N/A: Bueno, simplemente me dije: ¿Por qué no he hecho nunca un fanfic de Armin?... Así que esto salió. Disfrútenlo.
Disclaimer: SnK no me pertenece, sino a Isayama... que por cierto, seguro tiene una Death Note repleta de nombres... :)
Atención: Spoiler del magan, así que si no desean enterarse por acá, les recomiendo dar marcha atras.
Locura
¿Hasta cuando más puedes soportar? Te atrapa, te absorbe, te arrastra, es la locura que va por ti. ¿Puedes sentir… la locura besar tú piel? Poco a poco entrara, con susurros agridulces, con caricias dolorosas… ¿Hasta cuando más vas a soportar?
¿Le temes a la oscuridad?
¿Le temes al olvido?
¿Le temes a la soledad?
¿Le temes al dolor?...
Siéntelo, te voy acorralando lentamente hasta dejarte sin escapatoria. Soy tus mayores miedos y la causa de tú sufrimiento. Y he venido a por ti.
Las manos iban recorriendo su piel con lujuria. Esa mirada llena de morbo, de perversión. Esa sonrisa sádica.
—Eres hermosa. Quiero escuchar tú voz…
Asco. Asco. Asco. Asco.
No puede frenar las lágrimas, el gimoteo. No puede gritar, no puede hacer nada.
El le toca, le besa, le acaricia... Es asqueroso, muy asqueroso. De sus labios salen débiles sollozos.
¡Grita! ¡Llora! ¡Sufre!
Pero eso no cambiara nada. Todo es oscuro y soledad, no hay nadie más que pueda socorrerlo.
— ¡Ah!
Siente la agitación en su cuerpo. Esta sudando frío y temblando de pies a cabeza.
Otra vez él, otra vez la misma pesadilla. Todo se repite tal como un disco rayado.
Se tapa la cara con las manos, intentando reprimir sus sollozos, sus gemidos, sus silenciosos gritos de auxilio.
Puedes intentar escapar todo lo que desees, pero no puedes huir de mí
Soy yo, tú regalo de cada noche
Tú pesadilla infernal.
—Cállate…
Aprieta sus ojos aún sabiendo que no hay nada a su alrededor, porque los reclutas en la habitación aún duermen, siempre es lo mismo, es el cansancio que les ponen el sueño pesado.
Se muerde los labios. Y tapa fuertemente sus oídos.
Pasan los segundos, los minutos, las horas, y ya se hace de día. Es hora de levantarse y fingir normalidad. Sonreír cuando se requiera, hablar cuando se necesite y callar cuando sea propio.
Va caminando sin rumbo alguno, no tiene idea de donde esta. Todo lo que hay a su alrededor es oscuridad y tinieblas. Siente un miedo irreprimible. Ya ha visto esa historia, ha pasado por ese lugar.
¡Otra vez no, por favor!
Y siente unas manos en su cuello, le presiona, le ahorca, pero nunca lo mata. Escucha unos sollozos cerca, muy cerca. Y frente a él, la mirada perdida de esa chica que mató.
La sangre le escurre en el cuerpo de aquella chica, puede ver la carne que se torna putrefacta. Armin nota que empieza a salir gusanos en la piel de la mujer, al igual que ve sus ojos virarse y su cuerpo en descomposición.
Una sonrisa maniática se posa la cara de la mujer, ella esta allí para recodarle lo que ha hecho. Siempre estará allí persiguiéndolo y, aunque intentase escapar, no puede.
—Asesino. Asesino. Asesino…
Y él lo sabe. Ha manchado sus manos, ha matado, le ha arrebatado la vida a un ser que probablemente tenga una familia, amigos y quizá una pareja.
Ella titubeo, eso significaba que no era mala chica, pero él… el la mato. Y ahora es un asesino.
—Lo siento…
No, no puedes sentirlo, tú no has muerto.
—Lo siento…
Aunque te arrepientas no puedes volver al pasado.
— ¡Lo siento!
¡Grita! ¡Llora! ¡Sufre!
Pero eso no evitará nada. Todo a tú alrededor va a pudrirse…
— ¡No!
Se abraza a sí mismo con fuerza, intentando darse calor, fuerza. Sus ojos empiezan a brotar más lágrimas de las que tenía y su cuerpo tiembla al sentir escalofríos.
No lo soporta más, siente en su pecho miles de dagas, un enorme nudo le corta la respiración. Esta hiperventilando.
Eso es. Aquí estoy.
Me alegro tanto de conocerte, me causa tanto placer ver que estamos juntos.
Y juntos nos pudriremos en el infierno.
— ¡Ya basta! ¡Cállate! — grita.
Se tapa la boca con desespero. No hables, no hables… se repite en su mente. No quiere que lo vean tan frágil, tan débil. No desea que lo vean llorar.
Pasan los segundos, los minutos, las horas, y se hace de día. Ya es hora de levantarse. Aparentar que no ha pasado nada y colocarse una máscara.
Y cuando se hace de noche, vuelve a su pequeña realidad.
Tranquilo, que llenare tú vida.
Te haré sentir tanto dolor.
Que querrás morir de verdad
¿Hasta cuando más podrás soportar…?
Pues... me siento cruel... se supone que Armin es mi personaje preferido... pero lo he hecho sufrir... diablos.
Eh, bueno, dejen comentarios, opiniones o críticas constructivas, creo.
Atte.Ukime