Mi respuesta al mini reto del grupo de facebook Caldo de Toohcup para el alma, espero y sea de su agrado.
Ambos se encontraban sentados, uno frente al otro, se encontraban en silencio, tenían su mirada fija en un solo lugar, aquel que más les importaba, aquel que más deseaban.
Comenzaron a acercarse pero se cohibieron y alejaron su cara del otro, el mayor tomo valor e iniciativa y comenzó a reducir el espacio que de repente comenzó a volverse innecesario, la cercanía entre ambos comenzaba a estrecharse hasta llegar a un espacio alarmante para el menor, pero, mientras esto sucedía la pareja ya sea inconscientemente iniciaron a cerrar sus parpados, ambos podían sentir el aliento del contrario, una respiración suave, cálida y tranquilizante, él no lo resistió más y unifico sus labios en un casto beso, pero necesitaba más. Se quedaron segundos, para ellos una eternidad, mirando tan destellantes luceros una vez abiertos sus ojos y comenzaron una vez más esa cercanía que hacía que sus parpados se volvieran pesados tanto como para no poder mantenerlos abiertos, entonces volvieron a juntar sus labios en un beso esta vez más amoroso, cariñoso y eterno, el menor comenzó a posicionar sus manos en el pecho del mayor, mientras este colocaba su manos en la mejilla del pequeño, en esa suave y tersa piel aperlada, el ósculo comenzó a profundizarse sin perder todos y cada uno de los sentimientos ya expuestos, el menor comenzó a ascender sus manos al cuello del más alto para enrollar sus brazos en este, el más alto al contrario inicio un descenso con sus brazos para llegar a la cintura del más bajo y así poderlo atraerlo más hacia sí.
Muchas veces les habían platicado cada una de las sensaciones y sentimientos que experimentas en tu primer beso, pero todo era mentira una vez que lo dabas, nada era así, esto, esto era mucho mejor, era perfecto.
El beso había terminado y junto con ello todas las sensaciones que ocasionaba, Toothless tenía una sonrisa en sus labios y ¿por qué no tenerla? Había saboreado esos labios que tanto ansiaba, mientras, las mejillas de Hiccup se encontraban rojas cual granadas. Los brazos de Tooth se encontraban aun en la cintura del pequeño y no tenía intención de apartarlas, al contrario, lo acerco más (si es que eso era posible) y coloco su cabeza en el hombro del menor, aspirando su aroma, memorizándolo y embriagándose con él.
-Te amo- Dijo aun en el hombro del menor, causándole cosquillas y que las mariposas en su estomago se revolvieran contentas.
-Yo también te amo-Respondió mientras que a ambos se les formaba las sonrisa más bella que hayan puesto.
Tooth levanto su rostro y una vez más fusiono sus labios con los del menor en un contacto amoroso.
