La última aventura de los merodeadores.

Llegada a Howarts un año más.

Hacia tiempo que le daba vueltas a lo mismo y no encontraba nada mas que una explicación lógica, Potter solo quería reírse de ella, y era algo que no le iba a permitir este seria el ultimo año que tendría que aguantarlo y estaba dispuesta a hacerle pagar todo lo que él le había echo a lo largo de estos seis últimos años en Howarts.

Ella y sus amigas habían decidió vengarse de una vez y por todas de los merodeadores, de esos cuatro apuestos chicos, que traían a todas las chicas de Howarts de cabeza, y es que no era para menos, los cuatro chicos no tenían desperdicio, ellos eran los mas guapos de Howarts, sin contar a otros dos guapos Slytherin que no tenían nada que envidiarles a los cuatro Gryfindor.

Lily Evans era una chica de diecisiete años, estaba en una estación de tren esperando a que sus amigas llegasen, era el 1 de Septiembre y el tren saldría a las once esta consulto su reloj, y vio que eran las once menos cuarto, se estaba empezando a impacientar por que sus amigas no llegaban, cuando vio tres chicas de su misma edad, una rubia de ojos marrones, y muy linda, acompañada por una chica de pelo largo por la cintura de color negro, y ojos azul cielo y por ultimo una chica de ojos negros y pelo igual de negro pero por los hombros, Lily las saludo a las tres ella era de larga melena pelirroja como el fuego y unos ojos de un verde intenso, ojos que volvían a mas de un chico locos, entre los que se contaban un Slytherin y un Gryfindor en concreto.

Las chicas se unieron y se abrazaron en coro.

-Hola chicas ¿que tal vuestras vacaciones?- pregunto Lily.

-Bueno las mías no fueron de lo mejor, no se como lo voy a hacer pero tengo que evitar que mis padres me obliguen a casarme- dijo la chica de pelo rubio.

-Liz pero ¿que es lo vas a hacer para que no te casen?- pregunto la mas bajita y de ojos negros.

-No lo se Susan ya se me ocurrirá algo, pero yo no quiero casarme con Not.- dijo esta.

-Bueno dejemos eso ahora, y vamos a recrearnos la vista ¿por qué?, me vais a preguntar ahora, pues por que mirad quien viene ahí.- dijo la chica de ojos azules.

Las chicas miraron a donde su amiga señalaba y vieron como todas las chicas estaban embobadas mirando hacia el mismo lado que ellas, y vieron a cuatro chicos hablando entre ellos y riendo como si nada, y es que por muy mal que pensara Lily a los merodeadores ya no les importaba mucho lo que las chicas pensaran, habían decidido que ese año se lo pasarían lo mejor posible, y dejarían de lado todas las tonterías de años anteriores ya que seria su ultimo año juntos en el colegio y pensaban pasárselo lo mejor posible, las chicas los miraban embobadas como si fueran dioses, y ellas cuatro no se quedaban atrás, en especial una de ellas que no se esperaba que su corazón reaccionase de la manera que lo estaba haciendo al ver a uno de los chicos de ojos color café, escondidos tras unas finas gafas que adornaban su mirada y le hacían parecer mas interesante, y esa sonrisa que ahora mostraba en su rostro tras que su compañero le hiciera un comentario, esa era la clave para que mas de una suspirara como una tonta al ver ese pequeño gesto en sus labios, ese era el toque sensual de su mirada, por otra parte estaba su pelo corto de un negro intenso azabache, que como siempre estaba muy alborotado, era muy rebelde y era imposible de domar, y eso era algo que lo hacia mas atractivo, el chico lo sabia y antes tenia la manía de revolvérselo mas cuando veía que este se veía poco alborotado. Su nombre era James Potter, y hasta ese momento era el chico que mas odiaba en la tierra.

A su lado un chico de ojos azules y pelo por los hombros de un color castaño, muy bien peinado y criado, también sonreía, sus ojos eran de niño travieso, y además dejaba ver que ese verano se había dedicado a hacer ejercicio con sus amigos, ya que estaba mas formado, que el año anterior. Su nombre era Sirius Black, el mejor amigo de James Potter eran inseparables, cualquiera diría que eran como hermanos, y para ellos era así.

A la derecha de James se encontraba un chico de ojos acaramelados y pelo rubio tirando para castaño, su mirada era de un chico responsable, amable, simpático y a la vez travieso, y por último un toque de necesitar que alguien lo protegiese. Su nombre era Remus Lupin, otro de los mejores amigos de James Potter, y un poco mas atrás debido a que se le había caído una revista iba el ultimo de los merodeadores, un chico un poco mas bajito que los demás, pero no menos atractivo que los otros, aunque si un poco mas gordito, de ojos pequeños de color marrón, y su pelo de un color rojizo, tirando para castaño, y un brillo en sus ojos al igual que en el de los otros de chico malo. Su nombre era Peter Petigriw.

Las chicas los vieron pasar por la barrera, y tras algunas observaciones mas, pasaron ellas también, y subieron al tren, al ir buscando un compartimiento, se encontraron con los cuatro jóvenes, antes de abrir la puerta para ver si estaba vació pudieron escuchar de lo que estaban hablando:

-Bueno, y ¿cuándo es la primera de este año?- preguntaba Sirius Black.

-Creo que es la semana que viene.- se oyó la voz de Remus Lupin.

-Genial, este año es antes que el año pasado, eso es genial, veras como no lo vamos a pasar este año, sobre todo por que es el último.- dijo James Potter.

-Si, este año tendría que ser el mejor, pero ¿y qué pasa con las chicas?- pregunto Peter.

-Pues yo creo que ya nos divertimos bastante, y yo por mi parte voy a dejar de intentar que Evans se fije en mi, es un caso perdido, y ya me da igual lo que pase, este ultimo año solo me voy a dedicar a estar con ustedes, y bueno a dedicarle algunas bromas a cierto Slytherin.- dijo James, las chicas se preguntaban que seria lo que pasaría en una semana, aunque viniendo de los merodeadores se podía esperar cualquier cosa.

Lily, por su parte solo escuchaba lo que James le acababa de decir a sus amigos, ¿así que ya no la molestaría mas?, y ¿por qué no estaba contenta con esa idea?

-Bueno, esta claro que este esta ocupado así que venga chicas vamonos a otro.- dijo Liz.

-Espera yo quiero saludarlos.- dijo Susan y abrió la puerta del compartimiento antes de que las otras pudiesen evitarlo:

-Oh vaya este esta ocupado chicas.- dijo esta sin más, disimulando tan bien que sus amigas no sabían como reaccionar, los chicos habían dejado de hablar de súbito, y miraban a las chicas que estaban en la puerta de su compartimiento.

-Hola chicas.- dijo Peter mirando a Susan.

-Hola, ¿qué tal andan?- pregunto esta mirándolos.

-Pues la verdad que muy bien, no se mira a ver tú, creo que se hace así, un pie delante del otro.- dijo Sirius levantándose y andando por el compartimiento, después se giro y dijo:- ¿qué tal lo hago?- pregunto este mientras los demás reían por las caras que habían puesto las chicas.

-Siempre tan gracioso Black.- dijo la chica de ojos azules.

Sirius la miro y le dijo:

-Bella para ti como tú quieras.- esta lo miro de arriba a abajo y le dijo:

-Llámame Abott, no me llames por mi nombre no te di permiso.- dijo esta y después miro a Lily y dijo:

-¿Nos vamos ya?-

-Si, venga que no me gusta estar aquí.- dijo Lily, Liz y Susan por su parte era todo lo contrario, querían quedarse allí, hablando con los merodeadores, James miro a Lily y después se dedico a mirar a otro lado, obligándose a olvidarse de ella.

Antes de que estas saliesen de allí, llego un grupito de chicas de Slytherin entre las que se encontraban dos de las tres primas de Sirius, la otra Andrómeda ya había salido de Howarts el año anterior, era una lastima ya que era con la que se llevaba bien además era de Gryfindor igual que él, cosa que en la familia Black no cayo demasiado bien.

-Baya, baya miren a quien tenemos aquí., a escoria Gryfindor.- dijo una chica de largo cabello rubio y ojos de color azul intenso, era delgada, y muy guapa, solo que en su mirada no había mas que desprecio hacia los que no eran de su casa, o sangre pura.

-Déjalo ya Narcisa, no creo que debas insultarlas solo por que no son de tu condición.- dijo la otra chica esta al contrario que Narcisa tenia el pelo negro muy bien cuidado y ojos azules igual que Narcisa, y para sorpresa de todos entro en el compartimiento y dijo:- ¿qué tal has estado estos días amor?- y beso a James en los labios.

James le respondió al beso, y después se quedo mirando a Sirius, y este solo hizo un gesto de resignación.

-Ya ves aquí estoy, ¿y tu que tal estos últimos días de vacaciones?-

-Muy liada, ya sabes, con los preparativos de nuestra boda, mi madre quiere que sea por todo lo alto, aunque tu y yo no queramos ella hace lo que le da la gana ya lo sabes.-

-Ya, mi madre también piensa que es mejor que se haga todo por lo alto.- dijo este con pesar, las chicas estaban con la boca abierta, ninguna de ellas creía estar escuchando lo que escuchaba, James Potter y Bellaxtrix Black hablando de boda.

Las cuatro Gryfindor miraron al resto de merodeadores, buscando que alguno de ellos dijera "inocentes os lo habéis creído", pero eso no paso, Lily miro al único de los merodeadores que se estaba fijando en su reacción, y el único con el que hablaba de los cuatro, y recibió una mirada afirmativa de los ojos acaramelados que la miraban con un poco de tristeza en ellos.

Lily abrió mucho los ojos y sintió un enorme peso en su pecho, cosa que nunca antes había sentido, no sabia a que se debía esa reacción, pero no le hacia ninguna gracia que esta existiera.

Sirius miro a Bella y después a James, y este no tenia una cara de estar muy contento con ese matrimonio.

Lily al no soportar mas esa situación dijo:

-Bueno chicas nos vamos ya, estoy cansada de estar de pie.-

-Si, creo que será mejor que te bayas Evans, nos estas ensuciando el aire.- dijo Narcisa.

-No hace falta que trates a la pequeña sangre sucia así amor.- dijo una voz que arrastraba las palabras, y un chico de cabello largo y rubio platino, y de ojos amorronados apareció al lado de Narcisa.

-Malfoy, no vuelvas a llamarle eso.- dijo James levantándose de su asiento.

-¿Qué pasa Potter?, no crees que seria bueno que dejáramos de pelear después de todo dentro de 10 meses seremos familia, tu te casaras con Bella y yo con Narcisa.- dijo este mirando como los demás merodeadores los miraban.

-Yo y tu nunca seremos nada, nuestros apellidos nunca se unirán, y por lo que a mi respecta no te considero nada, y que sea la ultima vez que te metes con Evans te enteras.- dijo este estaba rojo de la ira, entre otras cosas por que él no quería por ningún concepto casarse con Bella, era una chica guapa y simpática, no sabia como podía haber quedado en Slytherin, después de todo era muy diferente a sus primas no era tan buena como Andrómeda, pero tampoco era una arpía como Narcisa, ella era mas delicada, y respetaba a todos fueran o no sangre pura.

-Lucyus estas aquí, te estaba buscando.- dijo una voz detrás del nombrado:

-Vaya Severus, hola ¿cómo has estado?-

-Bueno todo lo bien que se puede estar, ya sabes, Crabbe y Goyle te están buscando, quieren que hablemos sobre bueno tu ya sabes.- dijo un chico delgado, con el pelo y los ojos negros, de un negro muy intenso, su pelo era largo hasta los hombros, y lo mantenía liso y se echaba algo para que se le quedara pegado y no se le inflara, al ver con quien estaba Lucyus se sorprendió, y dedico una intensa mirada de odio a James, y después miro a Lily y le dijo:

-Muy buenas Evans.- Lily le sonrió algo desconcertada, no se esperaba que Snape le hablara así, siempre la había tratado mal, por lo menos hasta que empezaron sexto año, por que ahí comenzó a cambiar su actitud hacia ella.

-Hola Snape.- dijo esta.

-Bueno, creo que ya nos vamos, venga Narcisa, ¿Bella vienes?- pregunto este mientras cogía a su novia de la mano.

-Si, esperadme,- se volvió le dio un beso a James en los labios y salio de allí y dijo:

-Luego nos vemos, chicos, y al pasar al lado de las chicas dijo:- adiós chicas, Evans.- y se fue.

Lily vio como se marchaban, y después bajo la mirada, y comenzó a pensar en lo que acababa de escuchar, y Bella dijo:

-Bueno nosotras nos marchamos, aquí estamos de más.-

-Por que tú quieres, nadie te impide quedarte aquí con nosotros.- dijo Sirius, Bella se volvió a Lily, y al ver su mirada se preocupo por su amiga, estaba empezando a pensar que todo lo que sospechaba desde el año anterior era verdad, necesitaba hablar con ella a solas, y la oportunidad se le presento enseguida cuando Liz y Susan dijeron:

-Oye chicas si no os importa nosotras nos quedamos aquí...-

-No hacer lo que queráis, pero intentar no mancharos demasiado con ellos.- dijo esta sin mas y después se dispuso a salir del compartimiento y estaba cerrando la puerta cuando alguien se lo impidió, y salio de el.

-Lily ¿podemos hablar un momento?- pregunto Lupin.

-Por supuesto Remus dime.- dijo esta sonriendo al chico, hasta hace un año no había sido capaz de hablar con él, ya que estaba enamorada de el en secreto, ninguna de sus amigas lo sabia, y Remus tampoco, pero en su sexto año los habían castigado juntos por una broma de Potter, y habían echo amistad.

-Bueno el caso es que creo que seria mejor hablarlo luego en el castillo, a solas, solo si tu quieres.-

-Por supuesto quedamos en la sala después de cenar.- dijo esta y después se fue con Bella a buscar un compartimiento vació.

-Oye Lily ¿estas bien?-

-¿por qué no debería de estarlo Bella?- pregunto esta sin mas.

-No por nada, si tu dices que estas bien no hay mas de que hablar.- dijo esta cortando la conversación pensó que era mejor hablar de ese tema en su cuarto que era mucho mas seguro que no las escucharan hablando.

Se dirigieron a otro compartimiento abrieron la puerta de uno de ellos y se encontraron con dos chicas, una tenía el pelo negro y los ojos del mismo color, era un poco regordeta pero no mucho, era de la misma edad que ellas y su nombre era Alice Marches, a su lado una chica de cabello pelirrojo, ojos azules, y una sonrisa en el rostro, al igual que la otra tenía la misma edad que las otras cuatro chicas, y su nombre era Molly Wester.

-Hola chicas.- saludo Alice.

-Hola Alice, ¿qué tal las vacaciones?-

-De maravilla.- dijo esta sonriendo.

-Sobre todo con el novio que se ha echado.- dijo Molly sonriendo.

-¿De Quién se trata?- pregunto Bella sentándose al lado de Molly, Lily por su parte se sentó al lado de Alice.

-Bueno vosotras lo conocéis.- dijo esta sonrojándose un poco mientras sonreía alegre.

Lily sonrió al ver que ella estaba contenta, la verdad es que eran muy amigas desde su primer año en Howarts, ella la había tratado muy bien, pese a ser de familia muggel, al igual que Remus.

Con Molly fue diferente aunque se conocían desde primero no comenzaron a hablarse hasta tercero, no había ningún motivo en particular solo que no se habían notado hasta que Alice las presento.

-Bueno no nos tengas en ascuas dinos quien es.- dijo Lily.

-Se trata de Frank.- dijo esta tapándose la cara con las manos Lily y Bella sonreían contentas por su amiga.

-Baya hasta que se decidieron ya era hora.- dijo Bella sonriendo.

-¿Y tú cuando te vas a decidir?- pregunto Molly.

-¿Qué quieres decir?-

-Cuando te vas a lanzar a por mi primo.- dijo Molly sonriendo.

-No es por nada, pero no me gusta tú primo.- dijo Bella enfadada.

-Ya claro y lo de quedarte mirándolo en la estación del tren me lo imagine.- dijo Molly sonriendo.

-Yo no lo veía a él.- dijo esta enfadada.

-Ya eso lo sabemos todas.- dijo Lily como quien no quiere la cosa.

Bella la miro enfadada, ella si que estaba enamorada de un merodeador, y no lo quería admitir, y venía a reclamarle a ella.

-Dejaros de idioteces.- dijo esta y se puso a mirar por la ventana enfadada.

-Bueno Molly y tú ¿qué tal en amores?- pregunto Lily sonriendo.

-Bueno podríamos decir que yo la verdad es que no tengo mucho con eso, después de todo el chico que me gusta se marcho el año pasado de Howarts, así que este año me tocara aburrirme como una ostra.- dijo la chica echándose hacía atrás.

-Tú siempre tan pancha.- dijo una voz desde la entrada.

-Por supuesto Frank, sin Arthur en Howarts, este año será un poco muy aburrido.- dijo la chica sonriendo al ver a un chico de pelo negro y ojos de un marrón claro, este entró en el camerino le dio un beso en los labios a Alice y se sentó al lado de esta mientras se saludaban.

Estaban hablando ellos dos mientras que las otras tres los miraban una con ganas de terminar ya su año en Howarts, la otra deseando ser ella pero con otro chico de ojos azules y pelo negro azulado.

Y Lily muy contenta por ella, pues Alice era muy buena y Frank era igual a ella, los dos siempre habían sido buenos amigos y ahora después de mucho habían sido capaces de decirse lo que sentían el uno por el otro.

Muchas veces había deseado tener el valor que Alice ya había tenido y ser capaz de decirle a Remus lo que sentía por él desde primer curso, pero nunca se había atrevido, y ahora que eran amigos tenía el problema de estropear la amistad que habían formado entre ellos.

Y ahora le era más difícil ocultar lo que sentía pues lo veía a diario y se hablaban, antes al menos, no hablaban y podía dejar de sentirse tan nerviosa solo con una sonrisa de ese merodeador y con esos ojos acaramelados mirándola fijamente, ahora todo era más difícil, pues la veía mucho más a menudo.

Había ocasiones en las que se quedaba hipnotizada imaginándose a ella misma besando esos labios, o tal vez ocasionando un sonrojo igual al que él le solía provocar, en muchas ocasiones, pero siempre se guardaba de que él no se diera cuenta del efecto que provocaba en ella, así que el merodeador no se había percatado de esa faceta de la pelirroja.

En el compartimiento de los merodeadores, las otras dos chicas estaban intentando que Remus y Peter les hicieran caso, Peter se lo hacía sin necesidad de que llamaran su atención, pero el merodeador más tranquilo, no apartaba su mirada de la ventana viendo el paisaje.

Las dos chicas estaban riéndose cuando la pregunta estrella llego:

-Y Potter, ¿cómo es eso de que te casas?-

-Cosas de mis padres.- dijo este muy seco.

-Y de mis tíos.- dijo Sirius, este estaba mirando a su lobito amigo, algo le decía que no estaba bien pues parecía perdido en sus pensamientos.

El chico estaba perdido, llevaba ya unos años, perdido en sus sentimientos, ocultando un gran secreto, que no quería dejar escapar, pues podría herir sin remedio a uno de sus mejores amigos, uno de los que había sido capaz de4 entenderlo y defenderlo en incontables casos, el que lo había aceptado sin reservas, sin necesidad de dar explicaciones, ni nada por el estilo, a Sirius y a Peter, les había tenido que explicar, un montón de cosas cuando se enteraron de su condición de hombre lobo, James sin embargo lo había aceptado diciéndole que a él eso le daba igual, y que no le importaba en lo más mínimo.

Y ahora él estaba enamorado de la misma chica que su mejor amigo, esa pelirroja lo estaba volviendo loco, pero sobre todo esos ojos verdes, eso era lo que más le gustaba de la chica, y sabía que a James también, se sentía mal, muy mal, pues él había sido capaz de entablar al menos amistad con la chica, y pudo hablar con ella, y todo gracias a James, por una de sus bromas.

Que irónico, pensó en ese momento, pues él que era el que la amaba lo había ayudado indirectamente a él, otro chico que se había enamorado de la Gryffindor más guapa, y que encima era uno de sus mejores amigos.

Había intentado por todos los medios olvidarse de ella, sabiendo que si seguía sintiendo eso, acabaría por dañar a James, o incluso a él mismo.

Pero le había sido imposible, desde el año anterior sus sentimientos hacía la chica se habían intensificado en mucho, y ahora le era muy difícil ocultarlo, pero aun así lo conseguía, y disimulaba lo más posible, cuando ella le sonreía de esa forma tan particular, él sentí que se iba a desmayar y siempre agradecía el estar sentado, pues si no al menos se caería al suelo.

Cuando la miraba fijamente a los ojos, no podía evitar desear probar esos labios, pero no podía y apartaba la mirada de la verde esmeralda de ella, y se iba con la mayor prisa posible.

Había conseguido retenerse durante tres años con este serían cuatro, y tenía que seguir así, pues el ver la cara de Lily al enterarse de el compromiso de su mejor amigo, le pareció ver algo que aunque le molesto en gran medida, le agradó saber que al menos a su mejor amigo le podía estar sonriendo la suerte este año con Lily Evans la única chica que James Potter había amado de verdad, y la que él mismo amaba.

Estaba Dispuesto a seguir ocultando sus sentimientos si con eso James y Lily eran felices, y los ayudaría en todo lo que pudieran, pues para eso estaban los amigos.

James siempre le había apoyado y ayudado en todo lo que podía, y él haría lo mismo por James, así sufriera con eso.

James estaba perdido en sus pensamientos, que al igual que Remus estaban con la pelirroja, sabía que esa chica nunca sería para él, ella lo odiaba sin límites, aceptaba el que se lo había ganado a pulso, nunca había echo grandes esfuerzos para que ella lo mirara de forma diferente, siempre con su arrogancia, y sus estupideces, con los de Slytherin, aunque no se arrepentía de eso, para él Lily no tenía sentido del humor, pues no es que se riera como todos los demás, no, siempre que ellos hacían algo, los miraba mal, a él con odio, pero se había dado cuenta, de que no era al único de los merodeadores que miraba, siempre después de dedicarle una mirada a él, se fijaba en su amigo de cabellos castaños, y ojos acaramelados, y su mirada era diferente de decepción.

No entendía esa actitud en Evans, pues a todos los miraba con odio, pero a él no, a él le dedicaba las miradas de decepción y de otra clase, y en ese último año, sus miradas eran diferentes, siempre sonrisas del uno para el otro, siempre saludos, y otras cosas, risas entre ellos, conversaciones interminables a su parecer y estúpidas, pero por lo visto divertidas para ellos dos.

Por su cabeza pasaban mil y unas teorías, pero ni por asomo la verdadera que uno de sus mejores amigos, se había enamorado de la misma chica que él, y mucho menos que ella lo quería también.

Después de todo no podía desconfiar de alguien que durante seis años, había sido fiel, y nunca lo había traicionado, con los profesores o los de Slytherin, y que había sido castigado un montón de veces por él pues aunque lo pillaban en situaciones en las que él no había tenido nada que ver, se echaba la culpa él, y no decía que habían sido él y Sirius los culpables, asumía todas las culpas él solo.

Sirius por su parte estaba más aburrido que una ostra, esas dos chicas solo hacían más que hablar y contar chistes de los que alguno que otro tenían gracia, Liz, por un lado no paraba de mirar de reojo a un Remus muy pensativo y sin enterarse de las miradas de la rubia.

Pero que suerte tenía el niño, y encima se daba el lujo de no hacerle ni caso, si esas miradas fueran para él, dios sabe que no estaría mirándolo precisamente ahora.

Susan y Peter llevaban tonteando el uno con el otro más de dos años, y los tontos no se decían lo que sentían el uno por el otro, al parecer no sabían pillar las indirectas de uno al otro, los pobres necesitaban unas cuantas clases de Sirius y James, sobre todo Peter, pues la chica se le había insinuado de mil y unas maneras, pero Peter no se enteraba de nada.

Pero bueno eso ya no era cosa suya, ahora le tocaba ocuparse de que chica sería la primera de ese año, en su colección, James estaba fuera de línea, saliendo con su prima y además comprometido con esta, sus relaciones amorosas acababan de quedar a solo una, por lo tanto más para él.

Eso le daba una buena lista de chicas decepcionadas por que uno de los merodeadores había quedado fuera de circulación, pero tendría que dejar bien en claro que él era un hombre libre, y sin compromiso, y así esperaba que siguiera siendo, pues no pensaba atarse por nada del mundo.

Como compadecía a james, eso por tonto, no entendía por que su amigo había accedido a eso, pero al parecer no tenía de otra, pero a él no lo iban a pillar, de eso ni hablar.

El viaje a Howarts, fue calmado durante todo el trayecto, cada chico del tren con sus problemas y sus cosas, otros con sus amores, y sus desamores, y así llegaron al castillo de Howarts de magia y hechicería, el más famoso, y el que estaba siendo en ese tiempo desde hacía apenas unos siete u ocho años dirigido por Albus Dumbledore.

El mejor director que Howarts había visto, según todo el mundo.

Ese sería el último año de los chicos y las chicas, antes de salir al mundo real y comenzar con todo lo que este les depararía a todos los nombrados en este capitulo y a otros más implicados.

Al llegar a Howarts, se celebra el banquete correspondiente de bienvenida, y la selección de los nuevos alumnos, y tras cenar cada uno de los alumnos se dirige a su torre, y a sus habitaciones para dormir y al día siguiente comenzar su rutina escolar, como todos los años, solo que este año tendría algunos cambios.