Nuevos personajes, acción, misterio, drama y romance. El primer fict de dos amigas muy locas. Entra, lee y deja tu rewiew xfa, xfa, xfa, xfa, xfa, siiiiiiiii!!!!!

Cáp.1 CONOCIENDOSE

Un hermoso atardecer de verano se dejaba ver en Privet Drive mientras un chico de casi 16 años de cabello azabache y ojos verdes como las esmeraldas miraba por la ventana a la casa del nº 2 en la cual unas chicas, muy guapas en su opinión, conversaban y reían muy animadamente mientras iban y venían llevando cajas a la casa.

Una de las chicas era de pelo negro, ojos marrones claros y de su misma estatura mientras que la otra era un poco mas bajita, de rasgos orientales, ojos marrones oscuros y cuyo pelo también era negro.

Después de media hora aproximadamente vio que las chicas salían de la casa con una tarta y tomaban rumbo a la casa de sus tíos por lo que al instante el timbre sonó:

- ¡HARRY, ABRE LA PUERTA! – DIJO TÍO Vernon enfadado (N/A: como siempre)

- Ya voy, tío – decía Harry mientras se dirigía hacia la puerta.

Abrió la puerta y se encontró a las dos chicas de la casa de al lado a las que había estado observando muy atentamente hace solo un minuto.

- Hola, ¿está el jefe de la casa? – preguntó la chica de ojos color marrón claro.

- Sí, un momento – dijo Harry – tío Vernon, preguntan por ti – dijo dirigiendo su voz hacia la sala de estar.

- Coge el mensaje – dijo tío Vernon.

- ¡Vale! – exclamó Harry – pasad chicas; por cierto, me llamo Harry – añadió dirigiéndose a las chicas mientras las conducía dentro de la casa.

- Sí, Harry Potter, lo sabemos – contestaron las chicas.

- Yo me llamo Marta – dijo la chica que había hablado antes – y ésta es mi amiga Isabel. Nosotras también somos brujas.

- Encantado de conoceros – dijo Harry cuando Marta acabó de hablar.

- Igualmente – respondieron las dos chicas a dúo.

Las hizo pasar a la sala de estar en la cual estaban sus tíos y su gordo primo. (N/A: pero qué digo de gordo, es gordííííííííííísimo, como siempre, jiji) Cuando las chicas los vieron los saludaron educadamente aunque Harry notó que al mirar a su primo se intentaban aguantar la risa pero los Dursley ni lo notaron. Ellas le dieron la tarta a Petunia quién la guardó en el frigorífico.

Después de conocerlas tío Vernon le dijo a su hijo Dudley que les enseñara la ciudad a las chicas a lo que ellas respondieron rápidamente:

- Si no le importa, señor Dursley, preferimos ir con Harry, así su hijo no tendrá que molestarse en acompañarnos.

- Vale, – dijo Vernon para sorpresa de todos – vayan con Harry.

Al salir de la casa Harry no dudó en preguntar:

- ¿De verdad sois brujas?

- Sí ¿Por qué lo preguntas? – contestó y preguntó Marta.

- Porque no os he visto nunca en Hogwarts – respondió Harry a la pregunta formulada por Marta

- No nos conoces porque nosotras íbamos al colegio de magia de Zaragoza( N/A: siento no haberle puesto nombre pero es que somos un poco malas para inventar nombres, pónganle el que quieran),en España – agregó Isabel al ver que Harry no sabía dónde estaba – pero como al padre de esta loca – dijo señalando a Marta – le han dado un trabajo aquí nos hemos mudado e iremos a Hogwarts este año. Claro que, ingresaremos en 6º año, por supuesto.- terminó Isabel (N/A: se nota que soy buena en explicaciones, ¿no?, jiji. Por cierto, para referirme a mí de ahora en adelante pondré Isa en vez de Isabel, para ahorrar tinta, jiji. Sabéis que es para ahorrar esfuerzo. Bueno, sigo).

- ¡Anda!, pues entonces como yo – dijo Harry cuando Isa acabó

- Lo sabemos – dijeron ellas (N/A: ¿a qué somos muy listas?,jiji)

- ¿Hay algo que no sepáis? – preguntó Harry con una sonrisa divertida mirando a las chicas

- Eh, sí. ¿Tienes novia? – dijo Marta mientras Isa intentaba contener la risa sin mucho éxito.

- Pues no, no tengo - dijo Harry mientras Isa aún seguía riendo aunque con menos intensidad - ¿qué más deseáis saber de mi? – agregó mientras hacía un gesto como si fuera un mayordomo a lo que Marta también se puso a reír contagiando a Harry también.

- Nada – contestaron ellas cuando la risa cesó. – ya nos sabemos toda tu vida.

- Me halagáis, pero no soy tan importante – Harry dijo.

- ¿Qué no? Pero si tú eres el único capaz de vencer a Voldemort – dijo Marta, sorprendiendo a Harry ya que había pronunciado Voldemort como si fuera un nombre normal y corriente, agregando después - ¿Cómo qué no eres importante?¿Esto cómo se come? (N/A: frase famosa de Marta en la realidad, ¿lo sabían? ¿No? Pues ya lo saben)

- Pues cómetelo como quieras pero cómetelo – le respondió Harry

- Jaja – dijo Marta sarcástica – que gracioso, me parto.

- Marta, déjalo ya, sabes que Harry es muy modesto – dijo Isa antes de que Harry interviniera ya que sabía que Marta no dejaría de atacarle verbalmente.

- Está bien – dijo Marta haciendo un gesto como de resignación y después agregó dirigiéndose a Harry – lo siento.

- No pasa nada, tienes razón, tengo que admitir que no me mantengo en el anonimato – admitió Harry.

- ¿qué vamos a visitar Harry? ¿dónde nos vas a llevar? – intervino Isa antes de que Harry se pusiera a recordar la muerte de sus padres.

- Pues como supongo que estaréis un poco cansadas por el viaje – empezó Harry a lo que ellas asintieron – sólo daremos una vuelta por el barrio para que lo vayáis conociendo y no tengáis que depender de mí a todas horas ni os perdáis.

- Tranquilo, Isa se aprenderá las calles y eso, nunca nos pasará – dijo Marta graciosamente mientras se ganaba una mirada divertida de Harry y una falsa mirada de odio de Isa por lo que se empezaron a reír nuevamente.

- Lo decía en serio – dice Marta cuando pararon de reír poniendo cara de persona incomprendida.

- Te creo – dijo Harry

- Bueno – dijo Isa para intenta que no se rieran a cada segundo – enséñanos el barrio.

- Ahora mismo – dijo Harry tan amablemente que provocó otra oleada de risas.

Harry las llevó por todas las calles del barrio sin omitir ninguna hasta que, al final de su travesía, acabaron en el parque cercano a la calle Magnolia. Allí pararon y se sentaron en un banco a charlar (N/A: conversar, platicar, hablar, etc; como queráis). El primero que habló fue Harry:

- ¿Cómo es que sois amigas y vivís juntas? – preguntó

- Mis padres murieron cuando yo era pequeña y entonces la familia de Marta se ha hecho cargo de mí desde entonces.- dijo Isa.

- Lo siento, no lo sabía – dijo Harry apenado.

- No tienes por qué sentirlo, Harry – Isa habló – no los conocí mucho así que tampoco caí en una depresión o algo parecido. Además con Marta no tengo ni un solo segundo de tristeza, me lo paso muy bien – agregó – no te preocupes – termino sonriendo Isa.

- ¿Qué tal si nos compramos un helado? – dijo Marta tan alto que los sobresaltó al tiempo que casi los deja sordos.

- Marta, ya se que te encanta comer pero ese no es motivo suficiente para que nos asustes y además nos dejes sordos – dijo Isa recuperándose del grito de Marta y agregando – seguro que en la Antártida ya te han oído. Yo creo que hasta el hielo se habrá roto con tu grito.

- No lo hubiese dicho mejor Isa- dijo Harry. Al segundo, es decir, a la milésima de segundo, ya estaban riendo otra vez a carcajada limpia hasta que se calmaron las risas y fueron a una heladería cercana al parque.

En la heladería:

Cada uno se cogió el del sabor que más le gustaba (N/A: obvio, ¿no?) y, como Harry no llevaba dinero pagó Isa después de discutir con Marta ya que ella también quería pagarlos:

- Lo siento. Pero no me he traído dinero. – dijo Harry

- No importa – dijo Isa – yo pago

- No, yo – Dijo Marta

- No, pago yo – insistió Isa

- Pero es que quiero pagar yo – dijo Marta

- Pues mira – dijo Isa mientras pagaba – ya está pagado

- Eres mala – dijo Marta – la próxima pago yo.

- Vale – accedió Isa - la próxima pagas tú.

- ¡Qué locas estáis! – dijo Harry cuando acabaron la pelea- pelearos por quién paga, si fuera al revés lo entendería.

- ¿ahora te enteras? – preguntaron al unísono las chicas.

- No, lo supe desde que os vi – dijo Harry riendo - pero es que tenía que decirlo – luego agregó – venga, a comer helado que sino se os derretirá y la pelea no habrá servido para nada.

- Tienes razón – dijeron las chicas y empezaron a engullir su helado.

El de Marta era más grande que el de Harry e Isa juntos (N/A: Marta: Isa te voy a matar, que graciosa que eres ¿NO?) por lo que Harry dijo:

- Sólo conozco una persona aparte de ti a quien le encanta comer tanto.

- Ronald Weasley – dijeron las chicas al unísono.

- Exacto – afirmó Harry riéndose porque lo habían icho las dos a la vez por lo que al instante reían los tres otra vez. (N/A: otra vez, ¿no creéis que reímos mucho? ¿a qué no? Ji,ji. Además es sano, sanííííísimo, ji,ji. "¿veis?" ya me río otra vez, ji,ji. Bueno, "leéis", porque a mí no me veis.)

A los dos minutos no quedaba ni rastro de ninguno de los tres helados. Al rato decidieron volver a sus casas ya que eran las 8:30 p.m. y sino se preocuparían por ellas y se enfadarían con Harry por llegar tan tarde.

Cuando llegaron delante de la casa de Isa y Marta Harry se despidió de ellas dirigiéndose hacia casa de sus tíos justo después.

Cuando Harry iba a entrar Isa y Marta le dijeron desde su portal:

- Hasta mañana, Harry.

- Adiós chicas – respondió Harry – aunque no sé si mañana podré ir con vosotras; ya os avisaré, tenemos las ventanas en frente.

- Ok, Harry – dijeron ellas y se adentraron en la casa al mismo tiempo que Harry entraba en la de sus tíos.

Harry cenó rápidamente la poca cena que tenía y después se dirigía a su habitación cuando Vernon le preguntó:

- ¿Has tratado bien a nuestras vecinas, Harry? – luego añadió en tono amenazador – como reciba una sola queja sobre tu comportamiento verás las consecuencias.

- Sí, tío, las he tratado bien – dijo Harry.

Al decir esto, se encaminó hacia su habitación de nuevo. Ese día había conocido a dos chicas muy simpáticas y graciosas que además también eran brujas. Se alegraba por esto. Así no se aburriría para nada en Privet Drive.

Mientras pensaba esto miraba por la ventana hacia la habitación de las chicas, las cuales entraban en ese momento y lo saludaban desde la ventana. Les devolvió el saludo, se dieron las buenas noches con un gesto y cada uno se fue a su cama, no sin antes ponerse el pijama.

Harry se durmió al momento de apoyar su cabeza en la almohada, pero Isa y Marta no. Ellas no paraban de comentar lo buena y divertida que había sido la tarde.

Marta también dijo que Harry era mucho más guapo en la realidad que en foto. Lo que Isa admitió, aunque no con tanto entusiasmo como Marta.

A las cinco de la mañana cayeron rendidas y se quedaron fritas (N/A: tranquilos, no nos freímos en aceite. Nos "quedamos dormidas profundamente", para los que no entiendan la expresión)

A la mañana siguiente...

Ja, ja, ¡qué malas somos! Ji,ji.

Os dejamos aquí y cuando nos mandéis los rewiews necesarios para saciar nuestro apetito verbal seguiremos con nuestro fict.

Saludos de:

Xiks lokas

Hasta el próximo capítulo.