nuevo fic de invasor zim, espero que les guste, voy a incluir algo de ZADR que acabo de conocer y cada vez me gusta mas.
como siempre, aclaro, INVASOR ZIM no me pertenece, le pertenece a JHONEN VAZQUEZ Y A NICKELODEOM JUNTO CON TODOS SUS PERSONAJES.
Era un día como muchos. Zim y Dib en la eskuela, en clase de la señorita Bitters. Dib tratando de convencer a sus compañeros que Zim era un alien, y Zim demostrando lo humano que era.
Eran principios de diciembre, el clima ya estaba cambiando, y Dib no dejó de hacer notorio que Zim no traía abrigo.
-Los humanos normales sentimos frío, él, en cambio, es un alien, acostumbrado a las bajas temperaturas del espacio, por eso no tiene frío.-Dib estaba parado sobre su pupitre para que todos sus compañeros lo vieran, pensando que tal vez así le hicieran más caso.
-¡Mientes!- dijo Zim señalándolo con su dedo –Es una… enfermedad humana –
-¿qué clase de enfermedad es esa? – dijo Dib escéptico.
-Déjalo en paz, Dib, Zim está enfermo, ¿y eso qué? – dijo un niño sentado al lado de Dib.
-Yo una vez tuve fiebre y me daba mucho calor a pesar de estar haciendo frío, ¿Yo también soy extraterrestre? – preguntó una niña de nombre Zita.
Dib ya no dijo nada y la clase continuó con aparente normalidad.
Cerca de ahí, en los laboratorios Membrana, un grupo de científicos probaba varios químicos tratando de realizar una reacción en cadena de protones (o algo así), cuando algo salió mal, haciendo un estallido y luego una bola de energía acumulada salió disparada hacia el techo; lo atravesó y siguió avanzando hasta caer en una pequeña casita con gnomos afuera y un letrero que decía "yo amo la tierra", donde hizo explosión reduciendo a cenizas la extraña construcción.
El profesor Membrana fue avisado inmediatamente, y, acompañado de un numeroso grupo de personas se dirigió al lugar de los daños. Ya había una enorme cantidad de reporteros, entre ellos una mujer de peinado extravagante y sonrisa maliciosa.
-Vaya, vaya, el mismo profesor Membrana – dijo la reportera maliciosa, luego se dirigió a la cámara – Soy Misty Charkoy, reportando desde el lugar del terrible accidente provocado por "Laboratorios Membrana", donde al parecer el patrimonio de una familia ha quedado reducido a cenizas, junto con los moradores de esta modesta casa, -
La reportera muestra el interior, donde se aprecia lo que queda de los robo-padres, ambos con una sonrisa en sus cabezas decapitadas, y sus cuerpos despidiendo descargas eléctricas.
-¡QUE BARBARIDAD! ES TODA UNA MASACRE – grita escandalizada la reportera, luego se regresa al profesor -¿Cómo piensa reparar el daño, profesor? ¿Ha pensado en la demanda? ¿Si esta dulce pareja tenía hijos que haya dejado huérfanos su laboratorio? Esas pobres criaturitas indefensas que vienen tranquilamente de la escuela para encontrarse con la tragedia que arruinará sus vidas. Nada podrá reparar el daño ocasionado aquí. ¿Qué dice de esto, profesor Membrana?-
El profesor no decía nada, y nadie apreciaba su rostro, pero sus puños estaban tensos.
Mientras tanto, un niño verde venía caminando de la eskuela, siendo perseguido por un chico cabezón con un peinado en forma de hoz y ojos color miel, quien no dejaba de decirle extraterrestre.
-¡Ya cállate, Dib-apestoso! ¡Nunca podrás detenerme, soy más inteligente que tú! – le gritaba histérico, Dib lo miraba malicioso.
-Te descubriré, Zim, y cuando realicen tu necropsia, estaré feliz de grabarla en video, me voy a reír… ¿qué está pasando allá? –
-¿Eh? – Zim se dio cuenta de lo que decía Dib, justo en el lugar donde debía estar su casa, había una gran multitud aglomerada sobre lo que parecía un cráter.-
-¡Ajá! –Dijo Dib victorioso – Tal vez ya descubrieron tus intenciones, la policía bombardeó tu base, y solo te están esperando para arrestarte y llevarte a los laboratorios del gobierno donde te practicarán dolorosas pruebas de… ¡Oye, no me dejes hablando! ¿A dónde crees que vas? Zim, regresa-
Dib se había quedado hablando solo, Zim corría hacia donde estaban todas las personas admirando el accidente
-¡MI CASA! ¡MI CASA! ¡MI CASA! – Gritaba Zim histérico -¡Han destruido la fortaleza de Zim! ¡Exijo saber quien es el responsable por este atropello! ¡QUIEN!-
Sin embargo, todos los presentes emitieron un "Ahhhhhh" de ternura al ver a Zim, algunas mujeres rompieron a llorar desconsoladas.
-¡Este pobre angelito! – Dijo Misty Charkoy -¡Esta pobre e inocente criaturita ha quedado desamparada! Y a menos de un mes para navidad, escúchenlo como llora devastado –
-¡Zim no está llorando, humana escandalosa!- gritó Zim furioso alzando su puño.
-Está en un proceso de negación, no acepta la realidad, pobre angelito – La mujer no prestaba atención a las protestas del alien, se escuchó otro "Aaaahhh" de ternura y se escucharon múltiples lamentos entre el público. Zim los miraba incrédulo. En eso, salió Gir con su disfraz de perrito verde.
-Gir, ¿qué sucedió? – preguntó Zim, el pequeño robot se encogió de hombros.
-Oh, está tan afectado que trata de obtener respuestas de su mascota – dijo una mujer.
En eso, el profesor Membrana se acercó a Zim.
-Pequeño niño extranjero – dijo con voz grave- Tengo que decirte algo, fue mi laboratorio quien destruyó tu casa y arruinó tu vida –
Se escucharon murmullos de admiración. Dib corrió victorioso.
-¡Ja!, Zim, no fui yo quien destruyó tus planes, pero fue mi padre, - luego se dirige a su padre - ¿Lo destruiste porque me crees que es un extraterrestre, papá? –
-Basta, hijo, tus comentarios sin sentido están fuera de lugar en este momento – luego se dirigió solemne a las cámaras: - Escuchen todos, quiero informar que yo me haré cargo de la educación y manutención de este pequeño, a mi lado nada le faltará, y cuando tenga la edad apropiada, le pagaré el daño construyéndole otra casa, de ahora en adelante este niño es mi responsabilidad y vivirá en mi casa como uno más de mis hijos.-
Muchos aplaudieron. Pero su hijo quedó pálido.
-¡Papá, no, Zim es mi enemigo, no puedes traer a vivir a Zim a nuestra casa! –
Muchos abuchearon el comentario de Dib.
-Hijo, tu comentario está fuera de lugar, no podemos dejar desamparado a este pobre niñito enfermo – dijo el profesor exagerando sus gestos.
-Pero, si está en la casa, puede matarme mientras duermo, o envenenar mi comida o… - Dib se detiene al notar la sonrisa maliciosa de Zim, pues al parecer le estaba dando ideas.
-¡Oh! ¿Qué será de mí, sin casa, ni padres? Lo único que me queda es mi pobre defectuoso robot, digo, perro – Zim esconde el rostro en el antebrazo.
-Lo ven, lo ven, dijo "robot", es un extraterrestre con un robot ayudante.- Dijo Dib señalando a Zim.
-¡Ya basta, Dib!- lo reprendió con severidad su padre – lo que debes hace es adelantarte a la casa para que limpies tu cuarto, quiero que desocupes la mitad de tu habitación, porque ahí voy a poner la cama nueva –
-¿qué cama nueva? –Preguntó Dib temiendo la respuesta.-
-La cama que compraré camino a casa y que será donde duerma nuestro huésped –dijo Membrana, pero Dib no se iba a quedar sin protestar.
-¡En mi cuarto! ¿Por qué tiene que dormir en mi cuarto? – dijo Dib furioso.
-Porque yo soy niña, genio – dijo Gaz, la niña gótica adoraba ver sufrir a su hermano.
Dib se fue a su casa viendo como su padre, su hermana, su peor enemigo y un numeroso grupo de personas iban con destino al centro comercial.
HORAS MAS TARDE, EN EL HOGAR DE LOS MEMBRANA…
Gaz, Gir y Zim miraban televisión en la sala muy entretenidos mirando una película.
-¿Porqué está llorando esa humana? – pregunta Zim.
-Porque sus hermanastras la maltratan por ser una intrusa en su casa, como tú lo eres aquí – Dijo Gaz sin mirarlo.-solo que a ti te defiende mi papá, y eso me da una gran idea para vengarme de Dib por beberse mi soda y borrar mi puntuación en mi GAME SLAVE 2, ¡Hasta que vas a ser útil para algo, Zim!
-Jejejeje,…no te entiendo – dijo Zim confundido.
Mientras en la segunda planta, en la recámara de Dib, se libraba una terrible batalla.
-¡Pero papá! –Protestaba Dib al borde de las lágrimas mientras su padre terminaba de colocar la cama que acababa de comprar en una esquina de su habitación - ¡No quiero dormir en la misma recámara que Zim! ¡Es mi enemigo! ¡Es malvado! –
-Hijo, debes dejar ya esa actitud, Zim es nuestro huésped, y se quedará aquí en tu habitación y tú te portarás hospitalario con él-
-No quiero, papá, no puedes obligarme – Dib se cruzó de brazos y le dio la espalda a su padre.
-Si no quieres dormir con Zim, dormirás en el ático –Ordenó su padre.
-Bien – dijo Dib tomando una almohada de su cama y una manta.
Pero cuando caminó hacia la puerta, su padre lo detuvo.
-Dib, regresa aquí, y pon tu almohada en tu cama, ahora –dijo con firmeza con las manos en la cintura.
-Pero tu dijiste…- Dib miró a su padre, era un buen padre, aunque algo descuidado, pero nunca lo había visto tan molesto.
-Se lo que dije, Dib, ahora regresa eso a tu cama y ven aquí.-
El padre de Dib se sentó por un lado de la cama, Dib se acercó temeroso, y se sentó a un lado de su padre.
Mientras tanto, en la sala Gaz estaba convirtiendo a Zim en su cómplice en su venganza contra su hermano, no solo por la soda y el marcador de su video juego, sino por la travesura que Dib le había hecho a su muñeco Vampi y que le había confesado recientemente. Zim estaba más que encantado de ayudar a la niña Gótica, a pesar de que ésta fuera humana.
Varios minutos más tarde, el profesor Membrana bajó seguido de Dib, quien se frotaba los ojos. Al parecer había estado llorando. Pero ni Gaz ni Zim se apiadaron de él y continuaron tramando su venganza.
Dib se sentó en el sofá y tomó el control del televisor, dispuesto a ver su programa favorito: "Misterios Misteriosos", cuando Gaz le dio un codazo a Zim. Este la miró aturdido, pero recordó lo que planeaban hace unos momentos.
-¡Ay, Dib, déjame! – dijo lentamente con voz normal.
-¿Qué te deje de qué? – preguntó Dib levantando una ceja.
-¡Déjame en paz, yo no te hago nada! – repitió Zim, aunque con voz normal, pero tenía una sonrisa, solo que Gaz hizo un gesto de enfado y golpeó con fuerza a Zim tirándolo del sofá. Entonces Zim lanzó un grito más fuerte.
-¡Aaayyyy!- gritó al caer.
-¿qué sucede ahí? – preguntó el profesor Membrana desde la cocina.
-Gaz… -empezó a decir Dib, no muy seguro de acusar a su hermana.
-Dib le pegó a Zim y lo tiró al piso, le dijo cosas horribles, papá – dijo Gaz mirando maliciosa a su hermano.
-¡No es cierto! – trató de defenderse Dib.
-Zim, -el profesor se acercó al chico tirado en el suelo -¿qué sucedió, quien te golpeó? –
Zim comenzó a lagrimear tristemente y señaló a Dib mientras se sobaba el brazo, (irónicamente el que no estaba de lado de Dib)
-Me dijo que no era… bienvenido en su casa, que me regresara a la mía – dijo mirando de reojo a Gaz, tratando de recordar lo que la niña le había dicho que dijera –
-¡No es verdad, papá, está minti… ¡Ay! – Dib no pudo continuar porque su padre lo jaló con fuerza excesiva del brazo conduciéndolo a la cocina.-
-¡Tu no entiendes, Dib! – dijo el profesor Membrana. Condujo a Dib a la cocina y lo sentó en una silla mientras preparaba la cena. -¡Quiero que te quedes ahí donde pueda vigilarte! –
Dib se quedó furioso y cruzó los brazos mientras algunas lágrimas de impotencia caían sobre su rostro.
En la sala, Zim se había quedado algo serio. Se suponía que debía estar contento porque habían castigado a Dib, el cual era su enemigo, pero un curioso sentimiento lo invadía y no podía dejar de sentirse terrible por lo que había ocurrido. Pero Gaz sonreía de forma divertida. Era extraño ver una sonrisa en el rostro de la chiquilla gótica.
-Buen trabajo, ahora papá lo va a castigar. Eso le pasa por meterse conmigo.- Dijo Gaz con malicia, pero Zim parecía preocupado.
-No lo sé, Gaz-aterradora – dijo Zim.
-No te estás echando para atrás, ¿cierto, Zim? Porque si lo haces me encargaré de que tu vida en esta casa sea un verdadero infierno de dolor – la niña alzó la mano amenazante. Zim retrocedió y se sentó en el sofá, lanzando miradas hacia la cocina.
Media hora después, los cuatro cenaban, Zim miraba su comida con algo de asco, pero buscaba disimularlo. Dib lo miraba esperando la oportunidad de delatarlo con su padre. Pero Zim aprovechó un descuido del profesor y le dio su comida a Gir por debajo de la mesa. El robot se la comió sin dejar rastro y le regresó el plato.
-¿Papá, viste eso? – señala Dib a Zim mientras el alien pone su plato sobre la mesa sin comida.
-Veo que te gustó el guisado, eh, Zim – dice el profesor tranquilamente.
-No se lo comió, se lo dio a su robot, ese extraño perro verde – Dice Dib con impotencia, Gaz y Zim voltean a la sala y le señalan al profesor que Gir estaba sentado viendo la televisión.
-Dib, termina de cenar en silencio, ya no molestes más a Zim, termina de cenar y ponte a lavar los trastes –
-Pero papá, ¿no puedo encender la lavadora automática? –suplica Dib, temiendo la respuesta.
-¡No! – dijo su padre alzando su puño, -los vas a lavar de manera tradicional durante un mes entero o hasta que aprendas a dejar en paz a nuestro huésped, Dib. Y no quiero oir más acerca de ese tema, porque tendré que castigarte de una forma más severa.-
Dib no dijo nada, bajó la mirada y continuó comiendo pensando que una cosa era ver a Zim en la escuela y sufrir castigos frecuentemente por sus maestros por su culpa. Pero ahora todo empeoraba si lo iba a ver las 24 horas y los castigos iban a provenir de su padre, aquel ser al que tanto quería. No pudo evitar que un par de lágrimas cayeran en su plato.
Zim lo miró y no sabía si reir por ver a su enemigo derrotado, o correr y confortarlo para hacerlo sentir mejor. Era un sentimiento diferente, y no sabía como comportarse ante él.
HE LLEGADO AL FIN, ESPERO QUE LES GUSTE EL PRIMER CAPI...
