Estaba viendo fanarts de los Vengadores, y me encontré con uno que me encantó, el que está en la foto de portada de este fanfic. Inmediatamente supe que tenía que escribir algo con esa imagen, y abrí Word y empecé a escribir. Salió algo corto, pero bueno, algo es algo.
Es uno de los pocos fics que he escrito sin usar a Loki como personaje principal, así que más vale que les guste(?
La bestia verde está fuera de control.
Ignora las súplicas de sus compañeros y se aleja, dejando un rastro de destrucción a su paso. Nada es un obstáculo para Hulk, que puede aplastar automóviles como si fueran de papel y demoler edificios a golpes.
La gente pronto se da cuenta de la amenaza, y todos huyen corriendo de su camino.
Pequeños y estúpidos humanos.
Hormigas molestas que taladran la mente de Hulk con sus agudos gritos de pánico.
La bestia tiene un solo deseo: aplastarlos a todos.
En un rincón de su mente se debate el doctor Banner, pero Hulk no le presta atención. El doctor es tan solo un humano muy molesto del que no puede separarse.
Ruge, enfadado, y aplasta un autobús vacío. No encuentra resistencia, y el autobús se arruga como una lata de refresco bajo sus puños.
Destrozar.
Lo único que quiere es destrozar.
Uno de esos humanos llamados policías intenta detenerlo disparándole con una de esas estúpidas armas llamadas pistolas. Hulk simplemente lo agarra de la cintura y lo lanza sobre un edificio.
Llega a un lugar rodeado por una cerca de hierro y alambre. Hulk odia las cercas.
Cuando la rompe y entra al recinto, toda la gente que allí había sale corriendo.
¿Toda?
No.
Hulk se detiene en seco.
Frente a él, pequeña y solitaria, está parada una niña. Ella tiene un muñeco violeta de peluche, sucio y medio roto, que arrastra con una mano. En la otra mano lleva una pequeña flor amarilla, un diente de león. Está vestida con un camisón rosa y anda descalza a pesar del frío. Su cabello castaño está peinado en dos coletas.
Lo mira con sus ojazos azules, seria, como meditando qué hacer.
Hulk suelta un gruñido suave.
Muévete, niña, antes de que te mate.
—Flor —dice la niña. Tiene una voz suave que intriga a la bestia.
La niña extiende una mano hacia él, la mano en la que sostiene el diente de león.
—Flor —repite.
Flor.
Hulk extiende una mano con la palma hacia arriba. La niña deposita la flor sobre la piel verde.
—Flor —vuelve a decir la niña, y luego se da vuelta y entra al edificio.
Empieza a llover.
Hulk ya no tiene ganas de destruir.
Flor.
Se sienta en el suelo, mirando el diente de león, tan pequeño, tan amarillo y tan dulce sobre su mano gigante.
En algún momento deja que el doctor Banner tome el control y vuelve a ser humano.
La lluvia sigue cayendo. A lo lejos se escuchan las sirenas de la policía. Se hace de noche.
Cuando sale la luna, sus rayos plateados iluminan el patio y el cartel blanco en la entrada del edificio:
CENTRO PSIQUIÁTRICO DE MANHATTAN
Por una de las ventanas del edificio sale una voz suave, que dice una sola palabra:
—Flor.
El doctor Banner se duerme bajo la lluvia.
Así lo encuentran sus compañeros al día siguiente, y lo llevan de nuevo a la Torre Stark.
Nunca vuelve al centro psiquiátrico, pero cuando se enfada y Hulk toma el control, hay una palabra que siempre lo tranquiliza.
Flor.
Bueno, espero que les haya gustado.
Kisses!
