Prólogo.

-muchas, muchas gracias- repetía constantemente una hermosa mujer, la cual se sentía realmente alagada por las hermosas palabras que los habitantes de su reino le dirigían no a ella, si no a su hermoso vientre de siete meses y medio de gestación.

Así era, Galatea Butterfly, la actual reina, estaba a punto de traer al mundo a su segunda hija, lo cual, era un gran motivo de celebración, por lo que en Mewni se celebró un inmenso baile, para que todos los ciudadanos pudiesen dar sus mejores deseos a la futura madre.

La futura joven madre se encontraba sentada en su trono, mirando y saludando a sus queridos súbditos con una hermosa sonrisa.

Mientras tanto, la primera princesa del reino, Stella, se limitaba a ver como todas las personas socializaban entre ellas, charlaban y reían.

Menudo alboroto. Pensaba la niña de cortos cabellos plateados, justo como los de su madre. ¿Realmente un simple bebé vale todo esto?

-Es realmente un hermoso baile ¿no creen?- dijo una de las hijas de alguno de los tontos amigos de sus padres.

-¡Sí! Me pregunto cómo será la nueva princesa, espero que no como Stella- dijo la otra chica que la acompañaba –Es tan opuesta a su madre, nunca habla con nadie y parece siempre estar enojada-

Al escuchar tales cosas, las mejillas de la pequeña niña de cinco años, las cuales estaban adornadas con adorables tréboles de tres hojas se enrojecieron a causa de la ira, pero no, no iba a perder el tiempo con esas dos sin importancia.

En ese momento, algo llamó la atención de la pequeña niña, su heroína y ejemplo a seguir, la que una vez fue llamada, "Solaria, la mutila Monstruos", la salvadora de Mewni en épocas de guerra contra los monstruos, su abuela, se paraba al lado de su madre acompañada de Casiopea, la anciana vidente del reino, la cual se acercaba lentamente hacia el vientre de la reina para colocar sus arrugadas manos en él.

La pequeña Stella veía la escena curiosa, se preguntaba si se había realizado una ceremonia igual para antes de ella viniese al mundo.

-¿y bien?- preguntó curiosa la actual reina.

-Veo… veo a una muy poderosa hechicera- decía la anciana con los ojos cerrados. –Una orgullosa reina que porta su varita con orgullo-

-¿qué?- casi gritó la pequeña Stella. -¡No! ¡Eso no puede ser!-

-Stella…- comenzó a decir su madre.

-yo… ¡Yo soy la primogénita! ¡yo!- decía la niña de cinco años a modo de berrinche.

-Stella, por favor- Dijo esta vez su padre.

-¡YO SERÉ LA REINA, YO PORTARE LA VARITA, NO ELLA!-

-YA BASTA STELLA- dijo esta vez su abuela, con aquella voz autoritaria con la cual solo se dirigía a la guardia real.

La pequeña niña, al ver como todos la miraban con desaprobación, salió huyendo hacía su habitación a toda prisa.

Justo después de eso, la lectura de la próxima princesa terminó, así que la anciana mujer se dirigió hasta el lugar en que la esperaba su joven nieto.

-¿Por qué siento que no les dijiste todo, abuela?-

-Porque a veces, la verdad es peligrosa-

Y es que no, Casiopea no iba a hablarles a sus queridos reyes, ni al pueblo, de la gran oscuridad que se veía próxima a Mewni.

Buenas noches, para comenzar, este es el primer fic que hago de Star vs the forces of evil, hace poco que sigo la serie, por lo que me considero algo nueva en el fandom. Me anime a escribirlo después de este fin de temporada, que estoy segura de que rompió más un corazón. Que no se malinterpreten las cosas, la protagonista de esta historia será Eclipsa aunque el prólogo lo narre alguien más.

Por favor denle una oportunidad a la historia, trataré de no decepcionarlos, sin más que decir, ¡buenas noches, besos!