Y salto, sin pensarlo. Luego de haber vencido al villano del día ella tenía que atrapar al akuma. Este había salido volando lejos de la punta de la torre Eiffel, a lo que ella no dudo a saltar para alcanzarlo con su yoyo mientras sus pendientes tintineaban avisándole que le quedaba poco tiempo ya que había usado su amuleto hace un rato. Pero, ella, como toda una heroína salto.
Al atrapar el akuma sintió un alivio y una satisfacción sin igual, que desapareció cuando se dio cuenta que caería. Era una caída de más o menos 300 metros. Entro en pánico cuando volvió a escuchar sus aretes. Se paralizo y empezó a caer, con tanta fuerza que no podía reaccionar.
Sus aretes sonaron con más fuerza mientras sentía que cambiaba de dirección y ya no caía.
-Te atrape my lady- le grito sus compañero que iba concentrado en hacer piruetas para no caerse y aterrizar en el techo de uno de los edificios cercanos. Tanta era su concentración que nunca se percato que no había atrapado a Lady Bug.
-¡Chat Noir! ¡No mires!- le grito la chica cuando este iba a bajarla.
-¿Por qué… - la pregunta murió en su boca cuando vio a la chica frente a él. No era Lady Bug. Por mero instinto se giro hacia la gran torre Eiffel para ver si se había equivocado y su preciosa compañera aun caía. Pero, no. No se había equivocado.
Marinette pensó en mentir. Decirle que Lady Bug aun seguía en la torre pero, Chat Noir no era tan tonto.
Se sintió estúpida por todo lo que había hecho. Lanzarse al vacio así como si nada mientras su miraculous le avisaba que no daba para más. Tikki se escondió en su espalda, asustada. ¿Qué pasaría ahora?
El muchacho estaba pasmado. No sabía que decir. Pero, Marinette era un caos. ¿Qué sería de ella? ¿Cómo podía haber pasado eso? Sentía vergüenza, su torpeza había sido muy grande. En ese remolino de emociones sus ojos se empezaron a aguar y el rubio vio que una tormenta se avecinaba en sus ojos. El silencio se rompió cuando la chica boto un sollozo, profundo y desconsolado.
El nunca había visto a Marinette ni a Lady Bug llorar, menos así.
-Hey tranquila…
-¡Soy una estúpida!- grito de la pelinegra con impotencia. ¿Es que acaso no podía hacer nada bien?
-No, tu….
- Debes estar tan decepcionado….- volvió a gritar con desazón.
- Para nada….
-¡No merezco ser Lady Bug!
-¡Marinette, ya basta!
La chica lo miro con sus ojos muy abiertos. ¿Sabía su nombre? En ese momento el anillo de Chat Noir empezó a parpadear sin embargo, no le importo.
Se puso a su altura, la observo a los ojos, la tomo por los hombros y le dijo:
-Nadie más podría ser Lady Bug, estoy feliz que seas tú.
De pronto, frente a ella ya no tenía a Chat Noir sino, a Adrien Agreste.
-¿Adrien?
-El mismo, my lady.
No espero que ella lo abrazara tan fuerte y llorara en su hombro. El solo le correspondió para sentir su calidez, el alivio de saber que era ella.
-Nadie más podría ser Chat Noir, nadie más podría ser mi compañero.
-Claro que no mi Bugaboo.- Juntaron sus frentes con cariño mientras Tikki y Plagg se miraban desde los hombros de los chicos.
- ¿Y ahora qué? – le pregunto el kwami negro a Tikki.
- No lo sé, creo que tendremos que hablar con el maestro Fu…pero…. Está hechos el uno para el otro.
En esa atmosfera de paz, los jóvenes no se daban cuenta de lo que pasaba a su alrededor. Solo estaban ellos dos.
-¿Marinette?
- ¿Si gatito? – dijo saliendo de su ensoñación
-¿Como bajaremos de aquí?
Cortito pero tenía que sacarme esta idea de la cabeza. Disfrútenlo y déjenme sus comentarios. Saludos a todos!
