ntaAntes que nada las aclaraciones...la idea original fue tomada de un fic llamado MY DAYING DAY, nosotras las autoras Padfoot-BlacK y Moony Weasley, tomamos la idea, la traducimos y mejoramos (si como no...), así que la idea intelectual no es nuestra para nada...es de una tal sara davis (nopregunten)

Ahora si, prepárense para llorar...les recomiendo poner música llegadora, por que no es por nada el fic si arranca lagrimitas...

Solo como punto aclaratorio Ron es el que narra la historia ok?

No sabia que podía sentirme así...como si nunca hubiera visto el cielo antes.

Dicen que cuando alguien muere, ve pasar su vida frente a sus ojos como en flash back. Para mi no fue diferente. Los momentos más significativos de mi vida pasaron enfrente de mí, como si pusieran alguna escena enfermiza enfrente de mí para mantenerme ocupado.

Con el calor de la batalla alrededor mío, un escalofrió recorrió mi cuerpo congelándome, y por alguna razón el ultimo año en hogwarts salto dentro de mi mente....

Escondiéndonos por la biblioteca, ella estaba nerviosa, se le notaba en las manos temblorosas y las apretaba con las mías. Habíamos estado estudiando, ahora nos reíamos entre los estantes.

"nos descubrirán" dijo ella, sus ojos se movían rápidamente de un estante a otro, vigilando que madam Pince no se aproximara

Tome sus manos y las coloque en mis hombros, tratando de contener una risita.

"tu eres una chica estudiosa, solo dile que besarte en la biblioteca es parte de tus estudios. Ella te creerá"

Ella rió entre cortadamente, y puso mi boca bajo la suya antes de que ella o yo pudiéramos acobardarnos. Había besado a muchas chicas, pero ninguna comparada con ella. Como si dios hubiese creado nuestras bocas simplemente la una para la otra. Ame el momento en que ella me beso...sus manos apretaban las mangas de mi túnica...como si ella quisiera mas...como si nunca pudiera tener suficiente y eso la estuviera matando.

Quiero desvanecerme dentro de tus besos...cada día te amo mas y mas

Mi mente quedo en negro, remplazando por el recuerdo de mi primera vez con ella. Nosotros éramos torpes e inexpertos, pero nunca conocimos nada mejor. Cada tosco moviendo y desordenado beso, fue perfecto.

"no se si pueda lastimarte" dije, apartando el cabello de sus ojos. Ella temblaba debajo mío, sus manos apretaban mis hombros y sus piernas rodeaban mi cadera.

Ella no respondió, pero arrastro mi boca hacia la suya, como si se deslizara dentro de mi. Pienso que ella respingo quedamente, no arrugo el entre cejo o lloro. Me incline hacia ella, mi propio cuerpo comenzaba a temblar por un increíble sentimiento...por la increíble realización de que estaba dentro de ella...moviéndome en sentido contrario a ella...amándola. Ella solo se quejo suavemente, como si nuestros cuerpos se encontrasen al mismo ritmo.

Ella se arqueo en contra mío, mi nombre resbalo suavemente por sus labios, ella lo dejo ir. Entonces abrió sus ojos hacia mí, mirando en silencio y sonrió. Su simple belleza hizo nudo cada uno de los músculos de mi estomago y me estremecí, permitiéndome llegar al limite

De repente el mundo parece un lugar perfecto

Nuestro último día en hogwarts le pedí que se casara conmigo. La amenaza de Voldermort estaba peligrosamente cerca, muchos de nuestros amigos sus familiares estaban muertos. La batalla final estaba cerca, mandando astillas de de miedo dentro de nosotros, pero uniéndonos con determinación y lealtad. No recuerdo por que lo hice. Nunca antes esa idea había cruzado por mi cabeza. Pero estábamos ahí sentados, en la sala común, estudiando los hechizos y maldiciones para usarlos en contra de los mortífagos la noche en que atacaríamos la casa de riddle. Ella lucia muy cansada, su piel estaba inusualmente pálida, su cabello apartado de su rostro. Sentada con las piernas cruzadas, con un enorme libro en su retazo. La mire por un rato, mi dedo bailaba silenciosamente en un el borde de un libro que ella había arrojado frente a mi.

"creo...pienso que deberías casarte conmigo" dije impulsivamente, solo note lo que había dicho cuando ella me miro.

"¿que?"

Tosí, supe que mis mejillas se sonrojaron y adoptaban varios tonos de rojo. Dude un momento, no supe si reír, aunque aquello no era gracioso. Pero entonces sus ojos se hallaron con los míos una vez más y cualquier pensamiento de retractarme quedo atrás. Ella seguí mirándome, con sus enormes ojos cafés, los bordes de su boca comenzaron a curvarse en una pequeña sonrisa. Supe entonces que estaba bien. Supe que ella estaba predestinada a ser mi esposa, mi otra mitad. Incluso si ella no lo sabia, ella lo seria algún día. Ella lo era. Esa era simplemente la verdad.

"cásate conmigo, quiero que te cases conmigo"

Ella suspiro, parecía espantada, desplazo el libro que tenia en sus piernas. Pude ver miles de razones por las que diría que nosotros no deberíamos casarnos, pero de repente una gran sonrisa apareció en su rostro.

"esta bien"

"¿esta bien?"

Ella afirmo felizmente, arrojo los libros y salto a mis brazos. Reímos en medio de frenéticos besos y comenzamos a rodar muy infantilmente por el suelo.

Las estaciones pueden cambiar, de invierno a primavera.

Nos casamos en cosa de dos días, sin objeciones o miradas reprobatorias. Nuestro destino estaba en el aire la batalla final demasiado cerca. Lo único que tenia sentido en nuestra vida, éramos el nosotros mismos.

Yo use pantalones marrones y una camisa blanca. Ella utilizo un vestido blanco, muy sencillo hasta la rodilla, su cabello recogido hacia atrás con un lirio blanco.

Recuerdo que no podía dejar de sonreír de oreja a oreja cuando tome su mano en la mía. Harry sonreía emocionado y mi madre rompió el silencio al no poderse contener un ligero sollozo, luego Dumbledore comenzó a hablar. Mi corazón palpito fuerte cuando la esencia de su lirio me llevo a recordar la brisa veraniega dentro de mis sentidos. Ella debió haber sentido mi agitado pulso por que de repente apretó mi mano gentilmente.

"Ronald Weasley, tomas a Hermione Granger como tu esposa. Para protegerla, amarla, renunciando a todo lo demás por el resto de tus días?"

Me gire hacia ella, tomando su mano izquierda y deslizando un pequeño diamante en su dedo.

"si, lo haré"

"Hemione Granger, tomas a Ronald Weasley como tu esposo. Para protegerlo, amarlo, renunciando a todo lo demás por el resto de tus días?"

Ella deslizo una banda de plata dentro de mi dedo y me miro simplemente, emociones daban vuelta dentro de sus ojos color chocolate.

"si, lo haré"

"donde hubo frió, ahora es calido. Donde hubo tinieblas, ahora hay luz. El amor les da alas y donde sea que el viento los lleve, que su camino sea juntos"

Cuando Dumbledor termino de hablar arrastre a Hermione dentro de mis brazos, deslizando mis labios gentilmente sobre los suyos. Nuestras familias nos felicitaron, las lágrimas y felices deseos corrían como agua.

Nubes tormentosas tal vez se avecinen y las estrellas tal vez apaguen...pero te amo

Los recuerdos rápidamente me atraviesan, su voz sigue en mi mente antes de que regresara a la realidad. Recuerdo que solo teníamos una semana de casados antes de que la batalla entre el bien y el mal comenzara. mortifagos y aurores, profesores y estudiantes. Cuerpos esparcidos por el cementerio, la iglesia ardia en fuego.

Harry enfrentaría a Voldermort, Hermione necesitaría estar a una distancia segura, de frente a una tumba, en lo que silenciosamente realizaba un hechizo protector lo que ayudaría a harry hallar a Voldermort sin ninguna distracción o ataque. Sus ojos estaban cerrados, su boca se movía rápidamente, la lluvia comenzaba a caer.

Justo estaba golpeando a Blaise Zabini, mis nudillos tronaban dolorosamente en su quijada, cuando vi una larga cabellera plateada dirigiéndose hacia donde Hermione estaba escondida.

Instantáneamente lo reconocí, era lucios malfoy, la distancia entre el y Hermione era mínima. Trate de lanzar un grito de advertencia....pero no salio ningún sonido de mi garganta. De alguna manera un inexplicable temor se había apoderado de mi.

Ella rápidamente abrió los ojos, parándose, pero su boca continuaba diciendo las palabras del hechizo que harry desesperadamente necesitaba, sus manos frenéticamente buscaban su varita entre su túnica.

El caos alrededor mío desapareció, el cuerpo que me había arrojado hacia el suelo se volvió indiferente, como si alguien me hubiese controlado para levantarme y violentamente me deshice del mortifago y corrí hacia ella.

Mirando hacia atrás, puedo jurar que todo sucedió en cámara lenta. Ya sabes como uno de esos sueños en donde tu estas corriendo por algo o por alguien, y no importa cuan rapido que tus piernas se muevan, tú simplemente no avanzas en lo absoluto. Y el objeto de tu deseo cada vez se va alejando mas sin importar tu determinación para abrir tus pulmones para respirar y poder gritar y llamar lo que quieres.

Sus manos estaban coordinadas, logre suprimir otro grito de mi garganta cuando draco apareció de una tumba detrás de ella, coloco su cuchillo, entonces lo deslizo a lo largo de su garganta. Sus ojos cafés se abrieron en shok y su varita cayo fuera de su mano y resbalo a su lado.

Eventualmente el mundo parece un lugar mejor...

Solo tuve tiempo de sacar mi varita y lanzar de ella un resplandor verde a lo largo del viento junto con mi grito. La agresividad se apodero de mi, mi cuerpo se lleno de furia, la angustia se apodero de mi alma. Mi garganta estuvo muy mal por muchos días después de eso, ni la poción peper up pudo curar.

Los cuerpos de los malfoy cayeron al frío piso rápidamente, pero ella permaneció de pie, temblaba un poco cuando su mano, lentamente tocaba la sangre que brotaba de su garganta.

No se como, pareció como si algún tipo de magia me apareciera a su lado, la capture en mis brazos antes de que su cuerpo se desplomara sobre el suelo. La sangre no paraba, recuerdo que grite por ayuda. Eso ahora suena absurdo, gritando por ayuda cuando la batalla se desarrollaba alrededor mío. Nadie podía escucharme. Nadie podía.....sin importar que tanto gritara o llorara.......

Solo se escucha un silencio ensordecedor...

Fue hasta días después cuando me di cuenta de que estuve gritando su nombre todo el tiempo. Sus ojos siempre me estuvieron viendo a mi, su mano cubierta grotescamente de sangre. Ella no podía hablar, pero pude ver su sorpresa y una maldita disculpa, como si me estuviera diciendo que la disculpara, que ella tenia que dejarme que tenía que irse. Que me estaba dejando. Entonces, evadiendo mis protestas sus ojos se cerraron, su mano resbalo de su garganta, de su pecho y descendiendo lentamente en el suelo. Mis lagrimas cayeron, pero no puedo precisar si fueron ellas o la tórrida lluvia las que lavaron su sangre. No quedaba nada más alrededor mío, los hechizos y las maldiciones desaparecieron, el olor a sangre y a muerte se disipo. Recuerdo haberla sacudido, abrazado, hasta peleado con ella reclamándole que me abandonara que no podía dejarme solo.

Quería que abriera sus hermosos ojos cafés y que me miraran, que me gritara, que me dijera que dejara de ser un idiota. Pero permanecieron cerrados. Sus bellos ojos permanecieron cerrados.

Entonces, me volví loco.

La acerque a mi pecho y grite, grite y grite.

De repente todo se mueve con un encanto perfecto

No la he visitado. Aunque ya pasaron cerca de cinco años, la pena sigue siendo tan dolorosa y grande. No puedo animarme a mirar hacia abajo, hacia ella, puesta muchísimos metros debajo de la tierra...en la oscuridad. Yo no quería dejarla ahí...la suciedad, los bichos y las lombrices. A mis ojos ese es un lugar solo para gente como los malfoy. Pero sus padres insistieron, que mas podía hacer que tratar de entender la forma muggle de lidiar con la muerte..

Si tengo un destino, quisiera conservarla a ella para siempre entre mis brazos, por alguna forma sobre natural o milagro volverla a ver. Y se que ella me esta esperando, con sus manos en su cadera, su cabeza de lado, y me llamara "tonto" antes de que tome mi mano y me lleve con ella. Eso es lo que me mantiene en el repetitivo círculo de la vida.

Veras, cuando la vi caer aquel día, mi vida inmediatamente paso ante mis ojos...ella paso ante mis ojos.

Por que Hermione no era parte de mi vida...era mi vida...y la amare hasta el ultimo de mis dias...