- Sai! eres un cabrón!- gritaba Naruto furioso señalándole con el dedo - ya has vuelto a meterte con Sakura gggr!
- Déjalo Naruto...- Decía Sakura quitándole importancia, mientras su inner estaba furiosa (iner Sakura: Maldito Sai! Te mataré!)
- Sólo he dicho la verdad...- indicaba Sai con su particular sonrisa de siempre - Sakura...hoy estás mas fea que otros días, no duermes bien?.
- Eso no es asunto tuyo- dijo esta con voz cortante.
- Vaya..Que ruda eres..No sólo tienes una fuerza monstruosa..Tu carácter tamb...- Sai no pudo terminar la frase, ya que el puño de Sakura se precipitó contra su cara, a causa del golpe, Sai había salido despedido y fue a parar incrustado en el muro más cercano.
- Vámonos Naruto, no quiero escuchar mas a ese idiota...- decía Sakura algo más relajada.
- Sí Sakura-chaaan!- decía Naruto muy emocionado de ver a Sai empotrado en la pared.
Aquella mañana de verano la Hokage les había avisado para que se presentaran los tres y les indicara las instrucciones de una misión, pero para variar antes de llegar a su destino, el grupo 7 siempre protagonizaba las particulares discusiones "mañaneras"...
Al rato, Naruto, Sakura y Sai(con un enorme moratón en su mejilla) se presentaron delante de Tsunade.
- Qué desea Sensei?- preguntó Sakura tapando la boca a Naruto, antes de que llamara vieja a Tsunade y esta le diera su paliza de siempre.
- Escuchadme bien los tres- el tono de la voz de Tsunade era particularmente serio.
- Tenéis una misión muy importante, debéis ir a la aldea de la arena, y traerme unos documentos de vital importancia para nuestras alianzas con países externos- indicó Tsunade.
- Necesito esos documentos en diez días, disponéis de ese tiempo para cumplir la misión, si tardáis menos de ese tiempo, seréis recompensados...
- Aaah, qué tipo de recompensa! dijo Naruto interesado.
- Lo sabréis si cumplís la misión antes de lo acordado- dijo Tsunade con una enigmática sonrisa, casi maliciosa.
Sai no dijo nada, ni Sakura tampoco, al ver que estos se marchaban rápidamente de la sala, Naruto decidió seguirlos.
- Vámonos ya dattebayo!- gritaba Naruto frenéticamente.
Sai y Sakura directamente le ignoraban, no sabían por que, pero a ambos, esa misteriosa recompensa les parecía algo extraño e inusual, y en realidad, lo era, ya que nunca antes les habían ofrecido ninguna recompensa por acabar misiones antes de tiempo, aún así decidieron apresurarse(medianamente) y salir de la aldea de Konoha rumbo a la Arena.
En una hora, el equipo 7 ya estaba preparado y dispuesto para salir de viaje, el equipaje de Sai y Sakura era escaso o prácticamente nulo, mientras el macuto de Naruto era exageradamente grande, unas gotas de sudor se dibujaron en las cabezas del moreno y la pelirrosa al ver llegar a Naruto con semejante equipaje.
- ...- Dijeron Sai y Sakura a la vez.
- SALGAMOS YAAAAAAAAAAAA- decía un hiperactivo Naruto que de repente había echado a correr dejando una senda de humo tras sus acelerados pasos.
Sai y Sakura le siguieron saltando de árbol en árbol, a una velocidad menos llamativa que la de su compañero. Estuvieron saltando bastantes horas, hasta que anocheció, durante el viaje, Sakura notó que Sai la miraba continuamente, no sabía el por que, y temía preguntarlo ante la respuesta insultante de su compañero. Como nadie decía nada, Sakura decidió parar en seco.
- Naruto, Sai, ya ha anochecido, no deberíamos acampar?.
Las tripas de Naruto sonaron considerablemente, por lo que no puso ninguna pega, Sai para asombro de Sakura, no dijo nada ofensivo, en realidad, no dijo nada, estaba mucho mas callado de lo normal. Cuando estaban cenando, Sakura decidió romper el hielo.
- Sai, no has hablado en todo el viaje, te ocurre algo?- dijo la chica en tono afable.
- Nada que te importe- dijo el con su sonrisa falsa de siempre.
- Gggrr, eres un borde, no pienso preguntarte nada mas!.
Naruto estaba demasiado ocupado devorando varios cuencos de ramen instantáneo que llevaba en la mochila para prestar atención a la conversación y responder. Cuando terminaron de cenar, decidieron sacar los sacos de dormir, Sakura se apartó de Sai y Naruto, estaba bastante molesta. Al cabo de un rato, Sakura comenzó a escuchar unos ronquidos de Naruto, también escuchó la cremallera de un saco de dormir y unos pasos que se dirigían, al parecer, hacia donde estaba ella, ésta, algo inquieta, se incorporó un poco, su corazón le dio un vuelco cuando vio la cara de Sai muy cerca de la suya, estaba agachado, sobre el saco de ésta, mirándola fijamente, Sakura tuvo que taparse la boca para evitar el grito.
- Se puede saber que diablos haces? me has dado un susto de muerte!- decía Sakura entre susurros.
- Sabes que estas muy graciosa cuando te enfadas?- decía Sai sonriente.
- No me has respondido, por que has venido a molestarme? Vete a dormir a tu saco y déjame en paz!
- Vaya..Había venido a desearte las buenas noches...
- Q-Qué?- soltó Sakura en un hilo de voz con sus mejillas ligeramente encendidas.
- Te has puesto roja, jijijiji, de verdad pensabas que venía a desearte las buenas noches? eres una creída - dijo Sai mientras reía entre susurros.
- Na-Naniiiii? (Quééé)- soltó Sakura furiosa, no solo sus mejillas se estaban volviendo rojas, si no toda su cara, y no era de rubor..Si no..De ira.
Sai acarició la cara de la pelirrosa suavemente y le dio un beso en la frente, ésta, atónita, se desplomó en su saco, su cara estaba como un tomate y sus ojos daban vueltas y más vueltas, había sufrido un desmayo. Sai entre risas, volvió a su saco, y el equipo siete siguió durmiendo hasta el amanecer.
En cuanto aparecieron los primeros rayos de sol, Naruto y el resto despertaron casi al unísono, Sai tenía su misma expresión de siempre, sin embargo la cara de Sakura estaba un tanto confusa, no recordaba nada de la noche anterior a causa del "shock". En seguida partieron de nuevo rápidamente hacia su destino, y al mediodía ya estaban en la aldea de la arena, debieron calcular muy bien la marcha de tan peculiar equipo, ya que en la entrada de la villa, les esperaban varios ninja de la arena, entre ellos, Kankurou.
- Bienvenidos- dijo Kankurou en tono cordial.
- Donde están los pergaminos, los necesito ya! tenemos que volver a Konoha inmediatamente!- soltó Naruto de forma hiperactiva.
Sakura no pudo evitar darle un puñetazo en la cabeza para que se callara y se calmara un poco.
- Naruto, no seas tan impaciente, las instrucciones las debe tener el Kazekage, y el no está aquí, por lo tanto Kankurou no te dará nada... - Perdónale por su impaciencia Kankurou-san, como va todo en la arena?- dijo Sakura
Sai por su parte, se limitaba como de costumbre, a observar, divertido, como Naruto se ganaba los capones de Sakura.
- Nunca cambias eh Naruto...jajaja por eso me caes bien- dijo Kankurou divertido
- Tu a mi me sigues sin caer bien- dijo Naruto.
Kankurou prefirió no decir lo que pensaba y omitió el mismo comentario que pensó en el examen de chuunin cuando pasó esa situación: "cabrón voy a matarte". Estaba claro que aunque habían pasado casi tres años, algunas cosas no cambiaban.
- Bueno, será mejor que nos pongamos en marcha, si no Temari se enfadará si se enfría la comida...- dijo Kankurou con un gesto aburrido en la cara.
- mmm..? Con quien vamos a almorzar?- preguntó interesada Sakura.
- Con mi hermana, con Gaara y conmigo claro, os alojaréis en nuestra casa en vuestra estancia en la arena.
- Vaya, suena estupendo- sonrió Sakura nerviosamente
- No pienso dormir contigo!- dijo Naruto de repente.
- Estás tonto?- dijo un cabreado Kankurou- Al final por listo, dormirás en el sofá.
- Naruto, deja de decir chorradas, nos estás avergonzando- dijo Sakura mirando al suelo.
- Lo único que sabe decir este picha-corta son tonterías- dijo Sai en un tono extraño mientras se aguantaba soltar las carcajadas como podía.
- NAAAAANIIIIII!(QUÉÉÉÉÉÉ?)- Naruto puso el grito en el cielo, definitivamente estaba montado en cólera.
Naruto tenía intención de darle una paliza a Sai por el comentario, pero no llegó, ya que Sakura se adelanto, y no solo recibió Sai un puñetazo en la cabeza, a Naruto le tocó en plena cara, los dos chicos se quedaron callados el resto del paseo. Kankurou al ver la escena, prefirió no decir nada, tenía miedo de recibir el también, y ya bastante tenía con sus dos hermanos.
Entraron en la casa, era bastante amplia, no tenía demasiados muebles, con cinco pisos de altura y un sin fin de habitaciones, prácticamente todas vacías, entraron al comedor, estaba la mesa puesta, pero no había ni rastro de Temari o Gaara, Kankurou indicó a los invitados que se sentaran a la mesa y esperaran.
A los pocos minutos aparecieron Kankurou y Temari trayendo y colocando la comida en la mesa, y Gaara, que se sentó directamente en la mesa, enfrente de Sakura, de modo que Sakura tenía a un lado a Sai, y al otro a Naruto, mientras que Gaara tenía a un lado a Kankurou y en el otro a Temari. Los platos que habían en la mesa tenían una pinta un poco extraña, aunque pareciera extraño Naruto se había dando cuenta, e iba a decir algo, afortunadamente tanto Sai como Sakura le dieron un par de pisotones para que no abriera la boca ni armara ninguna de la suyas durante la comida.
- Todo tiene muy buena pinta- sonreía Sakura mirando a Temari.
- La verdad me he pasado toda la mañana cocinando, así que espero que os guste- respondió Temari.
La intensa mirada de Gaara no se apartaba de Sakura, que la miraba de arriba a abajo observando como había cambiado la joven desde que se vieron por primera vez, aunque la vez anterior, cuando le rescataron de Akatsuki, vio a Sakura, hasta ese mismo momento no se había podido fijar bien en la hermosa mujer en la que se había convertido ahora, por otro lado, Sai ya se había percatado de la descarada mirada de Gaara hacia Sakura, y aunque nunca lo hubiera admitido, no le gustaba para nada esa situación.
- Ittadakimasuuu! (Que aproveche!) dijeron todos(menos Gaara) a la vez antes de hincar el diente a lo que tenían en el plato.
To Be Continued...