Disclaimer Los derechos del Mundo de Harry Potter, pertenecen a Rowling.

" TU AUSENCIA (Postrera carta de amor) "

¿Padfoot, por qué me has dejado?

¿Por qué tan pronto?

¿Por qué así, de esa manera tan fría, altiva...?

En las noches, sé que sin tu aliento, eterno se hará el invierno....
Se convertirá en infierno, por la añoranza que siento.

Esta tarde he estado, durante horas, sentado en los sillones de tu antigua casa, en la que tantas veces tú y yo, con las manos y con los labios, juramos amarnos.

Estuve esperando hasta el anochecer el milagro de tu aparición.

Padfoot, imaginé las huellas de tus pies sobre la suave alfombra, pero solamente los que quedan de los miembros de la Orden, en su continuo ir y venir, fueron testigos de mi soledad.

Confío, por mi bien, que la distancia ayude a cicatrizar la profunda herida producida por tu ausencia, una cicatriz diferente a la que me marcó de bebé, esta es invisible.

Pero noto igualmente su dolor.

La vida ha sido y es muy cruel conmigo.

Pero ya sin tí, sólo quiero irme.

La vida es muy corta, lo sé... o al menos sé que lo será para mí...

Al fin y al cabo, pensándolo bien, la vida no deja de ser un trazado de líneas en caprichosas e impredecibles direcciones: paralelas, divergentes, convergentes o superpuestas.

Amar, entiendo yo, es la convergencia de dos que se necesitan y sostienen, que comprendieron el eterno secreto. Y yo sé que lo comprendí junto a ti.

A pesar de no tenerte, tu recuerdo sigue vivo....
De tus besos aún cautivo, sigo llorando al perderte.

A pesar de intentar olvidarte con todas mis fuerzas, evitando así el dolor, tus recuerdos se agolpan; siguen demasiado vivos...

Cada noche, de manera inconsciente, acaricio la almohada en la que reposó tantas veces tu cabeza, y sigo respirando el perfume que llega en envolvente abrazo con tu recuerdo.

Cada mañana, cuando despierto, mi mano se posa en la almohada, esperando sentir tu tibia y suave piel pero, desde ese día en el Ministerio de Magia, ese día en que te fuiste, solamente encuentra el vacío, una frialdad que me asusta, cubierta por la escarcha del abandono.

Mi piel, acostumbrada por tan poco tiempo a la tuya, desea enfebrecida volver a sentirte, a descubrir de nuevo cada milímetro de tu piel.

Ni ella ni yo queremos comprender este inesperado final; que solamente seas ya un velo tenebroso en mitad de un pasillo.. y entre sueños que se desmoronan por tu ida y mi corazón vacío, surge el asalto del silencio y la distancia.

A pesar de la distancia y de tu silencio, he vuelto a escribirte cartas que nunca te enviaré, en las que con dolor y nostalgia, he plasmado en cada verso los sentimientos de un náufrago que, sabiéndose perdido, se aferra a la última tabla de su hundido espíritu.

Aún recuerdo parte de un soneto que compuse, uno en el que te hablaba de mi sed de amor; de cómo deseaba tenerte muy cerca escuchando los latidos de tu corazón, gemelo del mío:

Sirius, sin tus besos no respiro.

Fin