Este es mi primer fic de Lovely Complex, acabé de ver la serie hace un par de meses y la verdad es que hacia mucho que no disfrutaba tanto con un shojo, me rei muchisimo. Bueno, a mi no se me da muy bien escribirfics en plan humoristico, de hecho se me da mejor el drama, de todas maneras haré un intento.

El fic tendrá un par de capitulos, no creo que pase de cinco, pero nunca se sabe ; ) espero que os guste.

Titulo:Aún después de tanto tiempo.
Autora:
Lluvia
Género: Romance, humor y un poquito de drama.
Tiempo: Más de diez años después, a partir del capitulo 17 del anime.
Raiting: Para mayores de 15, no creo que haya contenido sexual, de todas maneras si al final lo incluyo pondré un aviso antes.
Resumen:Algunas semanas después del campeonato de baloncesto y antes del cumpleaños de Risa, su familia tiene que mudarse repentinamente por motivos de trabajo. Ootani no llega a decirle a Koizumi lo que realmente siente por ella, antes de que se marche.

Ahora, más de diez años después, Risa apenas tiene contacto con sus antiguos amigos del instituto, excepto sorprendentemente con Mimi-chan (a quien en mi versión de la historia conoció antes del capitulo 19), sin embargo un acontecimiento, posiblemente consiga reunirla de nuevo con todos ellos.


Capitulo 1: Echando la vista atrás

No puedo creer que realmente vaya a verlos de nuevo. Pensaba Koizumi mientras salía de su hotel y se dirigía hacia el metro.

Hacía más de diez años que había dejado de vivir en esta ciudad y aún recordaba todo como si hubiera sido ayer, sobre todo, los años que pasó en el instituto. Es cierto que después de mudarse a Hokkaido, había estado casi otro año entero en un nuevo instituto, y aunque había hecho muchos y buenos amigos, ninguno podía comparase con los que había tenido que dejar atrás.

Durante varios años había mantenido el contacto con Nakao y Nobu-chan, sobre todo durante los años en que su amiga vivió en Hokkaido con su abuela, mientras ambas estudiaban en la universidad.

Risa finalmente se había decidido a estudiar estilismo en una universidad especializada, consiguió el título en seguida, y en poco tiempo se convirtió en una de las estilistas más jóvenes y solicitadas de Japón. El éxito, tuvo muchas consecuencias, entre ellas, desgraciadamente, le hizo perder definitivamente el contacto con Nobu-chan, sus continuos viajes y su excesivo trabajo la habían terminado por separar de su mejor amiga. Y sorprendentemente la habían unido con quien hacía años había sido su rival, Mimi-chan. Mimi, al igual que Risa, había alcanzado un gran éxito en su trabajo, y debido a que ella era modelo y Risa estilista, solían coincidir muy a menudo, por lo que finalmente se habían hecho muy amigas.

Risa recordó la conversación que había mantenido con Mimi hacía dos semanas, el motivo principal por el que hoy se encontraba aquí. Mimi y ella había coincidido en un desfile en Los Ángeles. Entre bambalinas las dos siempre sacaban un rato para charlar.

"Oye Risa¿vas a ir al concierto que Omibozu da en Japón dentro de un par de semanas?" Preguntó Mimi-chan mientras Risa la peinaba con destreza.

"Umhh… No sé" respondió la joven encogiéndose de hombros mientras sujetaba un mechón con unas horquillas.

"¿No sabes?" se escandalizó de pronto Mimi-chan haciendo que parte del peinado se deshiciera. "Hace años hubieras recorrido tierra, mar y aire por un mísero concierto de Umibozu" Risa sonrió ampliamente mientras volvía encogerse de hombros.

"Lo sé, pero aunque no lo parezca, he madurado" respondió la estilista sin abandonar su sonrisa.

"Ja" respondió Mimi irónicamente "Las dos sabemos que sigues siendo un desastre, Risa. Además no me digas que en el fondo no te mueres por ir a ese concierto."

"Bueno…" meditó Risa mientras continuaba peinando el cabello de Mimi "No puedo negar que me encantaría ir, pero…"

"¿Pero…?"

"Tengo mucho trabajo, Mimi-chan, no creo que pueda estar en Japón esa semana" terminó confesando Risa con un resoplido disgustado.

"Pues tendrás que apañártelas, porque Haruka me dijo que seguramente irían todos" respondió Mimi con una sonrisa feliz.

"¿Haruka?" preguntó Risa confusa, Mimi asintió aún sonriendo.

"Él me dijo que os conocíais desde el parvulario" respondió Mimi observándose en el espejo frente a ella

"Mmmh… sí… pero… ¿Desde cuando conoces tú a Haruka?" preguntó Risa frunciendo el ceño desorientada.

"¿No te acuerdas?" preguntó Mimi mirándola en el reflejo del espejo. "Nos conocimos hace casi cuatro años" Risa aún tenía el mismo rostro confuso "En la boda" volvió a aclarar Mimi.

"¿En que boda?" preguntó de nuevo la estilista.

"En la de Tanaka-san y Suzuki-kun" respondió Mimi resuelta, Risa por su parte abrió la boca y la volvió a cerrar "Ah ya no me acordaba…no pudiste ir¿verdad?" Risa sacudió su cabeza negativamente.

Recordaba perfectamente la alegría que sintió cuando recibió la invitación a la boda de sus amigos, sin embargo, finalmente no pudo asistir, pues la semana de antes la solicitaron en la pasarela de Milán y no pudo rechazar un trabajo tan importante como ese.

Mimi, que también fue invitada, si pudo asistir y fue quien le contó cómo había sido la boda, incluso trajo algunas fotos. Todos sus antiguos amigos habían acudido a la boda excepto ella. Risa recordaba perfectamente una foto en concreto que Mimi le había enseñado, una en la que todos salían juntos y sonrientes. Chiharu y Ryoji, parecían haber sucumbido a la tradición y ambos iban vestidos con los típicos trajes de boda japoneses, en lugar de los occidentales. Chiharu estaba preciosa, tan pequeña y sonriente en su precioso shiro-maku de seda blanca, agarrada del brazo de Suzuki-kun. Junto a ellos se arremolinaban todos los demás, las chicas, también iban vestidas con bonitos kimonos, incluso Mimi-chan, que aparecía muy sonriente junto a Haruka y a Seiko-chan, quien por supuesto también llevaba un kimono de mujer. Los chicos sin embargo llevaban trajes occidentales, pero lo que más sorprendió a Risa, fue sin duda ver a Ootani en un extremo de la foto junto Nakao y Nobu. Recordaba perfectamente haber balbuceado a Mimi, "¿Este es Ootani?" Mimi le había contestado con una carcajada risueña, "Si, yo tampoco me lo podía creer, parece que finalmente mis botellas de leche surtieron efecto." Y era cierto, al parecer Ootani finalmente había dejado de ser un enano. En la foto parecía al menos más de un palmo mayor que la ultima vez que Risa le había visto, aún así ella probablemente seguiría siendo más alta que él, ya que en otra foto de la boda, Mimi y él salían juntos, ella por supuesto agarrada de su brazo, y aún le sacaba unos cuantos centímetros, pero ya no era la misma y enorme diferencia de altura que habían tenido años atrás.

"…me ha invitado y dijo que es muy probable que todos se junten para el concierto" Risa sólo fue capaz de escuchar el final de lo que Mimi-chan le había estado contando.

"¿Uhh?"

"¡¿Es qué no me estás escuchando?!" gritó Mimi en uno de sus habitúales enojos. Risa esbozó una tonta sonrisa a modo de disculpa. "Ahgg…vieja bruja sorda" se quejó Mimi-chan enfurruñándose y cruzándose de brazos "He dicho que Haruka me llamó hace unos días" volvió a explicar la joven modelo "Me dijo que te lo contara si te veía, todos tus compañeros del instituto van a reunirse para ir a ese concierto, creo que les gustaría que fueras. La mayoría hace casi diez años que no te han visto"

"¿Tú irás?" preguntó Risa haciendo los últimos retoques del cabello y el maquillaje de Mimi, antes de que empezara a vestirse, Mimi asintió fervientemente con una sonrisa de oreja a oreja, Risa la imitó y asintió levemente "Está bien, creo que iré"

"Ja, Haruka me debe 500 yens, le dije que te convencería" dijo Mimi levantándose del asiento mientras sonreía triunfante, Risa asintió sonriéndola, mientras notaba como una creciente punzada de nervios empezaba a alojarse en su estómago. "De todas maneras, quedaré contigo en la estación de metro para asegurarme de que apareces" añadió Mimi guiñándola un ojo.

Y esa era la razón por la que en aquel instante corría hacia la estación de metro en la que había quedado con Mimi. La misma, por la que había revuelto todo su equipaje buscando un conjunto que la convenciera, aunque tal vez aquello tuviera más que ver con la presencia de cierto chico que hacía años había sido su primer amor.

Risa había intentado auto convencerse, mientras se rizaba el pelo en el cuarto de baño del hotel, que el hecho de querer estar atractiva y causar buena impresión, no tenía absolutamente nada que ver con Ootani. Exactamente lo mismo que se había dicho a si misma mientras se probaba el décimo par de pantalones.

Después de casi una hora Risa había quedado satisfecha con su aspecto. Mirándose al espejo pensó que por una vez podía aprovechar sus largas piernas y dejarlas ver, unas calzas por encima de las rodillas, color marrón grisáceo se adherían a sus músculos dándole un aspecto esbelto, los zapatos habían sido su gran dolor de cabeza, le gustaba llevar tacones, pero odiaba sacar la cabeza a casi todo el mundo, así que después de sacar de la maleta todos los pares que había traído, se había decidido por unos negros que se anudaban al tobillo cuyo tacón era de tan solo un par de centímetros. Un vestido blanco estilo túnica, que se abría por delante hasta por encima del ombligo y se anudaba con una cinta negra a la cadera, había sido la prenda que más le había satisfecho, debajo se había puesto una camiseta de tirantes blanca, su cabello rizado y con un medio recogido le daba un aspecto sexy a la vez que casual, por ultimo se había puesto un largo collar de cuentas negras y le había añadido una flor de colores grises a modo de broche sobre su pecho.

Con una sonrisa, Risa cogió su gran bolso blanco y salió corriendo de la habitación, como siempre, llegaba tarde.

Continuará...