Sunao na niji.
Lo que se suponía que era un buen recuerdo se convirtio en algo que los dejo marcado a ambos. Maki solo deseaba cumplir lo que ella le pidio "no verla más" pero tal parece que el destino tiene otro plan y ninguno podra escapar cuando cosas que se ocultaron esa noche salgan a la luz.
Love Live ni sus personajes, ni la letra de la canción me pertenecen.
Pareja Principal: NicoMaki.
Genberger: Maki, Eri, Umi, Rin, Honoka.
Género: Angustia, Romance, Familia y un poco de Humor.
...
Capítulo 1.
Hay muchas cosas que como seres humanos deseamos... una de esas es tener la habilidad de retroceder en el tiempo y cambiar los errores que cometemos... que nos marcan y marcan a las personas que nos rodean.
Desear borrar los errores y comenzar de nuevo...
Pero eso no es lo único... si de casualidad hubiera esa posibilidad.
¿A qué epoca iria?
¿Qué cambiaria?
¿De qué serviría?
Esas, eran las tres preguntas y las cosas que un joven de casi veintisiete años se cuestionaba desde hace más de diez años.
Y sus respuestas eran obvias que le provocaban un dolor punzante en su pecho.
Iría diez años atrás, y evitaría que ese fatídico día sucediera.. o mejor aún... haría cualquier cosa para alejarse de ella y evitar de ese modo lastimarla.
Él solo le había traído desgracias y malestares a su vida
Todos los días desde ese día era lo mismo.
El solo verse en un espejo le revolvía el estómago y un rabia surgía en él queriendo desaparecer.
Sin poder evitarlo estrelló su puño con fuerza en el espejo rompindolo en pedazos sin importarle en lo más mínimo el daño en su mano o que esta sangrara y manchara el piso del baño o los trozos del espejo con las gotas de sangre.
No queria verse más...
Agacho la cabeza y aquellos trozos rotos del espejo que estaban en el suelo reflejaron su rostro...
Apretó la mandibula y lágrimas bajaron de sus mejillas...
Simplemente no podía huir, siempre seria así...
Po siempre...
Una sonrisa vacia se marco en su rostro y no pudo evitar mirarse a si mismo, con asco, con repulsión, con odio...
Pero sobre todo... con vergüenza.
Vergüenza de quien era.
De lo que era.
De la sombra que había quedado de aquel chico terco y orgulloso.
Sentía tanta compasión por si mismo. Tal vez era lastima.
Que realmente no entendía por que cada vez que alguien lo veía decían lo admirable que era.
¿Admirable?
No había nada que admirar en él.
Cada vez que escuchaba esa palabra para referirse a él le daban unas terribles ganas de reirse con tanta ironia y amargura.
Él no era una persona de la cual se debían sentir orgullosos.
Estaba más que seguro que si alguien se enteraba de lo que le hizo a ella en una noche lo mirarían con la misma repulsión con la que él mismo se veía todos los días.
.
.
.
~Casi once años atrás.~
En una habitación, un chico pelirrojo comenzo a removerse incomodo mientras se quejaba cuando los rayos de sol que se colaban por su ventana golpeaban directamente en su rostro.
Comenzo abrir sus ojos violetas mientras soltaba un pequeño quejido.
La cabeza le dolia.
No recordaba nada de lo que había hecho la noche anterior. No debio haber tomado con sus amigos cuando nunca lo había hecho antes.
Cerró los ojos tratando de que su malestar se aliviara un poco para poder pararse pero la inmensa calidez que sentia en todo su cuerpo lo insistía a no querer levantarse.
Se removió un poco, lentamente, dandose la vuelta y despacio, una vez más, intentó abrir los ojos, lo que no esperaba era ver una mata de pelo negro que lo hicieron sentarse de golpe, removiendo así las sabanas que lo cubrian a él y a su acompañante, dandose cuenta de la desnudez de aquella chica a la que conocia a la perfección.
Con algo de temor bajo su propia vista a su propio cuerpo notando que él estaba en las mismas condicines que aquella chica de cabello negro. Se sonrojo de golpe y se apresuró a ponerse unos boxer mientras saltaba fuera de la cama y se alejaba de está.
La verguenza y confucción que sentía en ese momento lo hicieron olvidarse de su malestar.
¿Qué había pasado a noche? Se preguntó así mismo.
Se llevó las manos a la cabeza tratando de recordar lo sucedido y pequeños fragmentos pasaban en su mente.
Recordaba que él, junto a los demás integrantes de Muse, habían hecho una fiesta para celebrar el que ganarán el Love Live... el que la fiesta había sido hecha en su casa ya que sus padres no estarían por una semana... el que todos habían bebido algo de alcohol para celebrar... no, no todos, Nico-chan no lo había hecho... recordó sus frias palabras antes de retirarse a dormir, al decirle que era un niño si tomaba al igual que los demás y el que Nozomi le dijiera que no la molestara... recordó el dolor que le causaban siempre esas palabras... el que la pelinegra lo considerara un niño y todos los demás un adulto... cuando él sabía que queria que lo viera de otra manera, de una forma especial... cansado, y solo queriendo olvidar su rechazo constante, tomo copa trás copa... recordó subir las escaleras para llegar a su habitación y dormir un poco pero entonces vio el cuarto donde Nico-chan dormia...y... y...
Abrió los ojos como platos, perdió todo el color de su rostro, su cuerpo se tenso por completo. Se quedo tieso. Congelado.
Un recuerdo llego a su mente y, sus piernas ya no pudieron sostenerlo más. Cayó de rodillas al suelo.
...*- ¡aaah!... ¡Ahh!... Nico-chan... Nico-chaaan... se-se siente tambien estar dentro de ti.- Decía un pelirrojo con las mejillas sonrosadas sin dejar de embestir a una pelinegra que gimoteaba de dolor bajo de él.
- Ma-Maki-kun... por favor... pa-paraaa... dueleee.-
- Nico-chaaan... ya-ya no te paresco un niñooo ¿verdad? te-te paresco aaahora siii ah...un hombre ¿verdad? ¡¿verdad?!.-*...
Se quedó inmovil unos segundos, su cuerpo temblaba.
Tenía que ser una broma...
Gateó hacía la cama en donde dormia la pelinegra.
Tenía que ser una broma...
Debía ver otra explicación para que ambos estuvieran dormidos en la misma cama desnudos.
Tenía que haberla...
Se agarró el cabello con deseperación, con los ojos abiertos como platos y con lágrimas en las esquinas de sus ojos, desde un costado de la cama vio a la pelinegra y lo que veía solo lo hizo sentir más desesperado. Más aterrado y con asco así su persona.
Vio las marcas de sus dientes en aquella blanca piel.
No.
La mueca de dolor en su rostro.
No.
Las lágrimas secas en las mejillas.
No. No. ¡NO!. ¡Maldición, no!
Él no pudo...
Él no pudo haberla lastimado...
A ella no...
No a la chica que le robaba el sueño y los suspiros a pesar de sus constantes rechazos.
¿Qué iba a pasar ahora?
- Du-duele.- El pequeño gimoteó de una pelinegra que abria sus ojos y revelaba sus ojos rubí lo hicieron levantar la vista y verla.
- Nico-chan.- Murmuró su nombre debílmente. Queria decir algo, pero no sabía que. Queria disculparse pero las palabras no salían de su boca.
- No-no me veas.- Le dijo Nico-chan mirando sus ojos violetas por una fracción de segundo para luego darse la vuelta y cubrirse completamente su adolorido cuerpo con la sabana mientras temblaba y pequeños sollosos salían de su boca.
Maki cerró los ojos, sus hombros se desplomaron, apretó furioso los puños mientras las lágrimas bajaban de su rostro y caían al suelo.
- Perdóname.- Rogó golpeando el piso.- ¡Perdóname Nico-chan!.-
.
.
.
Tiempo presente.~
Recargó su rostro en la ventana de su oficina mientras lágrimas bajan por su mejillas.
- Tenías razón... Nico-chan. Era y soy un niño.- Susurró viendo su lamentable aspecto a través del vidrio de la ventana.
Siempre le pasaba lo mismo. Siempre que no tenía algo que no ocupara su mente los recuerdos volvían y lo atormenteban. Apesar de que aún no recordaba todo lo que había pasado esa noche él se sentía culpable.
Muchas veces penso en ir a las autoridades y decir lo que hizo. Merecía resibir un castigo, pero siempre recordaba lo que la morena le había dicho antes de marcharse; "no le cuentes a nadie".
Y eso hizo.
Después de haberle hecho aquello a Nico-chan, no volvio a hablar con ella... mucho menos se atrevia a verla a los ojos. Sabía que su simple cercanía afectaba a la morena, por eso siempre se mantenía a gran distancia de ella.
Viendola desde la lejania a través de objetos inanimados.
Hasta el día de la graduación que fue la última vez que la vio.
Y a pesar de todo el tiempo que había pasado sus sentimientos no habían cambiado... aún la amaba... pero él no merecía ser feliz.
No lo merecia.
El sonido de su teléfono sonando interrumpierón sus pensamientos. De seguro su secretaria informandole sobre algo que debía atender.
Lo descolgó y antes de contestar respiró un par de veces para tranquilizarse.
- Si... te dijo su nombre... esta bien... hasla pasar.- Dejó el teléfono en su lugar, y se limpio las lágrimas de su rostro con la manga blanca de su bata, respiro varias veces tratando de relajarse y que nadie notara su estado. Se sentó detrás de su escritorio tomando un par de papeles que estaba sobre el esperando a los toquidos de la puerta que no se hicieron esperar. - Pase.-
Unos momentos después una persona entro y cerró trás de sí, él pelirrojo levanto la vista y le tomo un par de segundos reconocer a la persona que solo sonreia ante la sorpresa que de seguro estaba escrita en toda su cara.
Una vez que la reconocío los papeles se deslizarón de sus manos al suelo.
- Nozomi.-
- Tanto tiempo... Maki-kun~.-
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N/A:
Aquí es donde ven a la autora como bicho raro por escribir tal cosa y se preguntan ¡¿qué Maki-kun le hizo que a Nico-chan?!, lo se, yo tambien lo haria. Pero... ¡me encanta el drama! y esta lo tendrá apesar de que van a ser pocos y cortos capítulos espero y lo disfruten~ y no saquen conclusiones presipitadas~
Y sobre el titulo de la historia es de la canción de unos de los eding de Naruto Shipuden como dije antes realmente soy pesima colocando nombres pero cuando escuche la canción me fascino y la letra en español es hermosa y queda perfecto con el contexto de la de la historia ahh~ ahora si antes de divagar...
Nos leemos en el próximo capítulo~
Matta ne~ XD (23/05/16)
(B.G.R.R)
