Después de los sucesos ocurridos durante la misión para rescatar a Izumo, Rin se encontraba en el parque sentado con el ánimo un poco bajo, Yukio parecía distante como si no quisiera ni verlo, Bon y Miwa estaban tristes por la verdad de Shima, Izumo perdió a su familia, solo Shiemi parecía que estaba bien.
- Parece que el destino nos odia, mi poder no es suficiente como para ayudar a los demás sin causar temor, aunque ellos parecen estar más calmados con esto, pero doy pena, no soy capaz de hacer uso de mis llamas para dos ataques.
Cabizbajo se levantó y caminó tratando de encontrar una solución a esto.
- Si pudiera ser más fuerte, si tan solo fuera más listo, si yo… tuviera más tiempo para entrenar
- ¿Así qué quieres tiempo?
Rin reaccionó de golpe y volteó a ver, a su lado vio a alguien de su estatura con una extraña capucha algo desgastada de color azul negro.
- Parece ser que quieres tiempo para ser más fuerte, lastimosamente no tienes más debido a que todo está pasando más rápido de lo que tú quieres
- ¿Quién eres y cómo escuchaste lo que dije?
- Estabas hablando al aire y en tu cara se nota que algo te preocupa
Rin no bajó guardia pero decidió calmarse un poco.
- ¿Quién eres?
El sujeto desconocido levanto su capucha para revelar su rostro con una máscara de zorro lo que dejó desconcertado a Rin.
- Buena pregunta, Rin Okumura, permíteme presentarme, mi nombre es Kuji y estoy aquí porque parece que necesitas tiempo en el cual volverte fuerte y proteger no solo a ti si no a tus amigos ¿o me equivoco?
Rin abrió los ojos al escuchar eso.
- ¿C-c-c-como sabes eso?
- Ya te dije; bueno, tengo una propuesta para ti ¿la quieres oír?
Rin dudó un poco, pero la oferta era tentadora; con algo de temor a que fuera solo una trampa o una broma de Mephisto, tragó saliva y contestó:
- Está bien, te escucho
- ¡Bien, eso me gusta! Te contare lo básico para que te calmes, nadie me conoce y no encontrarás nada de mí en los libros de exorcistas pues mi existencia en si es una ilusión para todos, así que borra eso de tu mente, por favor
Rin se sorprendió pues tenía planeado ir a buscar más información de este tipo con sus amigos que eran más listos que él, en todo aspecto.
- ¡Bien! esclarecido eso, te contaré sobre una espada que necesitarás para esto; en un lugar fuera de tiempo esta sellada una espada especial, la Yugure no Ken, esta espada tiene algunas características únicas que te ayudarán a entender tu poder y a ser más fuerte, pero te advierto que una vez aceptes llevar la Yugure no Ken tendrás que tomar un camino separado al de tus amigos, un camino y destino diferente al que estas planeando, así que te preguntare ¿estás dispuesto a sacrificar tu tiempo, destino, y lo más importante, estás dispuesto a salvar a tus amigos?
A pesar de llevar una máscara puesta, Rin pudo sentir una gran seriedad en las palabras de Kuji y notó que no era una broma pesada de alguien que escuchó sus palabras y decidió burlarse, pareciera que este sujeto lo quería ayudar, así que sin ningún fundamento para lo que él sentía, dijo las palabras que sellarían un destino diferente al previsto y al ya establecido al momento.
- De acuerdo, acepto portar la Yugure no Ken, por el bien y felicidad de mis amigos
- Entonces no perdamos tiempo y vallamos por la Yugure no Ken o, mejor dicho, por tu destino
Atrás de Kuji apareció un portal, se hizo a un lado y le indicó con su mano que entrara; Rin quedó sorprendido por el portal pero no pensó que tendría que irse tan rápido, sin siquiera decir adiós, pero lo hacía por ellos así que con paso firme decidió entrar.
Al entrar sintió un fuerte escalofrió y cuando abrió sus ojos se encontraba en un lugar muy diferente; todo era color gris, como si les hubieran arrancado el color, podía ver un gran abismo a su izquierda y derecha, con un camino algo angosto pero recto hacia lo que parecía ser una pequeña casa.
- ¿Dónde estoy?
- Bienvenido al vacío de las dimensiones donde fue sellada la Yugure no Ken
- ¿Vacío de las dimensiones?
- sí, este espacio está situado entre las diferentes dimensiones, un lugar sin tiempo y muy cruel para aquellos que llegan a él; aunque generalmente mueren en el primer mes o mejor dicho semana
- ¿Y ME TRAJISTE A UN SITIO ASÍ?
- ¿No qué estabas dispuesto a salvar a tus amigos?
Palabras dichas con calma pero muy duras para Rin el cual recordó porque aceptó.
- Esta bien, supongo que debo seguir recto
- En esa pequeña construcción que ves, esta la Yugure no Ken, una vez la saques de su sueño de 5000 años, estarás listo para lo que viene
- ¿5000 años? Eso es mucho tiempo
- bueno son 5000 años en tu mundo, en este lugar han pasado alrededor de 5 años
- Que lugar tan raro...
Rin caminó y en lo que caminaba una duda vino a su mente
-Kuji ¿Cómo sabes de esa espada y este lugar?
- Fácil, yo cuido la Yugure no Ken desde que se forjó hace más de 1000 años según el tiempo de este vacío espacio tiempo en el que estamos
- ¿Qué tan viejo eres? ¿Por eso llevas máscara?
- Para ser sinceros olvidé mi edad hace mucho y la máscara es innecesaria pero me gusta esta máscara
- Pues sí que estas viejo
Rin se comenzó a reír del hecho de que este sujeto llamado Kuji fuera tan viejo pero surgió otra duda
- Espera ¿Qué te pasara cuando saque la Yuguro no Ken?
- Ahorita concéntrate en llegar
Rin caminó pero lo que parecía un camino corto se volvió casi eterno, decidió correr, pasó el tiempo y sentía que estaba en una caminadora, corrió aún más rápido pero el resultado era el mismo, decidió saltar para ver si así avanzaba pero el resultado no cambió
- ¿Qué pasa aquí porque no puedo avanzar?
- Estas avanzando pero no lo sientes, tú sigue, estaré esperando junto a la Yuguro no Ken
Kuji desapareció dejando a Rin solo en el espacio entre las dimensiones, como él le decía
- ¡Espera, no me dejes solo aquí…! ya se fue, bueno, supongo que no tengo alternativa
Rin decidió correr hasta cansarse, sorprendentemente no sentía cansancio alguno así que corrió más rápido aun; el tiempo pasó, minutos, horas, días y sentía que no llegaba. Sintió que paso un año, un año en el que no dejó de pensar en sus amigos, del por qué hacía esto, se preguntó cómo tomaron su desaparición tan repentina, se deprimió al pensar que quizá ni lo notaron.
10 años después finalmente llegó, 10 largos años corriendo, cuando entró vio unas gradas pequeñas, una espada igual a su Kurikara y al lado de esta estaba el sujeto que lo trajo aquí.
- Al fin llegas, Okumura, pensé que te habías tirado de la desesperación al abismo de las dimensiones
- ¡No jodas! Llevo años corriendo y ¿eso es lo que me dices?
- Bien, a lo que vinimos, sácala
- ¿Eh?
- Que saques la Yugure no Ken de su sueño, lleva mucho esperándote, Rin
Rin asintió y caminó algo molesto por todo lo que tuvo que correr, según él.
Tomó la espada y sintió un leve incremento en su poder, sintió que la espada lo llamaba y finalmente la saco de su pedestal.
- ¿Qué pasa? ¿Por qué me siento más fuerte de solo tenerla?
- La espada Yugure no Ken fue forjada con el pesar de aquellos que no pudieron proteger a los suyos y con su alma juraron ayudar a quienes tengan la determinación para defender a su mundo sin importar que, lo que llevas allí es la fuerza de quienes fallaron y no quieren que nadie más pase por su mismo destino
Rin entendió porque sintió que la espada lo llamaba, no tenía lo que necesitaba para salvar su mundo pero por eso la espada lo llamaba para que con su ayuda pudiera lograrlo.
- Entiendo, supongo que debo volver a casa, han pasado años desde que me fui
- Tú no iras a tu mundo siendo débil aún
Rin abrió los ojos pero sabía que era débil, aunque él quería ver a sus amigos.
- Pero llevo años aquí, déjame ir a verlos
- Lo siento, si te llevo no podrás volver; solo puedes entrar una vez en esta zona fuera de tiempo y no saldrás de aquí siendo débil, ahora comienza tu entrenamiento
Rápidamente la pequeña edificación desapareció y había un inmenso bosque a su alrededor
- Primero, tu fuerza; este bosque está lleno de monstruos de alto nivel, tu misión es salir vivo de aquí, mucha suerte
Kuji desapareció y dejo a Rin rodeado de lo que parecían lagartijas súper desarrolladas con armas de fuego y espadas.
- ¡MALDITO, REGRESA Y AYUDAME!
Un clamor a los cuatro vientos sin más respuesta que la de sus enemigos y sus armas. Una férrea batalla por su vida comenzó y desde la salida Kuji estaba sonriendo pues se había quitado la máscara.
-Okumura Rin, el hijo de satán, veamos qué tan alta es tu determinación para salvar a tus amigos
La primera de muchas pruebas apenas comenzaba, Rin estaba en el principio de lo que sería el peor entrenamiento de su vida, mas él, le hacía frente por ellos. Bloqueando ataques de espada y esquivando a puras penas los ataques de sus enemigos, Rin se mantenía con una mirada llena de determinación mientras soportaba las cortadas y uno que otro golpe.
- ¡YO LOS PROTEGERE, ESTO NO ES NADA!
Gritó lleno de espíritu y sellando su destino, mientras Kuji esperaba viendo como este peleaba por su vida.
- Bienvenido al camino de las pruebas
Decía mientras sostenía su sonrisa.
