Halloween de amor
Nunca pensé que esa noche donde todo el mundo se disfraza para pedir dulces, donde todo ocultan su rostro tras una máscara, esa noche que me vi obligada y llevar a mi pequeña hermana Gabriela, a pedir dulces de casa en casa ya que mi hermano mayor Emmett, no quería ir, tras tocar varias puertas a pedir "dulce o truco", tras miles de puertas en este vecindario, este pueblo, tras una puerta a la que muchos le huían por su aspecto tétrico, pero no eso no ahuyentaba a mi curiosa hermanita, no señor no a Gabriela Swan, ella sin dudarlo dos veces tocó aquel maravillo timbre, el sonido más hermoso ya que anunciaba la llegada de un visitante y que por ende el dueño de casa tenía que abrir la puerta como buen amo de casa que era, quien diría que esa noche de tortura por parte de mi hermana sería recompensada y de qué manera, conociendo al hombre que me robaría el corazón, quien se llevaría hasta mi alma, quien se ganaba cada uno de mis sueños, pensamientos, suspiros, hasta mis peores temores, él fue, es y será siempre TODO para mí, mi mundo, mi vida, el todo y la nada, el que hace latir a mil por hora mi corazón, por el que haría y desharía mi vida, por él yo sería nada si él así lo quisiese, un hombre que no es como todos, único, apasionado, sensual, cuya alma está condenada al igual que la mía en el momento en que nuestros ojos hicieron contacto supe que mi alma ya no era mía sino de él, desde el instante que apareció por esa puerta, todo en mi mundo se vino abajo, él, mi ángel de la noche, dueño de mi alma, mi corazón y mi vida, quien diría que esa noche de Halloween sería la noche en que conocería el amor verdadero puro, pero al mismo tiempo condenado, mi nombre es Isabella Swan y esta es mi historia de amor.
