REUNIENDO EL PASADO
El universo de Harry potter es propiedad de la única, JK ROWLING. Pero los personajes que no reconocan son MIOS
CH 1: Un final marca un inicio
Es por la mañana de un día Jueves, en la habitación no se escucha nada más que los suaves ronquidos de ambos ocupantes. Hasta que el constante sonido de un piqueteo en la ventana despertó a uno de ellos, un chico de facciones elegantes, cabello negro y ojos grises como el acero.
El joven se levanta, mientras busca con la mirada el origen de tan peculiar sonido. Una vez lo encuentra se acerca a la ventana, y la abre dejando pasar a una lechuza parda, la cual vuela por la habitación, hasta que se instala en el respaldo de una silla y alarga su pata izquierda hacia el pelinegro.
Es para mí? – preguntó el joven, algo inseguro. A lo que la lechuza emite un sonido en aprobación
El pelinegro se acerca hasta el ave, le desata la carta de la pata, y ve que en el reverso esta escrito con tinta verde: Mr. A. Black. Habitación nº 28, Instituto de las Brujas y Magos de Salem, Salem, Massachusetts
Sin perder mas el tiempo, abrió la carta y en su interior encontró lo siguiente:
Primera página:
COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA Y HECHICERIA
Director: Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore
(Orden de Merlín, Primera Clase, Gran Hechicero, Jefe de Magos, Jefe Supremo, Confederación Internacional de Magos)
Estimado Señor Black:
Tenemos el placer de informarle de que, luego de un largo debate del concejo escolar, su solicitud de transferencia para continuar sus estudios en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería ha sido aprobada.
También se le informa que ya ha sido reservado un traslador en la central internacional de las oficinas del Departamento de Transporte del Ministerio de Magia, ubicada en New York, con destino a Londres. Su traslador partirá el 20 de Julio a las 18:35 hrs. Por favor sea puntual, en caso de no ser capaz de llegar no habrá más trasladores con este destino hasta 2 semanas después.
Cambiando de tema, por favor, observe la lista del equipo y los libros necesarios, también se le adjunta la lista de los ramos electivos, de los que debe como mínimo elegir dos. Las clases comienzan el 1 de Septiembre. Esperamos su lechuza, con la comprobación de su asistencia y los electivos que desea tomar, antes del 31 de Julio.
Muy cordialmente,
Minerva McGonagall
Directora adjunta
Segunda página:
COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA Y HECHICERIA
UNIFORME:
Tres túnicas sencillas de trabajo (negras).
Un sombrero negro puntiagudo para uso diario.
Un par de guantes protectores (piel de dragón o semejante).
Una capa de invierno (negra, con broches plateados).
(Todas las prendas de los alumnos deben llevar etiquetas con su nombre)
LIBROS:
Todos los alumnos deben tener un ejemplar de los siguientes libros:
Runas Antiguas (electivo)
Jeroglíficos y logogramas mágicos
Silabario del Hechicero
Diccionario de runas
Aritmancia (electivo)
Numerología y gramática
Astronomía
Cuidado de Criaturas Mágicas (electivo)
El Monstruoso libro de los monstruos (Edwardus Lima)
Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos (Newt Scamander)
Encantamientos
Libro Reglamentario de Hechizos, 5to Tomo (Miranda Goshawk)
Últimos Avances en Encantamientos
Defensa Contra las Artes Oscuras
Teoría de Defensa Mágica (Wilbert Slinkhard)
Adivinación (electivo)
Disipar la nieblas del futuro (Casandra Vablatsky)
El oráculo de los sueños (Inigo Imago)
Herbología
Mil hierbas y hongos mágicos (Phyllida Spore)
Historia de la Magia
Una historia de la magia (Bathilda Bagshot)
Estudios Muggles (electivo)
Vida doméstica y costumbres sociales de los muggles británicos (Wilhelm Wigworthy)
Pociones
Mil hierbas y Hongos Mágicos
Filtros y pociones mágicas (Arsenius Jigger)
Transformaciones
Transformación, nivel intermedio
RESTO DEL EQUIPO:
1 varita
1 caldero (peltre, medida 2)
1 juego de redomas de vidrio o cristal
1 telescopio
1 balanza de latón
Los alumnos también podrán traer una lechuza, un gato, una rata o un sapo
Una vez leída y releída la carta y la lista de materiales, dejó ambas hojas a un lado, dándose cuenta de que el sobre aún se veía algo abultado. Abrió el sobre, dejándolo de cabeza, y de él cayó un pequeño papel de color celeste. Era su boleto para el traslador que mencionaban en la carta.
Wow. Es en serio? – pensó el pelinegro – No lo puedo creer, en verdad me aceptaron!
Me aceptaron! – gritó, una y otra vez, mientras saltaba en su cama.
Alex, cállate! – Chilló su compañero de habitación, Aarón, mientras le lanzaba una almohada a la cabeza.
Fallaste! – exclamó Alex, sacándole la lengua a modo de victoria.
Agh. – gruñó Aarón – Tienes idea de qué hora es?!
… Ni idea – dijo sin darle importancia, mientras seguía saltando en su cama.
Aarón con expresión cansada, alargo el brazo hacia su velador (n/a: o sea, la mesa chica que esta al lado de la cama) y tomo su varita e invoco un tempus.
Son las 7:45 – dijo con voz monótona por el cansancio.
…
…
Las 7:45! – gritaron al mismo tiempo.
No puede ser, cómo se hizo tan tarde! – gritó Alex, mientras buscaba su uniforme en medio del GRAN desorden que era su habitación.
Y me preguntas a mí! – gritó Aarón con tono sarcástico, producto de la desesperación – Eres tú el que ya llevaba tiempo despierto, ¡cómo no te diste cuenta!
Olvídalo y vístete rápido, – dijo apresurado – si llegamos tarde al examen de historia, seguro que Schiffer nos reprueba!
Una vez dejada de lado la conversación, los chicos se apresuraron a buscar su uniforme, o lo que les faltaba de este. Una vez que se encontraban vestidos (n/a: no les dio el tiempo para una ducha rápida) emprendieron una carrera para el que sería el ultimo examen del año, y el ultimo en Salem para Alex.
Una vez llegaron al salón, tuvieron la suerte de que la estricta profesora, Adelind Schiffer, de Historia de la Magia, no había llegado aún, por lo que se permitieron suspirar de alivio, alivio que no les duro mucho, ya que la temida profesora se encontraba parada JUSTO detrás de ellos.
12 segundos, caballeros – dijo una voz femenina, peligrosamente baja, a las espaldas de los muchachos, que hizo que, con algo de miedo, estos se voltearan lentamente.
Pro-profesora Schiffer – susurro Aarón, tan bajo, que apenas fue audible.
Parece ser su día de suerte caballeros, - dijo la maestra – si hubieran llegado tarde ya los habría reprobado. – sonrió sínicamente – Ahora veremos cuanto les dura la suerte.
Señores! – grito la profesora Schiffer, dirigiéndose a toda la clase – el examen comienza AHORA
Y con esto dicho, las hojas que estaban en manos de la maestra flotaron por el salón, quedando uno por asiento. Los estudiantes bajaron la cabeza, poniendo total atención al que prometía ser el mas largo y complicado de los exámenes de ese año.
Luego de haber pasado unas dos horas, los exámenes fueron arrebatados de manos de los alumnos, quienes desesperados, rogaban haber tenido las suficientes respuestas buenas para aprobar, mientras dejaban el aula cabizbajos, con el anhelo de no volver a ver a la odiada profesoras hasta el inicio del nuevo año.
Al fin se acabó! – festejó Aarón - Ahora tenemos 2 días de descanso, puedes creerlo?
Sí, es genial! – respondió Alex.
Oye pensaba en ir al bosque con los demás, qué te parece?
Tal vez en otro momento – dijo Alex, tranquilamente
No me digas que vas a ir a deprimirte por ahí? – preguntó Aaron, medio en broma, medio en serio.
No, no es nada de eso. – dijo sonriendo – Solo quiero estar solo un rato, es todo
De acuerdo, nos vemos luego?
Seguro!
Una vez que Aaron y Alex se había separado, se movieron con caminos completamente opuestos, yendo el primero con dirección a los jardines y el segundo dirigiéndose a las habitaciones.
Apenas llegó a su cuarto, Alex se recostó en su cama, y tomó entre sus manos el sobre que le había llegado vía lechuza esa misma mañana.
Es increíble, - pensó – sé que mande la solicitud, pero no pensé que me responderían, mucho menos que la respuesta sería positiva. No puedo creer que vaya a ir a Inglaterra, el lugar donde crecieron mis padres, ¡y que para colmo vaya a ir a la misma escuela a la que el asistió! Lo único malo de esta situación es lo que me llevó a enviar esa carta.
Flashback
Era un día como cualquier otro en el Instituto Salem, el sol brillaba, los calderos burbujeaban y los hechizos volaban… Sí, un día completamente normal, excepto por una cosa…
A diferencia de mi usual actitud tranquila, hace días que estaba hecho un manojo de nervios. La razón: mi madre estaba enferma.
Como no preocuparme, estamos hablando de la mujer que me dio la vida, de aquella que me crió por su cuenta (sip, mi madre es soltera), de aquella persona que me ha apoyado en todo, aquella que me contó de la magia siendo yo solo un niño, aquella que me contaba historias para dormir (la mayoría sobre el padre que no conocí).
Así que como no habría de preocuparme, cuando se encontraba gravemente enferma, en especial teniendo en cuenta que llevaba hospitalizada desde inicios de las vacaciones de navidad.
El día transcurría con normalidad, mientras yo era una pelota de nervios, preocupaciones y paranoia, mis amigos intentaban animarme, haciendo payasadas para que me riera y me distrajera. Recuerdo que Jessica, una chica de mi año, le tiño el cabello azul a la profesora Schiffer, creo que jamás me había reído tanto, tengo pocos amigos, pero no hay duda de que son muy buenos.
Cuando las clases ya habían terminado y el día llegaba a su fin, oí a mi profesor favorito, el profesor Alan Jackson, llamarme, así que me acerque.
Black el director te necesita en su oficina ahora – dijo con urgencia en su voz, así que no dije nada, solo lo seguí hasta la oficina del director, sin decir palabra en todo el trayecto.
Una vez llegamos a la oficina del director el profesor Jackson se retiró, no sin antes murmurar algo que se pareció a un "espero que todo salga bien". Cuando nos quedamos solo el director y yo, el se me acercó, me tomó del brazo y me dijo que tenía que acompañarlo a un lugar, hice lo mismo que con el profesor Jackson, seguí las instrucciones del director al pie de la letra, no pregunté cuando me tomó del brazo, ni me quejé cuando, sin previo aviso, nos aparecimos, no dije NADA, hasta que caí en cuenta de donde estábamos.
Luego de caminar un par de calles habíamos llegado a nuestro destino.
Es-esto es? – pregunté bastante aturdido.
El Hospital Saint Claire – afirmó sin ninguna duda en la voz.
Pe-pero aquí es donde… - dije alterado – donde esta mi mamá.
Mientras recorríamos los pasillos del hospital caí en la cuenta del motivo por el cual estábamos aquí, el único motivo por el que tendrían que traerme, mi madre había empeorado, tendría que haber empeorado lo suficiente para que fuera necesario tener un familiar al pendiente, así que llegue a la peor opción y a la vez a la única posible: mi madre estaba muriendo.
Cuando llegamos a su habitación, la misma en que la instalaron cuando la hospitalizaron, la misma en que pasamos la ultima navidad, nos encontramos, con una mujer rubia de ojos cafés, que brillaban llenos de la sabiduría que daba el haber llevado una vida plena. La mire y ella me sonrió, alargando la mano, para que me acercara y la tomara, cosa que hice sin dudarlo.
Hola mamá – dije con la voz algo temblorosa.
Hola cariño. – me contesto con ternura – Podrían dejarnos a solas? – Preguntó, tanto al director como a las enfermeras que la atendían.
En cuestión de segundos, no quedaba nadie mas que nosotros dos en la habitación, pero eso no me tranquilizó en absoluto. No sabía que era lo que me diría, pero sabia que sería nuestra última charla, que luego de hoy no la tendría más conmigo.
Cariño, Alex, - dijo tranquilamente - no me queda mucho tiempo.
Mamá – dije con mis ojos conteniendo mis lágrimas.
Déjame continuar.
Alex, se que voy a morir hoy, y eso esta bien, me siento satisfecha con la vida que he tenido – dijo esto mientras acariciaba mi rostro.
Lo único de lo que me arrepiento es que hay muchas cosas, experiencias tuyas que voy a perderme – susurró con tristeza.
Mamá, no… - dije con melancolía
Esta bien cariño, estoy lista para esto, es por eso que necesito que me escuches – dijo, mientras apretaba mi mano con cariño.
De acuerdo – dije, presionando su mano de la misma forma.
Primero, quiero que sepas que te amo, y que pasa lo que pase, siempre, siempre te amaré, y siempre estaré orgullosa de ti. – dijo mientras acariciaba mis mejillas, sacando los restos de las lágrimas que no fui capaz de contener – También hay algo que quiero pedirte.
Lo que quieras mamá – dije con toda la seguridad que podía poner en mis palabras.
No dejes que nada ni nadie te detenga, cuando se trata de perseguir tus sueños!
A-a que te refieres? – pregunté dudoso.
Alex, se que siempre has soñado con conocer a tu padre, con ir a Hogwarts. –dijo con mientras lo abrazaba con ternura – También se que lo único que te detenía a intentarlo era yo.
Eso no es cierto! – interrumpió Alex con un poco de rabia
No quise decirlo de esa forma, lo que quise decir es que te detenía el que no querías que me quedara sola.
… - Alex no fue capaz de responder, así que solo asintió
Alex, quiero que vayas a Inglaterra. – dijo con una seguridad que me impacto - Hazlo por los dos, ve a Hogwarts, completa tus estudios, y por favor, busca a tu padre, lo que más quiero en este mundo es que él te conozca, que vea el maravilloso, cariñoso, leal, y busca-problemas en que te has convertido.
Pe-pero, si- si no le agrado – pregunté con duda, preocupado de que fuera una realidad.
No hay forma de que eso pase, - dijo absolutamente segura - se que te amará tanto como yo lo hago… Y cuando lo encuentres, por favor dale esto de mi parte – dijo mientras me entregaba un muy abultado sobre café.
Lo hare – prometí.
Luego de esto seguimos conversando igual que siempre, ella me contaba de nuevo, el tipo de travesuras que hacia mi padre con su grupo de amigos, como se conocieron, cuando empezaron a salir, y cuando ella tuvo que venir a USA. También hablamos de mi infancia, mis travesuras, mi grupo de amigos, las clases, y los profesores, hasta le comente la travesura que Jessica le hizo a la profesora Schiffer esa misma mañana, y reímos, reímos como nunca.
Pero, lamentablemente, todo lo bueno llega a su fin. De la nada ese aparato que mide el ritmo cardiaco empezó a sonar muy rápido, así que, yo sin saber que hacer, salí a llamar a un doctor, el cual llego lo mas rápido que pudo, la examinó, y dijo que ya no había nada que pudiera hacer. Así que corrí hasta llegar junto a mi mamá y tome sus manos.
Mamá, por favor no te vallas, no me dejes. – dije.
Apreté sus manos con todas mis fuerzas y ella apretó las mías. Pero luego de un momento deje de sentir la presión de las suyas, y luego levante la mirada, solo para ver sus ojos sin vida. Me aferre a su cuerpo como si el alma se me fuera en ello, la abrace, la abrace y no la solté, no recuerdo haberlo hecho. También lloré, lloré como no lo había hecho en toda mi vida, lloré hasta el punto en que creí que las lágrimas se me acabarían.
Lloré con tal desesperación, que mi magia comenzó a descontrolarse, los aparatos sonaban, los vidrios vibraban y las ampolletas estallaron, no se cuando fue, pero hubo un momento en que el director entro a la habitación, no noté cuando se me acercó, mucho menos cuando uso magia para provocar que perdiera el conocimiento.
Fin Flashback
Al final si cumpliré mi promesa, mamá – dijo Alex, al aire – Iré a Inglaterra, buscare a mi padre y en septiembre iré a Hogwarts.