Todo empezó cuando el hombre de la luna observo como un hermano mayor rescato a su pequeña hermana de caer a un lago congelado, desde ahí el hombre de la luna escogió un nombre y un puesto para aquel chico y el nombre que le dio fue Jack Frost.
Jack estaba caminando en el bosque para dar la llegada del invierno, a lo lejos pudo ver un gran castillo, le dio mucho curiosidad que se acercó a ver quien vivía ahí, llego a un balcón y pudo observar a través de la ventana a una pequeña niña jugando con su padre; Jack hizo caer un copo de nieve sobre la nariz de la pequeña, haciendo que ella reaccionara y fuera a caminar para a la ventana, Jack rápidamente fue a esconderse en un árbol, la pequeña le pregunto a su padre:
-Mira padre, ha llegado el invierno –gritaba de la emoción- ¿puedo salir a jugar?
-Pequeña Mavis, papi quisiera dejarte salir –cargo a la niña alejándola de la ventana y llevándola a la cama- pero el mundo es muy peligroso, recuerdas el cuento de pepito el humano, no?
-Sí, pero quiero jugar en la nieve –haciendo pucheros-
-Después podrás pequeña –le dio un beso en la frente y salió de la habitación-
Jack pudo observar que el señor con capucha negra y larga se fue de la habitación, así que se acercó un poco a la alcoba e hizo que en el techo del cuarto cayera nieve pero en forma de lluvia, haciendo que Mavis se levantara de su cama y giraba sobre esa llovizna de nieve, y después de girar ella vio a Jack asomado y con una sonrisa, ella se dirijo rápido a él.
-¿Quién eres tú? Eres un ángel? O algún monstruo?
-Mi nombre es Jack Frost, soy el espíritu del invierno –le sonríe y entra a la habitación- Y cuál es tu nombre pequeña niña? A mi vista no pareces una humana o sí?
-Mi nombre es Mavis Dracula, la verdad no, ellos son malos, mi padre dice que no me acerque a ellos, soy una vampira…espera, tu hiciste eso entonces? La lluvia de nieve? –vuela de la emoción-
-Sí, había visto tu castillo y quise ver si alguien vivía aquí –viendo a la pequeña volando-
Mavis baja al piso y le sonríe a Jack, en ese momento se escucha la puerta abrir, era el conde Dracula, al ver al chico se puso demasiado pálido como si hubiera visto una multitud de humanos con antorchas.
-¿¡Que un humano?! –cargo rápido a Mavis- ¿¡Que estás haciendo aquí?! ¿¡Como llegaste?!
-Woah, oye tranquilo, la verdad no soy…
-Aléjate humano, no te acerques a mi pequeña sabandija -usa sus poderes y congela a Jack- Ahora escúchame humano, olvidaras como es que llegaste aquí, no recordaras este castillo, ahora largo.
Al terminar de decir eso el conde, Jack estaba como zombie e hizo lo que Dracula pidió, salió de la habitación y empezaba alejarse del castillo, mientras Mavis se puso triste porque cuando esperaba tener un amigo, su padre lo había arruinado todo.
