Teen Titans pertenece a DC Comics.

Este es un fic de fan para fans.

Advertencia: Insinuaciones slash (chicoxchico), si no te gusta, te sugiero no leer. La historia está referida a la serie animada Teen Titans.

Aclaraciones:

—.— = cambio de momento, misma escena

—.—.— = cambio de escena

—.—.—.— = cambio brusco de escena

Los héroes rescatan personas,
pero los superhéroes rescatan héroes

–.–.–

Speedy torció la cabeza, el cuello le calaba espantosamente, y después, la sacudió intentando sacarse el flequillo de la frente.

—¿...?

Intentó soltarse, pero al moverse los brazos le ardieron como si sus manos llevasen horas atadas a la espalda.

Estaba tirado pegado a un peldaño de rocas mojadas de donde les caía agua de la pared húmeda en aquella cueva. Sus pies también estaban atados por los tobillos, y bajo éstos, Aqualad estaba desmayado y no en mejores condiciones que él. También estaba maniatado, pero aunque parecía haber casi logrado desatar sus pies, una roca trancaba uno de ellos.

—¡Ahhhh!

Escuchó un gritó aterrador no muy lejos, lo que le hizo girar prontamente en busca de descifrar la situación. Pero no se podía ver nada más que rocas y más rocas.

—¡Ag…AGG…!

—¿Ro-…?

La voz le raspó la garganta seca, e incluso la lengua se le pegó en la boca.

Tosió, y con el movimiento se quejó cuando los hombros comenzaron en alerta a dolerle más, recordatorio de que ya estaba despierto, y terminó removiéndose para intentar sentarse.

—¡Robin! —Esa parecía Starfire— ¡DETENTE!

—St-rfir… —sus ojos se medio cerraron en intento de aguantarse las veces que le tronaron los hombros al moverse—. Ro-in…

–.–.–.–

1.- Compañeros

Robin fijaba la mirada a lo lejos. Por su concentración se podía jurar que veía a través de toda esa oscuridad que, para seres como los demás, sería imposible descifrar de cuando terminaba un edificio de otro.

—Shh.

Él había girado a ver al compañero en turno de aquella misión, a lo que en respuesta sólo obtuvo una sonrisa silenciosa y un asentimiento.

Sppedy, quien parecía más tranquilo, aquella noche la estaba tomando como un descanso de toda la ola de terror que azotara antes a la ciudad, además, le divertía ver esa cara de suma concentración que se lanzaba su líder. Aquello le inspiraba.

Un ruido, el quejido de un gato y el caer de una tapa de basura fueron suficientes señales para que el chico maravilla tomase una de sus armas, esa que se parecía a un bumeran pero en forma de murciélago, y lo lanzara.

—¡No escapara!

El pelirrojo tardó unos segundos más en seguirle, en lo que le veía y sacaba una flecha.

—No, claro que no.

Sabía que Robin le atraparía sin problemas, pero a él también le interesaba participar, además de poder brillar un poco al tale de su pareja de noche.

Robin le había técnicamente capturado, pero fue la flecha de Speedy chocando contra un contenedor de basura y vaciándolo todo sobre aquel ladrón, quien terminó deteniéndolo.

—No entiendo porqué nos molestamos por esta gente —dijo por fin terminando de llegar, y señalando al tipo como si no fuera la gran cosa—. La policía debería hacer algo, para variar.

Robin, tan serio como siempre cuando se trataba de trabajo, le pasó de largo y fue hasta el hombre, a quien comenzó a atar.

—Si podemos ayudar, lo haremos.

Speedy torció la boca. —Lo único que estamos enseñándoles es a no hacer nada.

Entonces hubo un silencio, pequeño, pero al final un silencio al que el pelirrojo interpretó como duda de parte del moreno, hasta que éste lo rompió y soltó un suspiro cansado.

—Ya vienen en camino, vámonos de aquí.

Sin más palabras, ambos saltaron por las escaleras y de ahí a la azotea. No tardó en aparecer una patrulla y unos confianzudos oficiales bajarse para sacudirse algo de comida y entonces ir por el ladrón.

Ahora fue Robin quien creó un gesto de disconformidad y su ceño se aplanó derrotado.

—Si no hacemos nada, nos aburriremos y perderemos condición. ¡Pero esto es el colmo! —se giró, le palpitaba la sien—. Será mejor que pensemos en otras alternativas —Y decidido comenzó a caminar, manos empuñadas y cuello tenso del enojo.

—¿Alternativas? —Speedy, quieto, le hizo girar y con una sonrisa le dio a entender que ya tenía esas "alternativas".

–.–

—Entonces Aqualad saltó cuando Más y Menos pusieron una tachuela en su silla sin que se diera cuenta—Speedy reía a pulmón, la risotada ahogando todo el lugar—. Y ahí no acaba, a su traje le quedó un agujerito el cual no vio y así es como apareció después en una entrevista ¡jajajaja!

Para ese entonces, no sólo el pelirrojo moría a carcajada abierta, Robin había caído en aquel flirteo relajado, sucumbiendo a una noche más tranquila sin villanos y sin deberes.

Otra bebida, ya no tan inocente como la anterior, fue lanzada al moreno, quien lo tomó en el acto y seguido de ello se escuchó el abrir de otra lata.

—¡Salud!

Robin sonrió y abriéndola también, la alzó en respuesta hasta chocarla.

—¡Salud!

Meses antes, Jum City se había encontrado en caos total, tanto, que varios miembros de los diferentes lados estuvieron con los principales Titanes para brindarles ayuda. Pero tras esa ola de caos, todo había vuelto a la normalidad. Las calles estaban aburridas, los villanos en fecha no eran sorprendentes, y ver una novela parecía mucho más interesante que patrullar. Así que habían decidido cederse turnos, cambiarse de torres y aprovechar en revisar los demás grupos.

Por ejemplo: Cyborg había ido a los Titanes Oeste junto con Star, y así también Raven había sido enviada a otro lado. Por su parte Beast Boy quedaba en la torre central mientras Robin y Speedy salían a patrullar.

—Entonces, ¿es verdad que sales con Starfire?

Robin casi se ahogó con la cerveza, escupió y tosió.

—Oye —Speedy sonreía divertido—, no es como que hayan hecho mucho por ocultarlo.

—Nosotros no tenemos que ocultar nada —y el moreno estaba rojo granate—, porque entre nosotros no hay nada.

—¿Nada?

—Nada.

Speedy levantó una ceja sospechosa, su sonrisa aún ensanchada. —Claro —y tras encogerse de hombros, haciendo alusión a que no le creía, volvió a beber de su cerveza.

Robin refunfuñó bajo, pero no quiso seguirle al tema, así que se acercó un par de papitas y engulló.

—Vamos hombre, relájate. Todos tenemos una vida aparte de ser quienes somos.

Y el moreno giró, parpadeando. No entendiendo, pero entendiendo. Recordando algo que había olvidado hace muchísimo tiempo: Era verdad, ellos también eran personas.

Negó dejando salir una grata sonrisa, y bebió.

—Supongo entonces que lo tuyo con Shine es cierto entonces.

Contento de que aquello tomara ese rumbo, él negó con un dedo. —Te diré que no es mi tipo, pero no me cambies entonces el tema.

—Es complicado.

—¿Complicado?

—Sí.

Silencio.

—¿Qué tan complicado?

—Mucho.

Más silencio.

Entonces Speedy se acordó de algo, y acercándose su carcaj le lanzó algo al otro. —La hice el otro día, tiene un sistema parecido al tuyo, pero con mi toque de inteligencia.

Entre curioso y ofendido, el moreno dejó la lata ya vacía que sólo traía de adorno cargando, y tomó con más atención aquella flecha. Visualmente muy parecida a las que solía cargar su compañero, pero el sistema del núcleo traía…

—¿Detector?

—Es para los casos especiales, en lugar de hacer que detone toda, le dejo a nuestro amigo huidizo un regalito, por si decide que ya no quiere vernos. Esa bebé nos ha facilitado ya varias veces el trabajo.

Robin se rascó la cabeza y ya tenía media pieza desarmada. Aquello era tan simple como cualquier cosa que un super héroe construyera, pero con la habilidad suficiente para distraer con otro fin.

—Veo que has aprendido cosas nuevas —y mecánicamente cachó otra atrapada, cuando de la nada le llegó una nueva lata.

—Relájate —Speedy le vio dudar—, los días están demasiado tranquilos últimamente.

–.–

Robin se cayó de donde estaba sentado y pegó un dedo a la frente en lugar de a los labios, señalando silencio. —Shhhh —indicó, aún torcido por la gravedad e intentando mantenerse cuerdo—. Shhh.

Speedy se ahogó en más carcajadas sin poderlo evitar, y siguiendo una mosca que pasaba por encima de su cabeza, fue a golpearse él mismo en el rostro. Volvió a agitar la mano aún sin parar de reír y ahora terminó tosiendo, se la había tragado.

Robin por fin cayó completo al piso y rendido en carcajadas.

—¡No te-aggg cof cof! —sacó la lengua intentando quitarse el sabor y volvió a toser—. Estúpida mosca y… —intentó levantarse para golpear algo invisible, pero volvió rápido al piso—. Y estpup..do… todo y de-ja de rrte. Mldto Rbin…

Fueron pocos los gruñidos, al momento el pelirrojo también estaba ahogándose de la risa.

Lento, pero decidido, una sombra fue acercándose hasta ellos y, cuando estuvo lo suficientemente cerca, el cachorro verde se transformó en un ser semejante a un humano y abrió los ojos de manera sorprendida.

—No lo puedo creer… —Inconcientemente traía en su mano el transmisor y picaba insistente para que alguien le contestara.

—¡¿Qué?! ¡¿Qué sucede?! ¡¿Ha pasado algo?!

—¿Cyborg?

—¿Beast Boy? ¡¿Qué sucedió?! ¡Son las cuatro de la mañana! ¡¿Alguna emergencia?!

—Cyborg, no lo vas a creer…

–.–.–

Robin se tambaleaba de un lado a otro al caminar, y traía consigo una bolsa de frío que solía utilizar cuando los músculos le dolían. Pasaba arrastrándose casi por el pasillo que iba hacia la cocina, y evitando cualquier ruido que pudiese perturbarle.

—¡Buenos días Robin! —gritó Beast Boy con sonrisa ancha en cara, a lo que Robin sólo apretó los dientes con dolor y le miró de mal talante—. Ah —éste comprendió y se silenció a él mismo antes de reír por algo al parecer, que él sólo sabía—. Has dormido mucho hoy, ¿tienes hambre?

Casi saliéndole un vapor del dolor que sentía en la cabeza, el aludido sólo tomó asiento y se derritió como fideo en el sofá.

—Estoy haciendo un delicioso tofu con un par de algas encebolladas y un bluckratspeckt que me enseño a preparar Star.

Ante el silencio Best giró, Robin seguía casi derretido en su asiento.

—Por cierto —De la nada ya estaba donde su amigo y le dejaba una taza con algo negro dentro—, consejo de Sppedy —y sonrió—. Dijo que probablemente le necesitarías.

Robin bajó la mirada y ante el aroma, descubrió que se trataba de café.

–.–

Continuará…

Comentarios: Esto sucede cuando alguien quiere leer de algo, y no lo encuentra.

Si observan cosas curiosas como coincidencias con otros sucesos u/o referencias en el mismo rublo de DC, no son coincidencias.

Curiosidades: ¿Sabían que después de el capítulo "El ganador se lo lleva todo", Speedy es nombrado Titán honorario por Robin? A partir de ahí se le da un comunicador.

Ni hablar, gracias por su atención.

Me despido y cualquier cosa manden un mail facilítense la vida y dejen un review.

Fin de la transmisión...