VERDAD QUE NO SE PUEDE LLAMAR VIRTUD

EL MATAR CONCIUDADANOS, EL TRAICIONAR

A LOS AMIGOS Y EL CARECER DE FE, DE PIEDAD

O DE RELIGIÓN, CON CUYOS MEDIOS SE PUEDE

OBTENER PODER, PERO NO GLORIA.

NICOLÁS MAQUIAVELO, El Príncipe

Puede que algún día mi mente descifre quien soy; de dónde vengo y a donde voy.

Paso mis días buscando en mi memoria y solo me puedo preguntar

¿Qué se en realidad de mi?,

Solo se, tan solo un par de cosas que eh comenzado a descubrir,

pero mi mente no guarda ningún rostro

ningún nombre de aquella vida anterior

Perdido en esta tierra solo y sin razón, perdido entre mis sueños y mi esperanza.

Ojala tan solo fuera un sueño.

Porque yo tan solo quiero un día despertar,

y así al fin poder recordar el porque hago algunas cosas,

sin recordar haberlas hecho jamás

En ocasiones tengo recuerdos de aquella vida anterior;

pero ya no puedo distinguir lo que es mi vida, de una ilusión.

Tan solo deseo encontrar la solución,

para todo este mar de confusión,

encontrarme con mis padres,

mis amigos y mi amor,

si es que los hay.

¡Y yo sé que los hay! Pues noto un gran vacío en mi corazón...

CAPITULO 1

LUZ DEL NORTE

Sobre la playa en una pequeña isla, un lugar olvidado del mundo, de la que solo algunos suelen escuchar, un joven fijaba su mirada en la inmensidad del imbatible océano, en su rostro se embozaba una sonrisa vacía, y aunque el mar lo había traído a ese lugar, él no le daba respuesta a las preguntas que resonaban en su mente. –

Naruto-kun te encuentras bien – se alzo una voz delicada sacándole de su profundo transe-

A su lado aparece una señorita de cabello color negro brillante y sedoso, con orbes de color ámbar con una figura preciosa, que se dejaba entrever por su quitón de seda, era como ver a una diosa pagana moverse.

Aún tratas de recordar tu pasado.-

-Una sonrisa se marco un su rostro - me conoces bien, pero mi mente solo juega conmigo, hay momentos en los que a mi llegan fragmentos de mi pasado, rostros, lugares que ni siquiera puedo reconocer – respondió sin quitar su vista del horizonte – Pareciera que mi mente se burla de mí, pero mientras miro hacia el norte, creo ver un resplandor y siento que en esa luz esta mi destino,

-Tres años habían pasado desde que había varado en aquella isla y hasta ahora no había podido recordar quien era, de donde venia, solo su nombre; aunque había momentos en los que su mismo corazón rogaba recordar, mientras que su mente suplicaba el olvidar.-

Pero se que es feliz en esta isla, es muy querido entre la gente de esta isla – pregunto con melancolía la joven, que en su interior eran gritos de desesperación– todos lo respetan, por usted este lugar es seguro, acaso no eres feliz aquí.-

Por supuesto que soy feliz en esta isla, pero no puedo evitar querer descubrir quien fui, y el porque no puedo recordar mi pasado – confesó con sinceridad, de hacia mas de un año que no podía quitarse esa sensación del pecho

-la chica apretó sus manos con fuerza contra su quitón blanco, tomando a si valor- Yo no quiero que lo recuerdes nunca – exclamo, el rubio volteo a verla confundido por sus palabras- si eso llega a suceder, tú te marcharas de este lugar, y no deseo que eso pase, se que es egoísta de mi parte, pero no puedo evitar pensar de esta manera –

De una manera poco convencional ella se le estaba declarando, aunque su dura actitud no la dejaba expresarse como ella deseaba, pero el no podía corresponderle sin saber quien era en verdad, tal vez tenia una familia, hijos con otra mujer no podía permitirse aquello a si que debía aclarar ese asunto con ella.

Me iré de esta isla mañana, vendrán los comerciantes del país de las olas, les pediré que me dejen en el siguiente puerto– comento el rubio sin mirar ala chica no quería ver su rostro– tal vez allá alguien me este buscando o sepa quien soy –

No puedes dejarme solo a si, el solo irse dejándome todo este amor y este dolor, no es justo– le grito la mujer – ¡te odio!, ¡te odio!

La joven salió corriendo, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas y su corazón se partía al saber aquella noticia que temía, desde que descubrió el amor que su amado le provocaba.

No ha tomado muy bien la noticia, eh Naruto-chan - exclamo un anciano de barba blanca, caminaba de forma encorvada y en su mano bastón de bambú– ella está enamorada de ti, desde que se conocieron lo ha estado. Y tampoco puedo juzgarla al querer hacer que te quedes, porque mi persona también lo desea.

Créame cuando le digo que en mi también ha nacido un sentimiento hacia ella, pero aunque quisiera corresponderle no puedo – pauso mientras dejaba salir un suspiro– el hombre que ella vea a diario, no es real, solo es un producto creado por el no tener recuerdos, no soy el hombre que ella necesita a su lado. –

El anciano solo sonrió, el joven había dicho una gran verdad, pero también una gran mentira, uno siempre será quien debía ser, aunque no podía negar que las experiencias tomaban parte de nuestra personalidad y jamás podría imaginar como solo unos pequeños detalles puedan cambiar tanto a una persona.

Naruto-chan, siempre será Naruto-chan – exclamo llamando la atención del anunciado, era viejo y como todo anciano siempre tienen algo que decir casi para cualquier situación no en vano habían pasado tantas décadas – soy viejo lo sabes – este solo rio por el comentario – el no saber tu pasado, no cambiaria el quien eres ahora, tal vez no lo recuerdas porque la vida quiso darte una segunda oportunidad, no la desaproveches buscando algo que tal vez no tenga respuesta o que pueda causarte muchas desgracias –

Lo se, pero mi corazón siente un vacío como el profundo y oscuro abismo – musito el joven - quiero saber la verdad, mi verdad -

Sabes a se ya muchos años un viejo amigo me dijo estas palabras; "no hagas preguntas, de las cuales no quieras saber su respuesta" - mascullo el anciano – ciertamente esas palabras me dieron mas curiosidad aun – rio por unos segundos al recordar tiempos pasados- Pero si algo puedo decirte con sinceridad, es que hagas este viaje búscate a ti mismo, pero no pierdas tu camino, pero si de algo estoy seguro eres alguien extraordinario.

Gracias por comprender, ah sido como un padre para mi estos años, jamás lo olvidare, te llevare en mi corazón y tu sabiduría en mi mente – respondió el rubio tocándose el pecho con el puño cerrado, no sabía porque pero esas palabras le eran familiares – si en un tiempo no encuentro nada ni a nadie, prometo volver y quedarme para siempre en este lugar, después de todo no es tan malo ser como el viejo.–

Valla al fin escucho algo cuerdo de tu boca, naruto-chan si llegas a encontrarte con tu pasado no olvides este presente y vuelve, me gustaría escuchar la historia de quien encontré aquí en estas playas ya hace tres años – comento el anciano – aunque dudo que no encuentres algo que te lleve a tu pasado, eres alguien extraordinario, oh dios me vuelvo viejo ahora repito las cosas.-

No lo creo, de ser sincero creo que soy solo uno mas del montón – suspiro viendo al anciano quien negaba con su cabeza – esas habilidades que usted menciono que yo tengo, como le llamo Ninjutsu no son algo común o si –

Este lugar esta un poco alejado de las naciones elementales es por ello que aquí no hay shinobis que es lo que tu eres, de eso no hay duda – dijo – pero hay un lugar por donde podrías comenzar, Konoha en el país del fuego hay una prestigiosa medico llamada Tsunade Senju, ella podría ayudarte a recuperar tu memoria –

Konoha – susurro el rubio – entonces ese será el primer lugar que visite –

Sera una hermosa noche Naruto-kun y más aún si estás bien acompañado mi mujer me espera y ya sabes cómo se pone cuando llego tarde – comento el anciano mirado como el astro rey se ocultaba y daba paso ala hermosa luna y el cielo nocturno –

El entendió el mensaje que le fue enviado, caminaba paso lento guiándose por unas huellas que había en la arena, camino por varios minutos buscando ala dueña de aquellas pisadas hasta encontrarle encima de unas rocas donde rompían las olas –

-Sabes que esas lagrimas desmienten tu actitud de chica ruda – comento el rubio posándose detrás de ella – Kotonoha

Que es lo que quieres ahora – susurro la azabache

Solo despedirme la manera correcta, no quisiera que me odiases – respondió con tranquilidad el joven –

Si piensas eso, eres más idiota de lo que pareces, jamás podría odiarte – exclamo aun con su mirada baja cubierta por su brazos y piernas – solo me duele el que te vallas de aquí, que te encuentres con tu pasado, tal vez tengas una novia, una esposa y te olvides de mi, que jamás regreses aquí, yo moriría de dolor si eso llega a pasar.-

Lo siento – comento el joven mientras se colocaba sentado detrás de ella mientras le rodeaba con sus brazos – no se si tenga algo como lo que dices, pero si no lo hay ten por seguro que volveré aquí contigo y pasaremos nuestra vida juntos en esta isla, es una promesa.-

Como Chihiro y Miya–san –inquirió la joven mientras elevaba un poco su cabeza, al imaginarse aquella pareja de ancianos que acogieron a naruto.

Claro, solo no me maltrataras tanto como lo hace miya-obasan o si – comento el joven, acurrucándose más en los hombros de la chica –

No prometo nada, recuerda que eres un idiota – le respondió, ya su rostro reflejaba esperanza para el futuro, un sueño de esperanza de un joven corazón– y a los idiotas se les corrige con mano dura–

Se esta haciendo tarde, y miya-obasan nos regañara por no llegar a tiempo ala cena – comento Naruto tratando de levantarse pero fue detenido por la joven – que pasa

Podemos quedarnos de esta manera, solo un poco mas – pregunto con la vista baja mientras sus mejillas se sonrojaban –

Claro – respondió sin más el rubio – pero sabes, te veías muy linda declarándoteme en la playa.-

Cállate idiota.- dijo sonrojada.-

Amanecía en la isla Ume, un pequeña comunidad al sur de las naciones elementales, conocida por su gran variedad de especias y amables lugareños, Naruto se encontraba en el puerto esperando su partida de ese lugar, con el la pareja de ancianos Chihiro y Miya, también la joven Kotonoha que le despedían.

Promete que volverás Naru-chan – le dijo la anciana de mirada apacible, que pasaba de los cincuenta, pero aun a si mostraba un gran brío – te estaremos esperando, no nos olvides, fuiste como el hijo que nunca pudimos tener.-

Claro que si, no creo que resista mucho sin probar su deliciosa comida – respondió el rubio besando la mejilla de la anciana –

Cuídate mucho este mundo es peligroso, solo se precavido como solo tu sabes – comento Chihiro mientras le daba un sobre al parecer era dinero y era bastante– toma te servirá

Esto es demasiado no puedo aceptarlo, Chihiro-san -

El anciano tomo la mano del joven colocando a si el sobre en las de el con fuerza.- Solo es dinero Naruto-kun, no debes preocuparte por nosotros -

El joven guardo el sobre en su gabardina. Al voltear vio a una decaída Kotonoha quien no levantaba su vista, unas lágrimas surcaron sus mejillas pero fueron detenidas por el rubio. El solo la levanto por su mentón y hacer que le encarara con la mirada.

Te estaré esperando Naruto, iré a nuestro lugar al atardecer y mirare el horizonte esperándote cada día a partir de hoy, es una promesa – exclamo

Es una promesa entonces -

Acercándose aun con su mano sobre su mentón, beso sus labios con delicadeza, esta solo cerro sus ojos disfrutando del momento. Solo fueron segundos que pero para Kotonoha parecieron horas.

Había llegado la hora de partir, Naruto solo se despidió por ultima vez con un ademan de su mano, mientras se embarcaba en busca de su pasado, en instantes la isla solo era un punto en la inmensidad del mar, para luego perderse de su vista, seria un viaje de medio día para llegar a su destino, aunque no seria solitario del todo conocía bien a un hombre llamado Tadao quien era el primer oficial de la embarcación y era quien exactamente le hacia compañía en esos momentos.

Miya-chan estas llorando?.- pregunto el anciano al ver como a su esposa le corrían lágrimas por sus mejillas.- Tranquila el volverá ya lo veras.-

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Alguna vez has estado en el país de las olas -

Naruto le miro con una sonrisa haciendo que el hombre se diera cuenta de su pregunta, llevaban unos minutos en aquel barco que incontables veces había cargado con materiales que se producían en la isla.

Pregunta estúpida, lo siento amigo, pero hace unos años mi hogar era todo menos un lugar para vivir, personas malas la controlaban, nadie podía imponérseles ya que contrataban asesinos, teníamos atadas las manos, la tristeza, la ira y desesperación toco nuestras puertas.

Pero todo termino bien, te veo aquí conozco a tu familia. -

Tienes razón, los ninjas de konoha acabaron con aquel hombre llamado Gato, liberaron a mi pueblo de su tiranía.

Konoha eh escuchado muchas cosas buenas de esa aldea y de los ninjas, pero a mi razonamiento los ninjas son meras herramientas de guerra, que utilizan lo que este a su alcance para cumplir sus objetivos. Vendiéndose al mejor postor y quien les de mejor posición, pero a si es el mundo que nos toco vivir no es cierto.

El hombre quedo sorprendido por sus palabras, eran como las de un viejo curtido por experiencias dolorosas tal vez. Pero también rio por su comentario algo desencajado y tenebroso.

Comentas de ellos como si les conocieras en persona-

No es nada importante solo es mi deducción basada en historias o información que he conseguido de ellos – respondió, llevándose un trozo de pan ala boca mientras miraba por la barandilla-

No es bueno juzgar sin conocer las cosas Naruto, para mi son héroes que sacaron a mi pueblo de las tinieblas.

Es a lo que me refiero con el punto de vista, cada quien tiene su percepción de lo bueno y lo malo, quien gana al final escribe la historia de cómo se ganó.-

Para ser alguien que ha perdido la memoria hablas como alguien que hubiese vivido y visto más de lo que uno desea de este mundo.-

El rubio solo siguió mirando el horizonte, se había echo una costumbre con los años, le ayudaba a concentrarse, despejando su mente.

Mi verdadero yo puede que haya vivido todo eso y mas. Por eso mi yo presente mira de una manera podría decirse cruda e imparcial.- Que harás cuando lo recuerdes todo, que harás con ello – pregunto-

No lo se, mi mente y mi corazón luchan entre si, mi corazón me dice que recuerde y mi mente que olvide.-

Valla que difícil decisión.-

Es por eso que hago esto, buscare mi pasado pero si en un tiempo no encuentro nada, me traerás de vuelta a esa isla alejada del mundo para envejecer al lado de una buena mujer. Y olvidare todas esas imágenes de mi cabeza.

Esa si es una vida, te diría que tengas buena suerte pero creo que no es lo que deseas o diablos me confundo – respiro resignado al no entender o no poderse explicar-

Dímelo a mí.-

De esa manera término la conversación entre ellos, el tiempo restante Naruto la paso en soledad, buscando en sus memorias, cosas que alguna vez llegaban a su mente, tal vez con aquellas imágenes borrosas podría comenzar.

El olor a mar entraba por el ojo de buey de su camarote, las gaviotas hambrientas graznaban esperanzadas en que algún marinero les diera algo de comer. El barco seguía impulsado a un ritmo tranquilo su ruta por el alto mar, dentro de unas horas estaría en el País de las Olas.

Por lo que podía ver por su pequeña ventana el atardecer se cernía en el horizonte. La verdad siempre esquiva estaba ahí presente más oculta, clara pero difuminada, visible sin embargo ciega para sus ojos, porque sus recuerdos le rehuían.

La embarcación se mecía lentamente al compas de las olas invitándolo al sueño, pero lo ignoraba, sin embargo sabia que debía descansar el viaje a Konoha sería largo.

Se dejo llevar por el abrazo de Morfeo y por fin cerró los ojos a medida que su cuerpo se relajaba y sus parpados comenzaban a pesar. A lo mejor lo que no logro despierto lo haría dormido y con suerte capaz que encontraría algo en lo más recóndito de su mente.