Ni el Fandom ni los personajes de Shingeki no Kyojin me pertenecen.
La imagen no me pertenece, créditos a su artista.
Historietas
Levi llegó a su casa a las dos de la tarde, sí, ese día había salido temprano únicamente por ser sábado. Cuándo abrió la puerta esperó encontrarse con Eren, su pareja, pero el departamento parecía estar completamente vacío.
¿Acaso el mocoso había salido? Se preguntó pero no le dio más vueltas al asunto y se dirigió a la sala.
Y ahí estaba Eren acostado en el sofá, ojeando lo que parecía ser una historieta. Levi frunció el ceño al recordar que su pareja llevaba más de dos días ignorándolo por estar atento leyendo toda la colección de historietas que su hermana adoptiva Mikasa le había regalado.
Un día se lo dejaba pasar, porque él comprendía que al estar Eren solo necesitara un poco de diversión. Pero dos días, eran algo grave.
—Eren —lo llamó, pero éste parecía completamente metido en ese mundo fantástico.
Frunció aún más el ceño.
—Oye, Eren —volvió a mencionar con voz más ronca debido al enfado.
Tres, cuatro, cinco veces más llamó y el chico ni siquiera volteó a verlo. El colmo fue cuándo con tranquilidad volteó para seguir leyendo la otra página.
Levi recurrió a la una manera no muy práctica para hacer que el castaño le prestara finalmente atención. Se acercó poco a poco al mueble dónde descansaba Eren y simplemente se dejó caer encima del menor causándole a él un sobresaltó y además un leve quejido de dolor.
Levi pesaba más que Eren.
—¡Levi! —Exclamó dejando de lado la historieta. Iba a decir algo más, (más bien a reclamar) pero una mordida de su pareja en su cuello lo hizo callar—. ¡¿Por qué?! —Preguntó tapándose la zona atacada.
—Estuviste ignorándome dos días —mencionó sin quitarse de encima de él.
—Pudiste llamarme.
Levi gruñó. —Lo hice cinco veces.
Eren enrojeció. —Lo siento…
—No importa —el pelinegro se levantó finalmente y tomó la historieta que Eren tenía en sus manos. Después se encaminó hasta la habitación y metió la historieta en la caja con las demás.
El castaño le siguió atento con la mirada, pensando en que estaba planeando.
Se llevó una gran sorpresa cuándo su pareja se aproximó a su pequeña caja fuerte y metió la caja para después ingresar un código completamente desconocido para Eren.
—¡Levi! —Reclamó—. ¡¿Qué haces?!
—Es un pequeño castigo.
—Pero…
Levi se volteó a verlo y lo fulminó con la mirada, haciéndolo callar definidamente.
—Estuviste ignorándome por dos días.
Eren suspiró. Nunca de los nunca, podría ganarle a Levi, aunque se recodaría mentalmente solo leer historietas en casa de su hermana.
—Está bien —se resignó—, ¿cuándo me las darás?
—Nunca.
—¡¿Qué?! ¡Levi!
Porque Levi no se volvería a arriesgar a que su mocoso volviera a ignorarlo, mucho menos si era por unas historietas.
Esto-no-tiene-sentido xD. La verdad no sé porqué estoy publicando esto(?). En fin, es un intento barato de humor, si hizo reír a alguien entonces me doy por bien servida(?) y sino, es comprensible xD ¡Gracias por leer!
