Viéndote.

Estaba durmiendo cuando sentí como alguien saltaba en mi cama, produciendo que me despertase de golpe. En cuanto abrí los ojos me di cuenta que se trataba de la hiperactiva de mi hermana gemela Alice.

-Edward levántate, tenemos que ir de compras – ella seguía saltando y diciendo cosas sobre el centro comercial – me estas escuchando Edward? – me dijo mientras me daba golpecitos con su dedo en la mejilla, para que acabase de desperezarme.

- Vale, ya voy. Me doy una ducha y ahora bajo a desayunar – cuando estaba entrando en el baño caí en cuenta de una cosa – Oye, y tu como has entrado a mi casa? – le pregunté curioso.

- A la ducha – me dijo en plan sargento señalándome el baño. Yo hice un gesto militar y me metí en la ducha mientras escuchaba como reía Alice.

Mientras me duchaba y sentía el agua caer por mi cuerpo hice memoria y observé lo mucho que había cambiado mi vida desde que entré en la mafia. Antes de entrar en la organización de mi padre, era un niño al que le gustaba tocar el piano y encerrarse en su habitación a escuchar música solo. Pero en cuanto entre en la organización todo cambio para bien, ante mí se abrieron un montón de puertas que me permitían vivir una vida llena de lujos, fama y mujeres. Las únicas preocupaciones que tenía eran las de mantenerme con vida, debido a que ser uno de los mafiosos más importantes de América, también producía que fuese uno de los blancos favoritos para otros mafiosos, y la otra preocupación era hacer bien mi trabajo, con eficacia y precisión de tal manera que la policía nunca pudiera tener las pruebas necesarias para arrestarme.

El hecho que sea temido por muchos hombre y mujeres no provoca que en mi familia todo siga igual que antes de que entrase en la organización ya que mi madre me sigue tratando con el mismo amor como si siguiese siendo su bebé. En cuanto a mi hermana y mi hermano, pasa lo mismo, todo sigue como siempre. Mi hermano aunque también pertenece a la mafia es como un niño pequeño que siempre está haciendo bromas, pero en cuanto traspasa las paredes de su casa se vuelve un hombre serio con el que es mejor no meterse. Emmet es su nombre y está casado con una rubia realmente hermosa que se llama Rosalie. En cuanto a mi hermana, ella es una niña muy loca, a la que le encanta la moda. Pero lo malo de su fascinación por ese tema es que siempre me arrastra con ella a sus compras y si le digo que se busque una amiga para ir de compras me dice que cuando encuentre una novia y se la presente a ella entonces ira con ella, pero mientras no tengo novia me toca aguantarla. Mientras seguía haciendo un repaso a mi vida mi hermana aporreó la puerta.

-Edward quieres hacer el favor de salir ya de la ducha, que se van a llevar los mejores vestidos – me decía mientras seguía aporreando la puerta.

- Ya estoy hermanita, ahora si me dejas un momento me visto – en ese momento salió corriendo de la Habitación para que me vistiese.

En cuanto me acabé de arreglar y desayunamos los dos juntos en mi departamento, nos dirigimos hacia el centro comercial.

Una vez allí nos recorrimos todas las tiendas, la mañana se me hizo eterna, yo no entiendo como mi hermana puede tener tanta energía aunque la sospecha de porque ella no se cansa es porque no lleva ninguna de las bolsas, sino que ella opta por el método de usarme como su ayudante personal quien le lleva todas las bolsas.

-Alice, porque no vamos ya a comer, llevamos cuatro horas en el centro comercial comprando sin parar a descansar ni un momento y yo tengo mucha hambre – ella me miro con una sonrisilla en la cara.

- Y tú eres el temido Edward Cullen, pero si te cansas antes que tu hermanita – ese comentario provocó que soltase un gruñido, pero mi hermana como me conocía en vez de asustarse le provocó más risa.

Después de aguantar sus risas y burlas por fin nos fuimos a comer a mi restaurante favorito.

-Pero mira a quien tenemos aquí, pero si es Cullen con su hermanita – nos dijo Vulturi mientras se nos acercaban, él no era uno de mis mayores enemigos, en realidad mantenemos una tregua, pero igualmente no me fio del todo de él.

- Que demonios quieres – le dije lanzándole mi mirada más amenazadora que pude.

- No os preocupéis no venimos buscando pelea, tan solo estamos esperando a una amiga – me dijo mientras buscaba a alguien con la mirada pero al no encontrar a la persona que buscaba se giró hacia nosotros para seguir hablando.

- Hola hermosa dama, mi nombre es Alec, encantado de conocerla – le dijo mientras besaba la mano de mi hermana, ella se sonrojo de una manera que la hacía verse más pequeña. En ese momento el móvil de Alec son provocando que desviase la vista de mi hermana hacia el teléfono, leyó algo y después sonrió.

- Bueno me temo que hasta aquí llega nuestro encuentro. Pero me parece que dentro de poco nos volveremos a ver, según lo que tengo entendido el domingo realizáis una fiesta a la que la PUA está invitada, no? – me pregunto. Yo asentí con la cabeza y él se fue con su séquito de protectores.

- Edward, quien es la PUA? – me preguntó Alice

- La PUA es una mafia, digamos que buena entre comillas. Ellos en vez de traficar drogas y ampliar sus territorios a base de tiroteos y peleas, lo que hacen es luchar entre otras bandas a través de bailes. Me entiendes? – ella negó con la cabeza.

- Haber como te lo explico. Bueno mira, la PUA es una banda que está formada por profesionales del baile, es decir personas que dedican su vida al baile. Entonces, entre bandas lo que hacen para ganar a más bailarines o territorio, lo que hacen es competir bailando o rapeando entre ellos y el que gana, pues elige entre que el otro bando le de sus mejores bailarines o raperos, que le den mucho dinero o que le den sus tierras. Me entiendes ahora? – ella sonreía

- Sí, ya lo entiendo. Pero eso es fantástico, pero también tiene que ser complicado no? Porque tienen que ser personas que trabajen mucho su cuerpo para poder ganar las batallas – me dijo entusiasmada. La verdad es que yo penaba lo mismo que ellos. Una de las cosas que me gustaría ver es a un miembro de la PUA en acción, porque la gente dice que es impresionante.

Así pasó una hora en la que comimos animadamente mientras conversábamos sobre curiosidades que sentía mi hermana sobre la banda. Según ella, en la fiesta que daríamos el domingo quería conocer a algún miembro de la PUA y hacerse su amiga. Yo aproveché ese momento para explicarle la historia que existe entorno a la famosa sobrina del jefe de la banda.

-Pues yo de ti, intentaría conseguir encontrar a la sobrina del jefe de la PUA – le dije haciéndome el interesante y captando toda su atención.

- Ella es la prima de Alec? – yo asentí con la cabeza – y que es lo que pasa con esa chica?-

- La historia dice que su capacidad en el baile es tan grande que la PUA la utiliza en todas sus batallas desde que la chica tenía tan solo cinco años, también se dice que es tan buena que nadie ha conseguido superarla y que tampoco habrá nadie que la pueda superar –

- Ah! Yo quiero conocerla! – dijo Alice mientras daba saltitos en su silla.

La tarde la pasamos de compras nuevamente pero a las cinco de la tarde conseguí convencerla para ir al cine a ver una película de acción que llevaba días deseando ir a verla. En cuanto entramos nos encontramos con Alec que esta vez iba solo.

-Hola Alec, que coincidencia – le dije

- Pues la verdad es que sí – me dijo mientras se reía

- Que has venido solo al cine? – le preguntó Alice

- No preciosa, he venido con –

- conmigo – le cortó una dulce voz que provenía de detrás de mí.

- Encantada mi nombre es Isabella Swan, pero llamadme Bella – nos dijo una muchacha de unos 19 años, pero era a pesar de ser joven poseía una belleza única, que jamás había visto, provocando que sintiese una fascinación que nunca había sentido por nadie. Cuando me detuve a observarla atentamente me di cuenta que poseía unos hermosos ojos color chocolate y una melena castaña oscura que le llegaba hasta las mitad de la espalda. Pero su ropa tenía un rastro particular, que le daba el típico toque y estilo de la PUA, ella vestía una camiseta de lentejuelas color rosa, con un short blanco y rosa, con unas bambas y unos calcetines a conjunto hasta las rodillas.

- Yo soy Alice – le dijo mi hermana mientras me daba un codazo ya que me había quedado demasiado tiempo observándola sin decir nada – Que Alec es tu novio? – le preguntó

- No que va! Ella es mí –

- su amiga soy su amiga – ella le volvió a cortar como si quisiese ocultarnos algo.

- Mi nombre es Edward, encantado de conocerte – le dije mientras le daba un abrazo y un beso muy cerca de la comisura de sus labios. Ella se quedo estática en su sitio ya que no se esperaba que la saludase tan efusivamente, pero la verdad es que ella no fue la única que se sorprendió. Mi hermana me miraba con una sonrisa picara, cosa que me avisaba que cuando nos quedásemos a solas me sometería a un interrogatorio

- Bella, que película vais a ver? – le preguntó Alice

- Pues he conseguido convencer a este granuja para ir a ver la nueva película de fama. Y vosotros cual vais a ver? – nos preguntó.

- Nosotros vamos a ver una de acción que Edward quiere ver – dijo mi hermana con cara de fastidio.

-Porque no hacemos una cosa, como Alec también quería ir a ver esa película, porque no os vais los chicos a verla y nosotras nos vamos a ver Fama?- nos dijo mientras nos miraba con cara de suplica. Alec y yo aceptamos sin rechistar. Cuando estábamos entrando por la puerta de nuestra sala un silbido nos hizo girarnos, era Bella que nos llamaba.

-Guapos! – nos chillaba mientras se abrazaba a mi hermana y las dos entraban riéndose a su sala. Me parece que estas dos acabaran siendo muy amigas.

Hola chicas, espero que la historia os guste. Sobretodo déjenme sus reviews sobre lo que opinan de la historia para seguir escribiendo. Besos.