Disclaimer: Los personajes en ésta historia son de Stephenie Meyer, tanto el desarrollo como el nombre de éste relato son míos. Para traducciones o publicaciones en cualquier otra fuente que no sea ésta, hacer acopio de valor y pedir permiso por medio de un review o PM. Gracias.
Summary: No tenía idea si esto valía la pena, no sabía si en algún momento ella se rendiría, sólo sabía —muy dentro de mí— que si algún día pensaba en el futuro, en ésta decisión, iba arrepentirme si no me decidía por ella. Por nosotros.
Even gone, you're still here. You feel like home, granny. Rest in peace.
Stubborn Love
Capítulo 1: Where my heart is
Cuando la conocí, mi mundo estaba de cabeza. Acababa de dejar todo. Estudios, hogar, y había tomado el camino fácil. Mi vida me parecía un sin sentido. Las clases en la universidad me parecían una pérdida de tiempo y los gritos constantes entre mis padres eran el pan de cada día, del que podía fácilmente deshacerme. Al menos era lo que creí.
Un día de lluvia, como me acuerdo que en la mañana caí temprano de un resbalón, fui a clases, como cada fatídico día de rutina, y casi muero del susto. Mi vida monótona se vio rebasada a causa de un conductor ebrio que casi me mata.
Su pericia al conducir en ese estado ocasionó que perdiera la conciencia por el espacio de seis días.
Seis días que renovaron mi versión del mundo.
Seis días que hicieron de mi vida —que había colgado de un hilo— tuviera sentido y demostrase su luz. Esa luz que venía de una sola dirección. Ella.
No estaba seguro de cómo me había enterado, sólo sabía que ella había estado allí, todos los días.
—Hola, cariño. —Mi madre, al borde del llanto sonrió. No recordaba cuánto tiempo había pasado desde la última vez que le había visto sonreír.
—Mamá —logré soltar apenas, mi boca estaba seca, y me ardía un poco la garganta. —Ne... necesito a-gua. —concluí.
Ella me alcanzó un poco en un vaso y logré notar allí que estaba en un hospital conectado a toda clase de cosas, que sólo pitaban de forma incómoda para mis oídos.
Una vez que tomé un trago largo de agua, solté:
—¿Puedes hacer que pare?
—¿Que pare que cosa, cariño?— contestó ella sorprendida.
—Ese ruido, me arden los oídos. —el bip de la tabla de signos vitales no se detuvo, pero mi madre marcó un botón del lado de mi cama, era de color rojo. Una mujer joven, de cabellos rubios y muy atractiva, apareció un par de segundos antes.
—¡Oh! —soltó nada más entrar, observándome —Haz vuelto. Felicidades. Llamaré ahora al médico señora Masen. —dijo después, observando a mi mamá.
Y después de tomar un gran sorbo de agua entró ella. La persona más hermosa que podía percibir mi visión.
Tenía el cabello rizado, de color oscuro, marrón. Como el chocolate fundido. Su piel era sumamente clara, casi como la de un fantasma. Sus enormes ojos no me vieron sino hasta que mi madre dijo:
—Mira cariño, está de vuelta. —ella levantó la mirada observándome solo a mi. Sus ojos verdes estaban tan brillantes que solo noté que estaban llenos de lágrimas cuando la tuve a un centímetro de los míos.
—Ed... Edward —mi nombre sonó como una caricia. Casi oí mi corazón tocando una sinfonía por escucharla decir mi nombre y estar a escaso espacio de mí. —no vuelvas a hacerme esto. —y lloró. Con una sonrisa transparentándose en su llanto.
Los ruidos volvieron a perturbar mi audición, y al ver entrar al médico, caí nuevamente en un profundo sueño, en el que unos preciosos ojos verdes, me miraban atentos.
No sé realmente de dónde salió esto, o si estaba pensando en voz alta y mis dedos me guiaron al uploader... Quién sabe, pero espero que les guste ;) Besos.
¿Que creen que veremos en ésta historia?
