Disclaimer: Rise of the Guardians, ni sus personajes, me pertenecen.

Aviso: "El actual fanfic participa en el reto temático de Abril-Mayo:¡No tan muerto! Para el foro Anteiku."

Advertencias: Posible falta de lógica y muy posibles pero leves modificaciones.


Otra vez.

Pitch observa con ojos incrédulos todo lo que ahora le rodea. La arena dorada de Sanman está por todas partes, los hermosos sueños que él con un simple toque había vuelto horrendas pesadillas vuelven a brillar y a traer alegría, aquel diminuto grupo de niños corretean, juegan y ríen felices junto con los guardianes a los que ya pueden ver, a todos, incluso a Jack Frost.

Debe ser mentira, una pesadilla, tal vez.

Al fin de cuentas no puede ser verdad, es imposible, se niega a creerlo, ¿Qué su plan había fracasado? ¿Aquel que había trazado meticulosamente desde que lo había vencido siglos atrás? ¿Ese que modificó cuidadosamente al descubrir un nuevo enemigo?

¿Qué lo habían vencido, otra vez?

Con sólo pensarlo, el Coco se altera y algo desesperado – puede que desquiciado – intenta atrapar a un niño para probar que aún no todo está perdido, que la posibilidad de que la Era Oscura resurja todavía está al alcance de sus manos. Por ello, cuando un mocoso risueño lo atraviesa sin el mínimo de problemas el miedo, la realidad, se apoderan de Pitch.

Nadie puede verle.

Y aquel sentimiento que hace tanto tiempo sintió por primera vez, nuevamente aparece y él se niega a aceptarlo. Lo que está sucediendo seguramente es un plan de sus enemigos para confundirlo, se dice en un intento de engañarse.

Es imposible que haya perdido de nuevo.

Las risas de los niños, la luz del lugar, la magia, la alegría y la esperanza. Todo. Todo eso hace mella en él, en su mente. Para cuando se da cuenta, ya está corriendo.

Fue algo instintivo.

Ciertamente, lo que sucede es una ironía porque él, Pitch Black, el temido Coco enemigo de los sueños felices, señor de las peores pesadillas y miedos se encuentra aterrado.

Horrorizado de la idea de volver a ser invisible, de ser considerado un simple cuento para asustar niños, otra vez.

Para cuando se da cuenta Pitch se encuentra parado sobre un lago congelado, rodeado por los guardianes y los niños, el Hada de los dientes le ha dado una moneda y le ha bajado un diente de un puñetazo. Y mientras habla con los buenos, no puede evitar sonreír mientras algo nuevamente aflora en su interior al notar que sus pesadillas creadas con arena oscura rodean el lugar.

—¿Y entonces que hacen ellos aquí? —cuestiona, encantado al pensar que sus enemigos siguen asustados.

El gran hombre del abrigo rojo simplemente le responde despreocupadamente. —No lo sé, yo no tengo miedo.

Y eso hace que su sonrisa se borre, para que finalmente Jack le dé el golpe final.

—Yo creo que ellos sienten tu miedo. —afirma el joven y albino guardián.

Y otra vez, antes que pueda analizarlo, está corriendo, siendo perseguido por sus propias creaciones y eventualmente vencido por ellas. En realidad no sabe cómo sentirse, si furioso u orgulloso ya que de una forma retorcida piensa que aquel es un mal final y un buen final a su vez, algo imperfectamente perfecto dentro de toda su extrañeza.

Finalmente, Pitch Black sólo puede definir todo como una irónica tragedia, otra vez.


*Puede que los diálogos y las escenas estén un poco modificadas o cambiadas ya que ciertamente no recuerdo de forma nítida esta parte de la película.

¡Hey! Pues sí, hasta yo entiendo y no entiendo lo que puse aquí pero creo que igual queda con Pitch xD