Pía llegó a su casa con el pensamiento "te quiero mucho mucho… pero como una amiga" que le había dicho Valentina hacía solo unas horas atrás que rebotaba una y otra vez en su cabeza. Abrió la puerta y se encontró con 3 maletas grandes que interrumpían el paso hacia la sala. Inmediatamente se dirigió a la cocina, de donde provenían sonidos, esperando encontrar a su madre para que le explicara el porqué de los equipajes. Efectivamente su madre estaba ahí, tomando algunas de las latas de comida que todavía quedaban en el repostero.

- ¿Qué haces? ¿por qué te llevas la comida y por qué hay maletas en la sala? - preguntó Pía

- ¡Pía! – gritó asustada la madre - ¿qué haces aquí, no deberías estar en casa de Maca?

- Hoy Maca nos liberó a todas… pero no me has contestado las preguntas, ¿tienes pensado viajar?

- En realidad me estoy mudando. Hace 3 días le vendí la casa con muebles incluidos a una pareja extranjera. Así que con el dinero me iré a vivir a Ecuador a casa de un amigo.

- ¿Estoy escuchando bien? ¿y cuándo pensabas decírmelo, cómo se supone que nos íbamos a ir a Ecuador si yo estaba en casa de Maca?

- Pía… yo no sabía que saldrías… yo pensaba que ibas a pasar muchos años en casa de Maca y como no consigo un trabajo estable que me divierta acá, entonces acepté la invitación de mi amigo para irme a Ecuador. Iba a llamarte cuando llegara allá.

- ¡¿Qué? Entonces qué se supone que haga yo ahora, eh? Ya vendiste la casa y prácticamente te estás llevando la poca comida que hay. ¡¿Cómo y dónde voy a vivir?

- Pero hijita, no me avisaste nada, yo no soy adivina. Puedes volver a casa de Maca y decirle que tuve que irme por trabajo, seguramente ella te puede dar alojamiento y comida. Ahhh! Mira la hora que es! Mi vuelo sale en 20 minutos!

- Eres increíble, de verdad. Tu hija se está quedando en la nada y tú preocupada por perder tu vuelo. Pero tienes razón, Maca sabrá apoyarme porque entenderá que no tengo una madre.

-Ay no digas eso, Pía, me duele mucho – decía su madre mientras comenzaba a cargar el equipaje - pero bueno, sé buena niña, sí? Aquí te dejo $50, te llamo cuando llegue.

Pía había quedado estupefacta con lo que acababa de pasar: su mamá la había dejado completamente sola en una casa que ya no era suya. Volvió a salir a la calle todavía con la mochila, con la que había salido de casa de Maca, en la espalda. Tomó un taxi rumbo al único lugar al que podía llamar hogar: la casa de Maca.

En otra parte de la ciudad, Valentina había pasado el resto de ese día en su cuarto. Su mamá y su hermana todavía la trataban como el bicho raro de la familia, por lo que ella simplemente había preferido encerrarse en su habitación con su reproductor de música y su guitarra. Echada en su cama, no había dejado de recordar sus momentos con Pía. Habían pasado solo poco más de 4 horas, pero ya la extrañaba demasiado: su forma de escuchar y reir junto a ella después de una broma, su sonrisa, su mirada, sus abrazos, sus… "no, no" se dijo a sí misma mientras se sentaba en su cama, "Pía y yo sólo somos amigas…" continuó como si estuviera tratando de convencer a alguien. A la mañana siguiente se levantó al sentir algunos rayos solares que caían a través de la ventana, se sentó y contempló su alrededor: no habían ni un molestoso despertador ni una amiga que la viniese a despertar con risas y caricias… "definitivamente ya no estoy en casa de Maca" pensó. Bajó a tomar desayuno. Su mamá y su hermana ya habían salido a trabajar, por lo que tenía la casa para ella sola. Prendió la TV para distraerse, pero no lo consiguió. Se preguntaba si a lo mejor Pía también había estado pensando en ella… no, es decir, en todas las chicas. Decidida a hablar con Pía, le mandó un mensaje al celular.

- Hola! como vas pasando tu primer día en libertad! :D … Valentina.

- Valen! Pues todo normal, un día como cualquier otro, la casa de Maca no cambia de un día para otro :P … Pía – fue el mensaje que recibió en respuesta.

- ¿Cómo es eso, volviste a casa de Maca? … Valentina

- Sí, tuve que volver pues mi mamá prácticamente me abandonó, no tenía donde vivir ni qué comer, así que le pedí a Maca que me dé alojamiento y alimentos y ella aceptó a cambio de que haga algunas de las labores de la casa en reemplazo de Teo, que tuvo que viajar donde su madre que está muy mal de salud … Pía

-Qué! Abandonada? Pero me hubieras dicho y yo te metía acá a mi casa :D Entonces estarás con Maca? Y que mal lo de Teo :/ … Valentina

- noo… te imaginas que hubiera dicho tu mamá? xD … Sí, por lo menos hasta que venga mi mamá… aunque no creo que ella regrese por lo menos en unos meses… Bueno, Valen tengo que seguir con los trabajos, hablamos luego si? Nos vemos … Pía

Valentina sintió un saltito en su corazón: Pía había vuelto a casa de Maca. Por alguna razón loca, lo que ahora quería Valentina era volver al lado de Pia… extrañaba a su …amiga. "¿Qué hago, qué puedo hacer..?" se preguntaba. Después de unos minutos, "Lo tengo!" gritó satisfactoriamente.

Valentina se dirigió a casa de Maca y tocó la puerta principal. Greta, quien le abrió la puerta, la saludó con un fuerte abrazo que Valentina respondió, aunque ella hubiese preferido que fuese de otra persona el abrazo…

- ¿Qué haces aquí? No me mientas diciéndome que me extrañas – preguntó Greta entre risas

- Jajajaja no, es que necesito hablar con Maca.

- Hablar? Pero si ayer acabas de salir. Pero bueno, está en el despacho. – dijo Greta apartándose de la puerta

- Sí, es algo un poco urgente. Gracias. Hablamos luego.

- Okey, nos vemos.

Valentina se dirigió al despacho y entró rápidamente después de tocar ligeramente la puerta.

- Valentina, tú por acá? ¿qué te trae por aquí?

- Uf Maca que recibimiento, yo también te he extrañado. Pero vine porque necesitaba decirte algo.

- Pues habla, te escucho.

- Maca, yo no merecía salir todavía. Yo fui cómplice de Pía cuando ella robó la suma de dinero.


Bueno es mi primer fan-fic, así que no soy muy experta en esto de escribir, por lo que apreciaría mucho sus críticas a través de reviews. Si les gusta, le haré una continuación (: