Los personajes utilizados en esta historia no nos pertenecen, son de su creador HH en inspiración de la vida de Kathy Reichs , Siendo la cadena televisora FOX dueña del copyright

Esta historia es en colaboración con mi Gran Amiga Mony!, esperamos que les guste.

"NAVIDAD, ENTRE EL SUEÑO Y LA REALIDAD"

Era 23 de diciembre y la ciudad estaba cubierta de nieve, el frío era contrarrestado con grandes suéteres y ponches de fruta calientes, para todos era tiempo de compartir con la familia o con los amigos, para todos menos para la Dra. Temperance Brennan, Antropóloga Forense en el Instituto Jeffersonian.

-Cariño no puedes decirme que no, me costo trabajo convencer a Jack de hacer esta cena en su casa, no puedes quedarme mal- Decía su mejor amiga Ángela mientras esta caminaba a toda prisa hacia su oficina,

-Angie, No!- dijo la Dr. Cortante,

-Pero vamos, todos estarán ahí, incluido Booth- comento esto ultimo con ese aire picaresco que la caracterizaba,

-No entiendo el tono, y que vaya Booth no cambiara mi respuesta, tengo muchas cosas que hacer mañana- volvió a replicar Brennan,

-Pasártela en el limbo no es una excusa Brennan, estas fechas son para estar con la gente que te quiere, podre avisarle a tu padre, tal ves venga- insistió,

-Max estará con Russ y las niñas en Michigan-

-Bueno pero estaremos nosotros, hazlo por mi- Ángela se encogió de hombros y puso cara suplica,

-Según tu razonamiento tendría que lanzarme a festejar un ritual absurdo e ilógico en la cual no creo solo por el lazo sentimental que existe entre nosotras?- pregunto irónica,

-Si, exactamente así es- contesto su amiga con una sonrisa exagerada,

-pues es como si me viera obligada a lanzarme de un puente solo por el "lazo sentimental que existe entre nosotras"- remarco lo ultimo y se volvió hacia su escritorio,

-no lo digas así Brennan, las amigas hacen cosas la una por la otra y yo jamás te pediría que te lanzaras de un puente- Ángela se había ofendido bastante por el tono de su amiga,

-y yo tampoco te pediría que me acompañaras a una excavación en malasia, por que se que no lo harías, así que es absurdo que yo vaya a esa cena-

-No compares malasia con una rica cena en la casa de Hondgins, Brennan, no tienes excusa, te quiero mañana, arreglada, y con espíritu para celebrar Navidad-

-Ángela, No!, no puedo, ya lo he dejado claro-

-A las 8:00pm Brennan- ordeno por ultimo,

-Es todo?, tengo cosas que hacer Ángela, te veré después- dijo la Doctora encaminándose al limbo dejando a Ángela hablando sola totalmente molesta.

Apenas encerrarse en su mundo de huesos Booth entro en el Jeffersonia, busco por todos lados a su compañera pero no parecía estar en los lugares comunes, su segunda opción era buscar a Ángela, ella tenia que saber donde estaba.

-Hola Angie, que tal los preparativos- dijo el encantador agente del FBI

-Bien- contesto la artista desganada

-Te pasa algo, estas, enojada?- cuestiono Booth confuso, sin pasársele por alto el tono de su amiga,

-Algo- dijo de mala gana,

-es un problema matrimonial?, por que no quiero meter mis narices en eso- advirtió

-No, es, es Brennan, nunca quiere festejar estas fechas, pensé que después de encontrar a sus padres y a Russ pensaría diferente, pero igual pensé que cuando tu terminaras con Hannah, ella y tu por fin estarían juntos pero veo que también en eso me equivoque- la molestia de Ángela era muy evidente y estaba claro que no controlaba totalmente lo que decía, lo cual hiso que Booth raspara un poco la garganta y se apretara mas el nudo de la corbata,

- bueno Angie, sabes como es huesos, ella no cree en estas cosas, pero tranquila ya veras como yo la convenzo- contesto con una sonrisa nerviosa,

-No lo creo, esta encerrada en su pensamiento de "Tengo mucho trabajo, no puedo, es una creencia absurda", a quien le importa si Jesús nació en Marzo!- dijo Ángela totalmente desesperada, las hormonas de su embarazo sumadas a la actitud de su amiga solo habían logrado ponerla de mal humor,

-Ok, ok, tranquila- intento calmarla Booth -yo hablare con ella, ojala pueda convencerla por que me costo trabajo que Rebeca se quedara a Parker estos días- dijo esto ultimo casi solo para el y soltó un suspiro que no se le pudo escapar a la mas intuitiva de sus amigas,

-No tendrás a Parker?- pregunto intrigada la artista, volviendo a su sonrisa picara,

-Bueno tenia algo planeado para Brennan, así que – se quedo pensativo y retomo lo que decía al ver la cara sorprendida de Ángela -bueno iré a hablar con ella, donde esta?-

-en el limbo- contesto de mala gana por no obtener mas información,

-ok- acepto el agente y se dio media vuelta,

-necesitaras muérdago?- grito Ángela desde su oficina

-tal ves- contesto Booth y siguió por el pasillo.

Camino por los pasillos del Jeffersonian hasta encontrarse en el limbo, el almacén donde se encontraban huesos mas viejos que ellos mismos, un lugar escabroso pero inspirador, apenas entro en la sala pudo admirar a su compañera, ella llevaba en una mano un informe y con la otra sostenía el hueso que examinaba a detalle.

-Hey Huesos, aquí estabas, te busque por todas partes- entro diciendo el agente, y la atención de su compañera cambio,

-que haces aquí Booth, pensé que estarías con Parker, es Navidad- contesto ella extrañada apenas dedicándole una mirada y volviendo a sus notas,

-Bueno a Rebeca se le esta haciendo costumbre hacer otros planes cuando me toca pasarla con el, pero anoche le lleve sus regalos, fui el mejor padre del mundo otro año mas- dijo Booth muy emocionado,

-que bien, bueno por lo de el mejor padre del mundo, aunque lamento que no pases tiempo con Parker-

-esta bien Huesos, y tu?, ya estas lista para mañana?-

-mañana?, que pasara mañana?- dijo ella con desdén,

-Navidad?, Cena?, Casa de los Hodgins?, no te han dicho nada?-

-ha eso-

-Si Huesos, será divertido pasar la Navidad juntos- dijo su compañero entusiasmado

-yo no iré- contesto ella cortante,

-Que?, como?, por que?- pregunto Booth haciéndose el sorprendido,

-ya se lo he dicho a Ángela, tengo mucho trabajo atrasado aquí, además yo no creo en la Navidad-

-Que dices, el año pasado cenamos en tu casa, lo recuerdas?-

-el año pasado mi padre quería hacer una cena familiar, no yo, y este año el estará con Russ y las niñas, así que tendré tiempo para hacer lo que siempre he hecho- aclaro la antropóloga,

-Pero es Navidad Huesos, no es para pasarla con gente muerta-

-es mi trabajo- se apresuro a contestar ella,

-pero nadie trabaja en Navidad- Discutió Booth,

-Yo si, lo he hecho durante muchos años-

-Vamos Huesos es NAVIDAD!- volvió a insistir,

-que lo digas con tanto entusiasmo no hace real el concepto, lo siento Booth, ya tengo planes para mañana- Brennan reafirmo su postura y fingió volverse a concentrar en los huesos,

-pasar el día metida aquí son tus planes?- dijo mas como afirmación que como un cuestionamiento,

-si, y cuando llegue a casa me daré un relajante baño en la tina y leeré un buen libro-

-que?, no, no, no, huesos, bañera y un libro?, no eso no es espíritu Navideño- Booth negó con la cabeza y se acerco mas hacia su compañera,

-exacto, yo no creo en el espíritu navideño, así que no insistas- siguió en negativa a pesar de que la cercanía del cuerpo de su compañero evitara por alguna extraña razón que ella pudiera concentrarse,

-pero navidad es hacer que creas, recuerdas lo que dijo Sweets, es la noche que los adultos eligen para ser ingenuos, para volver a ser niños, emocionarnos con un árbol, con las luces, la cena y los regalos-

-Yo ya fui niña una ves, y no fue nada fácil Booth, no tengo intención de volver a serlo es ilógico-

-pero esta ves es diferente Huesos, esta ves estarás rodeada de gente que te quiere, de gente que quiere estar contigo, de luces, de regalos, de amor- esa palabra resonó mas que el resto de las que Booth había dicho, y los dos sintieron un revoloteo en el estomago,

Tantos recuerdos de las navidades anteriores la empezaban a abrumar, era cierto habían pasado buenas navidades, pero algo era diferente, Booth estaba solo de nuevo, y ella, ella no sabia que debía hacer, así que trabajar era mejor opción, y tal ves para Booth la palabra amor solo significaba amor de amigos.

Tantas palabras y Brennan seguía sin poner atención a su compañero y el ya lo había notado.

-Huesos?, Pasa algo?- pregunto Booth al ver que su compañera parecía sumergida en sus propios pensamientos,

-No, yo, no, es solo que me quede pensando en que estos huesos parecen tener mas años de los que dice en el informe, tendré que hacer mas análisis, si no te importa, tengo que volver a trabajar- dijo ella para justificarse,

-Huesos!- el agente sabia cuando alguien trataba de salirse por la tangente y estaba claro que eso estaba haciendo su compañera,

-No puedo Booth- Brennan seguía determinada en no aceptar,

-esta bien, te dejo trabajar- contesto resignado y salió del cuarto de los huesos, Brennan intento no poner atención en el tono, pero en cuanto Booth se dio la vuelta ella clavo su mirada en la silueta de su compañero desvaneciéndose en la distancia.

El trabajo en el Jeffersonian terminaba temprano ese día, todos se despedían entre abrazos y felicitaciones, Brennan había pasado las ultimas horas encerrada en el limbo y ahora caminaba rumbo a su oficina observando como las personas se iban del edificio, aun era temprano para ella así que decidió refugiarse en su oficina, llenar el papeleo de los huesos que había examinado; era inevitable escuchar las conversaciones en el pasillo, todos tenían fiestas con sus amigos, algunos hablaban de la cena que daría Ángela, y otros mas tenían conversaciones telefónicas con alguien que los amaba, y ella solo tenia huesos, el edificio quedo completamente vacío, Ángela no fue a despedirse, tal ves aun seguiría molesta y no estaba de humor para recibir otra negativa de su amiga.

Unas horas mas, unos huesos mas y algunos informes apilados sobre el escritorio eran significante de un día agotador, eran ya las 10:00pm, hora de apagar todo, primero la computadora y por ultimo las luces de la oficina, solo un brillo iluminaba todo el camino hacia la salida, el único que seguía ahí era el velador, la antropóloga se despidió tan vagamente que el encargado solo pudo agradecer con una sonrisa de medio lado.

Con todas sus cosas en la cajuela Brennan subió a su coche, tenia un recorrido de veinte minutos por delante, y las voces de Ángela y Booth en su cabeza, mejor pondría música, algo clásico o algo contemporáneo lo que fuera pero solo la radio la acompañaba y como en todos los años por esa fecha las estaciones solo tocaban villancicos y canciones navideñas, "que bien" gruño molesta y apago el aparato, otra ves el silencio y las voces en su cabeza, el camino rodeado de luces y adornos navideños no ayudaban, pero el silencio se vio opacado ante el timbre de su celular, en la pantalla decía que era Russ, su hermano.

-Hola Tempi, como estas, que planes tienes para navidad?, a que país impronunciable te iras esta ves?- dijo su hermano del otro lado de la bocina,

-Hola Russel, bueno me quedare aquí, sabes tengo algunos pendientes en el trabajo- Brennan trato de disimular su malestar para que su hermano no se diera cuenta,

-no tienes planes con tu equipo?-

-Tengo trabajo Russ-

-Tal ves deberías venir a casa, aquí esta papa, y las niñas preguntan mucho por ti, extrañan a su tía- Russ no había visto a su hermana desde hace ya mucho tiempo, y ni que decir de sus hijas que apenas la habían visto un par de veces,

-yo también las extraño, pero no puedo, tengo que trabajar, no creo que me de tiempo- se justifico la Dra. Sabia hacia donde quería llegar su hermano, pero tampoco tenia ánimos de estar con ellos,

-Vamos Tempi, es Navidad, nadie trabaja en navidad- regaño el hermano mayor,

-Yo si Russ, yo siempre trabajo en navidad- dijo ella con un ligero tono de molestia, le aprecia absurdo que todos insistieran tanto,

-Pero las niñas quieren verte, es la única fecha que te pueden ver, tu trabajas todo el año, ellas están creciendo Tempi, y te lo estas perdiendo-

-son tus hijas ellas solo necesitan que tu las veas crecer- contesto irónica,

-Ojala pudieras venir las niñas estarán un poco decepcionadas, y papa también- dijo Russ como ultimo recurso de insistencia

-Voy a tratar Russ, pero no puedo prometerte nada-

-esta bien, por si no vienes Feliz Navidad- deseo su hermano, un poco decaído por no haber logrado su cometido,

-Feliz Navidad Russ- dijo Brennan y colgó con en estomago aun mas revuelto.

Unos metros mas estaciono su auto en la cochera, dolor de estomago, agotada y sin ningún interés en festejar esas fechas se dio un baño y se metió en la cama, lo único que viajaba por sus pensamientos eran sus amigos y familia pidiéndoles que pasara con ellos la noche de Navidad, pero no tenia ánimos por que nadie podía entenderla, era una Navidad mas en su vida, un día sin ningún significado por que esforzarse tanto por una celebración absurda, dos vueltas a la cama y los pensamientos no tenían plan de irse, rendida por el trabajo el sueño comenzó a ocupar el lugar de sus pensamientos.

Brennan abrió los ojos repentinamente, miro detenidamente a su alrededor, ya no estaba en su departamento, estaba en un lugar que no reconocía, era un pasillo tenebroso, una capa de humo le cubría los pies, el frio le erizaba la piel, busco una salida pero solo podía ver un par de puertas viejas de madera, temerosa abrió una de ellas, sabia que nada podía ser peor que estar en ese pasillo, al entrar a la otra habitación su ropa cambio, y todo a su alrededor, unas niñas jugaban junto a un pino navideño, las dulces voces se le hacían familiares así que decidió acercarse a ellas, apenas verlas se dio cuenta que eran las hijastras de Russ, las dos jugaban con unas muñecas y ella no pudo evitar escuchar su conversación.

-y este año si vendrá tu tía?- decía la mas grande de las niñas,

-es nuestra Tía, no solo mía, ella es hermana de papa- gruñía la mas pequeña a quien Brennan hace unos años había visitado en el hospital,

-claro que no, nunca la he visto, y el abuelo nunca habla de una hija-

-pues ella estuvo conmigo en el hospital, y me dijo que era mi tía-

-estabas soñando, ella no era tu tía, era una enfermera- a la mayor Brennan casi no la había conocido, la había visto menos veces, tal ves por eso ella no la recordara,

-claro que no- volvió a contestar la pequeña ahora mas molesta,

-Hola niñas- Saludo la Dra. Para que las niñas dejaran de pelear,

-Tía Temperance!- los pequeños brazos de una niña la rodearon rápidamente,

-Hola- repitió y compartió el gesto con su sobrina,

-Hola, podemos ayudarla en algo?- se escucho decir a su hermano que aparecía en la habitación,

-Russ, Hola- saludo Brennan e intento abrazarlo también pero este la separo de inmediato con cara de confusión,

-Hola, disculpa de donde te conozco?- dijo el hombre sin entender la efusividad de la Dra.

-que payaso Russ, soy yo Temperance- contesto ella riéndose,

-Perdona, no te recuerdo- insistió el seriamente,

-Dra. Brennan, que gusto verla- dijo su cuñada quien traía un plato lleno de bocadillos,

-Amy, puedes decirle a mi hermano que deje de bromear-

-su hermano?, no se..- intento decir la mujer con la misma cara que tenia su marido,

-Dra. Brennan claro- interrumpió Russ- ahora la recuerdo, usted atendió a mi hija, que gusto que haya venido- dijo estrechándole la mano,

-No Russ, yo no soy pediatra, soy tu hermana no me recuerdas?- Brennan comenzaba a desesperarse, realmente no entendía que estaba sucediendo,

-Doctora yo no tengo hermanas, soy hijo único- siguió diciendo el hombre muy directo,

-de que hablas?-

-Yo nunca he tenido hermanas, bueno al menos eso creo yo-

-Que sucede Russel- un hombre ya mayor se había acercado a ellos al escuchar la voz exaltada de Brennan,

-Papa, la Doctora Brennan dice que somos hermanos, es eso posible?- pregunto Russ a Max, su papa,

-Vaya, no, yo solo he tenido un hijo, y estoy muy orgulloso de el- dijo Max rodeando con su brazo al fruto de su orgullo,

-Pero papa, soy Tempi, tu hija a que están jugando?- pregunto sin seguir entendiendo nada, ahora tampoco su papa la reconocía,

-Disculpe doctora, yo no puedo ser su padre, soy viejo pero la recordaría- dijo bromista su padre, o a quien ella consideraba su padre,

-No puede ser que me hayas olvidado, soy científica como tu, tu volviste por mi- la desesperación ya le había rebasado los limites a la doctora, la voz comenzaba a entre cortársele,

-yo nunca me he ido a ningún lado, siempre estoy con los que quiero, con mi familia- contesto sonriente y confuso,

-Pero yo soy tu familia, soy tu hija- insistió Brennan y no pudo evitar que un par de lagrimas le rodaran por las mejillas,

-Doctora se siente bien? – Pregunto Amy al ver que la actitud de la mujer no era de lo mas convencional,

-No, como pueden olvidarme- dijo ella antes de cubrirse la cara con sus manos para reventar en llanto,

-cariño debes estar confundida- intento calmarla su cuñada,

-No, no lo estoy- dijo Brennan en desesperación, todo comenzó a darle vuelta, el llanto no le permitía ver nada, escuchaba a su padre hablarle y al resto de la familia de Russ, pero ella ya no podía mas, tenia que salir de ahí, ahora entendía lo que Booth decía, el corazón duele y el de ella parecía partirse en mil pedazos.

Sin mirar atrás abrió la puerta sin saber a donde correr, apenas cerrar los ojos se volvió a encontrar en ese pasillo tenebroso, esta ves solo había una puerta, no sabia que era lo que eso significaba pero tampoco quería permanecer en ese lugar por mas tiempo, abrió nuevamente la puerta y con ella volvió a cambiar su ropa, esta ves iba mas elegante, un vestido de noche y un abrigo grueso, el frio calaba sobre la piel, llego a una esquina que le parecía muy familiar, el cruce de carros apenas permitía ver del otro lado de la acera pero cuando por fin pudo ver con detenimiento reconoció el portal de la casa de los Hodgins, su mejor amiga estaba junto a la puerta con su muy abultado vientre, rápidamente busco el cruce, la calle volvió a despejarse para que ella cruzara, otra cosa llamo su atención una camioneta negra estaba parada frente a ella busco al copiloto pero no lo encontró apresurada corrió a darle la vuelta, sabia de quien era el coche, necesitaba mucho a su mejor amigo, solo el podía explicarle que estaba pasando, cuando al fin logro llegar del otro lado de la calle el corazón volvió a dolerle, Booth no había llegado solo, del asiento del copiloto bajaba una chica rubia, alta, delgada, su cuerpo se le hacia familiar y su rostro termino por destrozarla, el la ayudaba amablemente a bajar del carro y ella le agradecía besando sus labios, un par de lagrimas corrieron por las mejillas de la Doctora, el aire le faltaba y la piernas le temblaban, como pudo intento evitarlos, subió por las escaleras para refugiarse en los brazos de su mejor amiga.

-Angie-Dijo casi en sollozos, y corrió a abrazarla,

-Doctora!- Ángela estaba muy extrañada, ese abrazo la había tomado por sorpresa -que tiene?, por que esta llorando?-

-Angie, Booth y Hannah regresaron-

-Regresar? Booth y Hannah nunca han terminado- aclaro la artista -de hecho el acaba de pedirle matrimonio, creo que al fin se ha canso de esperar a su alma gemela, es una lastima no lo veo que sea feliz-

-es que yo soy su alma gemela- respondió Brennan arrebatadamente y volvió a abrasarse al cuerpo de su amiga -el es el único con el que me he sentido completamente feliz-

-lo siento cariño, no creo que tu y Booth se conozcan mucho menos que sean almas gemelas- aclaro Ángela algo incomoda,

-que?, de que hablas Ángela, claro que nos conocemos- peleo Brennan,

-Dra. Brennan, que hace usted por aquí- dijo un joven de cabellos rizados,

-Sweets, tu si sabes quien soy- contesto animada acercándose al Dr.

-Claro doctora, pero me sorprende verla aquí, no la había visto desde que termine mi residencia- Sweets miro de reojo a Ángela para intentar averiguar que sucedía,

-de que hablas?, Sweets tu me conoces, yo trabajo con Booth, resolvemos casos para el FBI, vamos a terapia contigo tres veces por semana- dijo desesperadamente Brennan, estaba volviendo a pasar, nadie ahí tampoco la recordaba,

-Perdone doctora pero no creo que usted trabaje con Booth y tampoco la he visto en el FBI- se explico el psicólogo al ver la cara de angustia y desesperación que tenia su colega,

-Por que nadie me conoce, soy Antropóloga, Trabajo en el Jeffersonian con todos ustedes- insistió enérgicamente,

-Que sucede?- Pregunto el Agente del FBI que subía por las escaleras de la mano de su prometida,

-Booth, tu no te pudiste haber olvidado de mi- dijo con una sonrisa en la cara,

-claro que no, Dra. Brennan cierto?- acepto el agente y le estrecho la mano,

-si, tu jamás te olvidarías de mi- Brennan se sintió aliviada por un momento,

-Bueno solo nos hemos visto una ves, usted atendió a mi hijo Parker-

-No Booth yo no soy pediatra, soy Antropóloga, trabajo contigo, soy una cerebrito, tu me dices Huesos, no lo recuerdas?- los ojos volvieron a hacérsele cristalinos, el no sabia quien era, la estaban confundiendo con alguien ajeno a sus vidas,

-Lo siento doctora, yo trabajo solo, no confió en los forenses siempre se meten donde no deben-

-Booth pero llevamos años trabajando, tu no me pudiste olvidar, lo prometiste, dijiste que nunca podrías olvidarte de mi- dijo esto ultimo en un sollozo, ya no podía detener las ganas tan inmensas que tenia de llorar,

-que es esto?, es una broma?- cuestiono Booth mirando a todos los que estaban ahí,

-no, sabes que yo no bromeo, pero por que nadie me conoce- Brennan se sentía frustrada, molesta, y triste, estaban ahí sus mejores amigos pero ella no era nadie para ellos, tenia las mejillas empapadas y observaba como todos se veían entre si sin entender lo que estaba sucediendo,

-Dra. La podemos ayudar, se siente bien- dijo la joven que iba junto a Booth intentando calmarla con su mano en el hombro de la Dra.

-no, no pueden- dijo ella con frustración negándose al gesto de la que le estaba robando el corazón de Booth.

No podía creerlo, sus amigos, sus mejores amigos no la recordaba, Booth no podía entenderla, tantos años, tantos recuerdos, y solo para ella tenían un significado, corrió por las calles, no tenia ganas de volver a atrás, camino hasta encontrar un lugar donde sentarse, todos parecían tan felices a su alrededor, las familias reían, los niños jugaban, por que había pasado tantos años negándose a vivir esa felicidad, por que había dejado que todos la olvidaran, que importancia tenia si no creyera en esas festividades, al final todo se reducía a estar en familia, y ahora ella no tenia a nadie.

-Es maravilloso pasar estas fechas en familia verdad?- dijo un hombre grande que se había pasado frente a ella, también el estaba en sus recuerdos, el único psicólogo que la había hecho respetar ese campo de estudio, se hubiera esforzado por seguirlo, pedirle que la ayudara, pero Gordon Gordon siguió su camino, y ella solo pensaba en que razón tenían sus palabras, deseaba su vida de antes, estar con los amigos que querían pasar tiempo con ella, aprovechar el tiempo con Booth, olvidar sus miedos y pedirle otra oportunidad, pero ya era tarde, todos la habían olvidado, si el corazón era solo un musculo por que le dolía tanto, por que sentía ahí todo el peso de sus acciones.

Las lagrimas volvieron a nublar su vista, no tenia a ningún otro lugar a donde ir, no había nadie con quien quisiera estar, solo esas personas que ella había olvidado, su visión volvió a convertirse en borrosa, un ruido sobre salió entre el silencio, un ruido que al principio no pudo descifrar, los golpes de una puerta era lo que escuchaba, pero sus ojos no podían encontrar el origen de ellos.

Continuara…