MOTEL
Corro por las carreteras en este maldito auto, no esta mal pero una escoba es mucho más rápida, siento como la música invade hasta el mas recóndito rincón de mi cerebro, veo como los muggles que pasan a un lado de mi coche lo miran extrañado, pues los vidrios polarizados de estos no permiten que vean mi cara enrojecida de tan borracho que estoy con Whyski de fuego.
Sabia que llegaría esto aunque sinceramente no creía que llegaría tan lejos, ¡pero vamos! , después de todo soy un puto Malfoy que no tiene ni el más mínimo interés en el poco prestigio que le queda, ni en su estúpida "sangre pura", esa mierda que mis padres me hicieron creer, lo lamento por mi madre, mi padre se puede ir al infierno, y me importa poco lo que me pase a mi, rio estruendosamente por la ironía de mis palabras, siento como el alcohol empieza a hacer efecto en mi, pronto me estaciono en un motel barato, donde una de las letras ya no enciende, camino sin prisa, se controlarme aun cuando estoy borracho, me detengo frente a la encargada y sin decir nada me da la llave de siempre, pongo sobre el mostrador una pequeña botella, me mira alabando mi belleza, pago dejando una muy buena propina, la mujer me mira satisfecha por la propina que he dejado, aunque tal vez se pregunte ¿Qué demonios hago en un lugar como ese? Pues con la propina que doy puedo hospedarme en un hotel cinco estrellas, comprarme un muy buen departamento o hasta una casa.
Dejo de lado eso y subo al tercer nivel sin prisa, por que aunque se que se me ha hecho tarde, también se que me esta esperando allí. Las luces de este lugar se encienden y se pagan dándole un aire aún mas miserable, sigo avanzando pues mi habitación esta hasta final del motel, al caminar escucho toda clase de sonidos, pues las habitaciones no son muy grandes y aun que trato de evitar ese tipo de ruidos no logro escapar de escuchar gemidos, (entre otras cosas que no pienso mencionar), hasta que por fin llego a mi destino, abro la puerta de metal oxidado, tratando de no hacer ruido, cosa imposible pues al cerrarla hace un chirrido, sin embargo no despierto a la persona que esta adentro, saco mi varita y aunque se perfectamente que no puedo hacer magia en este mundo, me limito a decir unas palabras para que la mugrienta habitación en la que estoy se convierta en una habitación del hotel mas caro en el que he estado.
Avanzo hasta la cama y hago a un lado las cortinas de dosel y me acuesto plácidamente besando el cuello de el-niño-que-vivió, aquel que mato al maniático de Voldemort y aunque la marca sigue en mi brazo, el no me rechaza como muchas personas que decían ser mis "amigos" pero eso no importa ahora, avanzo mordiendo su cuello y dejando notorias marcas rojas para mostrarle a otras personas que el ya tiene a alguien en su vida, y que esas personas no importando si sean del mundo mágico o no, ya no se pueden meter o se las verán conmigo, se que soy muy posesivo ¿pero que Malfoy no lo es?, escucho un gemido por su parte lo que hace que una sonrisa de satisfacción aparezca en mi rostro sin mas lo volteo solo para verlo a los ojos y lo que miro en ellos es amor, es pasión y es ternura, eso hace que mi corazón se estremezca, el sabe que siento lo mismo y se que lo puede ver mis ojos, lo miro para besarlo despacio en los labios, esos labios que hacen que me olvide de cualquier otra cosa que haga sentirme mal, esos labios que son como la mas dulce droga, es adictivo, ya no se como mencionar este tipo de sensaciones que solo me produce el, por el fui capaz de engañar al mismo Voldemort y traicionar a mi padre, por el soy capaz de cualquier cosa, le quito los lentes y le beso la cicatriz que lo ha marcado, aun así sigo mi camino besándolo en la frente, en las mejillas en la boca de nuevo zafándole la camiseta que trae, lo hago sin esfuerzo pues el no opone resistencia ni yo cuando el me quita el saco para después quitarme la camisa que traigo o mejor dicho traía puesta, comienzo a besarle la curva del hombro, siento estremecerlo, mis manos siguen bajando hasta llegar a su pecho firme y suave, el no se queda atrás besándome el cuello dejándome también notorias marcas en mi piel, pero no me importa si EL me las deja, pues no dejaría que nadie mas lo hiciera y el lo sabe así como yo se que el piensa lo mismo, ahora en mi oído escucho como me dice
–te amo Draco- aun cuando esas palabras me las ha dicho hace tiempo sigue poniéndose rojo y hace que mi corazón de un vuelco, le sonrió como nunca le he sonreído a nadie, mi verdadera sonrisa, esa que solo le muestro a el, ahora lo se, el es mi mundo y yo giro alrededor de el, le quito despacio los pantalones mientras que el un poco desesperado me desabrocha el cinturón, para quitarme los pantalones junto con la estorbosa ropa interior
-¿Qué es eso?, ¿Whyski de Fuego?- me preguntaba mientras asentía, siento que esta tan excitado como yo así que paro un momento el me mira extrañado, me gusta hacerlo sufrí así que me acerco de nuevo para posicionarme entre sus piernas, hago que me rodee con sus piernas mi cadera haciendo que nuestros sexos se rocen, los dos gemimos sin parar bajo un poco el rostro para con sus labios capturar su pezones y morderlos suavemente, con esto solo logro que se arque en una muestra de lo bien que lo hago sentir, siento como toma una de mis manos y empieza a lamer tres dedos de la manera mas sensual de la que algún día me pude imaginar, me mira y sonríe pícaramente llevando mi mano por su espalda hasta su entrada, enseguida comprendo lo que quiere, lo beso y meto fácilmente un dedo por lo excitado que esta, meto el segundo haciendo círculos para ensanchar su entrada, enseguida meto el tercero, simulo la penetración, comienza a gritar de placer, eso es música para mis oídos, saco los dedos y el hace un gracioso puchero beso su frente que ya esta un poco sudorosa, así que lo acomodo , sin esperar mas arremeto contra el sacándole un gemido de placer y dolor, por mi parte disfruto la estrechez de su cuerpo al recibir mi hombría, busco sus labios pues prefiero ahogar mis estruendosos gemidos al sacar y meter mi miembro de su cuerpo, el entre cierra sus ojos haciendo que no resista mas y aumente el ritmo haciendo que los dos vayamos en un espiral de sensaciones, se que le doy en mas de un punto erógeno, se braza a mi enterrándome las manos en mi blanca espalda, se que ya no aguanta mas al verlo arquearse segundos después se corre entre nuestros vientres, mientras que mi miembro es apretado deliciosamente por lo que tampoco yo llego muy lejos y me corro dentro de el, con eso logro otro orgasmo en el, lo abrazo y nos quedamos dormidos, al despertar puedo verlo mirándome
-¿Qué pasa?- le pregunto y el me mira un poco extrañado
-¿Por qué te tengo que ver aquí? ¿Por qué solo me haces el amor cuando estas borracho? ¿Me quieres?-
Me quedo callado un momento y me siento en la cama tomo su mano entre la mía y la recargo en mi pecho, justo donde esta mi corazón
-¿lo sientes?- le digo mirándolo a los ojos y el asiente –late por ti-
El se queda quieto y luego sonríe
-te amo- es lo ultimo que digo para volverlo a besar, por que se que no le puedo decir que huyo de Azkabán, por que yo he secuestrado a el-niño-que-vivo, yo lo mantengo aquí sin que el lo sepa, por eso doy una paga muy buena a la empleada para que no lo deje salir y le de una poción que haga que pierda la noción del tiempo ,me buscan por todos lados pero aquí en este asqueroso Motel, no me pueden encontrar, muchos dicen que perdí la razón, tal vez tengan razón, pero lo único que se es que si no es mío, no será de nadie, eso lo entendí la primera vez que lo traje a este Motel…
FIN
