Bueno, esta es mi primera historia, espero que les guste. Se trata sobre una niña llamada Jasmin, y como su vida cambio para siempre con Nick Jonas. En la historia también se habla sobre: Joe Jonas, Frankie Jonas, Kevin Jonas, David Henrie, Gustav, Lizzie, Alexandra, Lily, Teffi, Jeremy Sumpter, y tal vez aparezcan personajes inesperados. Bueno empezaré…
P.D.: Para las antiguas lectoras, sé que esta historia estaba en un formato diferente. Pero lo único que hice fue ponerle guiones y eso, no se preocupen todo es lo mismo sólo que más especificado :D
El Cambio
Jasmin era una niña con una vida sin problemas. Vivía con sus padres, siendo hija única. Tenía unos amigos asombrosos, los mejor del mundo se podría decir, y un enamorado demasiado genial. Hasta que un día, de diciembre, le dieron una noticia que cambió todo su mundo.
-¡Hola! ¡Mami! ¡Papi! Ya estoy aquí – saludó Jasmin al volver de la escuela.
-¡Hola Jas! – Le devolvió el saludo su papá-. ¿Puedes venir a la sala? Tenemos que hablar contigo – Jasmin se asustó un poco pero igual tuvo que ir-. Hija… - continuó su papá al verla entrar en la sala-. Me han ofrecido un trabajo en Estados Unidos y tendremos que irnos a vivir allá, justo después que acabes este año de colegio.
-¡¿Qué?! – exclamó Jasmin. No lo podía creer, iba a dejarlo todo-. ¡No! ¡¿Por… por qué tú?!
-Jasmin, por favor, entiende a tu padre, negocios son negocios – intervino su mamá calmándola.
-¿A cual estado? – preguntó luego de haber tomado varias bocanadas de aire.
-Bueno, voy a trabajar en Colorado, pero vamos a vivir en Los Angeles – por un momento una gran felicidad invadió a Jasmin, a ella siempre le ha gustado LA y ahora viviría ahí.
-¡AHHH! – Gritó a todo pulmón abrazando a su papá quien no esperaba esa reacción-. ¡Va a ser súper genial!
-¡Me alegra tanto que lo tomes tan bien! – Sonrió su mamá-. No te preocupes que allá todo va a ser mejor.
-Pero… - se separó de su papá y hablo en un tono triste-: Extrañaré a todos mis amigos.
-No te preocupes bebé, allá harás nuevos – ofreció su mamá pero Jasmin seguía sintiéndose mal-. Además vas a poder hablar con tus amigos de aquí por teléfono muy seguido.
Jasmin aceptó ir, porque a ella le importaba mucho su familia y algo dentro de sí le decía que todo iba a ir bien. Faltaba apenas una semana para que acabara el año escolar, esa semana disfrutó lo más que pudo con sus enamorado, amigos y hasta profesores, y no les dijo que se iba hasta el último día de clases, en la reunión que había hecho en su casa.
-Chicas – dijo Jasmin una vez que se encontraba con sus mejores amigas en su habitación: Lizzie, Lily y Alexandra-, les tengo que decir algo, y por favor no me odien por no haberles dicho antes.
-¿Qué pasa Jas? Nos asustas – preguntó Lizzie.
-Me tengo que mudar a Estados Unidos – les contó con temor, las chicas pusieron cara de sorpresa mezclada con un poco de tristeza.
-¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? – la bombardeó Lily quien fue la primera en despertar.
-Lils, son demasiadas preguntas – se quejó-. Me voy el domingo y al como soy buena alumna voy a entrar a la mitad de 3° de secundaria, mi casa va a estar en Los Angeles pero papá va a trabajar en Colorado. Por eso nos vamos a mudar - respondió a todas las preguntas de su amiga.
-¡Te vamos a extrañar demasiado Jasmin! – exclamó Alex después de un corto silencio entre ellas.
-¿Y creen que yo podré vivir sin ustedes a mi lado? ¡Las amo tanto que no sé cuánto podré soportar su ausencia! – se abrazaron las cuatro.
-Y… ¿Gustav ya sabe? – preguntó Lizzie refiriéndose al enamorado de Jasmin.
-No, aún no le he dicho. Ustedes son las primera que se enteran – respondió-. Tengo miedo, chicas, ¿y si me termina odiando?
-¡Ay! ¡Jasmin! No digas idioteces, Gustav te adoro, de seguro que entenderá. Pero se lo tienes que contar ya.
-Lo sé – suspiró-. Vamos a estar en contacto siempre. ¡Las quiero tanto! – exclamó intentado que no la invadieran las lágrimas pero no pudo. El cuarteto soltó una cuantas lagrimitas y se abrazaron muy fuerte.
Se separaron y volvieron a donde estaban sus demás amigos. Gustav estaba conversando con Christian y José Carlos en la sala, y ni se imaginaba lo que le esperaba.
-Hola Gustav – Jasmin lo saludó con un beso-. Chicos, ¿un rato puedo hablar con Gus? – ambos asintieron con una sonrisa y se fueron.
-Hola amor. ¿Qué sucede? Te ves preocupada – le dijo haciendo que se sintiera peor.
-Debo decirte algo, pero no quiero que dudes jamás que te adoro demasiado – suspiró.
-Jas, me estás asustando. Dime que pasa – pidió el muchacho preocupándose ahora él.
-Me voy a ir a vivir a Estados Unidos – lo soltó con miedo.
-¿¡QUÉ?! ¡¿POR QUÉ?! – la reacción de Gustav no sorprendió para nada a Jas, es más, se esperaba algo pero, como que la mirara con odio y se fuera deseando jamás volver a esa chica que rompió su corazón.
-Mi papá consiguió un muy trabajo allá y por eso nos tenemos que ir – lo miró-. ¡Créeme que te voy a extrañar montones! – exclamó al ver la expresión de incomprensión de Gustav.
-¡¿Claro no?! Pero si tu sueño se está haciendo realidad. ¡Tu amado Los Angeles! – Gustav sonó un poco enojado.
-¡No digas eso Gustav! ¡No tienes por qué enojarte y ponerte grosero conmigo! – Lo puso en su lugar, Jasmin siempre se hacía respetar-. Mi papá tiene un trabajo allá y quiere que lo acompañemos. ¡No está en mis manos este tema! – no pudo más y los ojos de la chica empezaron a llenarse de lágrimas.
-¡¿Qué no está en tus manos?! Te apuesto que ni si quiera dijiste: "No,no quiero ir. ¿Qué pasara con mis amigos? ¿Qué pasará con…?", ¿conmigo? – preguntó.
-¡Gustav! En serio, está es una oportunidad genial para todos. Hasta para mí, podré ser alguien importante, como siempre he querido ser – Jasmin aguantaba con todo lo que podía las lágrimas.
-¡Pero eres importante para mí! – exclamó él. Jasmin de verdad era algo muy importante para él, era casi su todo.
-¡Tú también lo eres para mí! – le dijo la chica-. Te quiero hasta el infinito, de verdad, y no quiero dejarte pero es mi destino – no aguantó más y se le escaparon las lágrimas.
-Bueno – volvió a hablar Gustav-. No te entiendo – fue sincero, más de lo que Jasmin hubiese querido-, pero respeto tu decisión – le sacó las lágrimas del rostro.
-¡Gracias! Vamos a hablar cada vez que podamos, por teléfono o msn. Te voy a extrañar tanto – lo abrazó muy fuerte.
-¡Yo más Jasmin! – le dio un beso en la mejilla-. Sólo pido que no te olvides de mi – continuó al separarse.
Le sonrió y acto seguido se besaron, un beso que ninguno de los dos olvidara, unos con cariño y tristeza.
-Nunca te olvidaré – dijo Jasmin antes de volver a besarlo.
Lo demás de la reunión fue bonito, sus amigos se divirtieron y ella parecía como si estuviese pegada a Gustav. El sábado terminaron de empacar todo y el domingo tomaron el avión que los llevaría a su nueva vida.
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Besos
Jas!*