Disclaimer: Inuyasha y corporación no me pertenecen, son propiedad de Rumiko-sensei.
Esta es la primera historia que escribo sobre Inuyasha y Ahome como protagonistas, espero que sea de su agrado ^^
Advertencia: AU.
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— ¿Te vas?—
Detuvo sus movimientos al escuchar aquella voz, no volteo a verlo. Sabía que si lo hacía toda su determinación se iría a la basura, así que siguió de espaldas.
— Es lo mejor…para los dos—
Continúo recogiendo sus cosas y metiéndolas en aquella maleta negra. Él por su parte, no quería dejarla ir pero sabía que era egoísta de su parte el quererla solo para sí mismo. Así que solo la vio en silencio. Hasta que ella termino de recoger sus cosas y al fin le dio la cara. Gruesas lagrimas bañaban sus mejillas, su corazón se estrujo al verla así, tan indefensa, demacrada. Ella paso a su lado y quiso tocarla, mas no pudo…lo tenía merecido.
— Sabes…pensé que de verdad podríamos ser felices—
Y sin decir más…siguió su camino, no quería seguir viéndolo, el tenerlo cerca solo la lastimaba. Quería salir de aquella casa en la que compartió bellos momentos y en la cual su corazón fue roto.
— ¡No te vayas!— La abrazo por la espalda antes de que siquiera pudiera bajar por las escaleras—Quédate conmigo, a mi lado…— susurro escondiendo su rostro en el hueco del cuello de ella.
Su llanto se intensifico, dejo que el la abrazara. Sentía las palabras acumularse en su garganta, lastimándola.
— Egoísta…— la apretó más contra sí, lo sabía, él era un egoísta al querer quedarse con ella—Me quieres a mí y a ella…—más lágrimas caían mientras aquella voz se quebraba un poco más— Dime… ¿Qué fui yo en tu vida? ¿Qué fueron aquellas palabras de amor que solías decirme? ¿Qué fueron aquellas promesas?— por fin lo había dicho y aunque le doliera en lo más profundo de su corazón, tenía que sacar aquel dolor que sentía.
— Te amo—no sabía que más decir, esas dos palabras que salieron de sus labios eran ciertas, la amaba, la amaba con locura…pero también la amaba a ella.
— ¿Me amas? Tanto me amas ¿Qué también la amas a ella?— su voz era baja y suave, más sin embargo para él eran como dagas que le atravesaban el corazón, tenía razón, las amaba a las dos y por eso le dolía perder a una de ellas.
— Déjame ir…por favor…ya no me lastimes más…si me amas déjame ir—
Con todo el dolor que sentía en su corazón…la soltó, alejándose de ella. Aprovechando que la había soltado, corrió bajando las escaleras y saliendo de aquella casa. No sin antes darle una última mirada a aquel hombre que había amado con toda su alma.
La puerta se cerró tras la salida de ella, se había marchado…aquella mujer que amaba, se había ido para siempre…porque su terco corazón se había enamorado de otra mujer y al mismo tiempo la amaba a ella. Fue por su egoísmo, que una de las dos personas que más amaba, se había ido…
Que quería tener a ambas para sentirse completo…
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Era un…
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Egoísta….
¿Qué les pareció? Les juro que me esforcé para escribir esto (?)
Me regalan un review?