Rojo Escarlata.
By CassieKau
Introducción.
Una nueva vida. Un lugar nuevo. Gente nueva. Lo necesitábamos de verdad. Después de lo sucedido hacia apenas unos instantes, la vida que habíamos conocido hasta ahora se había ido a la mierda. Ahora debíamos enfrentarnos a una realidad aun más cruel de la que habíamos tenido hasta ahora. Había llegado el momento de abrir los ojos y actuar como adultos, aun cuando nuestra edad era aun muy por debajo de eso.
La pregunta ahora era… ¿Qué pasaría conmigo? ¿Qué pasaría con el? ¿Nos llevarían a la cárcel? Si seria así entonces prefería morir y vivir en el infierno mil años, pero seria cobarde, demasiado, y yo ya estoy harto de ser un cobarde.
Bajamos las escaleras y llegamos al salón de la casa. En medio de la oscuridad, tentábamos las paredes y dábamos pasos cortos. En casa reinaba el silencio, ya no había ruido. Ya no más. Apreté su mano aun mas, esperando que con ese vano acto todo acabara.
Y ahí estaba. Su cuerpo inerte y frió tirado en el piso blanco de la sala. Sus ojos mirando al vació, sin expresión alguna. Ese cabello rubio esparcido por el suelo, siendo perturbado por esa enorme mancha de sangre, que se alargaba hasta sus hombros y le manchaba la mejilla izquierda. No era la primera vez que veía su sangre. Pero si era la última. Se mostraba aun más oscura que veces anteriores y parecía burlarse de mí. Ella estaba muerta y nosotros no. Pero ella ya había vivido… nosotros no. Si ella estaba así era por sus hijos. Por el amor inmenso que sentía por ambos y por la entupida ignorancia y machismo de aquel que se aprovechaba de lo buena que era. Si, era. Por que ahora ya no esta aquí y nunca más volverá. Ojala yo hubiera podido hacer algo, ojala me hubiera enfrentado a el. Pero el hubiera no existe y es por eso que he decidido dejar de ser cobarde.
En medio de la oscuridad apenas se percibía su rostro intangible. Mi hermano volteo mi cara y me hizo verle. Con esa mirada atenta expresándome cada una de sus preocupaciones y miedos. Yo sentía lo mismo. Con ese simple gesto nos dábamos confianza el uno al otro, seguridad, valor para enfrentar lo que seguía, fuera lo que fuera. Con esa mirada me decía que todo iba a estar bien y yo le respondía que confiaba en el, que siempre lo había hecho y siempre lo haría.
Se escucho un ruido en el primer piso, había despertado después del golpe. Tal vez estaría un poco aturdido y tardaría en reaccionar, pero teníamos que apresurarnos, era ahora o nunca. Fue entonces cuando ambos caímos en la cuenta de que era la ultima oportunidad que teníamos de escapar vivos de ahí, de no terminar como ella, de dejar atrás el sufrimiento que ese hijo de perra nos había hecho sentir hasta ahora, de olvidar los tragos amargos y buscar la felicidad, enfrentar la vida como llegara y madurar de golpe.
Mi hermano reaccionó antes que yo. Me levanto del piso y me jalo fuera de 'casa'. Nunca había pensado en ese lugar como un hogar, para mi era una jaula que me impidió ser libre, un manicomnio lleno de gritos y furia. Tenia una mala vibra de esas enormes. Seguí a mi hermano como siempre. Eramos gemelos a pesar de todo y así seria hasta el fin de nuestros días, aunque el amor el uno por el otro fuera más allá de eso.
Las imágenes que vi este día quedaran grabadas en mi mente para siempre. Los ruidos, los gritos, las palabras, pero sobre todo los actos. Pero, sobre todo, en mi mente esta el color de la sangre de quien nos dio la vida hace 15 años, la misma sangre que corre por mis venas y por las de el… el rojo escarlata.
Ok ok!! Hola! Ay se me ocurrio este fic hace poco. No sera tan serio como parece… (o eso espero) Es el segundo fic de tokio hotel que hago, el anterior era gustav el de en medio tal vez lo hayan leido y se daran cuenta que no soy asi de seria.
Espero sus comentarios Para saber si lo continuo o de plano no le gusta a nadie XD.
Toda clase de comentarios es bien recibida.