Nota: referencia a G-Bitez
Empezó con algo que Murdoc consideraba trivial y 2D esencial, al punto de estallar en lágrimas y gritar de rabia. Hubiera salido volando por la ventana , si Murdoc no lo aferraba del delantal para preguntarle qué demonios hacía, atraído como estuvo por el no-tan-usual olor a mar, substituyendo el suave y dulce que generalmente flotaba en el ambiente de la cocina.
-La anguila...no puedo...
-¿Y qué? solo aplastale el rostro, no es difícil.
2D miró de reojo a Murdoc por encima de su hombro, antes de echarse a llorar, avergonzado, cubriéndose la cara con las manos.
-¡Tú no entiendes nada! ¡Puse todas mis esperanzas y mi empeño en esto..! Y...
-Bueno, en parte eso es mi culpa también, ¿eh?-comentó, tomándolo por la barbilla, 2D sonrojándose y desviando la mirada, antes de que unieran los labios de súbito, con lentitud y profundidad inmediatas, a medida que Murdoc lo instaba a ponerse de pie, tomándolo por la cintura y guiándolo entre protestas suaves hacia el sofá de la sala. 2D gimió y gruñó con el el toque de Murdoc, que le profesaba una confianza característica solo desde que los episodios psicóticos se habían atenuado.-¿Quién necesita que lo calmen ahora?-preguntó cadenciosamente Murdoc, pasándole los dedos por la camisa a 2D, descorriendo con presteza la tela para descubrir la piel estremecida.
2D se dejó hacer a merced del bajista en pantalones cafes, en seguida estos también removidos para dar paso a un ritual para el que tuvo que practicar pesadas técnicas de relajación, respirando hondo y dejando sus músculos flojos, a fin de evitar cualquier impulso brusco que desatara tormentas, erupciones volcánicas o lluvias de meteoritos.
