-300 Años en el pasado – invierno - 50 años antes de la llegada del espíritu de primavera-
Todo era oscuridad y frio… daba miedo. Pero entonces el niño dentro del lago congelado vio la luna. Era enorme y brillante, parecía que ahuyentaba a la oscuridad. Y cuando por fin se elevó sobre el lago, la oscuridad se fue, ya no había ningún temor.
Poco a poco el chico con cabellos blancos se posó sobre el lago, lo congelo. Él no sabía que hacia ahí ni que tenía que hacer.
Empezó a caminar por el lago congelado hasta que su pie descalzo choco con lo que parecía un personal. Lo recogió y este inmediatamente se empezó a llenar de escarcha. Cuando él lo apoyo sobre el lago también creo escarcha sobre el hielo.
Asombrado el muchacho empezó a jugar con sus poderes, congelo parte del lago y algunos árboles, convirtiendo ese pequeño lugar en el bosque en un paraíso blanco.
Mientras se divertía el Viento decidió que ya era hora de hacer acto de presencia, así que elevo al muchacho para que contemplara su paraíso invernal.
Desde lo alto el muchacho pudo ver una aldea. El viento siguió la mirada del muchacho y lo llevo hacia ella.
Una vez el muchacho llego, trato de captar la atención de la gente para pedir indicaciones.
Pero nadie hacia caso al muchacho. Y en un intento desesperado trato de tocar a la gente, sin embargo solo la atravesó.
Primero uno, luego otro, y después fue atravesado completamente por una niña.
"Es inútil, no puedes tocarlos, no creen en ti"
El muchacho se dio la vuelta para ver a un hombre encapuchado. En su capucha podía verse que tenia piel en el interior, la capa cubría el resto del traje. Podía ver sus manos enguantadas y botas de piel. Y lo que más atrajo al muchacho, al igual que a él la gente lo atravesaba.
"Ven conmigo, aquí no es un sitio cómodo para hablar" Y de su espalda salieron dos poderosas alas de murciélago negras y una cola igualmente negra.
"¡Espera, no sé cómo volar!" dijo el muchacho.
"De la misma forma en la que llegaste, pídele al viento que te lleve. Pídele que te lleve con Hipo Hunter" dijo el desconocido mientras se elevaba.
Cuando lo alcanzo hasta un lugar en el bosque donde aún no había rastros de nieve, el muchacho no dejaba de impresionarse por las alas que tenía aquel hombre. De cerca podía notar que estaban hechas de escamas.
Después de que el hombre replegó sus alas y escondió su cola del mundo, hablo "Entonces, ¿Tienes un nombre?"
"De echo yo estaba esperando un poco para que me orientes, no puedo recordar nada"
"¿Ni siquiera tu nombre?" Pregunto el extraño
El chico se llevó un dedo en la barbilla fingiendo pensar "no, nada"
"JA JA JA, entonces pregúntaselo al hombre en la luna, él te dirá tu nombre" dijo sonriente
"¿El hombre de la luna?" El muchacho se levantó la cabeza para ver fijamente la luna y en su mente un suave susurro se escuchó ´Jack Frost´
"¿Jack Frost?" dijo el muchacho
"eh, así que ese es tu nombre" dijo el hombre sobresaltando al muchacho
"Sera mejor que me presente" dijo bajando su capucha. El hombre parecía alrededor de 22 años, con ojos verdes, tenía los dientes frontales levemente torcidos y su pelo parecía marrón-rojizo.
"Mi nombre es Hipo Hunter, Señor del otoño, Espíritu del cambio" dijo con una reverencia
"¿Espíritu?"
"Si, como tu Jack Frost, un espíritu de estación"
"Puede ser, pero yo no tengo un título como eso" señalo Jack de manera burlona
"Descuida, Madre naturaleza te dará un título y con el tiempo podrás ver cuál es tu centro" agito la mano con desdén Hipo.
"¿Mi centro?"
"Jack un centro es la esencia de lo que eres. La razón por la que eres un espíritu. Santa Claus tiene su asombro, el conejo de pascua su esperanza, el Hombre de Arena sus sueño. Yo tengo el cambio y Mérida su valor"
"¿Mérida?"
"Ella es el espíritu del verano, Mérida Fire Heard, la conocerás en el equinoccio que viene junto a Madre"
"¿También hay un espíritu de primavera?" pregunto con curiosidad Jack.
"Aun no, pero parece que está por despertar, Mérida y yo jugamos una apuesta a ver cuánto tiempo tarda, ¿quieres unirte?
"¡Por supuesto!"
Jack aprendió de Hipo como sus emociones alteraban el clima, como manipular las tormentas de nieve y como las estaciones mantenían en equilibrio el mundo. También se enteró que Hipo era quien estaba haciendo las tareas que le corresponde a la primavera con ayuda de sus ángeles.
Cuando conoció a Madre naturaleza ella lo trato como su nombre indica, como si fuera su propio hijo. Hipo le dio la bienvenida en el equinoccio reclamando abiertamente que ahora que tenía su título, ´El heraldo del invierno´, oficialmente era una estación, un hermano.
Aunque a Jack descubrió cuan divertido era molestar a su nueva hermana Mérida, siempre terminaba en una persecución con el esquivando las flechas o una lucha libre entre los dos. En la cual Mérida gracias a su tamaño, ella tenía un cuerpo de 18 años, lograba tener una ventaja sobre Jack, que tiene la apariencia de 16 años, afortunadamente para él, Hipo siempre paraba las peleas alegando que Madre regresaría pronto de su discusión con el hombre en la luna.
-Palacio de madre naturaleza – 25 años antes de la llegada del espíritu de la primavera -
"¡Hey Mery!" grito Jack
Era uno de esos raros días en el que los dos tomaban un pequeño descanso dentro del palacio de Madre naturaleza.
Mérida estaba sentada bajo un árbol afilando sus flechas "¿Que pasa Jack?"
"Es solo que Hipo nunca me dijo que eran los ángeles"
"Los ángeles son almas que no encontraron la realización o sienten que les falta algo a la hora de morir, así que para ganar otra oportunidad de vivir y cumplir sus metas nos ayudan durante algunos años a nosotros las estaciones. Cada estación se encarga de completar aquello que el alma le falta y luego cada 4 años en el último día del año usamos nuestro poder para que renazcan en un nuevo cuerpo." Le explico Mérida
"¿Y cuando voy a tener un ángel?, esto de trabajar en solitario es agotador. Sin mencionar que puede ser un poco aburrido"
"Tendrás ángeles a tu cargo cuando encuentres tu centro"
"Y otra vez vamos con lo del centro" dijo exasperado con las manos levantadas y dejándose caer de espaldas en el césped "llevo 25 años pensando cual puede ser y todavía no tengo nada"
"Definitivamente tu y yo somos hermanos, yo no encontré mi centro hasta almenas 296 años"
"eh, de repente me siento mejor" dijo Jack sentándose. "¿Tienes idea cuando Hipo supo cuál es su centro?"
"En realidad no" Respondió desinteresada Mérida, "Por cierto, ¿Cómo te fue con esa ventisca?"
"Fue demasiado grande y potente, no pude evitar que enterrara los huevos del conejo de pascuas, aunque hubieras visto su cara, jajaja" Sonrió Jack.
"Ciertamente me hubiera gustado verla, esa bola de algodón es muy creído, solo porque puede ser visto"
Ambas estaciones da estaban en un silencio cómodo mientras ella afilaba la última de sus flechas.
"¿Por qué Hipo nunca nos toca?"
"¿eh?"
"Quiero decir, nunca chocamos las manos como tú y yo. Tampoco abrasa a nadie a menos que tenga sus guantes, es como si él tiene… ¿cómo ponerlo?"
"Miedo Jack, la palabra que buscas es el miedo" dijo Mérida mientras dejaba su última flecha
"El otoño es la época del año donde todo cae en un sueño, y de vez en cuando en un sueño eterno. También la mayoría de las fiestas oscuras se llevan a cabo en esa temporada" dijo mientras miraba sus pies
"Pero eso no explica porque no quiere hacer contacto físico"
"Él no lo hace porque él puede matar Jack, tiene miedo de hacernos daño"
El tiempo pasó y primavera despertó 25 años después, su nombre es Rapunzel Rampion. El tiempo paso y ella logro encontrar su centro a los 200 años de saber que era un espíritu. Jack no se desanima sin embargo, Punzi, como decidió llamarla, era después de todo su hermana menor y se sentía orgulloso de ella.
Después de 300 años de haber despertado, Jack Frost aún no conocía su centro pero todo eso estaba a punto de cambiar…
