Tus ojos te delatan.
Disclaimer: Kuroko no Basket pertenece a Tadatoshi Fujimaki.
Lo hace, se lo pregunta de una vez al encontrarse extrañamente con él de camino a casa. Una oportunidad como esa no la puede desaprovechar así, y quién sabe lo que pueda obtener con eso; lo hace entonces.
—Esto... ¿Quieres salir conmigo, Kasamatsu-san?
Su respuesta no se hace esperar.
—No.
—¿Eh~? —al escuchar su negativa, Imayoshi Shoichi se sorprende por su respuesta. No lo entiende, así que se lo pregunta de forma "inocente". Él quiere saber, y aquí viene lo divertido del asunto—. ¿Pero por qué no~? —dice—. ¿No te gusto? ¿No tienes ni un poquito de interés en mí? Mira que tú me gustas mucho, capitán.
Y trata de abrazarlo, parando su acción Kasamatsu al ponerle un alto con una de sus manos y mirarlo fijamente. Él no está jugando y se lo deja muy en claro.
—Mientes. —le dice al afilar su mirada y frunciendo más su ceño al responder—. Eso no es cierto. No te gusto y tampoco quieres salir conmigo, simplemente me lo has dicho para fastidiarme y ver cuál es mi reacción pero hoy no lo vas a conseguir, Imayoshi. Lo siento —sus labios se curvan en una sonrisa—, inténtalo otro día, ¿quieres?
Después de todo, lo conoce bien y sabe lo retorcido que puede ser el de anteojos y eso no le gusta, para nada le atrae sino todo lo contrario.
—Eh~. —él esboza una media sonrisa divertido, mirándole con sus ojos entreabiertos, cosa que no sucede muy a menudo pero hoy sí. Su tono incluso se vuelve más serio al igual que su expresión—. Me intrigas, desde el principio tú te das cuenta con demasiada facilidad de cuáles son mis verdaderas intenciones, me pregunto por qué será. —y sonríe un poco más, volviendo a ser simples líneas arqueadas sus ojos.
Esto es divertido e interesante para él. De verdad que quiere estar más cerca de Kasamatsu Yukio y saber qué es exactamente lo que piensa y cómo es que trabaja su mente; jugar mentalmente más con él.
—Quién sabe. —contesta el otro, encogiéndose de hombros para terminar con esa conversación y desagradable encuentro—. ¿Suerte, quizá?
Pero la respuesta como ambos saben está más allá de eso. Kasamatsu piensa en ello pero no se lo dirá ni muerto:
"Eso es porque lo creas o no, tus ojos y tus expresiones te delatan, Imayoshi, y yo... simplemente me doy cuenta de eso".
Sin decirle nada más se gira, continuando con su camino para dejarlo ahí.
Pero esto no ha terminado. La próxima vez será el capitán de Touou quien vaya a ver al de ojos azules, dispuesto a conseguir una cita o algo más de él. El capitán de Kaijo parece que lo vale después de todo.
Fin.