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Pareja: SasuHina
Los personajes de Naruto/Gantz no me pertenecen, son de Masashi Kishimoto y Hiroya Oku.
— Diálogos —
— "Pensamientos"—
Recuerdos
"Narración de parte de un personaje"
(...) cambio de tiempo, lugar o escena.
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Capitulo Uno
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La gran ciudad de Tokyo se iba iluminando por los cálidos y resplandecientes rayos del sol. Llegando e iluminando el departamento de Sasuke Uchiha, en el cuál se podía escuchar por toda su habitación el irritante tono de su despertador. El cuál en poco tiempo dejo de emitir cualquier estrepitoso sonido al ser apagado de un fuerte impacto en la pared por su dueño; Un joven de tez blanca con unos ojos color ónix al igual que su semi-larga y degrafilada cabellera.
Siendo Sasuke, el hijo menor de la prestigiosa familia Uchiha, de la cual por motivos personales decidió cortar algunos lazos familiares y abandonar la casa principal para irse a vivir sólo, manteniendo un poco de contacto con su madre.
Posteriormente al terminar de ducharse, cambiarse y terminar con su patético desayuno; Una taza de café. Enjuago sus dientes y prosiguió a marcharse a su instituto, no sin antes asegurar su departamento con llave y guardarla en el bolsillo izquierdo de su pantalón.
...
Al ingresar a su salón se acomodó en su respectivo pupitre, observando con desinterés todo a su alrededor, incluyendo a la desvergonzada compañera que tenía a su lado, la cual no despegaba su vista de él, ni en clases. Sakura Haruno; una joven de peculiar cabellera rosada, poseedora de unos brillantes ojos color jade y de piel albar.
Para Sakura, Sasuke era su eterno amor de la infancia y el único hombre que ocupaba su corazón. Muchas veces intentó volverse más que una simple compañera de clases, no obstante, el Uchiha siempre la rechazaba en todos y cada uno de sus intentos hasta hoy en día. Y lo único que podía hacer era admirarlo como si de una obra de arte se tratara en el colegio.
— "Hoy también esta tan atractivo Sasuke-kun." — pensó totalmente embelesada Sakura, ignorando por completo la clase. Hasta que su profesor la regreso de nuevo a la realidad con un leve golpecito en la cabeza.
— Señorita Haruno, ¿Podría decirme qué es lo que tanto observa en el joven Uchiha? — pregunto Kakashi Hakate; el actual maestro de Historia.
— N-Nada... — respondió completamente avergonzada, tanto que podría decirse que su rostro se encontraba del mismo color que su melena. De re-ojo quiso asegurarse si hubo alguna reacción por parte del Uchiha, pero esté no mostró algún interés en lo ocurrido. Por su negligencia se ganó una advertencia de su profesor y la máxima indiferencia por parte de Sasuke.
...
Al terminar la clase, varios de los alumnos salieron corriendo rumbo a la cafetería, algunos iban en busca de sus amigos de otras clases para encontrar un lugar para ir a comer sus cajas de almuerzos que ya traían consigo mismos.
Sasuke salió con su característica tranquilidad, pues no tenía prisa alguna por llegar su locker. En su camino se topó con varias chicas molestas, pero eso no le impidió llegar a su destino. Y al abrirlo se encontró con un sinfín de cartas de amor por parte de sus exasperantes "Fan's". Y al ver tal escena, no pudo evitar soltar un fatigoso bufido. Pues ya estaba harto de repetir la misma escena todos los días. Tomó cada una de las cartas y las botó en el basurero más cercano.
¿Acaso no se cansaban de hacer lo mismo día tras día? De esa manera solo se encargaban de ganarse su desprecio.
— "Niñas tontas y superficiales" — fue el pensamiento que tuvo el Uchiha mientras terminaba su almuerzo, el cual consistía de simples bolas de arroz.
...
Cuando las clases terminaron, el cielo de la ciudad se encontraba repleto de gruesas y peligrosas nubes grises que pronosticaban que pronto estallarían y un aguacero terminaría por caer en toda la ciudad. Por dicha razón, Sasuke se dirigió a la estación de tren antes de que la lluvia empezara, al llegar ahí le pareció encontrarse con un rostro conocido, sin embargo, decidió no prestarle mucha atención y lo ignoro.
Al momento de esperar su tren, un joven trigueño de brillantes y expectantes ojos azules y rubios cabellos desordenados con unas extrañas marcas en sus mejillas, se posó en su lado derecho. — "Hmp... ¿Ese es Naruto?" — fue el pensamiento del morocho. Pues Naruto se encontraba como siempre, solo que había logrado crecer hasta pasar un poco el metro ochenta al igual que Sasuke.
Unos molestos cotilleos se empezaban a escuchar por todo el lugar, pues un indigente totalmente alcoholizado comenzó a caminar tambaleante hasta caer de la zona de seguridad a las gruesas y metálicas vías del tren quedando inconsciente. Las personas que se encontraban en la estación no hacían nada más que pedir que alguien lo ayudara o tomaban fotos para conmemorar el momento. Muchos decían; "Qué alguien lo ayude", "Ojalá y muera", "Pobre hombre", "Escoria de la sociedad", "Se lo busco el mismo".
Sin embargo, ninguna persona fue para bajar y ayudar a la persona. Sasuke frunció el entrecejo al escuchar toda esa clase de comentarios hipócritas y mundanos que las personas realizaban, pero no era nada se sorprender. Así es la raza humana; egoísta, farsante, hipócrita, cruel, mundana y repulsiva.
Todos los pensamientos de Sasuke cesaron al sentir como Naruto salió corriendo hasta las vías del tren para ayudar a levantar al hombre, pero al ver que no podía él solo comenzó a buscar ayuda con la mirada, encontrándose con los ónix ojos del Uchiha.
— ¿Sasuke? ¡Sasuke-teme ayúdame! — exclamó con una amplia sonrisa al reconocer a su viejo mejor amigo y rival. El Uchiha se mantuvo estático ante su llamado, pues no se esperaba a que el rubio lo reconociera y le pidiera ayuda.
Por más que Sasuke se negara internamente, no pudo evitar salir en ayuda para el Uzumaki. Al llegar con el rubio y el menesteroso, Naruto coloco al hombre en su espalda. — "Mierda, Esto apesta" — pensó, pues tanto como el individuo y la situación apestaban realmente, pero lograron sacar al hombre de las vías.
Cuando Sasuke y Naruto estaban por subir nuevamente a la plataforma, a unos varios metros de donde se encontraban se lograba deslumbrar las luces del tren. — ¡¿Qué hacemos?! — gritó el rubio en plena desesperación.
— ¡Corre! — respondió el Uchiha dejando a un sorprendido Naruto, pero aun así ambos chicos comenzaron a correr. — Tendrá que detenerse al final, así nos salvaremos. — manifestó tratando de convencerse tanto a el rubio, como a sí mismo.
Pero el anuncio en la estación derrumbo cada esperanza de salvarse, pues el tren que estaba por llegar era de una línea express y no iba a parar. Ambos se detuvieron y cerraron sus ojos en el instante en el que escucharon el anuncio, pues sabían que ya no tenían salvación. Y en un segundo el tren los alcanzo, dándoles una muerte instantánea.
Las cabezas y varias partes de sus cuerpos como brazos y piernas, terminaron arrancadas, mutiladas y esparcidas por todo el lugar al igual que los gritos de miedo y desesperación de las personas que se encontraban en el lugar.
...
Nada, no se escuchaba nada y eso esa patéticamente extraño viniendo de las personas que estaban presentes en la estación, pues hicieron un gran alboroto con solo ver a un hombre caer a las vías. Y el ver a dos jóvenes siendo arrollados y despedazados por un tren traería un centenar de gritos.
El Uchiha abrió sus ojos al mismo tiempo que el Uzumaki. Ambos jóvenes observaron estar dentro de una habitación donde se encontraban cercas de seis personas y un... ¿Perro?
— Nos salvamos... ¡Nos Salvamos! ¡Estamos vivos, Sasuke! — grito muy emocionado el rubio que no dejaba de tantearse el cuerpo, no podría creer que habían sobrevivido al impacto del tren.
— Lamento decepcionarlos, pero no es así. — una voz desconocida el festejo del rubio. Eran un hombre de tez blanca, ojos redondos, abundantes cejas y corte de cabello en forma de tazón. El hombre vestía un traje negro con una llamativa camiseta color verde. — Ustedes dos murieron... al igual que nosotros. — explico.
En aquella habitación se encontraban cuatro personas reunidas, siete contando a los dos recién llegados y a el perro. Todos estaban alrededor de la enorme esfera negra que se encontraba en el centro de la habitación.
— Yo antes de llegar aquí, estaba sufriendo de cáncer en los pulmones... cada vez que respiraba dolía y ahora no siento ningún dolor. — contó su situación un hombre de cabellera blanca.
— Bueno... Ya que todos los que nos encontramos aquí estamos muertos, lo mejor es que nos presentáramos diciendo nuestro nombre, edad, profesión y como morimos. — manifestó restándole importancia a lo dicho por el hombre de blanca melena. — Mi nombre es Rock Lee, tengo dieciocho años, soy estudiante y practico artes marciales. — comento orgulloso de sí mismo. — Morí en un accidente automovilístico.
— Yo soy Deidara, tengo veinte años y curso el primer año de diseño arquitectónico, fallecí en un incendio uhn... — Era un rubio larga cabellera atada en una coleta con ojos azules.
— Jiraiya Senji, cincuenta y cuatro años, supongo que ya conocen mi profesión. — dijo el señor de piel tostada y blanca melena. Deberías de ser un completo ignorante para no reconocer al embajador de tu propio país.
— Sai Himura, dieciséis años. — fue lo único que dijo dicho chico, el cual tenían un gran parecido con Sasuke, solo que su piel era mucho más pálida que la del Uchiha y el corte de cabello era diferente.
Las personas que eran desconocidas para el Uchiha y el Uzumaki terminaron de presentase, por lo que ahora seguían ellos.
— Sasuke Uchiha, dieciséis años, último año en Konoha Gakuen...
Ya que el azabache no agrego nada más a su presentación, Naruto decidió comenzar a "presentarse". — Yo soy Naruto Uzimaki, tengo dieciséis años, curso mi último año en el instituto público y amo el raamen. — pronuncio con una animada sonrisa a pesar de la situación en la que se encontraban. — Él — apunto con su dedo índice al Uchiha. — Y yo morimos porque nos arrolló un...— el Uzumaki no pudo continuar, pues la extraña esfera había comenzado a lanzar unos extraños láser como si estuviese escaneando algo.
— Oh, es otra persona. — exclamaron los ya presentes a excepción de Sasuke y Naruto que veían dicha escena. — Así es como ustedes dos aparecieron.
Lo primero en formarse fueron unas delicadas manos, pies, tobillos y piernas, para después comenzar a formarse la cabeza, cuello, pechos y por último el estómago. Dando como resultado a una hermosa mujer de tez crema, cabello cenizo y hermosa figura. ¿Cómo pudieron apreciar eso? Simple. Ella estaba completamente desnuda.
Cuando termino de aparecer, cayó en los brazos de Sasuke, el cual quedó perplejo al tener el expuesto cuerpo de la mujer sobre el suyo. La joven duro unos escasos segundos inconsciente para después mostrar sus hermosos ojos color lila que dejaron sorprendido al Uchiha.
— Qué... ¿Qué paso? ¿Dónde estoy? — interrogo la fémina totalmente desorientada. Al verse tan cercas del rostro de Sasuke, lo empujo, pero él ni se inmuto de su lugar, al contrario ella fue la que se alejó y observo su cuerpo desnudo, el cual trato de cubrir inútilmente con sus brazos, pues estaba siendo devorada por todas las miradas de los presentes.
— ¡T-Toma! —Naruto le ofreció su chaqueta mientras miraba a otro lado, su rostro estaba rojísimo por haber visto el desnudo cuerpo de la doncella. La cual, al ver la generosidad y amabilidad del rubio, no pudo evitar sonrojarse y tomar la prenda con timidez.
— Preséntate diciéndonos tu nombre, edad y como moriste. — interrumpió Rock Lee la típica escena "chicle" de manga shoujo.
— Mi nombre es Shion Hashimoto, tengo quince años y como morí... yo... no lo recuerdo. — susurro las últimas palabras, las cuales solo escucharon Sasuke y Naruto.
Y en eso por todo el cuarto se comenzó a escuchar una extraña canción que provenía de la desmesurada esfera negra dejando a todos los participantes expectantes a lo que estaba por suceder. Dando así el inicio de esta historia.
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Continuara.
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Hey! Soy nueva aquí perooo gracias a mi gran y bella amiga akirafullbuster se ha hecho posible este fic, ella y yo estaremos haciendo esta adaptación juntas. Ella es mi sensei en esto de los fics -onegai s-sensei plis be gentle- ehhmm ignoren eso, gracias AkiraFullbuster eres la mejor.