Sumario: Fate piensa que cierta castaña no aguantará ni un sólo día como Enforcer. Nanoha, por supuesto, no se dará por vencida hasta hacer que la rubia se trague sus propias palabras y admita que ella tiene la razón. ¿Qué tan difícil puede ser…? NanoFate.

Si yo fuera Fate-chan…

Por: Kida Luna

Cap. 1: La apuesta

-"Y entonces… ¡y entonces! –hipó-. Testarossa alzó su pistola –imitó el arma con su mano derecha, apuntando hacia la cabeza de Teana Lanster-, y ¡bang!"

Fate rió torpemente mientras Signum recuperaba su muñeca, volviendo a sujetar su vaso.

¡PLOP!

Y en ese momento, la aspirante a Enforcer cayó contra el suelo. Signum abrió los ojos sorprendidos.

-"¡EXACTO! ¡Así fue como se cayeron!" –gritó, excesivamente alegre, mirando a la ojiazul tirada en el suelo.

-"Tíaaaa, ya puedes levantarte –chilló Subaru, su voz ronca y entrecortada-. ¿Tía?... ¡Hey! –se sujetó su cabeza, ligeramente mareada-. ¡Tía sabe hacerse la muerta!"

Y al siguiente segundo, Subaru dejó caer su cabeza fuertemente contra la mesa también. Inconsciente.

Fate se tapó la boca y señaló acusadoramente a la guerrera belka.

-"¡Las mataste!" –gritó asustada.

-"¿Y a ti qué te importa? –respondió-. ¿Son de nuestro Equipo Relámpago, o no? –la rubia negó-. Entonces cállate."

-"¡Hey! ¡Son MI equi, equi…!"

-"¿Equipo?" –completó la Enforcer.

-"¡ESO! –la Instructora hizo una pausa y abrió la boca tratando de decir algo-. Olvídenlo, mañana me encargaré de ti –los ojos azules pretendieron parecer enfadados ante Signum, fallando totalmente-. Quiero otra botella…"

-"¡No! ¡No le den más! –gritó Vita-. ¡Luego debo trabajar el doble por su culpa!"

-"¡Vita-chan! ¡Ve y lárgate a comprar juguetes!" –gruñó Nanoha.

Hayate escupió su bebida, estallando en carcajadas. La pelirroja hizo un mohín de disgusto, a pesar del sonrojo en sus mejillas, y reclamó el hecho de que ya no era una niña.

-"Hey, hey, dejen a Vita en paz –terció la Comandante-. Es más, Vita ve a dormir. Los adultos vamos a hablar seriamente" –enfatizó alzando un dedo, con aire de sabelotodo.

-"¡Pero…!"

-"¡FUERA!"

-"¡Nanoha! ¡No le grites a Vita!" –se paró de un golpe Hayate, aguantándose, fallidamente, su risa.

-"¡Hey! ¡Con mi novia no te metas!" –se levantó Fate, imitándola.

La rubia se tambaleó un poco, tratando de mantenerse en pie. La Comandante al frente suyo rió tontamente, regresando a su asiento para tomar otro sorbo de su bebida.

-"¡Awww, qué linda!" –corearon todos en la mesa.

Excepto Subaru y Teana, que seguían haciéndose las muertitas.

-"Aw, Fate-chan –maulló Nanoha dulcemente-. Estás tan ebria…"

-"¡Nanoha! –chilló-. ¡Te estoy defendiendo!" –infló sus cachetes, ligeramente molesta.

-"Por eso mismo –alzó los hombros-, estás ebria. Siéntate y deja de hacer un alboroto, Hayate-chan es inofensiva –la aludida volvió a reír, un brillo travieso en sus ojos-; bueno, retiro la última parte…"

-"Teana no se ve muy bien… -susurró la rubia, observándole desde su posición-. ¿Quién las llevará a sus dormitorios?"

-"Tú" –remató Signum.

-"¡Pero no son nuestro equipo!" –refutó.

-"Pero son el equipo de TU NOVIA" –se carcajeó Hayate, señalando a Nanoha acusadoramente.

-"¡No es mi novia!"

-"¡FATE TESTAROSSA HARLAOWN, VUELVE A DECIR ESO Y TE PARTO CON MI STARLIGHT BREAKER!"

-"Sí, cielo…"

Y se sentó mansamente, colocando sus brazos para recostar su cabeza, como niña regañada. Haber sido golpeada por el Starlight Breaker de Nanoha a la edad 9 años, tenía sus severas consecuencias… y post-traumas psicológicos.

-"Aw, ¿Fate-chan parece un gatito asustado? –se burló-. Cielos, no quisiera estar en tus zapatos, ¡jaja!"

-"Oh, cierra la boca, Hayate. Al menos, yo no soy una asaltacunas."

-"¿Qué? ¿Vita-chan? ¡Ella me adora! –abrazó a la pelirroja, quien intentó separarse de ella, en vano-. Además, si yo soy asaltacunas, ¿Nanoha qué es?"

-"¿Yo?" –se señaló a sí misma.

-"Prácticamente le llevas 9 años a Fate. ¿A Takamachi le gustan bien jóvenes y darketas?"

Esta vez, fue el turno de Signum para escupir su bebida.

-"No sé ni por qué sigo viniendo a tomar con ustedes. Son unas pesadas –se quejó la rubia, apoyando su mejilla en su mano derecha-. ¿Qué tiene de malo que me guste el negro?"

-"A mí me gusta el negro… en Fate-chan, claro" –le ronroneó la Instructora.

-"A ti te gusta todo lo que traiga encima Fate –suspiró su jefa-, total, siempre acabas quitándoselo."

-"¡Ya cállate! ¡Dios!"

La Enforcer se cubrió el rostro con ambas manos, sonrojada. Su novia se rió, atrayéndola hacia sí para abrazarla.

-"Tú no sabes lo que es ser yo, Hayate" –le sacó la lengua.

-"¿En serio? –contestó divertida-. No sé cómo la pobre de Fate te soporta. ¿Qué le das para…?"

-"¡HAYATE!"

-"Nyahaha, deja de gritar, Fate, vas a despertar a mis reclutas –aunque dudo mucho que eso suceda-. Ya sé que me quieres mucho, ¡que todo el mundo lo sepa, yay!"

-"Estás más ebria que yo…"

-"Fate-chan, no lo estoy –se separó, dando una semi-vuelta en su lugar, a punto de caerse de su silla-. Tú sí, lo que pasa es que yo soy más fuerte."

La rubia bufó.

-"Claro, como si tu trabajo fuese muy duro…"

-"¡Lo es! –su tono comenzó a subir-. ¡Todos los días entreno mientras tú te la pasas sentada en tu oficina!"

-"¡No es cierto!"

-"¡Sí lo es! ¡Yo ni siquiera tengo una!"

-"¡Todo el día te las pasas afuera! –se puso de pie-. ¿Para qué rayos querrías una?"

-"¡PARA…! –se levantó también-. Pues, ¡para…! ¡Yo que sé, yo también quiero estar sentada todo el día!"

La pelirrosa se dio un golpe en la frente, ojalá hubiera recordado traer una cámara para grabar todo. Y de paso, unos audífonos para ella.

-"Esto es mejor que mis telenovelas –murmuró Hayate, emocionada-. ¡Totalmente gratis y en primera fila!"

-"Hayate… -chilló Vita-… ¿no deberíamos hacer algo?"

-"Cierto –respondió, soltándola-, ¡sé buena y tráeme unas palomitas!"

-"¡Tú no sabes lo que es ser yo!" –exclamó la Instructora.

-"¡Claro que sí! Te la pasas todo el día volando, jugando allá afuera, tomando el sol, ¡mientras yo estoy encerrada!"

-"¡En el clima! –Fate se hizo la desentendida-. ¡Hazte pues!" –frunció el ceño.

-"Pues, para que sepas –vaciló-, no es tan fácil. A veces debo apagarlo, me da mucho frío."

Nanoha se cubrió los ojos, intentando reunir la –poca- coordinación que le quedaba. Bajó la mano, para observar a Fate, quien se encontraba respirando fuertemente y se sujetaba de su silla, para no caerse al suelo como sus dos compañeras desmayadas ya lo habían hecho.

-"Como si ser tú fuese muy difícil…" –la ojiazul arrastró cada una de las palabras.

-"¡Claro que lo es!"

-"¡Claro que no!"

-"¡Oh, por Dios, ya decídanse! ¡Me están sacando de quicio!" –exclamó Signum.

Hayate aplaudió, atrayendo la atención de todas. Sonrió –de una manera aterradora- y las invitó a sentarse de nuevo. Una vez hecho, se inclinó hacia el frente y dijo:

-"Si ése es el problema, hagamos una apuesta."

-"¿Apuesta?" –la otra castaña parpadeó, confundida e interesada en lo que su amiga tenía por decir.

-"Uhm –asintió, muy entusiasmada-. Cambien de lugares, Nanoha-chan será Fate-chan, y viceversa."

-"El alcohol ya te está afectando, Hayate."

-"¿Qué pasa, Fate-chan? –se burló su pareja, sujetando su mano-. ¿Miedo?"

-"Nanoha, no durarías ni un día siendo como yo. Nadie puede ser como yo –infló su pecho, en orgullo-, soy la mejor Enforcer…"

-"¿Y eso a quién le importa? Yo sigo estando arriba –entrecerró los ojos-, en todo…"

-"¡Deja de hacer eso! ¿Ves? ¡No tomas nada en serio! –le reprochó, el rostro sonrojado, fuese por la vergüenza o el alcohol, tal vez ambos-. Me duele la cabeza…"

-"¡Ah, no! Yo puedo ser tan seria como tú, TAN SERIA, ¿me oyes? ¡Seré la seria más seria de las serias que todas las serias en este mundo hayan podido seriamente alguna vez en sus serias vidas poder ver! ¡Y hablo en serio!"

Hayate volvió a reír.

-"Tengo que venir con ustedes más seguido, jaja."

-"¡Hayate!"

-"Imagínate que soy yo la que vive con ella, Testarossa. Es el pan envenenado de cada día."

-"Pues Vita no se queja –respondió la dueña de los Wolkenritten-, ¿verdad que no, Vita-chan?"

La pequeña miró a su dueña fijamente a los ojos, pensando en qué debería responder. Si decía que sí, la avergonzaría aún más; si decía que no, la avergonzaría igual. ¿Y cuál era la diferencia entonces?

-"¿Debo responder?"

-"Aw, Vita-chan, no seas tímida –la abrazó fuertemente-. ¡QUE TODO EL MUNDO SEPA NUES…!"

-"¡NOOOOO! –le tapó la boca-. ¡Estás ebria, estás ebria, estás ebria! ¡Signum!"

-"¿Qué?"

La aludida la miró, los ojos azules serios y ligeramente divertidos, observando a su compañera, quien pretendía quitarse de encima a la Ama del Cielo Nocturno.

-"¡Vámonos a casa!" -chilló la pequeña guardiana, desesperada.

-"Lo haría, estas dos –señaló a Nanoha y Fate, aún riñendo- ya me están dando dolor de cabeza."

-"¡Vámonos!"

-"¿Cómo quieres que me vaya? ¡Hay alguien que no me deja pararme!"

La pelirroja bajó la vista, hacia donde la mirada de Signum estaba. Y allí, abrazada a su cintura –durmiendo por la sobredosis de alcohol-, se encontraba una Shamal descansando su cabeza sobre sus piernas.

Vita chilló de nuevo y se aventó a mover a la rubia doctora, intentando despertarla.

-"¡Shamal!"

-"Signum… -susurró-… ahora no, no tengo ganas…"

Y todos se callaron al instante. La guerrera de la espada sintió su cara enrojecerse y tuvo ganas de salir corriendo de allí. Pero alguien no la dejaba moverse…

Hayate sonrió, de esas sonrisas que te mandaban escalofríos.

-"Con que -canturreócon una voz demasiada dulce-, ¿guardándome secretos, Signum?"

-"Esto va a ser grandioso, espera a que se enteren en el cuartel…"

-"¡Testarossa!" –gritó, sus dientes crujiendo.

-"¿Se enteren de qué? ¡No entiendo! ¡Díganme!"

-"¡Oh, sí! ¡Díganle a Nanoha!" –rió Hayate.

-"¡OH, NO! ¡NO LE DIGAN A ELLA! –la pelirrosa intentó levantarse-. ¡LE VA A DECIR A TODO EL MUNDO!"

-"¡Mou, yo no soy chismosa!"

-"¡Hey, con mi novia te metas!"

-"Oh, ¡ya cállate, Testarossa! ¡Vete a sentar a tu oficina y quédate allí!"

-"¡LO SABÍA! ¡ESO ES TODO LO QUE HACES!"

-"¡Nanoha! ¡Deja de atacarme, intento defenderte!"

-"¡NOOO, NO CAMBIES EL TEMA!"

-"¡NO LO HAGO!"

-"¡ENTONCES ADMITE QUE YO TRABAJO MÁS!"

-"¡YO SOY LA QUE VA A MISIONES!"

-"¡YO TAMBIÉN VOY!"

-"¡PUES…! Ah, espera, eso es cierto. Um… pues, oh Dios, estoy comenzando a ver doble…"

-"Sólo hagan la maldita apuesta para que pueda irme de aquí."

Todos finalmente se calmaron ante las palabras de Signum, quien era la única que permanecía sobre su silla –por culpa de Shamal-. Hayate juntó sus manos, en un aplauso, y comenzó a hablar.

-"Nanoha-chan será Fate-chan -la castaña asintió-, y Fate-chan será Nanoha-chan –la rubia asintió, también-. Deberán permanecer así hasta, um… ¿cuánto tiempo?"

-"Un día."

-"¡Tres días!"

-"¡Que sean cinco!"

-"Mou, ¡Fate-chan, no es una competencia! –volteó para dirigirse a su otra amiga-. ¡Que sean seis!"

-"¡Hey, dijiste que no era una competencia!"

-"¡Mentí! Nyahaha."

-"¡SIETE!" –volvió a replicar la Enforcer.

-"¡Mou, ya basta!"

-"¿No puedes?"

-"¡HEY, SILENCIO! –gritó la Coronel-. Una semana y punto, están empezando a marearme –se tomó la sien derecha-, ¿a partir de hoy? ¿O mañana?"

-"¡Hoy!"

-"¡Mañana!"

-"No, yo digo que hoy, yo no tengo miedo" –soltó la ojirubí, orgullosa.

-"Bueno –sacudió sus manos y metió una en el bolsillo del chaleco de la Enforcer, tomando unas llaves-, en ese caso yo conduciré MI CARRO hasta el departamento –la cara de Fate palideció-. Después de haberme bebido el vodka, la tequila…"

-"¡MAÑANA! ¡QUE SEA MAÑANA!"

-"Pero dijiste que…"

-"¡Olvida lo que dije! ¡Yo conduciré hoy!" –le arrebató las llaves.

-"Qué agresiva, no tienes que ponerte así conmigo" –gruñó.

-"Nos vamos" –anunció Hayate.

La Comandante Yagami tomó a Shamal de un brazo, mientras Signum pasó el otro encima de su cuello. Los ojos de Vita brillaron y fue la primera en salir corriendo, seguida de las otras tres integrantes de su familia.

-"Hasta mañana" –se despidió la castaña.

-"Testarossa, no te olvides de las reclutas en el piso" –rió fuertemente.

-"¡NO SON…!"

-"¡FATE-CHAN!"

-"¡Mou, bien! Pero ayúdame a subirlas al carro…"

Nanoha sonrió, intentando despertar a Subaru en tanto Fate suspiraba, levantando a Teana del suelo. Mañana sería un día pesado.

Ya recordaba por qué había sido una mala idea llevar a Nanoha con ellas, siempre acababan haciendo un escándalo. Lo pensó dos veces, y se dio cuenta que estaba muy mal.

En realidad, sería una semana muy pesada. ¡Pero de ninguna manera podía perder!

-"Fate-chan…"

-"¿Um?"

-"Creo que voy a vomitar."

-"¡Nanoha, en el…! –exclamó, intentando detenerla-…carro no…"

-"Ugh, qué bueno que no soy tú o tendría que pasar la noche entera lavándolo, nyahaha."

."Sí… qué bueno…" –susurró, a punto de llorar.

Nota mental: Sacar un buen seguro para mi auto. Al menos, uno que dure toda la semana… ¡Juro que me voy a dar un tiro!

Continuará…

Ok, esto ha sido inesperado, realmente no planeaba que éste fuera el primer fic de MSLN de varios capítulos que publicase, pero la curiosidad me ganó. Aún no estoy segura cómo seguirá esta historia, puesto que es algo espontáneo (uy, qué raro en mí).

Esto es para todas aquellas personitas que ya querían ver un NanoFate de mi parte ;)

Espero que se hayan divertido leyéndolo, espero, yo aún no sé si quedó muy bien XD

Muchas gracias por su atención prestada, saludos y nos veremos pronto :)

Kida Luna.