Anna: Yang
Elsa: Yin
Padre de Yin y Yang: El maestro Yo
Madre de Yin y Yang: Saranoia (fue la única que se me ocurrió xD)
¿Y SI JUGAMOS A LAS LUCHAS?
En el palacio de entrenamiento Woo Foo, un conejito azul de unos cinco años se acerca por la ventana. Él ve que el día esta soleado y cálido, perfecto para jugar a las luchas con su hermana gemela, Yin. Pero Yin está en su cuarto, tratando de ignorar a su hermano ya que ella no es como todos piensan. Ella tiene magia muy hermosa pero al mismo tiempo muy poderosa. Sus padres, el Maestro Yo y Saranoia han decidido encerrar a la pequeña en su recamara, hasta que pueda controlar sus poderes, para proteger a los ciudadanos y sobre todo… a su hermano. Yang no tiene idea de esto, por lo que instintivamente corre hacia la puerta de su hermanita para invitarla a jugar esperando no ser rechazado, otra vez.
-¿Yin?- dice Yang dulcemente.
El conejito azul toca la puerta. El mismo comienza a cantar…
Yang: ¿Y si jugamos a las luchas?
¡Ven vamos a jugar!
Ya no te puedo ver jamás, ¡Hermana sal!
¡Parece que no estás!
Ahora el conejito azul se pone a jugar con peluches de él y su hermana, un conejito azul y una conejita rosa, iguales y vestidos como ellos.
Yang: Solíamos ser amigos,
Y ya no más
¡No entiendo lo que paso!
Yang regresa a la puerta de Yin con una sonrisa animada, tratando de convencerla mientras le habla muy cerca al agujero del picaporte de la puerta.
Yang: ¿Y si jugamos a las luchas?
¡No tiene que ser a las luchas!
Yin: ¡Déjame en paz Yang!- se escucha la voz de la niña detrás de la puerta.
Yang: Ya me voy…
Yang se da la vuelta y regresa de donde vino, desilusionado.
Mientras tanto, Yin está en su habitación, admirando desde su ventana su hermoso reino, en donde sus padres gobiernan como reyes. Es primavera, los pájaros cantan, las flores salen y los animalitos andan por doquier. La niñita, fanática de esas cosas apoya sus manos en la parte de debajo de su ventana. Sin querer, la misma se prende fuego. Yin, sin darse cuenta había Yincinerado la ventana. Asustada retira inmediatamente sus pequeñas manos.
Maestro Yo:Los guantes te ayudarán- Dice colocando el segundo guante en la manos de su hija- ¿Ves? Esconden…- prosigue dulcemente.
Yin: …no has de abrir…
Ambos:…tu corazón.
**Años más tarde**
Los gemelos ahora tienen diez años. Yang aparece en escena corriendo entre risas hacia la puerta de la recamara de Yin. Toca la puerta.
Yang: ¿Y si jugamos a las luchas?
¡En nuestra bici hay que pasear!- Yang se balancea en su bicicleta en un solo pie, luego cae sobre los brazos de una armadura de la sala.
Tu compañía hace falta aquí
¡Con los retratos ya empecé a conversar!- se tira sobre el sofá.
¡No te rindas Ultimoose!- Señala muy divertido, un cuadro de Ultimoose siendo aplastado por su padre en un cuadro.
Es algo aburrido,
Solamente ver
¡Las horas decir tic taaac!
¡Click! ¡Clock! ¡Click! ¡Clock! ¡Click! ¡Clock! ¡Click! ¡Clock!- Sigue con la mirada el reloj, ansioso.
En el cuarto de Yin todo parece estar peor, la conejita está muy asustada. Sus poderes están saliendo de control. Al lado de ella están sus padres tratando de calmarla.
Yin: ¡Tengo miedo! ¡Sigue creciendo!- dice alterada al ver objetos de su habitación levitar mágicamente en el aire, con su magia azul.
Maestro Yo: Sabes que empeoran cuando te alteras. Cálmate- el panda viejo intenta acercarse a su hija para tranquilizarla.
Yin se aparta en seguida, cubriendo sus manos.
Yin: ¡No! ¡Ya déjame! Vete… No quiero hacerte daño- dice la niña con angustia.
El Maestro Yo y Saranoia, sin saber qué hacer para poder ayudar a su querida hija, se quedaron en su posición tristemente.
**Pasan los años**
Ahora los gemelos son adolescentes. Yang corre por el pasillo, gira la cabeza y ve el cuarto de su hermana. Tuvo el impulso de volver a intentar jugar con ella, pero no lo hizo. No quería ser rechazado de nuevo. Así que siguió su camino, con la cabeza gacha.
Después ve a sus padres preparándose para realizar un viaje en barco. El ya apuesto joven azul corre hacia los brazos del panda y su madre y los abraza.
Yang: ¡Los veo en dos semanas!- dice despidiéndose de ellos.
Los reyes bajan las escaleras donde su hija los saluda educadamente.
Yin: ¿Tienen que viajar?- pregunta preocupada.
El Maestro Yo: Confiamos en ti, Yin- dice sonriéndole.
La pareja sube al barco una vez de haberse despedido de sus hijos. Pero lo que nunca se imaginaron era que nunca los volverían a ver. La primera noche de su viaje, una tormenta terrible se desato en altamar, hundiendo el barco en lo más profundo del mar. Hundiendo así, al Maestro Yo y a Saranoia.
En el palacio una larga cortina transparente color negro se coloco frente al cuadro de los reyes. La pareja había muerto, y Yin y Yang habían quedado huérfanos. En el funeral todos estaban vestidos de negro, en respeto por sus nobles. Yang estaba abatido. Yin no asistió, quedándose en su habitación, para sufrir en silencio.
Cuando todos ya se habían ido, Yang camina desanimado en búsqueda de la contención de su hermanita. Toca la puerta de nuevo.
Yang: ¿Yin?
Sé que estas adentro
Me han preguntado dónde fue
Ese valiente,
Y de mi traté
Te vengo a buscar, ¡déjame entrar!- le suplica su hermano tristemente.
Tú eres lo que tengo
Solo escúchame,
¡Ya no sé qué hacer!- se sienta contra la puerta mirando hacia la nada, las lagrimas ya estaban a punto de caer por los ojos del joven.
¿Y si jugamos a las luchas?- fueron las últimas palabras que pudieron salir de él antes de que se pusiera a llorar. Yang cierra los ojos, sintiendo mucho dolor en su interior.
Del otro lado de la puerta esta Yin, también sentada contra la puerta. La joven había estado escuchando las palabras dolidas de su hermano. Quiso salir de esa maldita habitación, abrazarlo, contenerlo, decirle que todo pasará, que están juntos en esto, y que lo quiere mucho. Pero no pudo, tenía miedo de lastimarlo como lo había hecho sin querer cuando eran niños, donde casi muere.
La conejita rosa, con impotencia por no poder hacer nada para hacer sentir mejor a su hermano, y con dolor en pecho por la muerte de sus padres, abraza sus piernas agachando la cabeza en ellas y llorando desconsoladamente. Las lágrimas caen de a poco, en poco.
Cerca de la coneja hay una extraña magia azul proveniente de ella, que suelen alterarse cuando sus emociones están sensibles. Tal como ahora. Hay muebles levitando por el aire, la cama se hizo Yinvisible (invisible), sus zapatos se convirtieron en ranas por medio de la TransFoomación, que saltaban alrededor de la habitación, el closet estaba prendido fuego, y sus libros se habían petrificado. Toda una serie de cosas que si los habitantes de su reino se enteraban, creerían que ella practicaba magia negra, llegando a decapitarla por bruja.
Y así fue como los hermanos lloraron desconsoladamente contra la puerta en habitaciones separadas. Todo siguió así de doloroso por unos largos tres años…
Holaaaa! Bienvenidos a este fanfic musical de Frozen que adapte a Yin Yang Yo! Vi muchas versiones que esa película adaptadas a otras series, así que dije ¿Por qué no? Y la adapté a Yin Yang Yo! Porque creo que a pesar de que la película es de amor de hermanas, Yin y Yang tienen muchas cosas en común con Elsa y Anna. Elsa es tranquila, amable, le gusta el control, tiene fuertes sentimientos y es (en cierta forma) mágica, al igual que Yin. Y Anna es alocada, optimista, aventurera, leal, graciosa y emotiva, como Yang. También la relación cercana de hermanos es muy parecida entre ellos. ADEMAS AMO FROZEN! ES PERFECTA!. Si no vieron la película véanla, porque es muy linda, además no entenderían cómo cantar las canciones del fic xD.
Comenten que les pareció amigos! Espero que les haya gustado! Los espero la próxima para ver el siguiente musical Frozen adaptado a Yin Yang Yo! Los súper súper amo! :D
SOFII.R
