamás, bajo ninguna circunstancia, podré perdonar a quien haya provocado esas palabras en mi boca.
+ owari +
Lila Negra
Sábado, 25 de Febrero de 2006