1.

Ahí estaba ella, retorciéndose, implorando por su vida, llorando de dolor, y los otros dos traidores estaban encerrados en el calabozo, este era el momento que había esperado toda su vida, debería ser victorioso, debería ser suculento, debería sentirse bien, pero por algún motivo los gritos de esa sangre sucia lo hacían dudar. Los hermosos ojos castaños inundados de lágrimas solo lo lastimaban de una manera insoportable, mientras Bellatrix reía con su dolor, Hermione gritaba y rogaba para que se detuviera. De repente Potter y Weasley salieron del calabozo, con sus varitas como si la fueran a salvar, estaban en la Mansión Malfoy ¿Qué esperaban conseguir con dos varitas? ¿Dos inútiles varitas? Weasley lanzo el primer hechizo.

Expelliarmus!-Grito el pelirrojo con furia.

Un hechizo tan idiota no iría a detener a Bellatrix, tal vez serviría de distracción pero nunca detenerla.

-¡Reducto!-Grito Harry furioso.

De repente la varita de Bellatrix salió volando por los aires, y al caer al piso estaba rota en dos pedazos, como un palillo de dientes, Bellatrix reacciono rápido y tomo a Hermione por el cuello, amenazaba su vida con una daga. Draco se altero, su tía era capaz de hacer cualquier cosa, estaba loca. Hermione tenía los ojos inundados y sus mejillas sin color, su cara estaba totalmente mojada y miraba a sus amigos en busca de ayuda.

-¡Anda Draco quítales las varitas!-Grito Bellatrix.

Draco se paro al frente de Harry y de Ron, y en ese momento la mirada furiosa de Hermione se poso en el, en ese momento Draco se quedo paralizado, sintió todo el dolor de Hermione pasar para su cuerpo, tenía que hacer algo para ayudarla, pero todos estaban allí, su padre, su madre y su tía. No había mucho que él pudiera hacer en ese momento.

-¡Draco!-Grito Lucius enfurecido.

Draco reacciono y les quito las varitas y rápidamente, huyendo de la mirada de Hermione.

-Esta sangre sucia no sabe con quién se metió.-Dijo Bellatrix riendo.-Nunca debiste haber escapado de la mansión querida.

Hermione bajo la mirada, sus ojos se encontraron con los de Draco, lo miro por unos segundos y luego Bellatrix rio.

-¿La quieres matar tu Draco? ¡Después de todo fuiste tú quien la quiso traer de vuelta!

-¡Maldito idiota!-Grito Ron agresivamente.

El secuestrador que sostenía a Ron le subió la varita hacia el cuello.

-Es mejor quedarte en silencio traidor.

Mientras Ron y Bellatrix discutían Hermione no quitaba la mirada de encima de Draco, parecía intentar hablarle por la mirada, lo miro unos segundos más y después movió su labios lentamente de tal manera que Draco los pudiera leer, ya que si emitía algún sonido Bellatrix cortaría su garganta de forma salvaje. "Ayúdame" Fue lo que Draco pudo leer en los labios de Hermione, solo eso basto para que su mundo se derrumbara por completo, estaba implorando, una sangre sucia implorando por su vida, la mujer que amaba implorándole por su vida.

4 Meses atrás.

La gran batalla se acercaba, los Malfoy estaban prácticamente reinando sobre el mundo mágico, junto con los Mortifagos y Voldemort. Harry Potter, Ronald Weasley y Hermione Granger, esos eran los nombres más mencionados, los tenían que encontrar, todo dependía de la muerte de Potter, la muerte de Ron y Hermione no era relevante, ellos dos eran solo piezas del gran rompecabezas que llevarían a la muerte gran muerte de Harry Potter.

-Draco.-Dijo su padre mientras caminaba.

-¿Qué?-Respondió Draco distraído.

-Iré a casa, el Señor me espera.-Dijo Lucius mientras desaparecía en una nube negra.

Draco suspiro, estaba harto de que Voldemort solo se quedara en su casa, ya no era lo mismo, así que ahora pasaba la mayor parte del tiempo en las calles, buscando que hacer, o simplemente torturando a los que pasaban.

Todo estaba demasiado tranquilo en esa calle, no había nadie, no pasaba nadie. De repente un destello de luz salió de un rincón, un rincón escondido. Draco se apresuro para ver que era, por fin algo "divertido" estaba ocurriendo, al menos era algo. Cuando Draco llego sonrió, por fin se podría divertir, ¿y con quien mejor que con Weasley y Granger? Definitivamente el rubio tenía suerte. Saco su varita de su túnica, y camino lentamente hacia el rincón.

-Miren miren, que tenemos aquí.-Dijo Draco riendo.

Ron tomo la mano de Hermione instintivamente, ella lo miro y una sonrisa leve se dibujo en su rostro. Al ver esa reacción Draco rio sonoramente, los dos estaban hechos uno para el otro, sangre sucia con traidor, desafortunadamente para ellos, traidores de sangre, el rubio no estaba de buen humor, simplemente estaba aburrido, y podía matar dos pájaros de un tiro.

-Es mejor que corras Weasley.-Dijo Draco apuntándolos con la varita.

-Déjalo empaca Malfoy-Dijo Hermione molesta.

Draco rio de nuevo.- Nunca pensé que caerías tan bajo Weasley, ¿dejar que una sangre sucia de defienda?

-No te atrevas a llamarla así Malfoy.-Dijo Ron sacando su varita.

-Ron.-Susurro Hermione.- A mi señal corre.

-No te dejare.

-Solo hazlo.-Susurro de nuevo Hermione.

-Granger está enamorada de un traidor de sangre, que conveniente…-Dijo Draco sonriendo macabramente.

-¿Desde cuándo tienes tanto coraje Malfoy?-Dijo Hermione desafiándolo.

Draco le dedico una mirada llena de rabia a la castaña, una de las cosas que mas detestaba de ella era cuando se creía importante y lo desafiaba.

-En dos minutos estarás sirviéndome.-Dijo Draco furioso. - Ni siquiera me tengo que mover.

Hermione rio sonoramente y apretó disimuladamente la mano de Ron. Ron le dedico una mirada asustada, Hermione le volvió a apretar la mano y la soltó, en ese momento los dos salieron corriendo en diferentes direcciones intentando confundir a Draco, lo único que Ron esperaba era que el rubio lo siguiera a él, no a ella.

-Maldita sea.-Dijo Draco mientras corría detrás de Hermione.-Voy por ti sangre sucia.

-NO TE ATREVAS A DETENERTE, AVISALE A HARRY.-Grito Hermione tan fuerte como pudo.

Draco rio, y la siguió aun mas rápido, la castaña era bastante rápida, pero Draco lo era aun más, así que corrió tan rápido como pudo y en cuestión de segundos estaba atrás de ella. Hermione miro para atrás y vio a Draco casi pegado a ella, volvió a mirar para al frente y había una pared en su camino, era un callejón sin salida. Hermione paro de correr y se puso al frente de Draco con la varita apuntándolo. Draco rio y la miro a los ojos, esos grandes ojos pardo.

-Te diré algo, no gastes palabras, solo voltéate y te ato.-Dijo Draco sacando su varita.

-¿De qué hablas Malfoy? ¿Crees que no voy a salir de aquí? Supongo que olvidaste con quien estás hablando.-Dijo Hermione con la varita en alto.

-Te daré cinco minutos antes de llamar a los secuestradores.-Dijo Draco sonriendo.-No me gustaría ensuciarme las manos con una impura.

Hermione lo miro de arriba para abajo, como lo odiaba, era despreciable, solo quería salir de ahí y volver con Ron y Harry que la debían estar esperando, pensó en un hechizo rápido para intentar salir, pero con la varita de Draco apuntándola cualquier intento seria en vano.

-¿Qué esperas? Empieza a correr.-Dijo Draco aun sonriendo.

Hermione lo pensó por un segundo, antes de que la molesta voz de Draco la interrumpiera.

-Ya perdiste un minuto.

Sin pensarlo un segundo mas Hermione salió corriendo, pero no antes de lanzar un hechizo para dejar a Draco desarmado.

-¡Expelliarmus!-Grito Hermione dejando a Draco desarmado.

La varita de Draco voló por los aires, Draco se movió para atrás pero no cayó al suelo, mientras Hermione se alejaba a toda velocidad

-Estúpida.-Dijo el rubio mientras alcanzaba su varita.

Mientras Hermione corría tan rápido como su cuerpo se lo permitía, buscaba con la vista a Ron, para así poder desaparecer los dos juntos, no contaba con aquel rubio que aun la perseguía.

-No te vas a poder escapar Granger, los secuestradores ya vienen.-Dijo Draco gritando.

Al escuchar eso Hermione corrió aun mas rápido, los secuestradores eran impresionantemente rápidos, y eran caracterizados por ser violentos y nada piadosos. La castaña buscaba rápida y desesperadamente a Ron, pero no lo encontraba por ninguna parte, era imposible que el peli rojo la hubiera dejado sola con Draco Malfoy. Imposible.

-Hermione.-Susurro Ron desde una esquina.

Hermione lo halo de la mano y se paro al frente de Draco, sonrío y antes de que Draco pudiera sacar su varita Hermione tomo el brazo de Ron fuertemente y en un abrir y cerrar de ojos desaparecieron en una espiral.

-Los encontrare.-Dijo Draco furioso.-Maldita sea.

Draco comenzó a caminar sin rumbo alguno, no sabía hacia donde iba pero tampoco le importaba. Su padre lo mataría si se llegara a enterar que los había dejado escapar. El rubio rio, se encontraba en una situación irónica. En la que él se encontraba persiguiendo a muerte a los que alguna vez fueron sus compañeros, no amigos, pero aun así compañeros. A los que lo vieron crecer y tomar todas sus decisiones. El rubio rio de nuevo, le causaba gracia como la vida daba vueltas, como habiendo estudiado en el mismo lugar, tenían ideales tan diferentes. Familias tan distintas.

-Familias.-Bufo Draco en voz baja.

Las cosas en su casa habían empeorado desde que Voldemort había llegado a su vida, no solo a su vida si no a su casa. Desde que se había vuelto como parte de la familia, desde que no pasaba un día sin escuchar sobre él. Su madre que antes tenía leve demostraciones de amor hacia el ahora casi ni el saludo le dirigía, poco hablaba, parecía distraída, y a veces hasta distante, las pocas veces en las que hablaba era para defender a su padre.

2.

Hermione y Ron llegaron a un bosque, estaba cubierto por la nieve y había una tienda en el medio de los arbustos.

-Harry no coloco los hechizos.-Susurro Hermione aun sosteniendo la mano de Ron.

Ron sonrío y la abrazo. Las mejillas de la castaña se iluminaron al instante, y sus rodillas empezaron a temblar, pero aun así no soltó la mano de Ron, era algo único que sentía cuando estaba cerca de aquel peli rojo.

-Me alegra que estés bien.-Dijo Ron mientras la abrazaba fuertemente.-Estaba preocupado.

Hermione no supo que decir, estaba feliz, se sentía en las nubes, se sentía nerviosa. Existían partes dentro de ella se quería quedar en esa posición para siempre, algo dentro de ella siempre gusto del torpe, despistado, tonto, encantador y apuesto Ron Weasley.

-Tortolitos.-Dijo Harry parado al frente de ellos.

Ron soltó rápidamente a Hermione y se sonrojo automáticamente, en el instante en que Ron la soltó sus mejillas volvieron a su color normal y sus rodillas dejaron de temblar automáticamente.

-Draco nos encontró.-Dijo Ron rápidamente.

-¿Qué?-Pregunto Harry sorprendido.

-Fue mi culpa.-Dijo Hermione susurrando.- Debí haber usado un hechizo sin luz, o sin sonido perdón.

-No fue tu culpa.-Dijo Ron mirándola.

Harry se molesto, si Draco los había encontrado cualquiera lo podría hacer, solo tenían un Horrocrux, y aun no lo destruían, si alguien los encontraba sería el fin. Así que Harry volvió a la tienda rápidamente, necesitaba pensar en alguna cosa para destruirlo rápido.

-Gracias por defenderme, pero no necesitaba ayuda.-Dijo Hermione orgullosa.

Ron la volvió a mirar a los ojos y le sonrío dulcemente.

-Como digas. -Dijo Ron mientras caminaba hacia la tienda.

-¡Ron!-Dijo Hermione molesta mientras lo seguía.

Hermione buscaba excusas para pelear con Ron, de alguna manera lo tenía más cerca, y cada vez que una pelea terminaba quedaban más unidos.

3.

-¡Draco!-Grito Lucius desde su cuarto.

Draco suspiro y subió las escaleras, su padre estaba insoportable, Draco parecía más su esclavo que su hijo, y le pedía cosas absurdas, como un jugo, o simplemente que le bajara el volumen a la radio, cuando Draco estaba a punto de gritarle e insultarlo la mirada de su madre se encontraba con la de él, y de alguna manera lo hacía cambiar de opinión y se olvidaba por unos segundos de lo insoportable que su padre podía ser.

-¿Qué?-Respondió Draco molesto.

-Quiero algo de comer.-Dijo Lucius que se encontraba recostado en la cama.

Draco miro hacia los lados en busca de su madre, la cual al parecer no estaba, así que esta vez nada lo detenía a insultarlo o gritarle.

-No te preocupes Draco.-Dijo su madre desde la puerta.-Yo lo traeré.

Lucius refunfuño e ignoro a su esposa.

-Como sea, tengo hambre.-Dijo Lucius aun más molesto.

Draco suspiro molesto, no entendía por qué lo defendía tanto, pero era su madre y su madre venia primero que todo, primero que cualquier deseo de insultar o siquiera pensar en gritarle a su padre.

El rubio bajo las escaleras de nuevo molesto, no lo soportaba, había sirvientes por todos lados, y su padre usaba a su madre o a él, eso simplemente lo enfurecía.

-Entiéndelo.-Susurro su madre mientras bajaba las escaleras.-Esta estresado, al igual que tu y yo.

-Tenemos sirvientes suficientes.-Dijo Draco señalando un hombre de mediana edad que limpiaba el piso.-Tú, llévale algo de comer a mi padre.

Narcisa suspiro, el hombre la miro en busca de aprobación.

-¿Qué esperas?-Pregunto Draco molesto mirando al esclavo.

Narcisa asintió con la cabeza, y el hombre se levanto del suelo y se dirigió a la cocina rápidamente.

-Tienes que relajarte hijo.-Dijo su madre intentando sonreír.

Draco la miro y suspiro tranquilamente.

-Tu estas igual de estresada, deberíamos ir a algún lugar, no lo sé…

-No puedo dejar a tu padre solo.-Dijo Narcisa cambiando su tono a algo más serio.

-Como quieras…-Dijo Draco mientras se adelantaba para ir a su habitación.

Entro y se recostó en la cama cómodamente, estaba realmente cansado ¿De qué?, no lo sabía solo se sentía bien recostado haciendo nada, nada en lo absoluto. Paz, eso sentía al estar solo con sus pensamientos, sin sirvientes, sin padres, sin nadie que le dijera que hacer. Cerró los ojos durante unos segundos y unas imágenes atacaron su cabeza. Una rubia delgada y sonriente usando un sostenedor azul, nada más que eso.

-Astoria.-Susurro Draco sonriendo.

Astoria Greengrass era lo único bueno de toda esta locura de Voldemort, ella era una mortifaga al igual que él, así que se llevaban bien, demasiado bien, ya habían dormido juntos más de una vez, para Draco una diversión, para Astoria… En realidad no importaba lo que significara para Astoria, con tal de que Draco se divirtiera no habría problemas.

-¡Draco!-Grito su padre de nuevo.

Draco no se molesto en levantarse e intento ignorarlo. Se coloco la almohada en el rostro para evitar oír los gritos de su padre. Pero de repente un portazo lo alarmo.

-¡Te llame acaso no me escuchas!-Dijo Lucius molesto.-Voldemort nos necesita…

Al oír aquel nombre Draco prácticamente salto de la cama, y se puso su capa negra, salió con prisa para el comedor donde presumía que estaban reunidos.

Draco abrió las puertas del comedor con prisa, estaban todos reunidos, Bellatrix, Barty, Los hermanos Carrow, Greyback, Rookwod, Selwyn, Pansy, Blaise, Snape, su padre, su madre y Pettigrew. Todos menos Voldemort.

-¿Cuál era la prisa?-Susurro Draco molesto antes de sentarse al lado de Pansy y Blaise.

-Tranquilízate Draco.-Dijo Pansy.-No sé por qué estas tan estresado.

Antes de que Draco pudiera responder con un insulto las puertas del comedor se abrieron bruscamente, y Nagini salió arrastrándose por el suelo, todos lo sabían Nagini era señal de que Lord Voldemort se acercaba.

-Mi Señor.- Pettigrew hiso una reverencia al verlo entrar.

Todos en la sala se pusieron de pie cuando Voldemort puso un pie dentro del comedor, fue una reacción inmediata.

Voldemort hiso una mueca al ver la reacción de Pettigrew, era un intento de sonrisa, pero le salió mas como un intento de asustar a alguien.

-Me alegra tenerlos reunidos.-Dijo El aun "sonriendo".

Nadie pronuncio una palabra, ningún ruido, excepto la molesta lengua de Nagini que no paraba de sonar.

-Se deben estar preguntando el motivo de esta… "reunión"-Dijo con sarcasmo.-Potter.

Con esa palabra Bellatrix exploto de risa, era la única hablando o simplemente emitiendo sonido. Todos en la mesa la miraron, reía y reía, no paraba de carcajear.

-¡Potter será nuestro en instantes!-Dijo Bellatrix entre risas.-Eso no es un problema mi Lord.

Voldemort sonrió casi que amablemente.

-Potter no es una presa fácil.-Dijo Snape seriamente.-Tiene pocos puntos débiles.

Todos en la mesa seguían callados, era como si la información les entrara por una oreja y saliera por la otra, todos menos Draco, el sabia como atrapar a Potter, y de una vez por todas hacer que todo el estrés acabara, estaba harto.

-Los amigos de Potter.-Dijo Draco mirando hacia Nagini, la cual se encontraba al frente de él.-Weasley y Granger… o su novia Ginevra.

-Granger y Ginevra son demasiado inteligentes para caer en una trampa.-Dijo Snape en el mismo tono frio de siempre.-El otro Weasley es torpe, pero sigue acompañado de Granger.

- Nadie son más listas que yo.-Dijo Voldemort molesto.

-Pero mi Lord…-Antes de que Lucius pudiera hablar Voldemort lo interrumpió.

-Draco, Parkinson, Zabinni atrápenlos, y tráiganlos.- Ordeno Voldemort señalándolos.- Después de todo ¿quien mejor para encontrarlos que sus compañeros de colegio?

Pansy suspiro un poco molesta mientras Blaise le dedicaba una mirada llena de furia a Draco, había sido su idea traerlos, así que ¿Por qué rayos no los traía él?

-¡Dije YA!-Grito Voldemort molesto.

Draco, Pansy y Blaise prácticamente saltaron de sus lugares y salieron como rayos del comedor.

-Bien hecho Malfoy.-Dijo Blaise al salir del comedor.

-Cállate Zabinni, tenemos cosas que hacer.-Dijo Pansy mientras abría la puerta de la gran mansión.

-Yo ya me adelante.-Dijo Draco mientras caminaba junto a Pansy.-Hay secuestradores buscándolos.

-Como si no hubieran muchos ya buscándolos.- Bufo Blaise con rabia-

Pansy paro de caminar y le dedico una mirada molesta a Blaise.

-Cállate.-Miro a Draco de nuevo.- ¿Por qué tienes secuestradores buscándolos?-Pregunto Pansy confundida.

Draco hiso un movimiento de hombros sin dejar de caminar.

-Vieja rivalidad.

4.

Hermione y Harry dormían mientras Ron hacia la guardia, en poco tiempo seria el turno de Harry, pero Ron no tenia sueño, no podía dormir, así que empezó a caminar por los al rededores de la tienda. De repente escucho unos ruidos venir desde lo lejos de la tienda, así que camino lenta y silenciosamente, se escondió en uno de los arbustos que había en el bosque e intento sacar un poco la cabeza para ver que estaba pasando.

-Genial, los idiotas te mintieron.-Dijo Blaise molesto.

-Dijeron que había una tienda por aquí cerca…-Dijo Draco buscando la tienda.

-Si hubiera alguna cosa los secuestradores los hubieran capturado ellos mismos.-Dijo Pansy mientras pateaba las hojas que se encontraban en el suelo.

Antes de que alguno pudiera decir otra cosa Ron saco su varita rápidamente, estaba nervioso, eran 3 contra 1, ya que Hermione y Harry estaban durmiendo, y no había manera de que llegaran tan rápido.

-No, es Potter, no son tan hábiles.-Dijo Draco burlándose.

De repente los tres se callaron a la señal de Blaise.

-Rojo.-Dijo Blaise sonriendo.- ¿A quién les recuerda?

Pansy rio sonoramente.-Fue más fácil de lo que imaginamos.

Ron escondió su cabeza rápidamente, pero su cabellera pelirroja lo había delatado, apretó su varita instintivamente, y se empezó a alejar lentamente de los arbustos, no estaba muy lejos de la tienda, pero todo era un riesgo con esos tres Mortifagos cerca. A lo lejos pudo ver la tienda, recordó lo que Hermione había dicho hacia unos días, "Harry no coloco los hechizos", se maldijo internamente, la había distraído y al final ninguno de los tres había puesto el hechizo. Ron se encontraba al frente de la tienda, le habían dado ventaja, esos tres despreciables Mortifagos con los que alguna vez estudio, lo dejaban escapar.

-¿No creíste que sería tan fácil escapar cierto Weasley?-Dijo una morena riendo detrás de él.

-Maldita sea.-Susurro Ron antes de voltearse con la varita en mano.- Aléjate Pansy.

-No creíste que vendría sola…-Dijo mientras Draco y Blaise salían de entre los arbustos.

Draco abrió la boca para hablar, pero antes de que pudiera salir una silaba de su boca, Ron lo interrumpió.

-Jauleo-Grito Ron rápidamente apuntando hacia Pansy.

Pansy se sorprendió, y rio por un segundo.

-Eres un pésimo hechicero.-Rio Pansy mirando a Ron.

Ron sonrió, y segundos después palos de acero comenzaron a salir del suelo rodeando a Pansy.

-¡Que hiciste idiota!-Grito Pansy mirando a Ron desde los barrotes de acero.

Draco y Blaise rieron disimuladamente, pero aun así no bajaron la varita ni un segundo.

-¡Y ustedes dos idiotas hagan algo!-Grito Pansy furiosa.

Draco rio sarcásticamente y miro a Ron.

-Basta de juegos Weasley, suéltala o veras.

Ron rio y espero que todos esos gritos hubieran despertado o al menos alarmado a Harry y a Hermione, tenían que salir de allí lo más rápido posible.

Blaise se acerco a Draco y le susurro algo al oído. En ese instante Hermione salió de los arbustos gritando un hechizo.

-Jinix.-Grito Hermione apuntando hacia Blaise.

Un rayo de fuego azul salió de la varita de Hermione y llego al brazo de Blaise, y en segundos Blaise estaba volando por los aires, aterrizando al lado de la jaula de Pansy. Al parecer estaba demasiado aturdido para levantarse, parecía inconsciente. Draco reacciono rápidamente y se alejo de la castaña.

-¿Estás bien Ron?-Pregunto Harry preocupado.

Ron lo miro y asintió con la cabeza.

-Granger.-Dijo Draco molesto.

Miro a Blaise el cual reposaba al lado de la jaula de Pansy. Y en un abrir y cerrar de ojos recordó lo enamorados que estaban Ron y Hermione así que se acerco rápidamente a Ron, y coloco su varita en el cuello de Ron.

-Déjalo Malfoy.-Dijo Hermione molesta.

-Esto es entre los dos, Ron no tiene nada que ver.-Dijo Harry amenazando al rubio con su varita.

-El punto débil del trió dorado.-Dijo Draco sonriendo.- ¿O me equivoco?

Ron intento soltarse pero al moverse el rubio hacia más presión con la varita.

-¿Es el o Potter que deciden?

-No lo escuchen.-Dijo Ron esforzándose para liberarse de Draco.

Hermione miro a Draco con determinación, sabía que hablaba en serio, tenía a Ron donde quería, una palabra, una maldición y Ron estaría muerto para siempre, la vida de Ron estaba en sus manos.

-Déjalo… Por favor.-Susurro Hermione.

Draco y Pansy rieron en lo sonoramente.

-¿Es que no entendiste estúpida? ¿Potter o él? ¡O los dos!-Grito Pansy desde la jaula.

Draco recordó que Pansy aun seguía en aquella jaula, e hiso que Ron la soltara.

-Suéltala Weasley.

Ron hiso un movimiento rápido de manos y la jaula desapareció rápidamente. Pansy rio e rápidamente fue a ver a Blaise.

-Puedes solo ¿Cierto Draco?-Pregunto Pansy sarcásticamente.

Draco no respondió, rio e continúo con su conversación.

-¿Quién será Potter? ¿O dejaras que Granger decida?

-Para de jugar con ella.-Susurro Ron.

Harry se veía confundido, eran sus mejores amigos. Era el o la vida de su mejor amigo, de su hermano. Miro a Hermione quien se veía destrozada, pero aun así con la cabeza en alto, no podía permitirse que nada les pasara, después de todo ellos eran parte de su responsabilidad.

Hermione vio a Harry hesitando, estaba a punto de entregarse, asó que no lo pensó ni un segundo mas, el moreno era la salvación del mundo mágico, no podía entregarse por nada del mundo, así que soltó la varita, y se acerco rápidamente a Draco.

-Suéltalo.-Dijo Hermione nerviosa.

Draco sonrió - Increíble Potter. – Rio una vez mas y soltó al pelirrojo.

-¡Draco!-Grito Pansy molesta.

Ron se alejo rápidamente e intento coger a Hermione por el brazo para que desaparecieran los tres juntos, pero cuando Draco vio lo que intentaban cogió a Hermione del brazo rápidamente y la halo hacia él.

-Tu no te me escapas esta vez sangre sucia.-Susurro Draco al oído de Hermione.

Hermione se estremeció, sintió escalofríos y grito.- Vete Ron, el te espera.

Ron la miro durante un segundo, Hermione asintió con la cabeza, y el miro hacia los dos lados para cuidar que Pansy o Blaise no se acercaran, miro a Hermione una última vez y antes de desaparecer le dijo.

-Te encontrare.-Y desapareció en una espiral.