Diclaimer: Hetalia me pertenece y todos sus personajes, nadie mas que yo y mis derechos de autor podemos usarlo, pero soy tan cool que les permitire hacer yaoi y pondre Fanservice en la serie canon... Eso diria si fuera mio.
Advertencias: U.A. OoC Uke!Russia, (Asi es, este papito nacio para ser violado) descontinuacion si es que no hay 2 revs por capitulo. Lemmon salvaje y suculento, para capitulos posteriores. Nombres humanos.
Notas;
LEAN ESTO! si les gusta Russia obsesivamente este fic es para ustedes, ya que este OoC es hiper tierno y vamos a decir que es algo bajo de estatura y no tan yandere como lo es Ivan en su propia forma; si piensan que esto va a ser un desatre mierdoso ni lo lean. Bueno si leanlo pero no se quejen.

AmeRus
Gerita
Asakiku
Frain
Prucan

_

_

La tarde de un día como cualquiera, una reunión de trabajo los tomo por sorpresa ala hora del café. Debían verse en la sala de juntas del último piso.

-Compañeros, antes que nada quisiera agradecerles por haber venido a la junta, es de suma importancia.- Ludwing, el gerente de la empresa, barrió su mirada a través de los asientos, para notar que más de la mitad del personal estaban distraídos.

La vena que frenética punzaba en su cabeza desapareció en cuanto sus ojos buscaron a su secretario; el cual estaba demasiado ocupado comiendo pasta como para darse cuenta de que la reunión había empezado hacia ya veinte minutos.

-Voy a ir directo al grano, las acciones de la empresa están bajando.-

Gilbert, el reportero, estaba demasiado entretenido peleando con la recepcionista de nombre Elizabeth, que ni siquiera se percato de que un tornillo de su silla estaba salido.

-Necesitamos una campaña de publicidad mas activa, o los clientes nos dejaran en cualquier momento.-

Matthew, el diseñador, estaba completamente perdido en la horrenda corbata que llevaba el editor austriaco, ¡Por supuesto que el pomposo azul que llevaba había pasado de moda hace años! ¿Nadie le informo?

-Nuestro equipo de trabajo actual es eficiente, pero no sale del mismo eslogan.-

Kiku, el fotógrafo, estaba algo sonrojado por las indirectas miradas que venían de enfrente de él específicamente del encargado de supervisión, Arthur, quien se aferraba a mirarle coqueto con aquellos ojos jade.

-Se me ocurrió que podríamos contratar a más personal, con nuevas ideas. Alguien fresco y entusiasta.-

Alfred, licenciado en diseño y comunicación, se divertía junto a Antonio, el publicista, jugando debajo de la mesa a algo parecido a pisarse los pies de manera brusca.

-Asi que compañeros, les presento al nuevo miembro del equipo, Iván Braginsky.-

A decir verdad, nadie le presto mucha atención hasta que lo vieron pasar. Un chico de mediana estatura con el pelo tan claro que bien podrían ser canas, (Gilbert, siendo albino también, atino a comentar ¨lindo estilo¨) Sus ojos, que aun estando mal iluminada la inmensa habitación, notaron violetas, amatistas. Su ferviente sonrisa de emoción y su peculiar sonroso sobre su piel blanca lo hicieron adorable.

Sumado a esto, la infantil voz con la que se presento.

-Buenas tardes, espero llevarme muy bien con todos ustedes y que podamos ser amigos.- titubeó al ver que los ojos de todos se posaban en él. - Acabo de egresar de la licenciatura de Diseño y Comunicación, asi que será fácil adaptarme con ayuda de ustedes. Gracias.-

-¡Já! Novato… - soltó Alfred bastante confiado, dejándose pisar inconscientemente por el de habla española.

-Bueno, a partir de mañana empiezas tu semana de prueba, Iván, espero que te guste estar aquí.- concluyó serio el alemán.

-¿Qué, ya termino? 5 Minutos mas de junta Lud~…- chilló Feliciano, quien no se dio por enterado del asunto.

-¡Nein!-

0oo0o0o0o0o Afuera del edificio 0o0o0o0o0o0

-¿Cómo es posible que hayan tenido que contratar a un niño que haga el trabajo de alguien tan imaginativo y experimentado como yo? ¡No tiene sentido!- chillaba Alfred de camino a su carro; mientras acompañaba a dos de sus amigos.

-Solo tienes que darle una oportunidad Al, tu tampoco sabias nada cuando entraste aquí.- susurro su mejor amigo canadiense, cuyo aspecto era demasiado parecido al de Alfred a pesar de no ser hermanos.

-¡Él tiene razón! ¿Viste su cabello? Solo pocas personas se atreven a tenerlo del color de la awesomeness. Yo por ejemplo.- Gilbert abrazó más para si a Matthew, quien se dejo hacer.

-¡Eso que tiene que ver, yo soy el héroe! Yo debería de diseñar solo… sin ofender Matt.-

-No, no importa.- un beso en la frente por parte del prusiano lo suavizo.

-Como sea.- cortó Gilbert al llegar al estacionamiento. –Matthew y yo nos tenemos que ir, tenemos una asombrosa cita idea de la excelencia que estas mirando.- se señaló.

-Nos vemos mañana Alfred.-

-Adiós chicos, no se olviden de usar protección.-

Oyendo un hipido de vergüenza y un ¨quien necesita protección¨ Alfred subió a su carro.

Avanzo lento por las calles, pues al llegar a su casa estaría completamente solo, exhalo cansado, hace tanto que no se sentía asi. Las calles repletas de parejas felices estaban concurridas y él… se ducho al llegar a casa para salir a trabajar temprano al día siguiente.

O0oo00o0o0o0o0

-Bonjour, mon amour.-

-Buenos días, friend.-

-Bueno yo, Alfred.- el aludido rió. -¿Qué vas a ordenar?-

Francis, no trabajaba en la empresa, pero si era el mesero a domicilio del restaurante de alado, todos los días acudía a las oficinas recolectando pedidos y llevando órdenes un rato mas tarde.

Por supuesto que ese rato mas tarde, era el que se quedaba platicando con Antonio, ya que el muy descarado no podía esperarse al final de turno para acosar a su novio.

-Lo de siempre, ya sabes, 3 hamburguesas 4 ordenes de papas extra gigantes, 2 botes de palomitas, y un galón de Coca-Cola.- sonrió complacido sin despegar su vista de la puerta. –Hoy desayune, no tengo tanta hambre.-

El mesero volteo a ver la puerta sin entender que de nuevo había en ella.

-¿Esperas a alguien?-

-No… Bueno si… no exactamente, ¿Sabes? Hay un nuevo chico en el lugar y...-

-¡El petit esta enamorado! Vaya, Antonie me dijo que era un tanto joven, no creí que tuvieras esas…-

-¡Of course not! El es diseñador, esta en la misma rama que yo, but, solamente estoy esperando a que falle para que lo corran. ¡I'm amazing! Esta empresa no necesita a nadie más que a mi. You know, ya sabes lo que paso con ese tal Lovino…-

-Ah si, el italiano que despidieron por insultar al gerente, ¿A quien se le ocurre?-

-Lo sé, cualquier muestra de incompetencia y Lud los manda a la calle, 1 hora de retraso no le ayuda nada al chico nuevo.-

-Bueno Al, se me esta haciendo tarde, tengo una cita en el baño con Anto en 9 minutos asi que me voy. Suerte con eso~-

Y cuando Francis se fue, Alfred logro ver a Arthur revisar los cubículos, era la oportunidad perfecta para decirle al de supervisión que el chico nuevo había faltado.

-Hey dude, ¿Ya te dijeron lo del nuevo?-

-Es increíble ¿no? Yo no hubiera hecho eso mi primer día de trabajo.-

-HAHAHA, ¡Lo se! Que tonto esta. Anda, levántale un reporte, dile al jefe que esas actitudes no nos sirven.-

-¿What the hell are you saying? Un reporte por haberse quedado toda la noche a trabajar, ¡Já! A las 6 de la mañana he mandado descansar, no es justo que se esfuerce por el trabajo que debiste terminar ayer; un reporte te debería dar a ti Al, ahora vuelve a tu bloody cubículo. –

-What!?-
-Que te iba a enviar un reporte si no volvías a…-

-Si ya te oí, ya me iba…-

Malas noticias para Alfred, ¿donde?

O0o0o0o0o0o0o0o0o0

-Hola, disculpa una pregunta…- el canadiense extrañado le encaro, para darse cuenta del olor a flores que emanaba del chico nuevo.

-¿Cuál de estos diseños te parece que…?-

Matthew flipo, nadie nunca, (ese nadie era Alfred) le había pedido opinión sobre algún trabajo, siempre fue, Matt, imprime esto¨ ¨Matt, eso que hiciste no me gusta, le falta mas heroicidad¨ entre otros, por eso, lejos de la sonrisa forzada que llegaba a regalarle a su seudo hermano: esta vez compartió una risa fresca, una cálida sonrisa y una sincera opinión.

Se llevaría de maravilla con el cachorro nuevo.

O0o0o0o0o0o0o0o0o0

Entonces Kiku suspiro al entrar al cubículo de Alfred, donde hasta el más simple portapapeles tenia la bandera americana.

-¿Has odio eso, Honda? Se cree el muy listo, queriendo aparentar que sabe hacer mi trabajo, te apuesto a que es solo un lame- bolas…-

-Alfred-san, aquí están las fotos de la nueva portada.-

-¡Pero quien se cree que es con su acentito ruso y su tonta bufanda comunista!-

-El jefe dice que la revista tiene que salir el viernes.-

-Ah, pero ha de tener un muy buen culo para que Ludwing lo haya contratado.-

-Si nos retrasamos como la semana pasada tal vez la venta disminuya un veinte porciento. –

-¿Cuántos acostones le abra costado al chico trabajar aquí?-

-Eso es todo Alfred, nos vemos al rato.-

-Espera, aun no termino ¿Y si lo chantajea con sexo?... ¿Kiku? ¿Dijiste algo de la revista?-

Encogiéndose de hombros le pego otra mordida a su hamburguesa y siguió escribiendo la editorial.

O0o0o0o0o0o0o0o0o0o0

-Pero mi amor, ¡Enserio tengo hambre!-

-Resístete a la salida Feliciano, acabas de comer.- comento distraído el jefe.

-Pero Francis ya vino hoy y no ordene porque me quede dormido~ No puedo estar sin comer! Explotare!-

-No puede explotar por hambre Feli, ahora déjame trabajar en paz!-

Y fue asi como un abatido secretario salió abrumado de la oficina principal, chocando accidentalmente con un joven de bufanda lila.

-Disculpa no te vi.- se apresuro Iván, mientras le ofrecía su mano al italiano tumbado en el piso.

-No importa, de todas maneras me iba a acostar, ya no tengo fuerzas para seguir, dile a mi novio que lo amo.-

El puchero del menor era incomprensible para el ruso, a penas conocía a ese chico ¿Cómo iba saber quien era su novio?

-¿Estas bien?- se agacho Braginsky, ahora un poco mas preocupado que antes.

-¡No! Estoy a punto de explotar si no obtengo comida ya~ vevevevevevevveveeeeee~-

Ahora estaba claro.

El albino improviso de su abrigo un toper con comida y se lo tendió.

-Ten, este era mi lonche pero, estuve demasiado ocupado y se me paso el tiempo para comer, te lo doy.- ahí su salvación de sonrisa infantil.
Los ojos de Feliciano se abrieron unos segundos antes de atacar al nuevo con un abrazo.

-Gracias, gracias! Pensé que tenía que esperar a casa a la comida de Lud que sabe mal, pero ahora te debo una.-

-Oh, no es nada, solo quiero que seamos amigos.-

Recibiendo dos besos en las mejillas, Ivan fue abandonado en el pasillo, por un loco italiano que gritaba cosas ahora inentendibles.

O0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0

-¿Alguna vez habías visto unos ojos como los suyos? Es imposible tener aquel color tan profundo, ¡Es hermoso! Ni siquiera yo, que soy el apuesto héroe de todo este equipo de trabajo, los tengo.-

-Matthew también tiene ojos morados. ¿Cuál es el problema?-

-Los suyos no son morados, son índigo; aprende a distinguir colores, español daltónico. Pero los del novato parecen tan irreales.-
-Vamos Al, suenas como colegiala enamorada.-

-Me pregunto en que tienda abra comprado sus pupi lentes, ¿En un Costco?-

-¿No te parece que solo estas celoso?-

-Hey dude, celoso tú, la vez que Francis le trajo panqueques dobles a Matt y se olvido se tu pedido.-

-Oye, yo tenia mis razones.- se sonrojó.

-Pues yo también tengo las mías, con ¨eso¨ aquí mi trabajo será más difícil.-

El teléfono del de ojos esmeraldas sonó estruendoso, con una melodía que hacia ritmo con una guitarra española.

-Es Francis, debo irme tío.- salió del cubículo del americano, intentando recordar como fue que entro allí.

-See ya' body.-

Alfred se acomodo los lentes con un suspiro y sonrio de lado.

Al menos quejarse era una salida fácil.

0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o

-Privet, no sabia que te gustaba la música clásica.-

El editor de cabello azabache volteo sorprendido. ¿Desde cuando alguien no lo callaba por tararear música antigua?

-¿Te gusta?-

-Es linda, aunque prefiero más el ballet.-

-Yo toco el piano, el ballet no es sencillo pero también es de mi agrado, si quieres un día puedes venir a casa conmigo y con Elisa y te muestro un poco.-

-¿Qué lo dices enserio?- su carita se ilumino ferviente –Me encantaría, muchas gracias.-

-¿Enserio piensas ir? La verdad nunca he llevado a ningún amigo a casa, siempre es mi esposa quien lleva a chicas alocadas por algo que me parece es… llaoy ó yahoy…-

-¿Ningún amigo? ¿Yo soy tu amigo?- Iván resplandeció aun mas con su sonrisa, ligeramente infantil pero adorable.

-Sí, supongo, si tú quieres. Al menos no eres como Gilbert. Entonces el viernes, vamos a mi casa. Le avisare a mi esposa.-

-¡Spasiba!-

O0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0

-¡Que le den, Gilbert! Una persona no puede ser tan jodidamente adorable a los 20 años.-

-Tu tienes 24, el viejo te han de decir, Kesesesese~-

-¿Se habrá hecho una cirugía?-

-Nan, se ve que el cachorro no tiene dinero para pagar algo así.-

-Pero que me dices de su sonrisa, alguien no puede sonreír por tanto tiempo ¡Parece un psicópata!-

-Matthew también sonríe siempre, y se ve adorable. ¿Cuál es el sentido en eso?-

-Matthew no me quiere robar mi trabajo.-

-Oh, e Iván si… mi awesome persona cree que…-

-¿Se llama Iván? ¡Ni sabia!-

O0o0o0o0o0o0o00

Iván llegó quince minutos temprano al trabajo, sin saber que la recepcionista estaba ahí desde hace veinte.

-Señorita, usted es ElizabetA ¿cierto? ¡Encantado en conocerte! Tu esposo me hablo mucho de ti, hasta me invito a su casa… no es problema que vaya, ¿verdad?-

-Aww, claro que no cosita preciosa.- acarició el cabello del muchacho. Realmente era suave.

El aludido se sonrojo, desviando la mirada en un intento de ¨Ya estoy grandecito.¨

-Y dime cosita, ¿ya tienes novio?-

-¿N-Novio?- ahora tenia las orejas hirviendo.

-Si, pareja, compañero… ya sabes. No le diré a nadie si no quieres.-

El aludido negó con la cabeza.

-¿No tienes siquiera alguien que te guste?-

-Net. Aun los estoy conociendo, no le hablo a la mayoría todavía.-

-Cariño, eso tiene que cambiar, todo chico tiene derecho a un novio, y tú no eres la excepción.-

Iván pareció pensarlo y la húngara continúo hablando.

-¡Lo tengo, invitare a todos a mi casa el viernes, allí les conocerás! Solo tengo que pensar en una escusa perfecta para reunirlos a todos…-

-¡Lo tengo!-

La sonrisa de Iván parecía iluminar el despacho.

_

Tengan piedad de esta historia :C diganne al menos que leyenron el horrible sumary