[Ranma ½ es propiedad de Rumiko Takahashi]
Tiempo después de la prepa, a dos años de noviazgo, empiezan preparativos para la boda y comienza otro problema, quizá, el más difícil de sus vidas.
.
.
Capitulo 1: La lluvia, la manta y el fuego
.
.
Creyó morir después de esa caída; cuando abrió los ojos su primera impresión fue la de haber reencarnado, hasta que empezó a sentir el resto de su cuerpo y las condiciones en las que se encontraba, no había parte de él que no estuviera adolorida y húmeda; conforme seguía tomando conciencia de su condición se dio cuenta de que estaba a la orilla de un río con la mitad de su cuerpo en el agua. Cuando tomó conciencia de su exterior escuchó la gran cascada que estaba muy cerca de él y no tardó en sentir la fuerza del agua que caía por esta.
Tal vez su vida ya no estaba en peligro, pero de qué servía. Aún si no estuviera en tan malas condiciones no tenia motivación para levantarse y vivir de nuevo. Prefirió quedarse ahí a esperar el destino deparado para él, no fue nada difícil pues cayó desmayado.
Cuando vio a una persona caer de la cascada no dudó en ir a su rescate, si quiera para recoger el cuerpo y darle su merecida sepultura, consideraba imposible que alguien sobreviviera a semejante caída.
Al verlo un poco más de cerca supuso que se trataba de algún monje exiliado, por las ropas que traía, su larga y gruesa trenza y la espesa barba que se le notaba aun estando boca abajo. Lo cargó y lo llevó a su improvisado escondite ya que corría peligro de ser vista por alguien, una vez adentro de la cueva lo revisaría para saber si aun estaba con vida.
Al recostarlo tuvo un error de cálculo terminó azotándolo en el suelo, lo cual la asustó mucho pues el supuesto cadáver despertó, se levantó un poco para toser y escupir el agua que había tomado. Rápido se acercó al sobreviviente y empezó a revisarlo, le hizo preguntas para saber si estaba consiente, no habló, pero lo vio respirar con dificultad. Buscó heridas para sanarlas mientras el pudiera hablarle, vio sangre manchando su torso, cuando abrió su toga pudo ver que estaba lleno de pequeñas heridas, viejas y recientes, y bastantes moretones, quedó algo impresionada, era alguien asombrosamente fuerte para tener solo esas heridas después de semejante caída. El miedo la invadió cuando este hombre tocó su mano y la puso en su pecho.
-¿Aún no me reconoces?-
Sufrió un desmayo después de revelar la identidad de esos profundos ojos azules que la miraban fijamente.
No supo que fue o porqué, pero despertó con ese inesperado golpe cuando estaba seguro de no querer hacerlo, su respiración se vio obstruida por el agua que venía desde su estómago obligándolo a sacarla ya, se recostó molesto por haber sobrevivido, pero la molestia no duró mucho cuando la vio acercarse a él, supo que era ella cuando escuchó su voz, se puso a verla detalladamente y pudo reconocer todo por lo que ella tuvo que pasar para verse así, su cabello estaba largo, revuelto, descuidado, sus brazos marcados y con bastantes cicatrices, estaba bronceada, incluso tenia algunas cicatrices en la cara, y sus pechos firmes y vendados se asomaban por esa delgada y sucia blusa blanca. Recobraba el calor de su cuerpo conforme la miraba y sentía las vendadas manos de la chica sobre su torso. Casi se desmayaba de emoción, tomó su mano y la puso sobre su corazón, en ese gesto que solía hacer para hablar de sus sentimientos con ella en los momentos íntimos o difíciles por los que pasaban hace mucho tiempo.
Cuando le habló y se vio reflejado en esos ojos café después de tanto tiempo se sintió curado de todo el cuerpo, le dio algo de ternura y tristeza que no lo hubiera reconocido, no la culpaba, ha pasado mucho tiempo y él había cambiado bastante.
La vio desmayarse y la sostuvo en brazos; su dolor desapareció y las lágrimas salieron, las limpió de su cara y se dedicó a verla más de cerca, acarició su cara para despertarla pero antes de lograrlo se detuvo, la recostó y salió en busca de sus pertenencias… cuando despertara hablarán largo y tendido, lo mejor sería estar cómodos y a salvo.
Cuando despertó sintió un agradable calor y un buen aroma, se levantó de la manta en la que estaba recostada dándose cuenta que no era de ella y lo vio de espaldas, su trenza llegaba hasta su espalda baja y tenía una horrible cicatriz desde su hombro derecho hasta las costillas del lado izquierdo. Casi se vuelve a desmayar cuando el volteó a verla, ahora rasurado y en mejor estado.
-Hola Akane- se limitó a decirle tiernamente, la veía de la misma forma en que la vio cuando le dijo que la amaba por primera vez. No respondió, no podía decir palabra alguna pues ese nudo en su garganta no la dejaba hablar, rápido se acercó, se arrojó a sus brazos y lloró, lloró por todo ese tiempo que estuvo tan lejos de él y por lo feliz que estaba de que siguiera vivo.
Él la sostuvo fuerte en sus brazos, la necesitaba, el tampoco se contuvo de llorar otra vez. Nunca se sintió tan feliz de tenerla, estaba temblando y respiraba agitado, igual que ella, al mismo tiempo buscaron sus labios y se besaron con desespero, volvieron a abrazarse fuerte para tomar aire y se miraron, nerviosos, felices, asombrados, deseosos, volvían a besarse, recostados y enlazados tratando de recuperar el tiempo perdido.
Media hora después de caricias consecutivas, pararon tomando aire, sintiendo aun una enorme exaltación en el pecho.
-Me da gusto verte- dijo Ranma rompiendo con la tensión dramática del momento, lo que logró hacer reír a Akane, que soltó un par de lagrimas más al tiempo que reía.
-A mi también- dijo sonriendo, pero su semblante cambiaba, su mirada reflejaba una profunda tristeza, algo que no pasó desapercibido.
-¿Qué pasa?- su pregunta denotó ternura y preocupación.
-Sabes que esto no es posible, jamás podremos estar juntos- dijo sin poder contener el llanto nuevamente.
-No te voy a dejar ir nunca- la amenaza de Ranma sonó bastante tierna, aun no salía de su embelesamiento, la veía y acariciaba como nunca hizo y como siempre quiso.
-Te pueden matar por esto- Akane detuvo la mano que la acariciaba
-No me importa- respondió en tono serio, molesto por haber sido interrumpido en su labor.
-A mi si, quiero saberte vivo, aunque no estés contigo- tomó con ambas manos la de él cerca de su pecho.
-Yo te creí muerta, no me pidas que te deje ir- soltó su mano de las de ella y la tomó de los hombros con firmeza. –Y si he de morir, que sea por amarte, por salvarte; no voy a hacerme viejo solo y sabiendo que no hice nada por ti.
-Pero siempre será así Ranma, acuérdate que pasó en Nerima y míranos ahora, de un modo u otro siempre hay algo, o más bien, alguien que no nos dejará en paz. Me están buscando, y si saben que estoy contigo te matarán… se puede decir que… esa es su manera de controlarme- dijo esto último agachando la cabeza bastante triste.
-Te entiendo, conmigo usaron esto- sacó de entre sus ropas un anillo de plata- Ranma aun no superaba el trauma de recibir el anillo de Akane, igual que ella cuando le fue arrebatado.
-No puede ser, cómo pudieron…- lágrimas de rabia aparecieron al recordar esa noche donde se vio tan vulnerable e impotente.
-También me dijeron cómo lo consiguieron- dijo bastante enojado tratando de contener el coraje. – Me dijeron que te rendiste y… te entregaste al lider… y después de eso cometiste sepuku- dijo en tono desgarrante.
-¡Desgraciados!- el llanto de Akane salió fuerte –¡Cómo pudieron decirte eso después de lo que trataron de hacerme!- los recuerdos de esa noche seguían torturándola, pero le dolía más ver el semblante de Ranma –Escúchame, te juro que no lograron hacerme lo que querían, fue bastante desagradable y vergonzoso, pero logré escapar antes de que algo peor pasara. Estoy segura que por el coraje de no conseguirlo te dijeron todo esto- Akane estaba bastante inquieta, no sabía que es lo que Ranma pensaba y sentía miedo.
-Akane, aunque lo hubieran logrado, aunque hubiera sido tu decisión, oye bien, aun así nunca te dejaré. Te amo, y no voy a dejar que ellos sigan viviendo después de esto-
Estaba a punto de hablar cuando él la besó, quiso protestar; detenerlo y decirle que estaba loco, que no debía hacer esto, que no podría seguir viviendo sin él. Pero cada intento de palabra suya era silenciado con una nueva caricia. No pudo resistirse más; también lo amaba y recordó cuanto había deseado este momento, desde antes de la boda hace ya bastante tiempo, sus deseos reprimidos por tanta angustia se liberaron como fuerte oleaje. Las sugerentes caricias que cada vez se hacían más habituales entre ellos las noches que estaban en su cuarto, volvieron, se ejecutaron con habilidad tal, como si nunca hubieran estado separados ni perdido práctica. Él besó su cuello, pasando sus manos por debajo de su blusa y comenzó quitarle las vendas del pecho, ella se estremeció, recordó la crueldad con la que le habían quitado las mismas vendas, pero su manera de quitárselas ahora fue más que suficiente para borrarle aquella sensación y dejarse llevar. Ella deslizó sus manos por sus fuertes brazos hasta sus hombros, los acarició y mientras bajaba sus manos para acariciar su espalda empezó a besar su cuello.
Un fuerte trueno los detuvo, oscurecía y se avecinaba una tormenta, haría frío, por lo tanto pararon para poner la tienda de campar de Akane, Ranma salió a buscar comida y algo de leña antes de que estuviera húmeda. Akane usó los que ambos traían para poner la tienda, se sonrojó por lo sugerente que quedó, pues extendió su bolsa de dormir para que tuvieran más espacio y encima puso la manta de Ranma, se veía bastante confortable y tentadora.
Ranma regresó con leña, vayas silvestres y hojas de té, suficiente para pasar la noche, el frío comenzó a sentirse y el dolor de las heridas de ambos volvió, se curaron mutuamente, cenaron y el calor volvió. Esa noche en una cueva, entre la lluvia, la manta y el fuego, adoloridos y felices dentro de esa tienda hicieron el amor por primera vez.
Continuará…
Hola, este fic es bastante diferente a los anteriores, pero es la continuación de la continuación (que aun no tengo) de Clase 2-F
Así es, voy a aplicar la de muchos escritores que cuentan las historias por partes salteadas, bueno, en este caso será así, este fic estará salteado, pues este capitulo viene siendo la mitad o casi el final de la historia.
También aplico la de George Lucas de contar el final primero, bueno, es algo así, me salté hasta la tercera parte de Clase 2-F, la segunda no se llamará Clase 3-F, aunque estén en esa clase de todos modos.
Ya me pongo a escribir más, por el momento espero les guste este primer episodio de este nuevo fic.
Nos leemos!
